La boca del Limay

por Mateo Mario “Tito” Barone

Desde el nacimiento de la pesca con mosca en nuestro país “Las Bocas” de los ríos fueron escenarios principales de su desarrollo, hemos decidido dedicarle a las tres grandes bocas de los Ríos Correntoso, Limay y Chimehuin, sendos artículos realizados por expertos pescadores, en esta nott;l nos referimos a la segunda de ellas la boca del río Limay.

La idea de publicar tres notas sobre las bocas me pareció apasionante desde un primer momento por la increíble expectativa que éstas generan para la inmensa mayoría de los mosqueros.

y en cuanto me pidieron que escribiera la correspondiente a la del río Limay vino a mi mente el recuerdo de que fue la nota “La fiebre de la boca” publicada allá pOl los años 69 ó 70 por la revista “Camping” la que despertó en mí la pasión por esta modalidad (cada vez más intensa).

Desde hace seis años resido en Bariloche y dedico una inimaginable cantidad de tiempo a la pesca con mosca, lo que no podía hacer en los más de quince años que visité la zona como turista.

No es común que ambientes tan pequeños como lo son estas bocas y en especial la que me ocupa, de escasos trescientos metros medidos sobre el río hayan deparado tantos y tan buenos trofeos y es ésta la razón de tantas expectativas entre los pescadores.

Tratando de hacer un poco de historia encuentro que debería realizar una investigación rigurosa para no incurrir en errores u ornisiones y por lo tanto prefiero dejarla pendiente para otra oportunidad.
Sin embargo hubo alguien que representaba indiscutiblemente la historia de esta boca, Victorio Baruzzi.

Nadie que haya venido como turista y pescador a esta zona puede negar haber recalado en su negocio buscando algún consejo orientador ni que no le haya llamado la atención cuando por la tarde aparecía en la boca, inconfundible por su robusta prestancia y su increíble forma de vadear, siempre al límite, aún con unos cuantos años encima.

Esta legendaria figura ha entrado en la historia de la boca ya hace mucho tiempo, pero ahora se ha agigantado y siempre estará presente, ya que nos ha dejado algunas de las más importantes capturas de la boca y una referencia, “La Piedra de Baruzzi ” , que lo perpetuará en el tiempo entre todos los pescadores que describiendo su accionar en la boca la nombran a diario como referencia inevitable.
Desde aquí quiero hacer llegar mi homenaje a un señor Pescador.

Avanzando en el desarrollo del tema que me ocupa creo imprescindible ubicarla, ya que todos aquellos que hayan leído el listado de ambientes en el reglamento de pesca para dar cumplimiento a las restricciones que pudieran surgir de la ubicación de la misma se habrán sorprendido cuando leyeron “P.N. Nahuel Huapi: Boca del Río Limay entre la desembocadura (¿No desemboca en el lago de la represa Alicura, en Confluencia?) y el puente de la Ruta Nacional 237, mosca solamente, anzuelo sin rebaba, devolución obligatoria” y todavía se habrán sorprendido más cuando en el paraje Rincón Chico, a uno diez km. del puente de la Ruta Nacional 237 yendo hacia Confluencia se encontraron con un impecable y nuevo cartel de Vialidad con una flecha que señalaba hacia el río, que decía “Boca del Río Limay -Zona preferencial mosca” (¿No era, mosca solamente, anzuelo sin rebaba, devolución obligatoria?).

Por lo tanto voy a ubicarla y definirla, como el tramo de río que va desde su nacimiento en el lago Nahuel Huapi hasta el puente de la Ruta Nacional 237.

Acá surge otra importante ausencia en el regimiento y es la limitación de la Boca sobre el lago que en anteriores versiones establecía doscientos metros de costa sobre el lago a cada lado del río, es de esperar que en próximos reglamentos estos aparentemente pequeños errores sean historia.

Definida la boca, pasaremos a describirla y el primer elemento que encontramos es la “Barda”, denominación que recibe la pared vertical que cruza el río gelado a lado y actúa como vertedero natural del lago, regulando el caudal de agua que entra al río. Esta se ubica en la boca propiamente dicha y puede considerarse como una materialización de la frontera entre río y lago.

A principio de temporada está totalmente sumergida ya medida que avanza la misma va emergiendo primero desde la costa de Río Negro lo que provoca un paulatino desplazamiento del “Chupón”, denominación que recibe el punto de mayor corriente del vertedero, hacia la costa de lado de Neuquén.

De este lado la Barda siempre se mantiene sumergida y hay que conocer la entrada para acceder vadeando a la misma, sobre todo a principio de temporada. En toda su extensión la barda se mantiene relativamente angosta ya medida que emerge más pescadores quieren acceder a ella especialmente del lado de Neuquén. Con lo cual se desata una desenfrenada,carrera para acceder primero a la barda y amparados por la total ausencia de control hay quienes entran dos horas antes de que empiece a clarear.

Con respecto a la falta de control debo agregar que en los ciento cincuenta días de pesca de la temporada por lo menos he concurrido cien días a la boca y teniendo en cuenta un operativo permanente ptomocionado en esta zona, con un teléfono celular, realicé alguna denuncia y su .reiteración, cuando se estableció una carpa con tres o cuatro pescadores que tiraron con cuanta modalidad de pesca puedan imaginar, sin embargo el control no apareció y los acampantes tardaron tres días en retirarse.

Con amigos que pueden certificar mis comentarios sobre la falta de control hemos peleado con infinidad de personas que intentaron pescar haciendo spinning, otros que tiraron cuanta roca pudieron al río, con los que vinieron a realizar actividades subacuáticas, etc. y no quiero imaginar cuantos pescadores con mosca cumplieron con la liberación obligatoria establecida a cambio de eliminar la Boca como Zona Preferencial, aparentemente por pedido de los pescadores locales, los más conocedores de la inexistencia de control.

Es imposible hablar de la boca sin expresar esta realidad para que nadie se sienta engañado cuando observe violaciones reglamentarias permanentes en una zona de pesca con rnosca exclusivamente.

Termino los conceptos descriptivos de la barda agregando un recordatorio para las rnás de tres rnil personas que se rnovilizaron en contra del Proyecto Segunda Angostura, todavía latente, que pretende dinarnitarla para trasladar la responsabilidad de regular el caudal del conjunto lago -río, actualrnente en rnanos de la naturaleza, para ponerla en manos de los operadores de las represas, ojo con esto.

Sobre la barda del lado Neuquén y en la costa del lago..es posible obtener importantes capturas pero dependerernos de poder ingresar debido a que el fuerte viento, que es cornún sobre todo de noviernbre a enero, levanta fuerte oleaje y debemos atravesar lugares profundos hasta alcanzarla.

Si avanzarnos hacia el puente por la rnargen de Río negro, tenernos el veril siempre próxirno que nos impide vadear ya rnedida que nos acercarnos al puente el talud natural de esta costa más los arbustos impiden el back cast y limita o por lo rnenos incornoda el lanzamiento, no obstante de esta costa casi siernpre se cuenta con la ayuda del viento, siempre fuerte, que para los pescadores diestros vendrá de izquierda a derecha retirando la mosca de la cara y en algunos días desde atrás ya la izquierda que favorecerá el cast hacia adelante. Este lado es el más frecuentado por los forma a la altura de un alambrado, que se dirige perpendicular al río, acá el desplazamiento río abajo debe ser cuidadoso porque el fondo con grandes piedras partidas puede deparamos un susto o por lo menos un chapuzón.
El río forma una pequeña rnosqueros con rnenos experiencia.

Sobre la rnargen de Neuquén y desde la barda hacia e) puente encontrarnos una zona de rnucha correntada y de acceso rnuy difícil sobre todo con oleaje, por lo tanto recién resulta córnodo tirar sobre un pozón que se curva, bastante abierta, para luego dirigirse prácticamente recto hasta el puente, en este trecho el viento estará siempre cruzado para los diestros y algunas veces ligeramente en contra, lo que obliga permanentemente a tirar cruzado (sobre la cabeza) o tirar de espalda al río, esta situación prácticamente excluye a los poco experimentados que no puedan manejar alguna de estas opciones.

Sobre esta recta tenemos dos situaciones diferentes, desde la curva hasta la piedra grande (unos metros río abajo de unos álamos ubicados casi en la mitad del tramo en consideración) tendremos la posibilidad de vadear y lograr suficiente espacio a nuestras espaldas para realizar un lance cómodo, de ahí en adelante y debido a que la posibilidad de vadeo disminuye se nos dificulta el back cast, encontrando solamente un pequeño hueco en coincidencia con la presencia de un molino, que le da el nombre a esa zona del río.

Desde el molino hacia el puente encontraremos buena profundidad en cualquier condición de agua, pero deberemos tener en cuenta que a medida que nos acercamos a éste, se dificulta la posibilidad de parar a una buena trucha que tome nuestra mosca y encare el espacio entre las columnas del puente, debido a que en esa zona existen algunas estructuras utilizadas para la construcción del mismo.

Básicamente he descripto los accidentes clásicos y conocidos por muchos de nuestros socios y pescadores, por lo menos de nombre.

Queda para el análisis el tema de los equipos más recomendados, que teniendo en cuenta los condicionamientos climáticos mencionados nos hace pensar que un equipo #8 sería el más recomendado y además seguramente para los pescadores que no están tan familiarizados en el manejo de una trucha de tres más kg., lograrán acortar la pelea en valiosos minutos que asegurarán la supervivencia de la trucha capturada y que debe ser liberada.

La utilización de moscas grandes, en algunos casos lastradas, no justifican bajar demasiado el diámetro del líder y para asegurar la mayor rapidez para la bajada de la mosca el líder deberá ser corto, desde 1,5 m a 2,1 m y con un diámetro mínimo de 0,26 mm. tendremos las distintas opciones que pueden funcionar bien.

Las moscas grandes #6 al #2 son las más apropiadas para las truchas que buscamos, en general de colores oscuros y con marabú.

La mosca de moda en estos tiempos es la Wolly Bugger pero hay muchísimas que fueron moda en otras épocas y son igualmente efectivas, pruebe pero sin exageraciones, éste es un lugar muy concurrido por lo tanto complete la pasada con la mosca elegida y cámbiela fuera del agua para no detenerse frenando al resto de los pescadores que vienen detrás suyo.

También les puedo asegurar que es posible hacer picar una trucha en todo el tramo de río descripto, por lo tanto no se planten en un lugar impidiendo el avance del resto o lo que es peor obligando al pescador que los sigue a pasar por detrás suyo. Tengan en cuenta que para ser efectivos en estos lugares donde se conjugan factores como un río grande, clima adverso y muchos pescadores es imprescindible que puedan manejarlos o dicho en otras palabras busquen la forma de reproducir en sus lugares de residencia estas condiciones y practiquen hasta que tales condiciones no les resulten un escollo insalvable. Acá está la clave de la mayoría de los fracasos, no son los equipos, algunos por cierto muy costosos los que fracasan sino que es nuestra falta de dedicación en el desarrollo de nuestra habilidad en el manejo del equipo lo que nos lleva al fracaso, éste es tema para una charla específica.

Cabe ahora un comentario sobre el rendimiento del pesquero, esta temporada para mí en particular y para algunos de mis amigos fue muy rendidora y realmente pescamos muy bien, mejor al principio que al final pero si bien hubo algún pique muy significativo que se perdió, la mayoría de las capturas rondaron pesos entre los 3 y 4 kg. y comentando con otros amigos coincidimos en que faltaron las grandes truchas, por ejemplo en la temporada 95/96 se capturó una de 9,300 kg. y sobraron las de más de 7 kg. y nos queda la sensación que mucho tiene que ver con esta ausencia el tema del ya citado control inexistente y la pesca y devolución obligatoria que lleva a quienes logran estas capturas a no decir nada ni salir corriendo para registrarlas.

Esta boca tiene categoría de pesquero internacional y todavía pienso que es uno de los grandes pesqueros, pero es necesario un estricto control para evitar los abusos y eliminar de entre los pescadores aquellos que son meros mata pescados y no cumplen ninguna reglamentación vigente.

El lugar de pesca tiene un acceso visual y vehicular facilísimo, está la policía, muchas veces la gendarmería, parques hace operativos y tiene una cabaña a 100 m del puente pero nadie se hace cargo del control, acá no tienen que hacer uso de los escasos medios que tienen porque todos están allá, muchas veces luego de la jornada de pesca mientras nos cambiamos para volvernos a casa, los guardaparques vienen a cumplir alguna tarea a su cabaña a no más de 30 m de nosotros y jamás se nos han acercado para conocernos o verificar por lo menos la tenencia del permiso, creo que todos somos buenos pero si se nos controla tal vez nos evitemos el tener que dejar de pescar para pedirle a un Sr. que no haga spinning donde no corresponde o no mate una trucha si no puede hacerlo.

Tal como lo dije, la boca es un pesquero excepcional, prepare y acondicione sus equipos para realizar lances largos en condiciones difíciles la recompenza al esfuerzo será sin dudas una trucha trofeo.

N de la R: En el Boletín mosquero de Otoño 1998 el lector encontrará la primera entrega de la nota “La boca del Correntoso” escrita por Luis Agrest.

En este artículo se mencionan las costas de Río Negro y Neuquén, aclaramos que la jurisdicción en la boca pertenece a Parques Nacionales.

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