Tradición mosquera

(1496) Dame juliana Berners

En nuestra primera entrega iniciamos este largo y fascinante camino con algunas fechas señeras en la historia de pesca con mosca; y con algunas definiciones que, lejos de ser completas y definitivas, nos seevirán para que hablemos el mismo idioma en futuros encuentros.
Mientras de “DE NATURA ANIMALIUM’ (Siglo II después de Cristo) menciona, al pasar, un sistema de pesca, subrayando su novedad al describir un señuelo que imita un insecto, “Treatise of fishing with an Angle” (publicado en 1496) es un completo tratado técnico de pesca, con operativos detalles que alcanzan la construcción de equipos y jugosas menciones de la mosca.
La fecha de su edición conocida no debe hacernos pensar que fue escrito en esa fecha.
Profundos estudios indican que probablemente fue escrito alrededor de 1440, y su importancia es enorme.
Hasta esa época no se conocen más que media docenas de obras sobre “actividades de caballeros y nobles” y, ademas de referirse todas a la caza en diferentes formas, todas eran de origen francés.
El libro más famoso de la época es “Master of de Games” (1405), en el que Eduard Duke de York (y primo de Enrique IV de Inglaterra) traduce el Livre de la chassell (1390) escrito por Gaston, Conde de Foix y Visconde de Bearh, agregando indicaciones y consejos de su propia experiencia.
Por lo tanto el “Treatise” puede ser considerado no solamente la cuna conocida de la pesca con mosca, sino el primer libro deportivo en existencia, de origen netamente inglés y el origen de una larga y fructífera cadena histórica.
A pesar de que la autenticidad de Dame juliana Berners como autora de la obra a sido discutida a través del tiempo, investigaciones realizadas en los últimos cincuenta años parecen confirmar su autenticidad (literaria, ya que hablamos de una monja).

Esta estupenda dama era hija de Sir James Berners de Essex, y se desempeñaba como Superiora del Convento de Sopwell, cerca de St. Albans. Fue conocida en su tiempo por su sabiduría, cultura y encanto, siendo a la vez versada en actividades como la caza y la pesca. Obviamente esta señora no necesitaba que nadie la liberara.
Decíamos antes que el libro es un completo tratado de pesca. Un breve recuento de sus temas nos confirmarán lo dicho.
Se analizan en él cañas de pesca de varios tramos, construídas en maderas bien estacionadas y endurecidas con tratamiento térmico en hornos con estricto control de temperatura. Propone recetas para teñir de distintos colores cerdas de caballo, que luego son trenzadas para formar lineas de diferentes grosores y color para distintos tipos de aguas y de peces. Aconseja vadear lo menos posible, no dejarse ver por la presa y evitar que la sombra del pescador caiga sobre los peces.
También se dan precisas instrucciones para confeccionar rebabas en agujas de acero retemplándola posteriormente con precisas indicaciones.
No parece un libro publicado cuando Colón descubría américa, verdad?
Las ilustraciones del libro, algo toscas para nuestra tecnología, dan la impresión que los equipos presentados también lo son. Esto no es así. Por ejemplo, si bien los anzuelos parecen ser los equivalentes a nuestros 2X strong por su grosor, su tamaño cubre la gama del 2 a 114. ¿Que anzuelo usa un pescador que pesca hoy el Río Grande, Chimehuin y Aluminé?
Las moscas descriptas muestran claramente la evolución experimentada desde aquél lejano siglo II, y subrayan la creencia de que, aunque no se han hallado todavía obras intermedias, la mosca tuvo una constante evolución a través de los siglos.

Sería fascinante descubrir un escrito que acote la zona central del período en sombra, digamos siglos VII o VIII. iA revisar los altillos de los antepasados!
Las moscas descriptas por Dame juliana son doce, cubriendo los meses de marzo a agosto en el hemisferio norte, período de la temporada de pesca.
En el libro “The origins of angling” de John Mc. Donald (1963), el ilustrador nos presenta los aspectos más aceptados de estos señuelos que surgen de las instrucciones y materiales dados por la autora, ya que el “Treatise” no nos muestra dibujos de las moscas, y si unas incompletas recomendaciones para su construcción.
El mismo artista nos deleita con magníficas láminas coloreadas de las plumas usadas en las “famosas doce” , mientras Mc Donald nos entrega un cuadro sinóptico del nombre original de las moscas, insectos que imitan y construcción en términos modernos.
Esas tres páginas justifican el precio del libro, aunque el resto es igualmente atractivo.
Profundos análisis llevados a cabo por autores famosos (Skues, Hills) indican que las moscas trataron de imitar efemerópteras, plecópteras, tricópteras y dípteras.

Prácticamente la población total de insectos de un río!
Los cuerpos de las moscas son todos de lana: gris parduzco (dun), negro, amarillo, rojizo y verde; algunos con vueltas de hilo, otros de hebra de pavo real (herl). Como detalle de su perennidad, el cuerpo de una mosca es el de las Bitch Creek o Montana Nymphs.
Las plumas usadas son en su gran mayoría de pato o de gallo.
Ahora, una pregunta importante: ¿Eran moscas secas o húmedas?
No hay duda que todas estas moscas tendían a hundirse. Si bien algunos analistas detectan que autores posteriores cercanos al “Treatise” implican algún objetivo de flotabilidad en la inclusión de estas moscas en sus obras (y hubo varios), nadie ha asentado claramente, hasta Pulman (1841 ), una clara metodología para pescar sobre la superficie.
Es opinión general que un método tan distintivo hubiera merecido mención específica clara entre 1496 (”Treatise”) y 1841
(”Vade-Mecum of Fly-Fishing for trout “). No hay duda que siempre se deseó pescar en la superficie (después de todo, ahí sucedía el fenómeno visible que originaba a la mosca), pero la mosca seca, con su construcción especial, sus anzuelos livianos y su especial método de pesca parece datar de 1800.
Todas las menciones que implican pesca
en superficie, anteriores a esta época, apuntan a un objetivo que, en la práctica, se traducía en pescar en los estratos superiores del cuerpo de agua, ya lo sumo, anegadas en el menisco en el primer lance.

Este comentario no ignora el sistema donde la línea es mantenida juguete del viento (una de las razones del exagerado grosor de las líneas del “Treatise”) y la mosca,en el extremo, salta errática y ágilmente sobre la superficie. Este sistema no es otro que el “Dapping”, tan en boga en época de Dame juliana como en los lagos irlandeses o “los bushes” del Chimehuín en 1982.
Pero la falta de un sistema, de una disciplina y su ingrediente azaroso nos impide considerarlo como “pesca con mosca seca”.
Pido indulgencia al compañero de este viaje a través de la historia. Sin querer hemos hablado todo el tiempo de Dame juliana y su obra, pero creo el metejón está justificado. Es un jalón tan importante, tan señero, que merecía una charla detenida.
Ya están vacíos los vasos y el café frío.
Nos reuniremos la próxima vez para seguir hablando de Mascall, Taverner y otros antecesores de Walton.
Seguiremos volviendo a las fuentes, queriendo y respetando la historia para querer y respetar aún más a la trucha.
Hasta pronto

Grizzly Muddler

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