por Broni Mech
LA TECNOLOGIA MODERNA TRAE VENTAJAS INEVITABLES, FACILITANDO LAS NECESIDADES MÁS INSÓLITAS. AL MISMO TIEMPO y CON FRECUENCIA, ANULA NUESTRA CAPACIDAD DEDUCTIVA…
Existe una cantidad importante de escritos sobre el tema líderes, muchos de ellos de excelente manufactura, sin embargo me atrevo a agregar uno más a la lista.
Me anima el propósito de exponer aspectos que considero importantes recordar para ordenar ideas y textos escritos.
Los materiales y dispositivos que aporta continuamente la tecnología moderna, traen ventajas inevitables, facilitando las necesidades más insólitas. Al mismo tiempo y con frecuencia, anula nuestra capacidad deductiva, saturándonos de productos para todo. Resulta perjudicial confiar solamente en las provisiones del mercado. Conviene aprender a evaluar y modificar cualquier elemento. El fabricante produce y comercializa para consumidores mayoritarios y la pesca con mosca es muy personal.
Cuando el instructor transmite conocimientos de materiales y técnicas, sin adicionarle al alumno la percepción necesaria de cambios que puede descubrir él mismo, le quita el punto de apoyo principal para ir más lejos, ralentizando el tiempo y la calidad de aprendizaje.
El líder o bajo de línea, es la conexión que une la línea al anzuelo, y de extrema utilidad en la presentación de la mosca. Además, funciona como fusible, otorgando seguridad a todo el equipo. La conicidad es el otro perfil destacado, permitiendo a la energía cinética acumulada en la línea, desplazarse con naturalidad a través del líder, y finalizar en la mosca.
Resulta básico prestar atención a la conformación de un líder normal, al que dividimos en tres partes: El “butt”, unido a la línea, es el de mayor grosor y longitud; la progresión, compuesta por tramos de medidas decrecientes, y el “tippet”, el sector más fino al que se sujeta la mosca.
Los primeros líderes conocidos se fabricaron con las tripas del gusano de seda. La elaboración, conservación y uso requería de tratamientos especiales; Suizos, Italianos y Españoles, se disputaron la paternidad del descubrirniento. Otra forma de armarse los líderes, consistía en el trenzado de la crin de caballo blanca, conocida con el nombre de “Crin de Florencia”.
La verdadera evolución cornienza a partir del año 1938, cuando cinco científicos de la prestigiosa firma francesa Dupont inventan el nylon, término que deriva de la primer letra del nombre de las esposas de éstos estupendos creadores. A partir de ese instante el cambio fue categórico.
El nylon monofilamento generalmente de perfil cilíndrico y con distintos diámetros, (unidos entre sí por nudos especiales ver BM) permitió la confección de líderes de variadas formas y acciones.
Obteniendo las siguientes ventajas: Resistencia a la tensión, poca memoria, invisibilidad y bajo mantenimiento.
El francés Charles Ritz, hizo famosa una fórmula utilizada en competencias de precisión y con notable eficacia dividió el largo del líder en los porcentajes siguientes: 60% para el “butt”, 20% de sección progresiva y el 20% restante para el “tippet” (ver BM primavera 1991).
Imaginemos gráficamente la manufactura de un líder de 2.70 mts: (En el esquema las proporciones no son exactas).
Otra fórmula interesante la aportó el Señor aeorge Anderson: 65% -25% -10% (Boletín Mosquero AAPM, primavera 1991).
Para las uniones, funciona de manera estupenda el nudo doble cirujano que es muy fácil de hacer. El nudo barrilito también es atrayente, más eficaz y resistente que el anterior y más difícil de atar.
Conviene para el butt un monofilamento rígido para facilitar la transmisión de energía en la formación del el loop. En el libro La estrategia en la pesca con mosca, de Doug Swisher y Carl Richards (en español) se recomienda para el “butt” un nylon chato dado que es el perfil con mayor aerodinarnia.
El “tippet” de diámetro uniforme, contiene ciertas particularidades; Una, su forzosa relación con la mosca (grueso, es imposible introducirlo en el ojo del anzuelo y muy fino, no admite el desarrollo normal de la mosca, ni su presentación); La otra, ante un enganche o tirón formidable del pez, es el que siempre se rompe, protegiendo el resto del conjunto.
Actualmente contamos con líderes de nylon monofilamento sin nudos. Son coincidentes en la medida del sector grueso diferenciándose siempre en el tramo más fino a elección del pescador. La estructura está dividida y conserva las tres partes diferenciadas perfectamente. La medida y resistencia del tippet se mide en “X”.
También podemos establecer una sencilla y valiosa relación entre la X y la medida del anzuelo, dividiendo el N° de anzuelo por cuatro y sumándole uno; Por ejemplo: anzuelo N° 8 4 = 2 + 1 = “tippet” 3 X La ventaja visible de los líderes sin nudos es la falta de abultamiento en las uniones, impidiendo el arrastre del verdín existente en los ríos y la falta de nudos críticos. Como inconveniente está la limitación para personalizarlo según nuestras necesidades.
Hay fabricantes que aplican la fórmula: 25 % de tramo grueso -50 % sección intermedia -25 % de “tippet”.
Estas proporciones son similares, a los líderes ideados por el Sr. George Harvey, notable pescador americano de la costa este y pionero en la pesca de truchas selectivas. Sus líderes con el “butt” corto y la progresión muy extensa son aptos para eliminar el “drag” de la mosca.
Gary Borger, profesor de biología y pescador creativo de U.S.A., introdujo el líder ‘unibody” (un solo cuerpo).
Con el .’butt” y la sección intermedia siempre fijas, y el ‘tippet” renovable.
En los últimos años han aparecido variedades de líderes de última generación hechos con polímeros de densidad compensada y corazón de nylon monofilamento. Con formato “unibody” se comportan como la extensión de la línea y tienen lazos en ambos extremos debiéndose agregar el “tippet”. Se destaca la baja memoria e inigualable suavidad al tacto. Los de undimiento tienen un rango de profundidades muy amplio.
Pescando dorados con mosca (cada año más frecuente y cada vez más cerca de Buenos Aires) es considerado óptimo, un líder corto de 80 cm. con el grosor uniforme de 0.40 mm., y un ’shock” de acero de 30 cm. Esta medida permite desenvolver, la voluminosa mosca para dorado.
A otros les resulta de utilidad la fórmula 60%, 20%, 20% (Con espesores de; 0.60 mm. -0.50 mm. -0.40 mm. respectivamente). Estos líderes cortos, son perfectamente adaptables a la pesca de tarariras.
El “Shock”, pequeño trozo de acero que se agrega al “tippet”, evita que un pez con dientes se lleve la mosca. El acero puede reemplazarse por microdineema, material dúctil, fino y muy resistente.
Cuidado, es resbaladizo y requiere el aprendizaje de nudos especiales. El “shock” también resulta excelente para reducir drásticamente un “tippet” grueso (OX) a otro mucho más fino (6X), exigidos por el uso repentino de una mosca pequeña, contra vientos fuertes, en este caso, cambiamos el nombre de “shock” por el de “minitippet”. Para esta unión el nudo es distinto, hacemos un ocho o cirujano simple en la sección gruesa, como tope, y envolvemos a ésta última con la sección fina, haciendo el nudo del tubo. El dato lo aportó el Sr. Hugo Notcheff, ¡Genial!
El tema líderes, siempre deparó polémicas en cualquier ámbito donde se reunieran más de dos mosqueros: Con nudos, sin nudos, más largo, más corto, mejor de braided, no, mejor un polylíder, prefiero un splice, mejor el nudo tubo, ¿y si ponemos un conector? .Preferencias y diferencias son una constante entre pescadores de mosca (ver BM invierno 1998 nota de Gregorio Dunayevich) ¡Casi todos funcionan con la suficiente capacidad de presentar la mosca en condiciones de pesca!, el gusto personal y la práctica, hará que cada uno se decida por la elección que más se adapte a su estilo y necesidad.
Partamos de una base denominada estándar y analicemos si tenemos sólo una caña y queremos practicar diferentes momentos de pesca necesitamos apelar a cambios, hay algunos principios para apoyar esos cambios:
1. Con línea de flote, la longitud normal es igual al largo de la caña.
2. Pescando con secas hay que estirarlo (alargarlo).
3. Con líneas de profundidad se tiene que acortar (mitad del largo de la caña).
4. Con anzuelos pequeños tenemos que afinar el “tippet” y alargarlo.
5. Con moscas grandes engrosamos el “tippet” y también lo acortamos.
El extremo grueso que sigue a-la línea no varía, en cambio el “tippet”, forzosamente acompaña el tamaño del anzuelo (mosca chica “tippet” fino -mosca grande “tippet” grueso) y el sector intermedio continúa con la estructura cónica entre los dos extremos.
Cuanto más largo el líder (mosca alejada de la línea) más natural la presentación, por consiguiente la posibilidad de obtener una trucha selectiva aumenta progresivamente.
El factor clima, influye en el largo del líder, con viento de frente obliga a acortarlo.
¿Es igual un lanzamiento largo que uno corto? ¿Qué líder necesitamos para cada uno? Seguramente que no cambiamos el líder en cada tiro pero si pescamos un río grande y los lanzamientos largos son frecuentes adaptamos el líder a esa situación.
Es fundamental saber por análisis propios, antes que repetir como un loro. ¿Puede un principiante o un pescador con cierta experiencia, lanzar con pericia un líder larguísimo de la misma manera que un pescador experimentado?, ¿Puede un habitante de Buenos Aires, disponiendo de pocos días y ansioso por pescar, lanzar un líder recomendado como excelente por las experiencias propias de un instructor idóneo y lograr que presente la mosca perfectamente?
La respuesta al interrogante se apoya en que el largo ideal sólo es aquél que pueda realizar cada uno según sus propias posibilidades. Si no puede desenvolver bien un líder largo (cae malo produce nudos en su tippet) tiene forzosamente que acortarlo hasta lograr un desarrollo pleno. Ojo!, no se trata de nivelar hacia abajo, solo descubrir el propio equilibrio y encontrar el camino e ir subiendo escalones.
El mejor líder, es el que cada uno puede desenvolver adecuadamente, presentando la mosca de manera aceptable.
Recuerde las premisas básicas y si decide construir sus propios lideres, puede ser idóneo comenzar con las tablas de Charles Ritz. –
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