Código de ética para el pescador deportivo

Publicado en Aire Libre

La proximidad de una nueva temporada de pesca en la Patagonia, además de estimular nuestras expectativas de disfrutar de excelentes jornadas practicando nuestro deporte predilecto, nos obliga a reflexionar también sobre los distintos aspectos que contribuyen a coronar con éxito una salida de pesca. Y no nos referimos en esta ocasión a la cantidad y calidad de las capturas, sino a las circunstancias que rodean a la pesca propiamente dicha y que abarcan la relación del pescador con los peces, con el medio ambiente, con otros pescadores y con los demás usuarios del recurso.
Dentro del marco de la Comisión Consultiva Redactora del Reglamento de Pesca Deportiva Continental Patagónico, se encomendó a la Asociación Argentina de Pesca con Mosca la redacción de un Código de Ética para el Pescador Deportivo, que desde hace dos temporadas integra el mencionado reglamento. Nos parece oportuno transcribirlo a continuación y exhortar a todos los pescadores a tomar sus preceptos como guía de comportamiento.

Es buen pescador deportivo:
– El que se preocupa por conocer el reglamento de pesca, cumple sus normas y, fundamentalmente, es consciente del espíritu de conservación del recurso en el que se inspira la regulación de la pesca deportiva.
– El que interpreta las estipulaciones del reglamento según su letra y su espíritu, y que ante cualquier duda adopta las conductas que más favorezcan a los principios de conservación de la fauna, la flora y del ambiente.
– El que está comprometido con la conservación de los ríos, arroyos, lagos, lagunas, y todo otro ámbito público en el que desarrolle su actividad deportiva, demostrando predisposición para compartir respetuosamente los ambientes con otros pescadores y/o usuarios del recurso.
– El que acepta que todas las modalidades de pesca admitidas reglamentariamente son igualmente deportivas, cuando son practicadas con respeto por los peces y por el ambiente
– El que se comporta respetuosamente tanto en la pesca propiamente dicha como en las actividades que la rodean, procurando ser ejemplo de conducta.
– El que puede sobrellevar una pobre jornada de pesca, dignamente y aceptando un día adverso; y también el que es capaz de tener una jornada exitosa sin jactarse ante sus compañeros.
– El que trasmite con modestia sus conocimientos, y también el que aprende con humildad de otros pescadores más experimentados.

Comisión Directiva

Publicado en: Opinión

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