Editorial 16

20º aniversario de la AAPM 

Un socio radicado en Bariloche nos advirtió hace pocos días de un proyecto presentado por una empresa neocelandesa para que se le autorice a navegar, con fines turísticos, el río Limay con seis embarcaciones con motores de tipo jet de 400 caballos de fuerza.
El impacto de la navegación frecuente de tales embarcaciones sobre la pesca es evidente. Recordemos que además de las truchas residentes, el Limay recibe al fin de la temporada truchas del Nahuel Huapí para el desove.

El Reglamento de Pesca de Parques Nacionales prohibe expresamanete la navegación a motor en todos los cursos de agua. Por su parte, la Provincia del Neuquén ha prohibido la navegación en todas sus formas en varios ríos “para evitar que las poblaciones de peces y la actividad deportiva sean perturbadas”. Si estas perturbaciones pueden ser ocasionadas por un simple motor fuera de borda de tres o cinco caballos, no e espantarnos frente a una flota de jets de os cada uno.
Por ello nos es grato felicitar a la Administración de Parque Nacionales, que ha denegado la autorización que se solicitó para el proyecto de marras. Seguramente los interesados insistirán en su planteo, pero la Asociación permanecerá firme defendiendo el derecho de los pescadores en todas las instancias en que se insista en el proyecto.

La comisión directiva