Pescando con Scuds

Pescando con Scuds, por Patricio Scorza

Se denominan vulgarmente scuds en el ámbito de la pesca con mosca, a distintas especies de anfípodos pertenecientes a los géneros Hyalella y Gammarus.

Lo anfípodos son pequeños invertebrados crustáceos, que habitan mayormente en el bentos (comunidad biológica que habita en el fondo) de distintos medios acuáticos (Klages & Gutt, 1990), incluyendo océanos, mares, ríos, arroyos, lagos, embalses, lagunas, esteros, manantiales, estanques, y charcas). También existen anfípodos marinos que habitan en la columna de agua y componen parte del zooplancton, e inclusive hay especies que desarrollan una vida exclusivamente terrestre, y algunos, subterránea.

Se conocen 205 familias y más de 7000 especies de anfípodos a nivel mundial. Existen hallazgos prehistóricos de anfípodos fósiles incluídos en ámbar, que datan del período Eoceno, 40 millones de años atrás.

La mayoría de los anfípodos que habitan en agua dulce, lo hacen asociados a plantas macrófitas sumergidas, algas, raíces de plantas flotantes, detritus, rocas, arena, y troncos hundidos, que les proveen refugio y alimento (Poi de Neiff & Carignan 1997; Giorgi et al, 2005).

En las aguas dulces de América del Sur, las especies predominantes pertenecen al género Hyalella, no habiendo representantes del género Gammarus.

 

Clasificación Taxonómica

Reino Animalia.
Phylum Arthropoda.
Superclase Crustacea.
Clase Malacostraca.
Superorden Perecarida.
Orden Amphipoda.
Suborden Gamaridea.
Familia Hyalellidae.
Género Hyalella.

 

Especies Autóctonas

En Argentina hay identificadas 12 especies (recopilación del autor), que incluyen: Hyalella curvispina (Shoemaker, 1942); Hyalella araucana (Grosso y Peralta 1999), ex Hyalella patagónica; Hyalella rionegrina ( Grosso y Peralta, 1999); Hyalella fossamancinii ( Cavalieri, 1959); Hyalella lalagei (Brehm,1926);Hyalella kochi ( González & Watling, 2001); Hyalella pampeana (Cavalieri,1968);Hyalella pseudoazteca (González & Watling, 2003);Hyalella bonariensis (Bond-Buckup, Araujo y Santos, 2008); Hyalella misionensis (Colla y César, 2015); Hyalella falklandensis (Bousfield, 1996); Hyalella neonoma (Stock y Platvoet, 1991).

Hyalella curvispina se encuentra distribuída en gran parte de nuestro territorio nacional, incluyendo Patagonia e Islas Malvinas, con mayor concentración en los ambientes acuícolas de la llanura pampeana. Su mayor densidad poblacional se produce durante la primavera (octubre y diciembre) (Poretti, Casset & Momo, 2003), y la menor durante el invierno, en relación directa con la oferta de alimento. Es una especie importante en la alimentación de los salmónidos y de otras familias de peces.

Hyalella araucana (anteriormente H. patagónica), se ha identificado en las provincias de Neuquén (laguna Blanca, lago Lacar, laguna Verde), Río Negro (lago Mascardi), Chubut (lago Puelo), Santa Cruz (río Santa Cruz, arroyo Calafate, río de los Fósiles, río Olnie), y Tierra del Fuego (lago Fagnano, lago Escondido). Se trata de una especie significativa en la alimentación de peces autóctonos e introducidos, en ciertos ecosistemas patagónicos.

Hyalella fossamancinii, se ha detectado en el N.O de la provincia de San Juan, y también en Patagonia. En las lagunas de la meseta del lago Strobel, en el centro norte de la provincia de Santa Cruz, constituye una especie abundante siendo la fuente escencial de alimento de las truchas arcoíris que hace décadas fueron sembradas con fines comerciales.

 

Morfología

El cuerpo de los scuds es comprimido lateralmente, está cubierto por un exoesqueleto quitinoso blando, y se divide en cabeza, (cefalón), tórax, (pereón), y abdomen, (compuesto por pleón, urosoma, y telson).

En la cabeza se distingue el rostro, un par de ojos compuestos, un aparato bucal, y dos pares de antenas que cumplen funciones sensoriales.

El tórax está dividido en siete segmentos, y cada uno posee un par de apéndices. Los dos primeros pares se llaman gnatopodios, y son utilizados por los anfípodos para sostenerse aferrados a diversas estructuras, y para ramonear el alimento. En los machos los gnatopodios se encuentran más desarrollados, (característica de dimorfismo sexual) siendo empleados contra otros machos en sus disputas por las hembras, y también en el abrazo con la hembra durante la cópula.  Los otros cinco pares de apéndices torácicos se denominan pereiópodos, y le sirven para caminar. Los anfípodos respiran por branquias, ubicadas debajo de las placas coxales del tórax. Las hembras están dotadas de un marsupio o bolsa ovígera ubicada en ventral, -entre los pereiópodos 2 al 5-, donde se produce la fertilización de los huevos y posterior desarrollo embrionario.

El abdomen está formado por seis segmentos, y finaliza en una estructura denominada telson. Los tres primeros segmentos forman el pleón, y los tres siguientes el urosoma. Cada segmento abdominal posee un par de apéndices, (en el pleón se llaman pleópodos, y en el urosoma, urópodos), que le permiten nadar (Maze, 2015).

 

Tamaño:

Los anfípodos del género Hyalella presentan diferencias de tamaño según el sexo. Los machos adultos miden hasta 8 mm de longitud, y las hembras entre 5 y 6 mm. Se piensa que dicha disparidad, podría deberse a diferencias en el gasto energético, donde las hembras gastan gran parte de su energía en producir gametas, mientras que los machos la consumen esencialmente en sus disputas por las hembras, y durante el apareamiento (Colla 2015).

Los anfípodos no sufren metamorfosis, y presentan en general las mismas características morfológicas desde que nacen hasta que mueren, excepto en su tamaño, que aumenta gradualmente a través de las mudas sucesivas.

García (2009), identificó 3 edades en función de la longitud del cuerpo de Hyalella curvispina, y estimó el tiempo que los ejemplares tardan en llegar a los mismos, y su permanencia: Neonatos o crías (0 a 21 días): 0,88 a 2,3 mm; Juveniles (35 a 70 días): 3,2 a 5 mm; Adultos (más de 70 días): 5,1 a 10 mm.

 

Coloración:

Su coloración es variada, y depende de distintos factores que involucran edad, mudas del exoesqueleto, concentración de lípidos corporales, hembras ovígeras, medio donde habitan, ingesta, y presencia de ciertas formas parasitarias.

 

Ciclo de Vida

 

Pueden vivir hasta 1 año. Su ciclo de vida es directo y transcurre íntegramente en el agua. Los juveniles se asemejan a los adultos, salvo en la diferenciación sexual, que se produce en el último estadío (Vega Velez,1980). Los apareamientos ocurren cuando machos y hembras han alcanzado la madurez sexual (a partir de los 30 días de edad de edad), y se repiten varias veces, hasta que envejecen y mueren. Durante el apareamiento, el macho mantiene abrazada a la hembra ovígera, en una actitud conocida como amplexo sexual. Este abrazo dura varios días antes de producirse la cópula, y recién cuando los huevos son liberados por los ovarios hacia el marsupio, el macho los fertiliza con su esperma. Una vez ocurrida la fertilización, se inicia en el marsupio el desarrollo de los embriones, cuyo período de gestación dura aproximadamente una semana. Finalizada la misma, los embriones son liberados al medio completamente formados. Se considera que una hembra ovígera pare entre 10 y 40 crías en cada episodio reproductivo. Ya en su vida libre, los pequeños scuds se desarrollan, y a medida que crece el exoesqueleto van mudando, hasta alcanzar el tamaño adulto y la madurez sexual (Vainola et al, 2008).

 

Mudas:

Los crustáceos poseen una cutícula externa que forma el exoesqueleto, y cumple funciones de defensa. Esta cutícula es de naturaleza proteica, y es producida por la epidermis. La capa más interna es gruesa, y está formada por queratina, y depósitos de carbonato de calcio. Debido a la presencia de cutícula, los crustáceos no pueden tener un crecimiento contínuo, y para lograr crecer deben realizar mudas. El tiempo que dura cada muda es breve, y el período entre mudas (anécdisis) también es corto (Trevisan et al, 2014). La muda representa un período crítico, regulado por mecanismos endócrinos, donde además de producirse el reemplazo completo del exoesqueleto por uno nuevo, también involucra a los órganos internos.

 

 

Comportamiento

Viven en poblaciones compuestos por machos adultos, hembras vacías, hembras ovígeras, y juveniles de distintos estadios y tamaños, con variaciones estacionales de reproducción y densidad poblacional. En general los juveniles son el componente predominante dentro de la estructura social de una población de Hyalella (Colla, 2015).

 

Fotofobia y Geotaxismo:

Los anfípodos naturalmente manifiestan fotofobia (rechazo a la luz), y geotaxismo (nadan hacia el fondo) (Nuñez y Drago, 2017), resultando dichas conductas mecanismos de protección contra predadores, principalmente peces y aves. Es así, que en las horas luminosas los scuds permanecen ocultos entre la vegetación sumergida, debajo de las piedras, o en las hendiduras de troncos hundidos, y a medida que avanza el crepúsculo su actividad aumenta, manteniéndose durante la noche.

 

Deriva:

Es una estrategia que adoptan los anfípodos, compartida también por algunas larvas de insectos (mayflies, caddis, odonatos, etc.), mediante la cual colonizan nuevos espacios, dejándose llevar por la corriente río abajo (Hanson, Springer & Ramírez, 2010).

 

Composición Química Corporal

La composición de lípidos corporales en los anfípodos está relacionada con su ciclo de vida y la dinámica poblacional (Poretti, Casset & Momo, 2003). En Hyalella curvispina, la mayor concentración de lípidos está en relación directa a la época de mayor reproducción (setiembre y octubre), y esta a su vez, con los niveles de fitobentos (Poretti, Casset y Momo (2000-2001). Luego la concentración de lípidos comienza a descender, y alcanza su menor valor en invierno, mientras que el de proteínas llega al máximo en julio.

 

Fuente de Alimento para Peces

Los anfípodos forman parte de la alimentación de diversas especies de peces (Muskó 1992; Giorgi et al. 1996; Giorgi & Tiraboschi 1999), que habitan diferentes regiones de Argentina, y del mundo, constituyendo una fuente de alto valor nutricional. Hay autores que les adjudican un rol sustancial en la composición del macrobentos, e inclusive mencionan que hay especies que se especializan en el consumo de anfípodos (Jimenez Prada et al, 2015).  Su presencia se ha detectado en el contenido gástrico de las distintas especies de salmónidos que habitan en nuestro país, y también en la perca, puyén grande y chico, bagre otuno, pejerrey bonaerense y patagónico, chancha, carpa, y muchas otras especies más.

Las lagunas de la Meseta del lago Strobel constituyen un caso emblemático, donde los anfípodos representan la principal fuente de alimento de las truchas arcoíris, y en función de la velocidad de crecimiento asociado al tamaño que alcanzan dichos ejemplares, puede dimensionarse las cualidades nutricionales de los scuds. Existen publicaciones científicas que así lo acreditan (Lancelotti y Diéguez 2004; Pascual & Lancelotti, 2006; Lancelotti, Pascual & Dieguez 2006).

 

Indicadores de Calidad de Ecosistemas Acuáticos

La fauna bentónica es buena indicadora de la calidad de los ecosistemas acuáticos. Los anfípodos están calificados como organismos sensibles, por ser poco tolerantes a la contaminación del agua y sus sedimentos, ya sea por la presencia de metales pesados, insecticidas, funguicidas, herbicidas, medicamentos, o efluentes cloacales. Hyalella azteca es el anfípodo de agua dulce mas empleado en evaluaciones ecotoxicológicas a nivel mundial; pero debido a que no es una especie presente en Sudamérica, en los ensayos realizados en nuestro país ha sido reemplazada por Hyalella curvispina (Giusto 2015).

 

 

PESCA CON IMITACIONES DE SCUDS

 

Dónde Pescar con Scuds

Los ecosistemas que cuentan con buenas densidades poblacionales de anfípodos son los ideales para pescarlos con sus imitaciones. Las aguas someras de lagos, lagunas, sectores de ríos aguas abajo de una represa, y “spring creeks”, suelen citarse en la bibliografía como sitios clásicos para la pesca de salmónidos con scuds. Pero no son los únicos, hay infinidad de ríos que en determinadas estructuras y épocas del año pueden rendir muy bien aplicando las técnicas adecuadas.

 

 

Técnicas de Pesca

Aguas Lénticas:

La pesca a pez visto reúne condiciones que la hacen muy atractiva, y los scuds suelen ser irresistibles bajo esta modalidad. Hay situaciones en que las truchas patrullan lagos y lagunas en áreas playas o de desbordes buscando alimento, y la técnica consiste en presentar el scud en su trayectoria, e imprimirle movimiento cuando se acerca.

La pesca en “prospecting” puede presentar buenas oportunidades cuando se practica en ambientes eutróficos (ricos en nutrientes y con un desarrollo profuso de algas), y en lagunas de alturas, aunque no resultan excluyentes, sobre todo en regiones donde las condiciones climáticas limitan las eclosiones de insectos. Bajo esta modalidad, la velocidad y cadencia de los tirones ofrecen distintas variantes, pero siempre dentro del contexto de que los tirones largos no representan ninguna de las formas en que se mueve un scud. Si deseamos imitar a un scud que se translada caminando, deberemos realizar tirones extremadamente lentos y con pausas prolongadas. Pero si la intención es imitarlo cuando se desplaza nadando, los tirones deberán ser rápidos, pero en trayectos cortos.

Cuando el agua se mueve llevada por el viento, un scud colgado de un indicador de pique, puede ser una buena opción. Pero en situaciones de agua “planchada”, un tándem seca – scud, además de duplicar las chances, suele generar más confianza en truchas recelosas. Otra buena opción es la pesca con tándem ninfa – scud,  o streamer – scud, ya sea en deriva por la acción del viento, o imprimiéndole movimientos
mediante tirones muy suaves, ante su ausencia.

Aguas Lóticas:

En estos ambientes, la técnica más difundida para la pesca con scuds es al estilo ninfa, ya sea en sus modalidades clásicas, como en las técnicas modernas europeas, y resultan muy efectivas. Posiblemente los scuds sean tomado como tales, simulando derivas de comportamiento (sobretodo en horas crepusculares), o simplemente como ninfas genéricas.

Los “spring creeks”, merecen un capítulo aparte debido a sus exigencias, y donde la pesca a pez visto alcanza su máxima expresión.

 

Épocas del Año

Los mejores resultados con scuds en Patagonia Norte se dan hacia principio de temporada, en menor proporción durante el verano (debido a la gran cantidad de eclosiones de insectos), y con un nuevo pico ascendente en el otoño. A medida que las eclosiones de insectos disminuyen por cuestiones de latitud, (condiciones climáticas hostiles), como ocurre por ej. en la meseta del Strobel, la pesca con scuds tiende a ser más pareja durante la temporada.

 

Condiciones de Luminosidad

Debido a su fotofobia, la actividad de los scuds se incrementa durante las horas crepusculares, como así también en días nublados, o ante la existencia de arboledas o accidentes geográfico que proyecten sombras sobre el agua. Estas condiciones son las ideales para el empleo de sus imitaciones, pues las truchas aprovechan esa mayor exposición, para predarlos.

 

Líneas y líderes

La práctica más difundida es mediante el empleo de líneas de flote, y líderes que se ajustan  a distintas variables, en especial a la profundidad en qué se pesca. Hay pescadores que pescando en lagos al “estilo scud” optan por líneas intermedias, o inclusive de profundidad. En mi elección pesco únicamente con líneas de flote, no solo porque me agrada hacerlo, sino porque considero que no es necesario recurrir a otro tipo de líneas. Respecto a la pesca a pez visto, la realizo con líderes entre 12 a 15 pies de longitud, buscando un buen distanciamiento entre la línea y el scud. En cuanto a la pesca al hilo, en sus distintas modalidades, hay ámbitos de Cuyo y Patagonia donde se ha desarrollado su implementación, y año tras año continúa ganando adeptos.

 

Imitaciones

Patrones curvos:

Es habitual ver a los scuds atados tradicionalmente en anzuelos curvos, imitando actitudes que suelen adoptar en determinadas circunstancias:

*Cuando tomados con sus gnatopodios, a modo de pinza, se alimentan de la vegetación sumergida ramoneando macrófitas, y epífitas.

*Cuando se alimentan de detritus del fondo del lecho acuático, y se desplazan caminando lentamente con sus apéndices torácicos (pereiópodos).

 

Patrones rectos:

Representan a los scuds cuando se transladan nadando, con su cuerpo en posición estirada, e impulsándose mediante los apéndices abdominales (pleópodos y urópodos).

 

Tamaño:

Suelen atarse en una amplia gama de medidas, del # 8 al 24, aunque si nos remitiéramos estrictamente al tamaño máximo que alcanzan las Hyalella no deberíamos superar un anzuelo # 14. Pese a esto, las medidas mayores también funcionan, quizás por cuestiones atávicas (los salmónidos son originarios del hemisferio Norte, donde conviven Hyallella con Gammarus, que llegan a medir hasta 2,5 cm de longitud); o por presencia de ejemplares mayores a la media poblacional, o porque los confunden con scuds unidos en amplexo sexual, o simplemente por oportunismo.

 

Lastre:

Las imitaciones de scud se lastran para que bajen rápido y trabajen por el fondo, pues ahí suelen cazarlos las truchas. Hay muchas formas de lastrarlos, aunque personalmente evito el uso de bead head, optando principalmente por hilo o tiras de plomo, que permiten una mejor distribución del peso.

 

Color:

En las imitaciones de scuds el color es importante al momento de la pesca, pues las truchas pueden mostrarse selectivas.

La variedad de colores en nuestra caja debe corresponderse a cómo se muestran los scuds en la naturaleza. Recordemos que su coloración es adaptativa en función de las características del fondo que habitan, sumado a la dieta que ingieren, a la edad, al período de muda, estado gestacional y a la composición química corporal. Los colores, gris, tan, marrón, y verde oliva, no deberían faltar.

El color naranja uniforme representa a scuds que murieron por desecación, y al quedar expuestos al calor del sol, se libera la expresión de sus pigmentos carotenoides. Es una situación habitual en ríos embalsados que sufren grandes variaciones de su caudal, donde la muerte de scuds por varamiento suelen resultar masivas.

Hot Spot, o Punto Naranja: Puede representar a una hembra preñada, con huevos o larvas en su marsupio, o a scuds infestados con cistacantos de parásitos acantocéfalos (en Patagonia se ha detectado a Pseudocorynosoma sp como productor de punto naranja). Si recurriéramos estrictamente a la imitación, el punto naranja debería ubicarse en la parte inferior del primer tercio del cuerpo (debajo del tórax) en las hembras preñadas; y en el dorso o lateral del centro del cuerpo en los scuds parasitados. En mi experiencia, la diferencia entre unos y otros aplicada a la pesca de truchas, reside escencialmente en la acción de la mosca. Si pesco el punto naranja mediante tirones a través del fondo, estaré representando a una hembra preñada, (apetecida por las truchas por su mayor cantidad de nutrientes), y si pesco provocando que ascienda por la columna de agua, estaré imitando a un scud parasitado que ve alterada su natural fotofobia y geotaxismo, resultando una presa vulnerable, y muy fácil de atrapar.

Hay mucho más para hablar y escribir sobre la pesca con scuds, un recurso sumamente efectivo cuando se aplica en condiciones ideales, pero poco aprovechado por la mayoría de los pescadores. Espero que estas líneas, que no pretenden ser más que una aproximación a dicha modalidad, sea un incentivo para su implementación y desarrollo.

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