Mi primer viaje al Caribe

Por Coco Funes

Quiero agradecer a los que me entusiasmaron con la idea y luego me aconsejaron con pequeños detalles, los que a la hora de pescar se agigantaron; a los amigos que colaboraron con regalos, accesorios, moscas y a los que generosamente me ofrecieron todas sus posesiones, pues entiendo que de alguna manera ellos sentían que no solo que ayudaban, sino que participaban en él, de alguna manera; y así fue pues los llevaba en este mi primer viaje de pesca al Caribe.
También rescato a mi compañero de pesca, quien me aconsejo y organizo el viaje, el que seguramente debe haber regresado para internarse en algún psiquiátrico debido a mi ansiedad.
Pues entonces va mi agradecimiento para aquellos que participaron en mi viaje Goyo Dunayevich, Gonzalo Galán, Juan Dell Oro, Daniel Riesgo, Tito Barone, Javier Alurralde y tantos otros.

Como es natural comencé a viajar y pescar mucho antes de la fecha de partida, seguramente por la natural ansiedad, más también había que conseguir las moscas; el tippet; las cañas, reels y demás accesorios.
Tenía planeado un viaje de vacaciones durante el transcurso del mes de Mayo en familia a Méjico D.F., y luego, en la ultima semana y ya en Cancún, se acoplaba mi compañero para incursionar 4 días de pesca en Isla Blanca y luego pasar a disfrutar de 2 días más en Cozumel.

Pero todo ello fracasó debido a la gripe que azotaba México, lo que obligó a postergar el viaje hasta el 12 de Junio, una fecha que si bien no es mala para pescar sucede que el tiempo comienza a desmejorar, y parecía el principio de la temporada de huracanes, muchas nubes lo que dificulta el avistaje de los peces, más por suerte no paso a mayores.
Al final de tantas postergaciones finalmente el día esperado, partimos de Ezeiza haciendo escala en Panamá, y luego de allí a Cancún donde nos examinaron para ver si no viajábamos con fiebre, arribando entrada la noche y luego taxi y al hotel preparándome mentalmente para el día siguiente, nervioso y evaluando los consejos recibidos; no pude con el genio y ni bien llegue comencé a preparar las cosas para el día siguiente, no quería olvidarme nada.

Al amanecer ya estaba en pie, y a las 6 AM en punto arribo nuestro guía, Humberto, un hombre curtido por el sol, unos cincuenta y tantos, flaco pero fibroso, luego de un corto saludo y las presentaciones habituales y la sigilosa y mutua evaluación previa entre guía y pescador -teníamos por delante 4 días de convivencia-, partimos.
Nos desplazábamos en camioneta unos 40 minutos hasta llegar a Isla Blanca, un corto muelle donde nos aguardaba nuestra embarcación… un bote a motor de unos 6 metros, amplio con una buena proa sin obstáculos para lanzar.
De inmediato armamos nuestra caña 8 y también la 10 para pequeños tarpones, y como sucede casi siempre, el guía tras examinar nuestra caja de mosca frunce el ceño y nos entrega alguna atada por él, pues no se entusiasmó con ninguna de aquellas que mostramos.
Por las dudas en el viaje le había dicho que de pescar en el mar no sabia nada, que esta era mi primera vez, así que él debía hacer un esfuerzo para sacar adelante esta situación.

Es que soy un viejo pescador de truchas y si bien mis amigos me habían llenado de consejos y anécdotas, entusiasmándome para ir, no le había dado demasiada importancia a varias de las cosas que luego me ocurrieron, por ejemplo que el estilo de los guías es diferente a aquél que estamos acostumbrados aquí, la ayuda no arribaba como yo quería pues la información venia en grageas homeopáticas, un lento goteo que no era lo que esperaba.

Más con el devenir de los días las cosas mejoraron bastante, pero la primera impresión fue que las mosca no servían, que los leaders no eran lo más indicado, que el casting era deficiente y que pescábamos peor….cosa que de alguna manera era cierta, un aspecto que a mi parecer el guía debía tratar de solucionar.
Como pescador de trucha puedo decir que la pesca de mar es diferente, y si bien en nuestro Sur el agua es clara en el Caribe lo es mas; también es cierto que el pez se mueve rápida y constantemente y por tanto hay que ser muy rápido para castear e intuir su desplazamiento errático que hace que muchos de nuestros lances caigan en un lugar equivocado, o peor aún, lo espantan…
Hay que acostumbrarse a anticipar absolutamente todo, a castear más rápidamente y de manera diferente, pues como es muy clara el agua nuestro casting no debe ser con la caña en alto, sino con la caña baja y paralela a la superficie del agua.
Un aspecto capital en que nuestra mosca debe depositarse haciendo el menor ruido posible, está terminantemente prohibido aporrear el agua con ella… por último, tener presente el viento arrachado de mediana intensidad con orientación cambiante todo el día con moscas lastradas y leaders (en el caso de la pesca de Bones) de 12 pies o más bastante descompensados.

Por sugerencia del guía en Cozumel atamos a la línea 2 pies de unas 40 libras y el resto de 12 libras sin ningún tipo de nudo… lanzar este leaders, con viento, en 1 o 2 falsos lances y paralelo al agua fue en principio complicado, si bien con ellos la mosca caía al agua bastante más delicadamente que con los cónicos tradicionales…
Los lugares de pesca son en general manglares con excepciones donde lo hacemos sobre playas o desde algún banco de arena.
La pesca tanto en Isla Blanca como en Cozumel no fue abundante, en general unos 4 peces por día y perdiendo unas 15 posibilidades de pesca por falsas clavadas, sobre todo en el caso de los tarpones que tienen su boca muy huesuda.

Más tuve la suerte de encontrarme con 3 grupos de Permit comiendo sobre una playa de arena y en aguas muy claras… todo un espectáculo!!!, sus aletas asomando en superficie, el lance, la tomada y posterior pelea, maravilloso…. en ese caso perdí varios ya que cuando toman nuestros cangrejitos los aprietan con tanta fuerza que giran el anzuelo sobre su eje perdiendo la posibilidad, pero de todos modos pude clavar 2 que hicieron lo que quisieron desplazándose en sus corridas arriba de los 60 metros…. uno de ellos al darme ese espectáculo se cobra rompiendo la caña.

En cuanto a tarpones el de mas relevancia fue uno que no saque (como siempre ja..); fuimos a una zona de manglares con abundante vegetación, muchos canales que unían a diferentes lagunas interiores entre si; y fue allí donde al ingresar en una de esas lagunas veo a un costado, a no mas de 18 metros, un canal que ingresa e inmediatamente asoma un grupo de 4 tarpones uno de ellos bastante grande (12 kilos); el guía acomoda el bote y me dice que lance delante de ellos pero que no pase la línea, solo el leader, y allá va mi mosca en un tiro que en principio fue desastroso pues aterrizó bastante más abierto de lo que debía, y con tan mala suerte que la mosca paso un pequeño montículo de pasto que asomaba sobre el agua…. el guía refunfuño por lo bajo por no decir que saludo a mi parentela, pero encomendándome a Tata Dios la traigo muy despacio y la mosca cruza los pastos sin engancharse ni traer nada enganchado…. mi corazón golpeaba mi pecho de una manera infernal…es allí donde el guía me dice por lo bajo!!!!! pégale un tirón largo a la mosca para que la vean y luego tráela con tirones cortos……mi cabeza explotaba pero obedezco… le imprimo un largo tirón y es entonces que el tarpon mas grande gira 90 grados y se dirige a ella, en su desplazamiento muy en superficie el agua se desplaza como si viniera un torpedo en mi dirección a toda maquina….. el guía me grita clava!!!!!! y mi mano izquierda le da un tremendo tirón a la mosca y siento que esta se detiene en seco!!!!! clavo de nuevo con la mano y otra vez!!!!!…. el tarpon ni mosquea pero siente los tremendos sacudones en su boca y es así que  gira 180 grados y sale amigo!!!!! a una velocidad como yo no había visto jamás salir a un pez!!!!!!!!!… sostengo la línea con mi mano enguantada todo lo que puedo hasta que ingresa al carrete y este es accionado mientras sostengo la caña N° 10 ya levantada…todo el equipo estaba regulado como para algo así….. ingresa por un canal entre manglares como a 50 kilómetros a la hora llevándose a su paso todos los palos y ramas que encuentra… el ruido es alucinante y luego nada… me corto.

Quedo temblando descolocado y por un instante maravillosamente feliz…eso es un pez me dije…, es lo que quiero!!!!!, así que cuando pueda voy por mas y cuando digo mas es porque quiero mas grandes.
Salvando el primer día de incomprensión con los guías, que luego mejoraron en su cordialidad (debe ser que se dieron por vencidos) todo fue maravilloso, México no esta caro, los precios son muy parecidos a los nuestros, así que les aconsejo ir ya que es una nueva experiencia que califico de imperdible.

El equipo que lleve fueron dos cañas Redington 8 y 10 y dos reels Vosseler para las mismas con líneas para mar de flote Airflo y una intermedia de Scientific Anglers que no use. Leaders y tipet Sufix de Fluoro Carbón que son excelentes. Las moscas típicas como cangrejitos, camaroncitos y para los tarpones unos streamers de pluma no muy grandes en colores negros, rojos y blancos.

Lleve sombrero con protección de nuca, cogotera de ciclista para proteger el cuello y nariz del sol, un par de anteojos color ámbar y debería haber llevado unos amarillos para obtener mayor contraste, por que tuvimos días con bastante nubes.
Repelente para mosquitos no debe faltar, como así tampoco crema solar factor 50, crema de cacao para los labios y guantes para el sol y también de cuero para clavar sin que te corten la piel de los dedos.

Unos de los guías ya que fueron dos los que nos guiaron en Isla Blanca, trabaja también en Holbox lugar de pesca de tarpones grandes y cuando digo grandes me refiero a mas de 30 kilos, bueno en el transcurso de las horas convividas arriba de la embarcación me contó de increíbles accidentes pescando estos gigantes… por ejemplo que a un pescador se le enredo la línea en un dedo del pie y el pez de un tirón le corto el dedo, a consecuencia de esto no dejan pescar descalzo… en otra ocasión un tarpon toma la mosca y sale a mil con ella… la línea que normalmente tenemos suelta sobre la cubierta es traccionada con tanta velocidad que se hamaca de un lado para el otro y en el caso que les cuento engancha el brazo de alguna manera arrojando al pescador al agua… es por eso que los guías llevan un pequeño cuchillo como elemento de seguridad.
Hasta la próxima.

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