NADA NUEVO BAJO EL SOL

Morsas Rotativas

En la historia de un objeto, sea cual fuere, la evolución de su diseño se va dando en forma gradual y en la mayoría de los casos van cambiando levemente la forma o el material del que está construído, pero mantiene intacta la funcionalidad con la que fue concebido (un tenedor siempre será un tenedor).

Pocos son los cambios que, por ser totalmente innovadores y además convenientes, revolucionan y cambian el rumbo de “esa historia”. Cuando esto sucede decimos que hay un “antes y un después” a partir del nuevo diseño.
Claro que esas propuestas a veces pasan desapercibidas, pues la idea no pasa a etapa de desarrollo y el proyecto queda trunco a la espera de ser redescubierto.
Con los artículos de pesca sucede lo mismo. Basta con revolver un poco la historia para damos cuenta que la mayoría de los elementos que hoy utilizamos y que nos parecen súper modernos o innovadores, se basan casi siempre en viejos diseños que quedaron relegados por los cambios de moda.
Para los aficionados y aquellos que hacemos del atado de moscas nuestra profesión, es innegable que nuestro “antes y después” lo establecen las morsas rotativas.

La facilidad para atar que otorgan este tipo de morsas es abismal respecto a las de mordaza fija y Renzetti es la marca que en los Estados Unidos revolucionó el mercado, introduciendo las morsas rotativas hace poco más de una década. A partir de allí fabricantes de muchísimo prestigio no tuvieron más remedio que comenzar a desarrollar sus propios diseños en morsas rotativas para no quedarse atrás.

Por todo esto yo creía que los fines de los 80 habían sido los años clave en la evolución de las morsas de atado, hasta que un amigo me regaló un viejo libro norteamericano titulado “How to take trout on wet flies and nymphs” cuyo autor es Ray Ovington. Dicho libro fue editado en el año 1952 y grande fue mi sorpresa cuando en una de sus láminas figura una fotografía de una morsa rotativa de características muy similares a las actuales con la cual acompañamos esta pequeña nota.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *