Los accesos perdidos del Neuquén

Por Fernando Uhía

DEL NUEVO MAPA

Hacia marzo de 2006 llegó a mis manos un mapa de accesos de pesca recientemente editado por la Subsecretaría de Turismo del Neuquén. Es un trabajo digno de elogio por lo ilustrativo, producto de una prospección reciente de los ríos neuquinos y de los sitios desde donde es posible acceder a los lugares de pesca que ofrecen. Me pareció de extrema utilidad para todos los que habitualmente pescamos en esa provincia, máxime para quienes hace pocos años acuden a Neuquén como pescadores; algunos de ellos se han iniciado en la pesca con mosca asistiendo a nuestros cursos, o son miembros de nuestra Asociación.

Tan interesante lo encontré que cuando tuve oportunidad y con poca verguenza le pedí a Adalberto Urrutia (Director General de Contralor) abusando de su gentileza que nos enviara algunos ejemplares, que cuando fueron recibidos repartimos entre socios y publicamos en nuestra cartelera.
Se observa en este mapa buena cantidad de marcaciones en la zona del rio Aluminé, y también en la zona norte, mas allá de Zapala. Esta última parte de la provincia es menos conocida por los pescadores de Buenos Aires, ya que sólo desde fecha reciente cuenta con caminos en condiciones, y los lugares de alojamiento son escasos y en general suelen ser modestos.

Además, hay allí varios ríos que vale la pena recorrer, como el Nahueve, el Trocomán, el Agrio y algunas lagunas que tienen fama de contener truchas enormes, que siempre pescan otros. Al mismo tiempo hay que tener en cuenta que esta región tiene buena cantidad de pequeñas poblaciones, y es bueno destacar en este punto de concientización respecto del cuidado del recurso que está llevando adelante la Provincia, y que en un futuro dará sus frutos como ha sucedido antes en otras partes; también vale notar que en esta zona hay nuevos guardafaunas y guías de pesca, por lo que todo el panorama es auspicioso en términos de futuro.

LOS ACCESOS PERDIDOS

Nuestra Asociación siempre ha clamado por la restitución de los accesos que con los años se han ido cerrando a los pescadores. Esto no es una cuestión de tiempos recientes: nuestro admirado y siempre bien recordado Jorge Donovan, fundador y primer presidente de nuestra Asociación, abundaba en floridos y contundentes epítetos cuando se refería a quienes cerraban tranqueras a los pescadores. Esto en la década del ’80 y aún antes, cuando la práctica de ejercer un negocio particular excluyente en los ríos -que son de propiedad pública- a través de la pesca con mosca recién era un problema incipiente.

Pero ¿qué es lo que objetivamente reclamamos a las autoridades para que nos devuelvan? ¿Cuáles son esos accesos perdidos, dónde estaban, cómo se llaman?

LOS VIEJOS MAPAS

Sin que se lo pidiera, y sin saber aún que lo tenía, un amigo pescador de viejas épocas me acercó un ejemplar del Reglamento de Pesca del Neuquén de la temporada 1980/1981 que encontró en un cajón de cosas perdidas e inútiles, allí donde se guarda aquello que se va a tirar alguna vez, pero por ahora no.
Fue una sorpresa encontrarme con este viejo reglamento: en primer lugar consta de sólo dos páginas, a diferencia de las ¡¡cientodieciocho!! del de 2005/06; y lo más importante, tiene mapas con accesos de pesca de la época. Son tres sencillos mapas en blanco y negro, de las zonas Norte, Centro y Sur del Neuquén, que en su momento la Dirección General de Recursos Faunísticos creyó conveniente entregar a quienes adquirían un permiso la ubicación de aquellos accesos que por uso y costumbre los pescadores frecuentaban. La modestia de los mapas no obsta para que sean comprendidos con claridad. También debo decir que no todos los accesos de esa época están registrados, pero sí los mas conocidos. Y que también faltan algunos en el mapa del 2006.
Podemos comparar este mapa reciente con el de 1980: en la zona Norte hay muchos más accesos anotados, producto esto de la mejora en los caminos desde esa época; también hay muchos más en la zona Central, sobretodo en los rios Aluminé, Pulmarí y Quillén, accesos estos que eran visitados también en 1980 pero que no están indicados en el viejo mapa.
Donde encontramos la mayor diferencia es en la zona Sur de Neuquén, allí donde se encuentran los ríos más ricos en pesca de la provincia, aquellos que la han hecho famosa internacionalmente en el mundo de los pescadores.
Para comparar, voy a recorrer con ambos mapas tres ríos que conozco más o menos bien después de más de veinte años de ir a pescarlos:

RíO MALLEO. Pocas diferencias hay, por suerte. Entre 1980 y 2006 y por haber cambiado la traza del camino al Paso Tromen (que antes pasaba por el cerro Santa Julia) se cerró el acceso de Primeros Pinos. Este era un muy buen lugar, además de permitir salir del Malleo después de recorrer el Cañón desde Puente Amarillo. Hoy ya no se puede pescar allí, salvo como cliente del lodge San Huberto.

RíO CHIMEHUÍN. Desde la Boca (aunque no tiene que ver con el tema me permito mencionar el adefesio que allí han construido y que nos ofende a todos) y hasta el Quilquihue se mantienen casi todos los antiguos pesqueros. Aguas abajo del Quilquihue y hasta su desembocadura en el Collón Cura se cerraron todos los accesos (Puente Negro, Ea. Larminat) listados en 1980 así como el de Putkamer, lugar donde tiempo atrás se podía acampar. Son muchos kilómetros de río que hoy no podemos pescar. Y quienes quieran flotar este tramo, que es bastante extenso, deberán ingresar por la Curva del Manzano y salir por Balsa Vieja, ya que no hay cómo sacar una embarcación en algún punto intermedio.

RíO COLLÓN CURA. En el mapa de 1980 figuran los accesos de Balsa Collón Cura, a 42 km de J. de los Andes, Tranquera Cantera (a 54 km.), Cerro Piñón (a 60 km.), Entrada Camino (a 65 km.), Puesto Alicura (a 75 km) y Puente Collón Cura (a 79 km), todos ellos sobre la margen izquierda. Falta en el listado el Rincón del León, éste sobre margen derecha. Todos ellos se han cerrado, con excepción del primero, conocido como Balsa Vieja. Este río es el que mas cierres ha sufrido, a punto tal que quienes hoy intenten flotarlo desde Balsa Vieja hasta que la corriente del río pierde impulso (tres dias) no encontrarán ningún punto intermedio de egreso sobre el río, y deberán remar como 5 km por el lago de Piedra del Aguila hasta el puente nuevo de la ruta 237. Esto no solamente es incómodo para los guías sino que puede transformarse en un inconveniente mayor en caso de una avería o algún problema de salud que sufra algún pescador.

¿QUÉ HACER?

Los furtivos no se harían esta pregunta. Procederían por las vías de hecho, saltando el alambre y ya. A propósito, ha sido también por las vías de hecho que los dueños de los campos fueron cerrando accesos tradicionales e impidiéndonos llegar al río que, nunca olvidemos, es de propiedad pública.
Pero no es nuestra condición la de furtivos que violan fundados derechos de propiedad, antes bien pretendemos pescar conforme al reglamento que ayudamos a elaborar, respetando derechos ajenos y también exigiendo se respeten los propios.
Hace años ya que nuestra Asociación ha decidido que el camino que nos corresponde transitar es el de peticionar a las autoridades neuquinas para que, en acuerdo con los dueños de los campos linderos o por los procedimientos legítimos que ofrece la ley nos devuelvan los accesos que alguna vez tuvimos y que unilateralmente nos quitaran. Y en eso han estado ocupadas insistentemente sucesivas comisiones directivas de la AAPM, incluyendo a la actual.
Alguna vez tendremos éxito, y una futura edición de este mapa de accesos de pesca que mencionamos volverá a incluír estos accesos del Neuquén que reclamamos como perdidos.

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