Moscas de hackle adelantado

Por Javier Alurralde
Moscas atadas por Mario Capovia del Cet

En una de mis habituales incursiones en el ciberespacio encontré una
mosca que me llamo la atención, de construcción simple y atípica con
hackle adelantado, creada por Neil Patterson y que denominara
Funneldun.
Recordé viejos tiempos y estaba casi seguro de haberla visto mucho
tiempo atrás bajo otro nombre, tenía algo de la serie de mosca
Valsesianas que se utilizaban en el norte de Italia por mediados del
1700 (en el valle del Río Sesia), pero rápidamente descarte esta idea
pues no tienen cola y son moscas húmedas, aunque pueden trabajar en
superficie, en tanto que la moca creada por Neil Patterson claramente
estaba destinada a la flotación y upside down, es decir que flotan con
la punta del anzuelo hacia arriba.
Al mirar las láminas con los diseños de las moscas Valsesianas a
simple vista se aprecian las diferencias antes apuntadas, más no pude
resistir considerar la similitud de ellas con los modelos Tenkara, tan
de moda ahora, y la casi idéntica técnica y elementos de pesca
aplicada por ambas escuelas.
Continué mi búsqueda y me zambullí en mis viejas cajas de modelos
(modelos que nunca ven la luz del sol sencillamente porque los olvido)
para tratar de ubicar ésa mosca que podía ser la diseñada por
Patterson, más tras revolver un rato, sólo encontré algo que tenía
algún parecido pero que no era igual, se trataba de una mosca
diseñadas por Aimee Devaux de hackle adelantado que me regalo mi amigo
y maestro de mosca seca, Hugo Nochteff, quien las usó por mucho tiempo
en el lago Tromen con señalado éxito.

Aimee Devaux diseño estas moscas aproximadamente en la década de 1930
y el modelo que tengo se caracteriza por utilizar dos hackles, uno
blando y otro duro, construidas con el hackle levemente adelantado (Me
llama la atención la página web que contiene los modelos actuales de
moscas con la marca Devaux pues observo que en ella el modelo sólo
tienen un hackle en lugar de dos, y desconozco si ello se debe a
razones de comercialización o responde a alguna otra razón). Sobre
todo si tenemos oportunidad de consultar The Fly Tier´s Benchside
Reference de Ted Lesson y Jim Scholmeyer, pág. 361, donde se detalla
la técnica de atado en el estilo Devaux con dos hackles).
Tal como me explicaba Hugo Nochteff, un profundo analista de la
técnica de pesca y de las moscas que utilizaba aún cuando curiosamente
nunca tomo una morsa para atar, un hackle blando levemente más largo y
entremezclado con otro más duro y un poco más corto ayuda a que la
mosca se pose suavemente en el agua de modo natural, evitando el
efecto de rebote que suele suceder con las moscas de hackle denso y
duro: puedo aseverar que a él esto le daba un gran resultado.

Pero volviendo al tema, al comparar las moscas de Devaux y la
Funelldun entre sí surgen nítidas sus diferencias, a saber: la
Funneldun sólo utiliza un hackle, el que se ata hacia adelante a tal
punto que el ojo del anzuelo queda inmerso dentro de un tubo formado
por la pluma; de allí su nombre funnell=embudo, y reposa en el agua en
forma invertida; es común que se corta una pequeña V del hackle en su
parte inferior y se ata la cola bien retrasada (ya en la curvatura
posterior del anzuelo); en tanto la Devaux posa sobre el agua del modo
tradicional; la cola se ata recta sobre el shank del modo habitual en
la mosca seca y los hackles se atan bien adelante, del modo
tradicional, más el atador da varias vueltas de hilo por detrás del
hackle hasta lograr inclinarlo levemente y que estos se posicionen
levemente en cono, adelantados hacia el ojo del anzuelo.

Cabe mencionar que el modo tradicional de atado de ambas moscas es en
reversa, un estilo muy común en Europa, o sea de adelante hacia atrás,
pero no veo que exista inconveniente o impedimento alguno en atarla
del modo convencional, de atrás hacia adelante.
Es interesante poner en relieve, como Neil Patterson lo destaca, que
en el atado de las Funneldun se pueden utilizar grandes hackles sin
inconvenientes (Oversize pero siempre atando sobre un anzuelo un
número más pequeño), o si se prefiere incluso permite sustituir el
hackle con pelos.

Pienso que el estilo se puede aplicar a casi cualquier mosca e
imagino, por ejemplo, una mosca al estilo de la Haystack de Fran
Betters, con ala invertida y hacia delante logrando que flote con el
gap hacia arriba, me parece que quedarían más que bien.
Al consultar el libro de Judit Dunham (The Art of de Trout Fly) puede
apreciar alguna foto con las moscas originales atadas por Patterson,
quien comenta en la ocasión que ellas son su imitación de efemeras
up-wing, resultan simples de atar, no necesitan plumas caras (grado
uno), flotan con el anzuelo hacia arriba y las plumas al estar
adelantadas no perforen la superficie del agua, y son eficientes a la
hora de pescar.
Al brindar la receta Patterson señala que puede usarse cualquier
anzuelo y tamaño, con hilo de cualquiera color. Lleva como cola fibras
de hackle de pluma de gallo y el cuerpo puede ser de fibras naturales
o sintéticas, con el tórax en color oscuros señalando que el hackle
debe ser largo, atado en forma de tubo.

Huelga destacar que la receta deja una enorme libertad al atador para
que éste haga su elección de los materiales y utilice los que resulten
de su preferencia.
Atada por su diseñador original la Funelldun tiene un hackle bastante
escaso (sparse), con evidencia su creador no enrolla muchas vueltas de
hackle en el anzuelo; es lógico suponer que tal característica se
ajusta a la corriente de los ríos de Inglaterra, que difieren de los
nuestros que se asemejan más a los del Oeste de Estados Unidos; por
ello así atada me parece que su fuerte son las aguas más o menos
calmas, donde las truchas tienen tiempo sobrado para inspeccionar las
moscas antes de decidir si toma o rechaza.
Como me encanta el modelo y me merece fe, voy a optar por recargarle
un poco con vueltas de hackle para intentar mejorar su flotación en
aguas rápidas y, como toda elección siempre implica pagar un costo,
seguramente mi modelo se verá bastante más tosca y perderá
transparencia pero, tal vez, resulte una mejor adecuación del modelo a
nuestros ríos, más esto queda a gusto del atador.

Me resulta irresistible señalar que la técnica de atado de mosca con
el objeto de que la mosca aterrice en el agua con el gap hacia arriba
dista de resultar moderno; el estilo data de 1662 por lo menos,
ocasión en la cual Robert Venables (nacido en Inglaterra en 1612 y
fallecido en 1687) escribe su libro The experienced angler, que se
edita en 1662, en el que explica formas de atar los materiales en la
mosca para que ésta se pose en el agua con la punta hacia arriba,
evitando así que la punta del anzuelo penetre en el agua y en su
deriva enganche las plantas o vegetación; La técnica es la misma de
hoy y consiste sencillamente en montar los materiales en el anzuelo de
tal modo que funcionen como un paracaídas y así lograr que la mosca se
deposite invertida en el agua.

Surge Europa nuevamente, cuna de viejos principios que retornan una y
otra vez para señalarnos que lo aparentemente moderno, muchas veces,
ya tiene historia y años de descubierto.
Desconozco las causas por las cuales la técnica de atado en hackle
adelantado tiene poca o nula tradición en nuestro país, tal vez
resulte consecuencia de su raíz europea y que estamos fuertemente
influenciado por la escuela y modelos del Norte de América, pero éstas
moscas de hackle adelantado son excelentes y de probada eficiencia,
seguramente nos brindaran numerosas satisfacciones a lo que se agrega
un atado simple.

El sistema funcionaba tan bien que años atrás me atrevía a atar una
mosca en este estilo en un anzuelo Tiemco 400, que se posa en el agua
del modo común y corriente imitando un insecto, pero a la menor
tracción funciona como una Skating (la bautice SN, sin nombre, pues
alguien seguramente ya la ha de haber inventado, y para el caso de que
el lector la descubra, me gustaría que me lo haga saber indicando la
fuente), es una mosca muy divertida para pescar, claro que no es muy
clavadora, pero esto es deporte y si el practicarlo no es divertido a
mi no me interesa; Sólo puedo señalarle que la pruebe que seguramente
se cansara de ver los reflejos de peces que suben a mirar esta mosca
en acción, garantía de buen momento (aunque por lo bajo me masculle
alguna maldición al fallar alguna clavada).

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