Fiebre de temporada

Por Coco Funes

Se inició una nueva temporada de pesca en el sur.
Algunos ya pudimos ir y también regresar; para los que todavía no fueron aquí les hago algunos comentarios de como estaban los ámbitos que recorrí y también les transmito mi experiencia y estrategia para pescar con aguas altas.

El comienzo nos encontró con mucha agua.
Invierno nevador como hace mucho y gran cantidad de lluvias, algunas recientes, produjeron el crecimiento de ríos y lagos, incluso no pocos han salido de su cauce habitual, encontrándose bastante sucios.

Esto parece aterrador pero no es así, se han generado nuevos y distintos apostaderos para los salmónidos.
Quienes fuimos o viajen en estos días verán que en general los peces no se encuentran en los sitios clásicos y conocidos.

En muchos casos tuvimos y tendrán dificultades para acceder a esos sectores debido a que la altura de las aguas no permite el vadeo, ni que hablar de querer llegar con nuestro lanzamiento en fly cast. y aunque lo logremos, la velocidad del agua nos quita inmediatamente la mosca del lugar.
Entonces con este panorama que se va a repetir casi siempre en los comienzos de la temporada, lo ideal es recorrer el río en busca de nuevos apostaderos. Es en definitiva el desafío permanente del pescador de truchas, observar y caminar al costado del río o lago.
Frente a este panorama de inicio de temporada, hay algunos factores a favor.
En primer lugar es mayor la cantidad de peces en actividad y muy probable alguna captura trofeo.
Además, en algunos cursos se incrementa el número de sectores propicios donde intentar pescar. Para esto tendremos que emplear al máximo la observación: cualquier indicio puede ser la clave del éxito.

Otro detalle para tener en cuenta: con aguas altas es muy probable que las truchas se encuentren muy al borde de su cause y no en pozones y correderas. Debemos acercarnos a la orilla con precaución e intentar pescar con lances muy cortos.

En general las truchas buscan sectores que brinden reparo, ya sea para acecho en acción de alimentarse, como por necesidades propias del Último tramo del desove.

Repito para los que leen y no retienen, intentar con lances sobre nuestra costa muchas veces; realizados antes de llegar a ésta. Es allí, en el borde, donde lograrán capturas excelentes. Una vez hecho esto, ingresar al agua si se puede e intentar castear como habitualmente lo hacemos, luego probar con lances paralelos a la costa. Repetir esta acción cada vez que cambiamos de lugar.

En desbordes y playones utilizo lineas de flote y también de hundimiento 1 y 2 con cañas 5 y 6, leaders no muy largos 8′, Para profundidad, cañas 7, 8 y algunas veces 9 en bocas de lago. Con estas cañas utilizo lineas de hundimiento máximo shooting, Teeny 200 y 300 con leaders de largos aproximados a 60 cm.
Qué moscas utilizo? en playones y desbordes, ninfas tamaño 12, 10 y 8 y algunos streamers también chicos como matukas, minnows, sculpins y woolys. En bocas y ríos con profundidad, casi lo mismo pero en anzuelo n° 2, 4 y el casi es porque agrego zonker, rabitt y algo más que en otra oportunidad les cuento.
Un párrafo aparte merece el tema de la vestimenta: abrigarse bastante.
Si bien no tuvimos días de -5°, sí rozamos el O°.

Les aconsejo que compren ropa interior térmica y se vistan en capas finas “estilo cebolla”, para luego con los primeros calores ir sacándose prendas de a poco.
Buena pesca.

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