Boletín Mosquero 16

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Noticias y servicios

Cena de comienzo de temporada

El día ..de Noviembre tendrá lugar la cena de principio de temporada. La cita es en la Asociación de Criadores de Caballos de Pura Sangre de Carrera, sita en Av. Pte. Quintana 191, a las 20.30 hs. Todos los socios y sus familias quedan cordialmente invitados.

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Clínica de pesca con mosca

THE MEL KRIEGER SCHOOL OF FLY FISHING AND FLY CASTING ASOCIACION ARGENTINA DE PESCA CON MOSCA
HOSTERIA QUILLAHUE JUNIN DE LOS ANDES
18 y 19 DE FEBRERO DE 1995

El precio de la clínica es $ 150. y no incluye el alojamiento.
Las disponibilidades de alojamiento en la Hostería Quillahue son limitadas, por lo que se sugiere confirmar la reserva con anticipación o reservar el alojamiento en ]unín o San Martín de Los Andes.
Las inscripciones para la clínica se recibirán hasta el 31 de enero de 1995, y deberán incluir un depósito de $ 75 no reembolsable, pero que podrá ser transferido a otro participante. Las reservas podrán hacerse en: Hostería Quillahue, Casilla de Correos 32 (8371), ]unín de los Andes, Provincia del Neuquén y en la Asociación Argentina de Pesca con Mosca, Lerma 452 (1414) Capital Federal

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Cocktail 20° aniversario

El 19 de Julio se realizó en la Sede Social un cocktail para celebrar el vigésimo aniversario de nuestra Asociación. Asistieron más de cien personas, entre los que se destacaron muchos de los fundadores. En la ocasión se hizo entrega de un distintivo a los anteriores presidentes de la AAPM.

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CURSO DE APROXIMACION A LA PESCA CON MOSCA

En vista del éxito de los anteriores, durante el mes de octubre se dictará otro curso de pesca con mosca para principiantes. Los temas a tratar incluyen equipo de pesca, accesorios, nudos, nociones de entomología acuática, moscas, tácticas de pesca, reglamento y ética deportiva. Las clases se dictarán todos los miércoles de octubre a partir de las 19 hs. No es necesario ser socio ni tener experiencia previa.

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Hemos probado

SLF (Synthetic Living Fiber)
Este es el nombre dado por la casa Partridge de Inglaterra a un nuevo material sintético en finas hebras de consistencia y suave brillo muy similares al pelo de foca (seal). Lanzado en Inglaterra en Agosto de 1992, se comenzó a comercializar en Estados Unidos en diciembra del mismo año-
Especialmente apto para moscas que requieren cuerpos “peludos” con detalles reflectantes, lo consideramos mejor que los equivalentes, como las mezclas con Antron y el Un Seal.
Como todos los dubbings duros, se comporta mejor utilizando la técnica del “dubbing loop”. Se vende en 48 colores, y Partridge ha suplementado esta línea con una variedad más dócil, apta para pequeños anzuelos, a la que ha llamado SFL “Finesse”.
Su textura es similar al pelo de topo (mole) y al bajo pelo de los conejos y viene en 24 colores.
El SLF original también se vende en pequeñas madejas, aptas para moscas de mar o de dorado.

Orvis Braided Leaders
En una mesa redonda, hace un par de meses, se hizo un amplio elogio de los leaderes tejidos (braided), por el pequeño loop que permiten formar, por la capacidad de transmitir energía, que permite utilizar larguísimos tippets, si fueran necesarios, y por la delicadeza de presentación.
Este elogio nos hizo recordar que usamos esos leaders desde hace ya cinco años, comprados en Orvis, y que todavía están en condiciones de seguir prestando servicios. Están construidos a máquina con monofilamentos Orvis Super Strong (para muchos el mejor material del mercado) y se venden de distintos largos: 7 112, 9, 12 y 16 pies. Las variantes de tippet van del 3X al 7X. Se pueden conectar a la línea mediante “braided leader conectors” (conectores tejidos de lazo) o pegándolas con Permabond, que es un adhesivo acrílico muy bueno que también vende Orvis.

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LA COMISION DIRECTIVA SE DESPIDE

En la próxima asamblea ordinaria anual se eligirán nuevas autoridades, por vencimiento del mandato de la actual Comisión Directiva. Como es costumbre la convocatoria se realiza por otro medio, pero los integrantes de la Comisión Directiva, a la finalización de nuestro período, deseamos hacer llegar a través de este Boletín nuestro agradecimiento a todos los socios por su confianza y constante estímulo con que nos han distinguido. Ha sido un honor representarlos y contribuir, en la medida de nuestras posibilidades, al desarrollo de nuestra institución.
La Comisión Directiva

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MARIO PINTO: PESCADOR DEL AÑO

Como es ya tradición, nuestros socios han votado para adjudicar la copa Pescador del Año. Esta vez el honor correspondió a Mario Pinto, poco más de un año se acercó por primera vez a nuestra Asociación para aprender a pescar con mosca. Vino con su mujer y sus dos hijos. Hicieron el curso, fueron a Palermo para practicar, y luego empezaron a pescar en serio. En Rosario y Tierra del Fuego Mario tuvo éxitos espectaculares y ya pescó dos veces en Neuquén. Nuestras felicitaciones al Pescador del Año, y de paso, a los instructores de los cursos de la Asociación, que pueden estar satisfechos de su trabajo.

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REPARACIONES Y MEJORAS

Se han terminado una serie de obras en el edificio de nuestra sede social. Las mismas incluyeron la esperada impenneabilización del techo, pintura de paredes, parrilla más grande y un recinto techado para hacer asado. También se han incorporado una videocasetera y televisor de última generación.

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NUEVOS SOCIOS

Damos la bienvenida a los nuevos socios que se han incorporados en el último trimestre. Ellos son:

Alejandro L. Bachmann
Susana I. V. de Váldez
Marcelo J. Ruiz
Mariano J. Rodríguez
Rafael J. Valdez
Pablo M. Kasel
Jorge Alberto Colombo
Marcos Podestá

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Tradición mosquera 1921-1950

Por Grizzly Mudler

En esta, nuestra última entrega de Tradición Mosquera, abarcaremos del año 1921 hasta 1950.

1921
-John w. Hills publica “History of fly fishing for trout”, el libro más completo hasta el momento sobre la historia de nuestro deporte, aunando enfoques sobre su literatura, ftlosofia, tácticas y moscas. Hills escribió después varios libros. Dos de los menos conocidos nos tocan de cerca, ya que “The Golden River” y “The Dorado” cuenta sus viajes y experiencias en los ríos de Misiones, Chaco y Paraguay pescando los peces autóctonos de la zona, incluyendo el dorado y el pacú.

1923
-Fundación de Veniard’s, Ltd., la tradicional casa de elementos para atar moscas, todavía operando.
Sus tinturas y el esmalte para cabezas “Cellire” son aún hoy difíciles de superar.

-Louis Rhead escribe e ilustra un artículo en la revista “Forest and Stream” con el título de “Casting the Artificial Fly”.
Recordando que buen ilustrador era, no es raro que sus dibujos se consideren una de las mejores muestras del “double haul”, además de ser la primera muestra gráfica del “pequeño tirón”, sobre el que se escribe todavía hoy.

1924
-Se publica “Sunshine and the Dry Fly” de I. Dunne. Un libro aún hoy importante, el autor analiza el efecto de los cuerpos traslúcidos en la mosca seca. Para ayudar el efecto buscado, aconseja pintar de blanco la pata de los anzuelos.
Buen consejo -Carrie G. Stevens, ama de casa de Maine, crea la “Gray Ghost” streamer y, luego de obtener el segundo puesto en las estadísticas de “Field and Stream” de ese año, sus streamers se hacen famosos en el mundo entero.

1925
-Eric Taverner publica “Trout fishing from All Angles”. Fiel a su tttulo, este libro de 450 páginas, cubre todo lo conocido sobre la trucha y su pesca.

1929
-Lee Wulff crea el chaleco de pesca armando personalmentoe una prenda que respondía a sus necesidades. También origina las primeras moscas secas Wulff, con la White y la Grey.

1931
-Sale a la luz “The Flyfisber and teb Trout’s point of view”.
Continuando la obra de Dunne, E.E. Harding profundiza como nadie lo babía becbo basta entonces (y quizá basta abora} los fenómenos de la luz y la visión de la trucba.

-Roderick Haig Brown publica su primer libro, “Silver”, un cuento para niños sobre la vida de un salmón del Atlántico leído con gran interés por niños de hasta 90 años.

1934
-En un campeonato de lanzamiento en St. Louis, Missouri, Marvin Hedge gana ampliamente la categoría distancia. Con las experiencias compartidas con sus amigos pescadores de Oregon, Hedge unió todas las técnicas de la época: double hauling, líneas construídas por él mismo -y frotadas incansablemente con grafito para reducir la fricción- y cañas poderosas. Su record de 45 metros fué superado en 1936 y excedido a su vez en 1937. El “double haul” había pasado a ser dominio público.

1935
-Utilizando la ayuda de los principales entomólogos de la época y con la colaboración de varios pescadores amigos para recolectar muestras, Preston Jennings publica” A book of Trout Flies”. Aclamado inmediatamente como el esfuerzo más serio hecho hasta el momento para codificar los insectos acuáticos de interés al pescador, es aún hoy considerado uno de los pilares de la literatura especializadoa norteamiericana .

1936
-Reuben Cross, un atador profesional de moscas de las montañas Catskills, publica “Tying American Trout Lures”, seguido cuatro años después por “Fur, Feather and Steel”. Contemporáneo de Gordon (aunque más joven) es el primer intent.o de formalizar el “estilo Catskill” de mosca seca, con exponentes como H. Darbee, w. Dette y A.Flick.

1937
-De acuerdo a su hijo Dan, Don Gapen crea su “Muddler Minnow” en las márgenes del río Nipigon, S.E. de Canadá en Agosto de este año. Durante casi diez años Gapen lllamó a su mosca “Gapen’s fly”.

1938
-Ray Bergman, un escritor muy popular de temas variados de pesca, publica “Trout”, una obra -para la época- monumental. Con cerca de 600 moscas, pintadas por el Dr. E. Burke, era el diccionario (casi enciclopedia) más influyente de su época. Continuamente editado hasta hoy, se calcula que ha vendido 100.000 ejemplares.

1939
-El Capitán Bill Smith, conocido guía de Florida, pesca el primer bonefish “intencional” con mosca.
Hasta el momento los pocos obtenidos habían aparecido mientras se pescaba Tarpon.

1940
-El Mayor Sir Gerald Burrard publica “Fly Tying”, un pequeño libro que contiene todo lo que debe saber el atador de moscas, que tuvo enorme éxito a pesar de aparecer durante la 2° guerra mundial. Tiene las instrucciones más claras que se han escrito sobre cómo atar el “Wbip Finish “.

-J. Leisenring, un modesto pescador profesional de Pennsylvania, publica “The Art of Tying the Wet Fly” ayudado por su protegido P. Hidy. Otro de los tantos libros ignorados inicialmente por la preocupación de la guerra, revitalizó la mosca húmeda durante la época del furor de la mosca seca.

-Los pescadores del río Stillaguamish en el estado de Washington consiguen que se designe un amplio tramo del río como “mosca solamente”, venciéndo una fuerte oposición de otros pescadores y fuerzas vivas del turismo.

1947
-Empujado por amigos y editores, Art Flick lanza su Streamside Guide to Naturals and their Imitations”.
Habiendo ayudado a P. Jennings en la recolección de insectos, continúa su obra en este pequeño y jugoso volumen.

-A. Courtney Willams publica su famoso “Dictionary ofTroutFlies’: enciclopédica obra de moscas del Reino Unido para Trucha, Sea Trout y Grayling.

-Muere Skues en el mes de Agosto, a la edad de 91 años.

1950
-Este año, elegido para terminar la serie, marca la publicación en Estados Unidos de tres buenos libros:

.”A modern Dry Fly Code” v. Márinaro, donde el autor vuelca su experiencia en los ríos y arroyos alcalinos de Pennsylvania, presentando sus teorías para pescar truchas exigentes;

.”Streamer fly fishing” J Bates, donde el autor revitaliza el “Streamer”, libro definitivo aún hoy y

.Joe Brooks publica su segundo libro “Salt Water Fly Fishing”, donde analiza la pesca de varias especies de agua salada y propone recetas de moscas para esas especies. Entre ellas varias “Bead Head”.
Con esta última entrega llegamos al final de un largo camino iniciado en el Otoño de 1991. En estos tres años hemos planeado sobre quinientos años de pesca con mosca. El objetivo inicial espero se haya cumplido. No importa que recordemos quién era Charles Bowlker o qué aportó Ronalds (para eso podemos referimos a los números pasados del Boletín Mosquero).
El objetivo era hacemos concientes que al lanzar una mosca, somos la última avanzada de un gran ejército cuyas figuras señeras se desdibujan en la bruma de los siglos Gracias por la compañía y ya nos veremos cuando algún tema nos junte de nuevo.
Hasta pronto

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OPINION Río Gallegos: peligro a la vista

Hace ya varios meses tuvimos conocimiento de un proyecto de embalse del Río Gallegos. La habitual falta de información oficial nos impide determinar con certeza cuál es el estado de desarrollo del proyecto, pero evidencias periodísticas originadas en la capital provincial e informaciones de particulares nos hacen presumir que ya se estarían dando los primeros pasos para su concresión.

El río Gallegos es uno de los pocos de mundo que tienen ese tesoro ictícola de trucha marrón que va al mar (en inglés “sea run trout”), Es una rareza que nos ha hecho famosos en el mundo entero, puesto que se trata de un pez que por su belleza, tamaño y fortaleza puede compararse al steelhead.

El embalse del río podría tener consecuencias funestas para estas truchas, ya que se convertiría en un obstáculo insalvable para salgan al mar y posteriormente remonten el río para el desove. De ser así, no es aventurado anticipar su desaparición.
La Asociación ha recibido la inquietud de algunos socios y ha solicitado la opinión de la Federation of Fly Fishers. Posteriormente la Dirección de Pesca de la Provincia de Santa Cruz nos expuso el problema, solicitando nuestra colaboración. Es evidente que cuando se plantean estos problemas, tanto los Socios los que no lo son esperan que la Asociación “haga algo”.
Nuestra respuesta no consiste en oponemos por principio a todo proyecto.
Nuestra primera contribución es proponer un mecanismo para evaluar las consecuencias del proyecto, y así comenzar una discusión racional.

Lo que proponemos es que las autoridades provinciales encomienden a una consultora especializada un estudio del Impacto Ambiental (ver más abajo) y que luego convoquen a todos los interesados para escuchar sus comentarios.
Cuando se conozca el resultado del estudio la Asociación Argentina de Pesca con Mosca hará llegar su punto de vista. Naturalmente nuestra opinión estará orientada al cumplimiento de los objetivos estatutarios, que son conservacionistas, y estará basada en las conclusiones del estudio del impacto ambiental que confrontaremos con las evidencias científicas y la experiencia extranjera.
Sólo cuando las autoridades provinciales hayan escuchado nuestra y otras opiniones, estarán en condiciones de tomar una decisiÓn al respecto.

Impacto ambiental

En el llamado primer mundo las obras de embalse se analizan desde todos los ángulos, incluso desde la perspectiva de su impacto ambiental. El estudio por parte de consultores independientes del impacto ambiental de toda obra pública es requisito ineludible para su autorización. Una vez realizado este estudio se publican las conclusiones, y se le da a todos los interesados la oportunidad de hacer llegar sus puntos de vista. A menudo se celebran audiencias públicas a ese efecto. Luego de merituar todos los planteos se toma la decisión.
Cabe señalar que el estudio del impacto ambiental no sólo incluye la evaluación del daño que causará la obra, sino que principalmente está orientado a minimizarlo a través de alternativas técnica y económicamente viables. En ciertos proyectos en que el impacto ambiental es totalmente negativo e insalvable se ha llegado a desistir de la obra. Los organismos multinacionales de crédito como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo no financian proyectos en los que no se haya efectuado un adecuado estudio de su impacto ambiental.

A.A.P.M.

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TECNICAS DE PESCA. Las formas del rise

Por Mariano Morán y Diego Flores

TECNICAS DE PESCA

Conocer las distintas maneras en que las truchas toman los insectos en o cerca de la superficie, es el método más racional de elegir la mosca y decidir cómo presentarla.

Supongamos que nos encontramos ante un pez alimentándose en superficie y nos disponemos a la aproximaciÓn que nos permitirá lograr el tiro de presentación de nuestra mosca. En este momento dos preguntas nos vienen a la mente: ¿Qué está comiendo? ¿cómo lo está comiendo?
Muchas veces, la mayoría seguramente, no alcanzamos a ver el organismo del cual se están alimentando.
Conocer las formas de rise nos puede ser de gran utilidad para determinar qué y cómo están comiendo, es decir la elección de la mosca y su presentación.

Desde centurias pescadores que nos antecedieron se devanaron los sesos ante las múltiples posibilidades de un rise en superficie…
¿Pero qué significa la palabra rise? La traducción literal es subir, alzarse y en la jerga de los pescadores define el ascenso de un pez en la columna de agua para alimentarse muy cerca o sobre la misma superficie.
El rise de un pez depende de su tamaño, de los distintos ríos, de las características del ambiente, de lo que está comiendo, del particular estadío de desarrollo de lo que está comiendo (que varía conforme progresa la eclosión, desove, drifting, etcétera) y, aunque parezca irrisorio, de su estado de ánimo o personalidad.

La observación y la paciencia son pilares fundamentales en este finísimo trabajo de peritaje. Aguas que se agitan, chapoteos, círculos concéntricos, hocicos o aletas que asoman de la superficie: pequeños signos que para el neófito nada significan pero para el observador interesado (no necesariamente experimentado) son un factor importante en la clave del éxito.

Podemos dividir los rises en dos grandes grupos: suaves y violentos. Razonemos juntos las causas de esta diferencia. Insectos medianos o pequeños, casi inmóviles o con muy poca capacidad de natación, como sucede con la mayoría de los efemerópteros (mayflies) y dípteros (midges), no obligan a la trucha a acciones violentas, por lo que las subidas generalmente son suaves, moderadas y metódicas.

En cambio, una subida agresiva, rápida e incluso poco precisa, evidencia normalmente un pez cazando insectos de gran tamaño o muy adaptados a las distintas formas de locomoción (nadar, volar…), como es el caso de los tricópteros (caddis), grandes mayflies, odonatos (darnsels y dragonflies) e incluso pequeños plecópteros (stoneflies) e insectos terrestres.

RISES SUAVES

Uno de los más frecuentes en aguas calmas de ríos o lagos es la lomeada o porpoising trout. (Del inglés: porpoise, que significa delfín o marsopa, en clara alusión a la natación que realizan en la superficie estos cetáceos). Este rise nos devela a un pez comiendo insectos emergiendo muy lentamente hacia la superficie. Incluso, bajo ciertas condiciones podemos determinar justo el punto donde son tomados. Si en su rolido asoma por sobre la superficie parte de la cabeza de la trucha, lo más probable es que se trate de emergers o duns de mayflies o adultos de rnidge recién eclosionados secando sus alas. Lomeadas que dejan burbujas son parte de esta posibilidad, ya que estas se forman al comprimirse el aire en la cámara branquial del pez, y como es lógico, esto sólo sucede si el insecto se halla sobre la superficie. Si en cambio, no vemos la cabeza del pez, sino su lomo, aleta dorsal y cola, casi seguramente se hallará tomando emergentes a pocos centímetros de la superficie.
Este tipo de rise puede ser síntoma de peces selectivos, en ocasiones esquizofrénicamente selectivos, sobre todo en lagos, con altas temperaturas, mucha luminosidad yaguas chatas.
Nuestra reacción natural en estos casos es presentar la mosca sobre el pez, lo cual casi siempre es totalmente contraproducente. Lo indicado es tratar de colocar la mosca dentro de la ruta en la que se mueve el pez y presentar nuestro engaño en el hipotético próximo punto de tomada.
Otro rise suave, muy común, es el llamado sip (de sorber, libar). En este caso vemos asomar sólo el hocico de la trucha por sobre la superficie. Como el anterior, delata emergencias muy suaves de efemerópteros o midges, e incluso la presencia de terrestrials pequeños, como hormigas o cascarudos.
Una forma práctica de detenninar la mosca a utilizar es la siguiente: insectos muy chicos como pequeños maytlies o midges eclosionan en números elevadísimos muchos peces subiendo frecuentemente tras breves interrupciones los delatan. Pero los rises masivos son casi invariablemente sinónimo de pequeños dipteros. Una imitación como para empezar puede ser una Adams o Black Adult Midge en anzuelos del 18 al 24.

Subidas más esporádicas develan insectos de mayor tamaño y generalmente menos abundantes, casi siempre duns recién eclosionados de mayflies medianos.

Moscas como para empezar a probar pueden ser Adams, March Brown o No Hackles del 12 al 18. Estos rises, con subidas espaciadas, indican peces bastante difíciles de tentar. Dos consejos de oro: leaders largos con tippet de tres o más pies, como máximo de 5 X, y lo fundamental, no sobrecargar con lances sino castear muy moderadamente.
Incluso, si la paciencia lo permite, calcular el lapso entre una subida y otra y presentar en el momento justo en que se estima que el pez va a volver a la superficie.
El pandeado o combado de la superficie sin que se vea el pez se llama bulge.
Ocurre cuando una trucha se encuentra alimentándose de pupas de midges o emergentes de mayflies a menos de un palmo de la superficie. La técnica aconsejada en este caso es la greased line. Consiste en siliconar todo el leader, excepto el tippet, y pescar exclusivamente en deriva muerta con imitaciones en anzuelos del 18 al 24. Esta técnica es una de las más gratificantes para el pescador sutil, dada su dificultad y la extrema delicadeza de los elementos a emplear.
Una cuarta posibilidad son los gobblers, muy llamativos ya que la trucha, con el hocico o medio cuerpo afuera del agua, avanza infatigablemente por cortos trechos, como una pequeña ballena, ingiriendo diminutos insectos en la superficie. Comúnmente se trata de dípteros o mayflies muy pequeños, tanto emergers, duns como spinners.
Lo ideal entonces es usar un tippet de tres o cuatro pies, de 5 o 6 X y nada mayor a un anzuelo 20 en la punta. Por último, una de las formas de rises más infrecuentes es el llamado head rise, una versión exagerada del sip. Los expertos, entre los que no nos contamos, lo asocian con peces de buen tamaño subiendo a tucuras o a spinners de tricos.

RISES VIOLENTOS

Los encontramos de dos tipos: el boil (de hervir), cuando el pez sacude el agua levemente, sin mostrarse, y su forma más extrema, el splashy rise (de salpicar, chapotear), que es cuando el estremecimiento de la superficie y el ruido pueden ser bastante significativos. Por regla general, estos rises Son producidos por peces pequeños que se alimentan despreocupadamente, que por jóvenes no les interesa demasiado su desgaste físico o exponerse a sus depredadores. Normalmente, los peces mayores, que limitan el esfuerzo físico en función del rédito energético que les brinda el alimento, tornan sus bocados mucho más moderadamente.
Lo anterior no implica que peces grandes no suban a la superficie violentamente, aunque, como es natural, lo hacen de manera más contundente y por tanto diferenciable de los pequeños.
Adultos de odonatos volando cerca de la superficie generan rises explosivos, sobre todo en peces grandes. Lo mismo ocurre con tucuras que derivan flotando y grandes mayflies y cranes desplazándose al ras del agua prestos a una oviposición. Un atractor tipo Royal Wulff, Humpy o Stimulator resulta muy adecuado para estas ocasiones.
Pero estas formas de rises violentos se asocian casi en su totalidad a un muy particular orden de insectos, el de los tricópteros, más conocidas por caddisflies, Sus pupas se cuentan entre los insectos acuáticos mejor adaptados para la natación: sus movimientos de ascenso, rápidos y erráticos, determinan las enérgicas reacciones de las truchas que de ellos se alimentan. Ante un rise de estas características se pueden presentar las siguientes posibilidades:

1) Pupas emergiendo hacia la superficie.
2) Adultos que re-emergen luego de colocar sus huevos (la mayoría de las especies de caddis lo hacen).
3) Adultos moviéndose rápidamente sobre la superficie.

Ante las dos primeras alternativas, una opción muy acertada es el ascenso Liesering; por supuesto, con la imitación apropiada a cada caso. Consiste, en breve síntesis, en lanzar con leader bien lastrado y línea flotante aguas arriba, dejando hundir la mosca la más posible mediante correcciones (mends); una vez que la línea haya superado nuestra posición, tensar lentamente levantando la caña, imitando de esta manera el ascenso de un insecto a través de la columna de agua.
Para este método no convienen los leaders muy delgados, porque la violencia y velocidad del pique, aun con la caña en alto, puede dejamos como saldo muchos más cortes que los esperados.
Para la tercera posibilidad, nada mejor que la deriva muerta con imitaciones de adultos, como la Chuck Caddis y Elk Hair Caddis, nuestras preferidas. Es interesante combinar esta deriva con la técnica llamada hop sudden inch, que consiste en provocar pequeños saltos intermitentes de la mosca, de unos dos o tres centímetros, mediante la puntera de la caña. También funcionan las patinadas de cortos trechos directamente sobre la trucha.

Aunque no lo parezca, la presente nota es la manera más simple y didáctica que se nos ocurre para darle forma a este vasto tema de los rise forms. Creimos conveniente reproducir un resumen que sintetiza lo expuesto; quizás copiado en un papel pequeño y plastificado pueda ser de ayuda en nuestro chaleco de pesca. Queremos recordar también la conveniencia de un par de buenos anteojos polarizados, así como una redecita de tul para capturar insectos en vuelo. Pero no nos quedemos sólo con las apreciaciones que aquí se vuelcan; la experiencia en distintos ámbitos y la observación de insectos, sean volando, pasadas en la superficie o en sus estad íos primarios bajo las piedras de la orilla, son el complemento que nos acerca cada vez más al éxito.

TIPO DE RISES

RISES SUAVES: midges, efemerópteros o pequeños terrestrials.
-Lomeadas en las que se ve la cabeza (con o sin burbujas): duns de mayflies, emergers sobre la película o adultos de midges.
-Lomeadas en las que no se ve la cabeza: emergentes de mayflies o pupas de caddis a escasos centímetros de la superficie. Técnica de greased line.
-Bulges: igual que el anterior.
-Sips: el mismo significado que lomeadas “con cabeza”. No descartar la posibilidad de hormigas u otros terrestres pequeños.
-Gobblers: lo mismo que lomeadas “con cabeza” , pero con insectos muy chicos. Usar imitaciones no mayores a # 20.

RISES VIOLENTOS: caddis u otros insectos grandes (libélulas o adultos grandes de stoneflies).

(casi siempre caddis):
Si son libélulas probar moscas tipo atractor del 8 al 12. Si son tucuras intentar con imitaciones tipo Joe Hopper o Dave’s Hopper.
Para pupas y adultos re-emergentes de caddis emplear el ascenso Lieserlng.
Para adultos en superficie, deriva muerta, bope sudden incb y patinadas.

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Wolly Buggers

Por Julio C. Gilardi

Que la Woolly Bugger es una de las moscas más exitosas en nuestro país es algo que no puede ponerse en duda. Pero ¿a qué se debe tamaña eficacia? Para responder debemos en principio recordar que es posible clasificar las moscas en dos grandes categorías: imitadoras e impresionistas.
Las primeras, en su mayoría moscas secas y ninfas, pretenden imitar a algo en particular: un estadío (valva, pupa, ninfa, adulto eclosionando o desovando, etcétera) de un determinado insecto (mayfly, caddis, stonefly, dragonfly, etcétera), de un crustáceo (camarón, pancora) y, menos frecuentemente, de otros organismos como sanguijuelas (”leeches”) y peces (”minnows”). En teoría, el uso de estas moscas debería limitarse a aquellos lugares en que existen los organismos que intentan simular. y decimos en teoría porque en la práctica entran en acción otros factores, de lo cuales sin duda el más importante es la presentación: si por ejemplo, pescamos una ninfa como si fuera un streamer y obtenemos buen resultado, no podemos afirmar que la ninfa, como tal, es efectiva; en este caso su condición de imitadora carece de sentido. Lo mismo ocurre cuando recuperamos una mosca seca patinando río arriba, arañando el agua a gran velocidad, cosa que ningún insecto hace (ni siquiera las caddis)j y si la mosca pesca en estas condiciones es porque ha sido tomada por la irritación, molestia o curiosidad que produjo en la trucha, no por haber desatado su instinto alimentario, ergo no porque haya imitado a un insecto.

Quiero significar con esto que cuando una mosca imitadora se emplea mal pierde su condición de tal para transformarse en una mosca impresionista o atractora.
Estas, morfológicamente no imitan a nada en especial, simplemente tienen elementos que producen la sensación de algo vivo, es decir que sugieren vida, y depende fundamentalmente de cómo se las pesque la razón por la cual las toman.

El “atractor” más usado en Argentina es el Woolly Bugger, que, según como se pesque, y en menor medida de como esté atado, puede ser tornado por una pancora, pescadito, ninfa de damselfly, algunas ninfas de mayflies nadadoras grandes, sanguijuelas, etcétera. y esta es la causa de su enorme eficacia, ya que es una mosca que permite muchas formas de pesca (y, hay que decirlo, pennite también muchos errores de técnica) y casi siempre resulta efectiva.

De la mosca tradicional, con cola de marabú y cuerpo de chenille con un hackle enrollado sobre éste, han surgido muchas variantes; de ellas describiré las que, a mi entender, resultan más eficaces, pero antes analizaremos algunos aspectos constructivos que permiten lograr moscas más atractivas y duraderas.

ANZUELOS:

Cuanto más grande es un anzuelo (más grueso su alambre) mayor atención debemos prestar a la calidad de su punta. En este sentido, es indudable que los anzuelos japoneses Tiemco y Daiichi, y los ingleses Partridge, son superiores a los Mustad. No obstante, estos pueden usarse, en especial los Accupoint, y en el caso de los estándar es aconsejable afilarlos bien.

Series recomendadas:

.Tiemco 200 R: si bien algo corto, es excelente y tiene una clavada espectacular. Su abertura grande los hace muy indicados para Woolly Buggers pequeños (#10-14).
.Tiemco 5263: algo más largo (3 XL), ideal para Woolly Buggers medianos.
.Tiemco 300: 4 XL, para moscas largas. Uno de los que mejor “guarda” al pescado.
.Mustad 9672: similar al Tiemco 5263, quizás el más usado.
.Mustad 3665A y 79580: iguales indicaciones que el Tiemco 300, aunque no tan buenos.
.Partridge S43 Stronghold: de forma parecida al Tiemco 5263, pero de mayor abertura, excelente para Woolly Buggers medianos y chicos.
.Partridge CS17 Ken Baker: 6 XL, limerick con ojo de “loop”. Muy recomendable para moscas grandes.
Partridge CS2: esta versión con ojo de “loop” y “black finish” de un anzuelo para moscas de salmón tipo “low water” es probablemente el mejor anzuelo para Woolly Buggers que se fabrica en la actualidad.

COLA:

El Woolly Bugger es fundamentalmente una mosca para aguas lentas, por tanto precisa una cola blanda, con mucha movilidad, característica aportada a la perfección por el marabú.
Por dos razones conviene emplear la punta de la pluma en vez de sus costados: la primera es que estos, al no estar sujetos al raquis de la pluma, son bastante frágiles, por lo que la mosca durará menos; la segunda es de orden estético: se obtiene un producto más agradable al usar solamente la punta.
Importa mucho el largo de la cola: para evitar que mordisqueen ésta y no lleguen a tomar el anzuelo (”rising shoft”), la cola debe tener un largo no mayor al del cuerpo.
Puede ser algo más en las moscas pequeñas.
Cuando se adicionan materiales reflectantes al marabú, como Krystal Flash o Flashabou, no hay que excederse en su cantidad ya que le restan movilidad a la cola.
Conviene disponer no más de diez fibras de estos sintéticos, cinco de cada lado o colocar el mechón en el centro y el marabú por afuera.

CUERPO:

Si bien el modelo original lleva chenille común, a fin de aumentar la duración de la mosca conviene reemplazarlo por vernille, que es un chenille de felpilla más compacta y firme, por lo que no se pela tan fácilmente con las sucesivas tomadas.
La marca más conocida es el “Ultra Chenille”.
Una alternativa interesante son los cuerpos de dubbing: para ello hay que emplear un material brillante, traslúcido y de fibras más o menos gruesas. Por la riqueza de colores disponibles, aconsejo especialmente el “SLF”, fabricado en Inglaterra por Partridge.
Este, u otro dubbing similar, se puede aplicar con la técnica convencional o, cuando se desea un cuerpo más voluminoso, con el sistema del lazo.
Terminada la mosca le haremos el “teasing”: con la ayuda de un pedacito de Velcro levantaremos las fibras del cuerpo hasta que queden mezcladas con las fibras del hackle, logrando así una mosca muy atractiva.
Si se desea lastrar, hay que colocar el hilo de plomo adelante, enrollándolo en el tercio anterior del anzuelo.
De esta forma la mosca navegará mejor y la cola tendrá mayor movilidad.

HACKLE:

Por lo delgado de su raquis resultan ideales las plumas del lomo de gallo
(saddle hackles).
Conviene emplear, para una óptima movilidad en aguas lentas, plumas de fibras blandas y bastante webby (con mucho web: microfibrillas que mantienen unidas las fibras entre sí; como absorben agua por capilaridad, facilitan el hundimiento).
Tradicionalmente, estos hackles en palmer (oruga) se atan por la punta, sujetando la pluma, con la cara brillante (convexa) hacia adelante, en el extremo posterior del anzuelo.
Luego de hacer el cuerpo la pluma se enrolla hasta completar el hackle. Sin embargo, con el objeto de obtener una mosca prácticamente indestructible se recomienda el atado revertido, que a continuación se describe.

ATADO REVERTIDO DE HACKLES EN PALMER:

Una vez terminada la cola de la mosca, atar el chenille y junto a este un alambre fino de cobre, tinsel oval fino o hilo Monocord 3/0. Llevar el hilo adelante, hacer el cuerpo y, luego de cortar el sobrante de chenille, atar el hackle por la base de la pluma de modo que su cara brillante quede para adelante. A continuación se debe enrollar la pluma hacia atrás, separando convenientemente las -vueltas de la misma, hasta llegar a la base de la cola; en este punto hay que fijar la punta del hackle con el alambre y, a modo de listado (ribbing), enrollarlo hasta llegar a la cabeza de la mosca, donde se lo asegurará con el hilo. Cortar lo que sobra del alambre y terminar la cabeza de la manera habitual. Se logra así una mosca muy duradera, ya que aunque se corte el raquis de la pluma (luego de pescar varias truchas) no se desarmará.

Un resultado similar al descrito puede obtenerse si se hace un contra-ribbing; es decir, si se anilla el cuerpo y el hackle con un alambre en sentido contrario al que se dispuso la pluma. Pero es más fácil el atado revertido, y además estéticamente queda mejor.

COLORES:

El llamado “Woolly Bugger tradicional”, quizás el más usado, lleva cola negra, cuerpo oliva y hackle grizzly. Esta combinación ha probado ser eficaz en la mayoría de los ambientes.
Resultan efectivos también: todo negro, todo marrón y todo oliva; muy buena la última opción para pescar pozones “verdes” esos que tienen muchas algas y camas de plantas acuáticas: hábitat preferido por las n,infas de damselflies. Para imitar mejor éstas hay que atar Woolly Buggers pequeños, del 10 al 14 es ideal, y conviene agregarles “Lead eyes” cromados.
Además de estos colores, digamos “naturales” ya que se parecen a los de los organismos que encontramos en los lugares que pescamos, hay momentos y zonas en que funcionan bien otros, como el “verde eléctrico” (en el río Pescado, Chile), el rojo con negro o amarillo (en el mismo lugar), el naranja en el río Futaleufú, etcétera.

VARIANTES OE LA MOSCA ORIGINAL

KRYSTAL BUGGER:

Se ata en anzuelos del 2 al 6, no menores porque el Krystal Chenille es algo grueso.
Cola: marabú y Krystal
Flash (no más de diez fibras).
Cuerpo: Krystal Chenille
Hackle: de lomo, con las puntas hacia atrás.
Colores recomendados:
todo oliva, todo negro, cola negra con cuerpo oliva.
Hackle grizzly, oliva o negro.

FLASH A BUGGER:

Este lleva Krystal Flash o Flashabou en la cola ya los costados del cuerpo.
La mejor forma de atar esta mosca es, indudablemente, el atado revertido: hacemos la cola de marabú y, justo en su base, aseguramos el alambre de cobre y el chenille; enrollamos éste, lo atamos y cortamos lo que sobra. A continuación aseguramos, a cada lado de la cabeza de la mosca, dos mechones de Krystal Flash o Flashabou (cinco fibras de cada lado), los sujetamos con la mano a los costados del cuerpo y los fijamos atrás con una vuelta del alambre. Atamos la pluma por su base, con la cara brillante hacia adelante, y la enrollamos hacia atrás; terminado el hackle lo afirmamos con el alambre pasando éste hacia adelante, de manera de ir fijando las vueltas de la pluma y del material reflectante a la vez.
Aseguramos el alambre y terminamos la cabeza. Sólo resta cortar las fibras del Krystal Flash o Flashabou que acompañan al marabú en la cola al mismo largo que esta. En cuanto a los colores a emplear, son los mismos que para el Woolly Bugger tradicional y sus variantes; el color del Krystal Flash o Flashabou más usado es el perlado.

TROMEN WOOLLY BUGGER:

Este es un “atractor” muy especial concebido sobre la base del Woolly Bugger estándar. Si bien es muy efectivo en el lago homónimo, puede empleárselo con éxito en prácticamente todos los ambientes de aguas lentas. En Tromen se usa en tamaños muy grandes: 2, 1/0 y hasta en tu be flies (moscas atadas sobre un tubo plástico o metálico; para su uso se les enhebra el tippet y en su extremo se ata un anzuelo simple o doble).
Cola: marabú oliva oscuro o negro, con Krystal Flash perlado.
Cuerpo: se lastra el tercio anterior del anzuelo. Lleva chenille oliva oscuro o negro hasta cubrir los tres cuartos posteriores del cuerpo; el cuarto anterior se ocupa con dos hackles de lomo color naranja, enrollados formando un collar muy tupido (de estas plumas se usa sólo la parte más web y el fluff -la base de la pluma, de textura algodonosa).
Hackle: se dispone sólo sobre el chenille (tres cuartos posteriores) y es de color oliva o negro, de fibras largas y blandas. Conviene asegurarlo mediante el atado revertido.

.BEAD HEAD

WOOLLY BUGGER:

Es un Woolly Bugger al que previamente a su atado se coloca una bolita de bronce (llamada “Bead Head”, que puede ser de color bronce, cromada, negra o cobre) simplemente enhebrándola por la punta del anzuelo y llevándola justo hasta detrás del ojal.
Es necesario seleccionar bolitas de tamaño adecuado, fundamentalmente que puedan pasar por la rebarba y curva del anzuelo.
Luego de puesto el Bead Head, la mosca se ata de la manera habitual.
El peso que da la bolita adelante produce un movimiento muy atractivo de la cola del artificial, además de facilitar su hundimiento.

LEAD EYES WOOLLY

BUGGER:
Con el mismo objeto que en el anterior se colocan en este un par de ojos de plomo, que se aseguran en la cabeza anudando con el hilo en forma de “ocho”.
Estos ojos de plomo vienen en diferentes tamaños y en dos colores: “plain” (color plomo) y cromados.
Se pueden pintar con esmaltes para modelismo (”Humbrol” o similares), pero con el uso la pintura se sale rápidamente.

SPARKLE WOOLLY BUGGER:

En este lo que cambia es el cuerpo, que en lugar de chenille lleva dubbing, que se aplica de la manera descrita anteriormente.

EGG SUCKING LEECH:

Desarrollado para los salmones de Alaska, ha demostrado su eficacia en aguas argentinas. Quienes lo crearon lo llaman así porque, según afirman, imita a una sanguijuela (”leech”) llevando un huevo de salmón en la boca (para comérselo). Más allá de esta hipótesis, que puede parecer (o ser) delirante, el hecho es que este “atractor” pesca muy bien.

En realidad no es otra cosa que un Woolly Bugger común y corriente, con sus variantes de color, con el agregado de una cabeza, más o menos grande y redondeada, hecha de vemille o “Egg yam” de color rosa o naranja fluorescente.
Hay otra mosca del mismo nombre, que la cito para evitar confusiones, que nada tiene que ver con un Woolly Bugger ya que se trata de algo así como una Rabbit con una cabeza de vemille.

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