HEWITT

Por Andrés Álvarez

Edward Ringwood Hewitt (1866 – 1957) nació en Ringwood, Nueva Jersey, en la segunda mitad del siglo anterior, cuando la controversia entre las moscas húmedas, utilizadas por necesidad hasta ese momento, y el desarrollo de las moscas secas, posible gracias a la aparición de nuevos materiales, recién estaba por definirse.

Proveniente de una familia acomodada, contó con los medios para dedicar al desarrollo de su deporte, incluso para comprar una fracción de tierra con un tramo de río y llevar a cabo sus investigaciones.
Conforme el espíritu mecanicista de su época, y siendo un dedicado pescador, aplicó las innovaciones técnicas disponibles en ese momento para estudiar, en un cajón construido a ese efecto, el modo en que una trucha puede ver un insecto que flote sobre la película de agua, tratando de comprobar con un método investigativo riguroso, los desarrollos predominantemente intuitivos de Halford -1886- acerca de las moscas secas. Sus trabajos se realizan a partir de 1918 cuando adquiere una propiedad rural con cuatro millas y media de costa sobre el río Neversink, y se encuentran descriptos en el capítulo ‘What the Fish Sees’, de Secrets of the Salmon, l927.

Este enfoque consistente en estudiar de cerca, reproduciendo en condiciones de laboratorio los fenómenos naturales, lo lleva a continuar la obra de Francis Ward -1911- quien observaba el comportamiento de las truchas desde una ventana lateral que había instalado en un estanque. La innovación de Hewitt consiste en aislar el fenómeno que se proponía estudiar, construyendo un tanque en el que así podía fotografiar las acciones desde un primer plano. Lo novedoso de este método y su validez como herramienta de investigación, queda evidenciada por su utilización por Vincent Marinaro cincuenta años después para los trabajos que publica en su libro En el Anillo de Subida -1976- y su famoso postulado de los puntos de luz característicos que produce un insecto al posarse sobre la película superficial.

Para situarnos correctamente en las moscas secas de ese momento, debemos entender que éstas no eran más que el patrón de atado de las conocidas Spiders, a las que con un collar de pluma de diferente calidad se les confería más flotabilidad, que el estilo catskill y sus proporciones aún no existían, y que las razas de aves de las cuales se pudieran obtener plumas con bárbulas más duras, para que una mosca seca una vez posada en el agua, siguiera siendo seca y flotara, recién comenzarían en 1940.

Es que en realidad, y por ese entonces, lo que estaba puesto en cuestión era el concepto mismo de una mosca seca, que posteriormente evolucionaría hasta lo que hoy conocemos como estilo catskill, precisamente el nombre del cordón montañoso en el noreste norteamericano en el que Hewitt estaba instalado.
Históricamente se lo recuerda como uno de los creadores de ese estilo, que precisó de muchos talentos como el suyo para evolucionar desde las moscas húmedas, anzuelos sin ojo y pesadas cañas de madera de dos manos, a los líderes de crin y las cañas de bambú que permitían por su flexibilidad y su peso los lances falsos que resultan imprescindibles para secar la mosca.

Hoy en día estamos asistiendo a una revalorización de las moscas húmedas que redescubrimos como si hubieran sido dejadas de lado por una tendencia meramente caprichosa a favor de las secas, pero lo cierto es que estas últimas, precisaron del desarrollo de todo un nuevo sistema de pesca que permitiera su utilización. Actualmente, ambos tipos de moscas, y sobre todo teniendo en cuenta los materiales de que ahora disponemos, hasta parecen conceptos equivalentes, que el pescador puede utilizar a su arbitrio conforme las condiciones de pesca, lo que nos hace perder de vista el intenso trabajo de investigación y desarrollo que debieron llevar adelante estos pioneros, y en los que la tarea de Hewitt, con su tanque y sus fotografías, se revela como imprescindible.

Si bien el origen de la mosca seca es incierto, y a mediados del siglo diecinueve ya existen referencias a su uso, aún cuando mencionadas como moscas flotantes, no fue sino hasta principios del siglo siguiente en que se produce su desarrollo, así como el de todas las técnicas asociadas a su utilización.
Esto llevó a una revolución de todo lo conocido, pues constituía una técnica nueva para la que no resultaban aptos ni las cañas, ni las líneas, ni los anzuelos, ni ninguno de los elementos de que se disponía hasta ese momento, desarrollados para moscas húmedas.

Pescar con mosca seca hace necesario lanzar aguas arriba, cuando con wets se lo hace aguas abajo. Una modificación que no resultó fácilmente aceptada. Tampoco era necesario con moscas húmedas, efectuar un lanzamiento propiamente dicho del modo en que lo ejecutamos hoy en día, sino que bastaba con una caña larga, generalmente de dos manos por lo pesada, y una línea del largo de la caña. Con una mosca seca era necesaria una técnica diferente, con lances falsos que secaran la mosca, una caña más liviana y flexible que los permitiera y una línea que flotara. Necesidades éstas que condicionaron el desarrollo de las cañas de split bamboo y de las líneas de seda. La mosca seca y la caña de split bamboo son dos elementos que en su evolución van de la mano.

Hewitt si bien experimentaba con las truchas, sus investigaciones y sus libros se encuentran dirigidos a la pesca del salmón, y de ahí posiblemente el tamaño de sus moscas. La elección de su método experimental sin embargo, utilizando truchas, parece ser bastante adecuado, pues de las truchas, y sobre todo teniendo una propiedad con un río, podía disponer durante toda la temporada; a diferencia del salmón que sólo estaba presente durante la corrida, cuando remontaba aguas arriba para desovar.

En la pesca del salmón, y en forma contemporánea con sus trabajos, alrededor de 1930, es que aparece desarrollada la técnica de la “greased line” o sea la línea de flote, que engrasada flotaba, y que constituye un elemento esencial en el desarrollo de la pesca con mosca seca y en particular con la mosca por él creada, la Skating Spider, que tiene la caprichosa manía de hundirse, quedando inútil, si el líder o una parte de él no flota. Si bien no existen descripciones del autor en cuanto a sus métodos de pesca con esta mosca, sino solamente en cuanto a sus capturas como demostración de su efectividad, está claro que debió necesariamente utilizar esta técnica, sino la pesca con su mosca resulta imposible.
Autor de numerosos desarrollos en la pesca con mosca, las dos contribuciones que parecen más interesantes en cuanto a atado, pues reflejan su personalidad y el sentido de sus investigaciones, son la creación de la Bivisible, como resultado directo de la aplicación de sus trabajos en la práctica, y la de una mosca, que si bien poco frecuente en la actualidad, se encuentra vinculada con los orígenes de la pesca con mosca en nuestro país, en lugares tan representativos como la mítica Boca del río Chimehuin, la Neversink Skater o Skater Spider.

La Bivisible aparece en 1926. Atada en estilo palmer, está concebida como un simple instrumento de pesca, que sin concesiones estéticas ni pretensiones imitativas, el pez ve correctamente desde abajo y el pescador puede distinguir eficientemente desde arriba. En realidad está diseñada estrictamente para ello, con un color marrón que sus experimentos en el tanque de fotografía había mostrado que disparaba el reflejo de ataque de la trucha, y un mechón blanco por delante que permitía distinguirla.

El propio autor en su libro Telling on the Trout, 1926, explica: “Los tonos oscuros son más visibles para la trucha desde abajo que los claros, y en consecuencia pescan más en la mayoría de las condiciones y son más utilizados. Pero son más difíciles de distinguir sobre el agua que las moscas claras. Esa es la razón por la que mi diseño favorito que llamo Bi Visible consiste en un hackle marrón estilo palmer, y un pequeño mechón blanco al frente. El blanco contrastando sobre el marrón resulta muy visible para el pescador en la mayoría de las condiciones de luz; y el marrón, por su lado, es percibido por la trucha desde abajo mejor que cualquier otro color. Esta mosca es por lejos, la mejor que haya visto para todas las especies de trucha y está basada en un sólido principio físico.” Y en un libro posterior escrito más de veinte años después Un Pescador de Trucha y Salmón por Setenta y cinco Años, l948, “La Bivisible marrón, con el mechón blanco al frente, que yo mismo he creado. . . el mechón blanco permite al pescador ver la mosca inmediatamente, y de ahí proviene el nombre que le puse –Bi visible – porque puede ser distinguida tanto por el pescador cuanto por la trucha. La mosca en varios tamaños es la más útil en todas circunstancias y posiblemente la mosca seca más utilizada.”

La Skating Spider llamó mucho mi atención cuando la vi incluida, entre un conjunto de moscas históricas, en el Concurso de Atado de la Asociación, Boletín Mosquero de Invierno de 2000 página 31.
Allí, en una corta y descriptiva reseña, se hacía mención a su utilización por los iniciadores de la actividad en nuestro país, a quienes llegó de la mano de Joe Brooks, quien precisamente había escrito sobre esta mosca, su conocido artículo aparecido en la revista Outdoor Life del mes de julio de 1976.
La Skating Spider constituye una síntesis de diseño, sin cuerpo, sin alas, sin cola, tan solo dos collares de pluma enfrentados entre sí, debería ser considerada indudablemente una mosca atractora, dado que nada imita.

Pero entonces, cuál es el motivo de su permanencia a través del tiempo. Teniendo en cuenta que fue creada hace casi un siglo, y reiteradamente es rescatada por los autores como una mosca sumamente útil y claramente pescadora -Joe Brooks, Outdoor Life, l976-, sobre todo en condiciones cuando todo lo demás no funciona Mike Lawson, Unmatching the Hatch, Fly Fisherman.
Lawson señala que no es posible obtenerla comercialmente, no solamente por tratarse de un diseño antiguo que la excluye de la venta, dado la necesidad comercial de ofrecer permanentemente novedades, sino por el hecho que lo afecta a él mismo, de no encontrar las plumas adecuadas para su atado, dado que el sentido de la evolución en la selección de razas para plumas, ha sido precisamente el de disminuir el largo de las bárbulas de modo que permitan el montaje de una nº 22, lo que en muchos casos es expuesto como un dato que hace a su calidad. Un irónico resultado, sin duda, del sentido de la evolución de la mosca seca y del estilo catskill, teniendo en cuenta que el autor motivo de la nota es considerado uno de sus iniciadores.

Lawson en su comentario alude a esta circunstancia, explicando que los únicos hackles que puede emplear para su atado son los spades, o sea las bárbulas largas de los costados del cuero que habitualmente se emplean para hacer colas.

Hoy, ochenta años después de que fuera creada, y a pesar de que la mosca seca siguió en su evolución un sentido francamente imitativo en el que se desarrolla una mosca específica para cada insecto, resulta apasionante y nos invita a ahondar sobre el sentido de la evolución, el talento creador de estos iniciadores, que pudieron anticipar el agotamiento de la etapa imitativa y concebir un diseño de permanente presencia, revalorizado hoy en día como una mosca atractora “…para cuando todo lo demás no funciona.”

Cómo Pescarla

El autor ha dejado pocas indicaciones en cuanto a la utilización de la Skating Spider, o cómo montarla. Salvo el tamaño nº 16 del anzuelo, que debería ser de pata corta y el hackle hasta tres veces la medida de abertura de éste.

Los comentarios provienen en su mayoría de Joe Brooks y autores posteriores, quienes refieren un líder corto ante la necesidad de animar la mosca, durante la deriva, haciéndola patinar posada sobre las puntas del hackle.

Para darle este movimiento resulta imprescindible pasarle flotalínea al líder para que flote en toda su longitud, y que el ojo del anzuelo sea, recto o volcado hacia abajo, a los fines de impedir que un líder parcialmente sumergido o un ojo de anzuelo en un ángulo abierto, tienda a hundir la mosca cuando se la tracciona para animarla.

Tratándose de una mosca voluminosa y que ofrece al volar gran resistencia al viento, la punta del líder debe ser lo suficientemente gruesa – 4x – para contrarrestar la torsión que induce sobre él, lo que no significa ninguna desventaja a la hora de pescar con ella, pues suele desatar violentas tomadas; tanto es así que en ocasiones las truchas yerran los piques, pues al abalanzarse sobre ella, y estar la mosca flotando sobre las puntas de las plumas, la ola que produce la trucha con su hocico al aproximarse hace que ésta se desplace y pretenda tomarla donde ya no está. El modo en que el pique se produce es habitualmente una lomeada.

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