El río que no se ve

Por Fernando Mosso

Al llegar a un río y al pararnos a orillas del mismo, lo que vemos a simple vista es el agua moviéndose en diferentes canales o columnas y en una misma dirección.
Puede ser un río que ya hayamos pescado en otras ocasiones, inclusive ser uno de nuestros pesqueros preferidos, pero realmente que sabemos de ese río?, además de su geometría, el paisaje, su ubicación y altitud entre otras cosas.
Yo creo que la mayor complejidad que tiene la pesca con mosca es que sucede en otro medio, un medio al cual nunca vamos a pertenecer y por lo tanto nos cuesta mucho imaginarnos que pueda suceder en ese mundo tan cercano y lejano a la vez.
Si alguno de ustedes es cazador me entenderá de lo que les estoy hablando, a mi la cacería no me gusta pero cuando he acompañado en contadas ocasiones a amigos y me explican como moverme, apostarme o cuando hacer silencio, lo entiendo rápidamente porque sucede en mi medio y entiendo como los aromas y ruidos se comportan y también como debería aproximarme a la presa sin hacer ruido y sin ser visto.
Soy primero un pescador y además un guía apasionado, curioso e investigador de todo lo que humildemente considere que me pueda servir para entender un poquito mejor ese maravilloso y mágico mundo del agua en movimiento. Cabe aclarar que mi experiencia, observación y estudio se basa sobre ríos de montaña y no de llanuras, ya que al ser mendocino y montañés es donde pesco y guió y cabe aclarar también que mientras más investigo y trabajo más me doy cuenta que no se nada y que esta actividad es un proceso de aprendizaje que cuesta un poco los primeros 40 años.
Creo que existen dos tipos de pescadores: los que pescan por repetición y a veces tienen éxito si se mide por las capturas obtenidas en una jornada, pero íntimamente no saben muy bien porque las pescaron, sienten que en muchos casos se pescaron solas y algunos te lo dicen después a solas y están los pescadores por observación, que tratan de interpretar lo que esta sucediendo, para así poder sacar conclusiones y luego con toda esta información elaborar la estrategia de pesca para ese lugar y momento en particular y ser observador significa también entender a las truchas, ya que esta especie nos exige conocer sus hábitos y costumbres en ese sector en particular y su respuesta a los fenómenos físicos y biológicos que van sucediendo a lo largo del día.
Sabemos que a la trucha la encontraremos en lugares en donde tenga protección de los depredadores y de las corrientes, cantidad adecuada y alineada de alimento, la temperatura y el oxigeno apropiado.
Cuando vemos apostada una trucha comiendo, lo que esta sucediendo en ese momento en particular, es que el balance energético le está siendo positivo, sino no estaría ahí, es así de simple y esa ubicación la puede mantener por horas o quizás en pocos minutos mas ya no le sea rentable y abandone ese puesto de caza hasta que otro fenómeno biológico la invite nuevamente a cazar.
El movimiento de las diferentes corrientes no solo ordena la comida sino también a las truchas, entender como el agua se mueve gracias a las fuerzas que actúan en ella como la gravedad, la inercia etc., y como los obstáculos de los lechos y paredes de los ríos, generan la fricción necesaria para reducir la velocidad en determinados sectores, fabricando así apostaderos, nos permitirá entender un poco mas en donde estoy parado y a donde debo pescar, ya que los lechos modifican el movimiento de las aguas y por ende el comportamiento y ubicación de las truchas.
Perfil longitudinal del río y sus diferentes lechos
Los ríos son sistemas lineales cuyas características varían a lo largo de su longitud. En sus nacientes las pendientes altas se van transformando en tramos progresivamente menos inclinados al aproximarse a la llanura.
Los ríos en sus cabeceras tienden a ser rectilíneos, corren por valles profundos y presentan lechos rocosos de gran volumetría, típico de zonas de gran pendiente, ya que de ser mas livianos los materiales del fondo serian arrastrados por la corriente.
Cuanto más leve es el grado de inclinación, más finos son los materiales del lecho.
Hay muchas subdivisiones que se pueden hacer del lecho y la estructura de un río en toda su extensión, pero generalmente se establece una clara división entre la parte de montaña y los valles o la parte del ritrón y la de llanura o parte del potamón.
El ritrón corresponde a los sectores fluviales más abruptos, pedregosos y torrenciales del curso alto y también de las zonas medias y el término potamón corresponde a los sectores tranquilos y de curso lento en las tierras bajas.
Los sectores del potamón no son de mayor interés para la pesca de truchas, por la característica de los mismos, ya que en pocos ríos de estas características una trucha encontrara los niveles de oxigeno y temperatura adecuados que requiere para desarrollarse, al menos en Mendoza y en el norte de Neuquén que en donde yo opero y conozco.
En secciones del potamón las temperaturas medias promedio mensuales en verano exceden holgadamente los 20º C y el lecho de los mismos estará compuesto principalmente por arena, limo o arcilla, ya que son de características deposicionales por la escasa inclinación, al ser ríos de llanura.
Siempre tendrá un régimen ordenado y laminar lo cual no le permite al agua tener una eficiente captura de oxigeno de la atmósfera y si además entendemos que este proceso se ve favorecido con bajas temperaturas del agua, nos daremos cuenta que el nivel de oxigeno libre en el agua puede ser crítico para la vida de las truchas.


Una trucha arco iris del Rio Atuel pescada con caña 3 línea de flote líder de 12 pies en 6x y con una ninfa de Stone en anzuelo 12.

Analizaremos juntos mas adelante solamente el ritrón, por ser los ambientes naturales de los salmónidos
Creo que sobre dos teorías uno puede empezar a comprender mejor las características físicas y biológicas de un sector de río en particular y por ende comprender el tipo de alimento, la ubicación y hábitos de las truchas.

La teoría del río como un continuo

Dicho modelo describe las condiciones físicas y como estas definen la distribución biológica en los ríos desde las nacientes hasta la desembocadura.
La velocidad del agua, altitud, temperatura, concentración de oxigeno etc., son ordenadores biológicos que determinan la distribución y el desarrollo de todas las especias vivas en cada sector en particular.
Las características de los ríos y arroyos cordilleranos y de llanura son muy diferentes, y por lo general sus peces y la comida de estos también.
Cada comunidad que vive en una determinada zona del río es el resultado de una selección de aquellos organismos capaces de vivir en esas condiciones.
La frecuencia de aguas blancas, rápidos, correderas, pozones y flats que esa sección longitudinal tenga nos dará una idea mas clara del tipo de río que estamos por pescar. Mientras mas aguas blancas y rápidos tengamos, mayor inclinación y por ende mayor velocidad de agua y mayor concertación de oxigeno y mientras mas correderas, pozones y flats menor inclinación y por ende menor velocidad y menor concentración de oxigeno y probablemente menor altitud. Estas características físicas expresadas en que estructuras encontramos con mayor frecuencia ahí, determinaran las comunidades que allí habitan.


Ninfas de Plecópteras de la familia gripotergidos en tamaños de 3 cm y en una abundancia inusual, que le permiten desarrollarse a las truchas hasta pasado los 3 kilos, solo comiendo insectos acuáticos, algo poco común en cualquier parte del mundo. Son insectos del río Tordillo.

El ritrón

Los ambientes loticos ritrales se caracteriza por caudales turbulentos, temperaturas relativamente bajas siempre menores a 20 grados como temperatura máxima diaria en verano y agua muy oxigenada.
Las zonas del ritrón de los ríos templados han sido especialmente estudiadas por la importancia económica y social de la pesca deportiva de truchas que en ellas se practica.

Corresponde a sectores de cabecera y medios de gran pendiente, con sustratos rocosos, altas velocidades de corrientes, bajas y estables temperaturas y altas concentraciones de oxígeno y son de características erosiónales por la inclinación.
Estos sectores facilitan la disolución del oxigeno atmosférico en el agua por dos motivos principalmente:
• 1ro Debido a la velocidad del agua y a las irregularidades del lecho, se produce mucha turbulencia lo que le facilita al agua capturar el oxigeno atmosférico, debido a que el aire queda atrapado bajo el agua que se mueve rápidamente y el oxígeno del aire se disolverá en el agua, por el proceso de difusión.
• 2do Este proceso es más efectivo en aguas frías, característica de los ríos de montaña.


Típica estructura del río Tordillo en su zona alta y media, con la población de truchas que está en las otras fotos y con ese tipo de alimento.

El oxígeno libre en el agua actúa directamente sobre el metabolismo de las truchas y también sobre todo tipo de alimento.
Recordemos que la cantidad de micro burbujas de oxigeno libre en el agua medida en miligramos x litro, es uno de los ordenadores biológicos en cada sección del río.
A mayor presión atmosférica es más eficiente el proceso de difusión por tener más presión la columna de aire sobre la superficie del agua, pero por lo general la estructura de ríos de escasa altitud no tienen el flujo turbulento necesario para favorecer este proceso.
En las cabeceras de los ríos habrá menor presión atmosférica por la altitud, pero por tener muchos sectores de régimen turbulento y de transición, esto compensara holgadamente la diferencia de presión atmosférica y le proveerá a estos sectores mayor concentración de oxigeno casi siempre por no decir siempre.
Estas variaciones en la concentración de oxigeno del agua están directamente relacionadas con el desarrollo de invertebrados y particularmente de macro invertebrados (insectos acuáticos) y su comportamiento.

Río Atuel alto con la misma calidad de truchas y de comida que el río Tordillo.

El tamaño y cantidad de ejemplares de las ninfas y larvas en aguas con una gran concentración de oxígeno, será mayor que en aguas con menor concentración del mismo.

La hipótesis del equilibrio termal

Propone que una sección de río que tiene mayor amplitud térmica promedio anual en el agua, tendrá más capacidad para acoger a un mayor número de ordenes y/o especies de invertebrados e insectos acuáticos, mientras que en una sección con menor amplitud tendrá menos especies, pero se vera compensada la carga biológica del sector con cantidades mucho más elevadas de dichas especies y de mayor tamaño debido a que éstos se desarrollan en condiciones muy cercanas o ideales a su requerimiento de temperatura y oxigeno.
Recordemos que la altitud es otro de los ordenadores biológicos en cada sección del río. Determina los parámetros hidráulicos, el tipo de lecho, temperatura, oxigeno y alimento, como los aspectos mas destacados, es decir que la estrategia de pesca que yo haga en un sector en particular debería hacerla teniendo en cuenta estas características, para entender mejor la conducta, identificar los apostaderos y comprender el tipo de dieta de las truchas en ese sector.
Me refiero a estrategia a: la correcta elección de la mosca en función a lo observado e investigado levantando algunas piedras para ver que especies conforman la dieta de la trucha allí, es decir que el río debería elegir la mosca a utilizar y no yo caprichosamente porque me gusta su tamaño o color y estrategia es también la interpretación de las corrientes y la identificación de los posibles apostaderos de caza, como así también la correcta elección del equipo a utilizar contemplando factores como el tamaño de la mosca a utilizar, si hay presencia de viento, en que parte de la columna de agua quiera pescar etc.
Dentro de los ordenes de insectos acuáticos presentes en la dieta de la trucha, encontraremos algunas especies características de las zonas ritrales que son el alimento mas abundante, sobre todo en la parte media y alta y que en muchos casos conforman el 100 % de la dieta, ya que en ese hábitat por la selección natural son los únicos organismos aptos para desarrollarse allí.


Una trucha arco iris del río Tordillo Alto pescada con una caña #3, con línea de flote, leader de 11 pies terminado en 6 x y con una ninfa de efímera en anzuelo 14.

Suelen presentar adaptaciones anatómicas y morfológicas para resistir la presión que el caudal ejerce sobre ellos. Entre estas adaptaciones podemos destacar: el aplanamiento del cuerpo, lo que les permite reducir la fricción que el flujo ejerce sobre sus cuerpos debido a una menor superficie de contacto y así adherirse mejor a las partículas presentes en el sustrato.
También tienen mas desarrollado estructuras anatómicas, que les permiten fijarse al lecho, como ventosas o micro ganchos o pares de uñas en el extremo de sus patas.
Independientemente de estas características, por la velocidad de la corriente tienen una gran cantidad de derivas de accidente a lo largo del día, que acompañadas a las derivas por eclosiones, en días con condiciones normales de pesca uno puede encontrar mucha actividad a lo largo del termo periodo que es el rango de temperatura que los insectos necesitan para estar activos, caminando por el lecho en busca de alimento, al igual que las truchas.
Y ahí creo que esta la magia de estos sectores de cabecera, por la velocidad del agua debido a la inclinación de los valles en donde corren y por la energía del agua en dichos sectores se generan una permanente deriva accidental de los insectos acuáticos, independientemente del orden, genero o familia y la trucha realmente no les pregunta que les paso, si se tropezaron o si ingresaron en esa columna de agua de gran velocidad sin querer, solo responden a su condición de depredador y lo ingieren sin mas preguntas y si a eso le agregamos que por la hipótesis de equilibrio termal al tener poco rango de amplitud térmica tendremos poca diversidad en cuanto a ordenes, géneros y familias, pero muchísimos ejemplares de determinada especie, lo que nos asegurara una gran comunidad en riesgo de ser atrapada por las fuertes corrientes y además nos facilitara mucho en la elección de la mosca, al tener poca diversidad, imagínense la hermosa pesca que se puede hacer en una jornada independientemente de tener la suerte de presenciar una eclosión, ya que las truchas saben de estas derivas accidentales y las están esperando, es así de simple y no dependemos solamente de una eclosión para pescar y bien, por supuesto que siempre será bienvenida, pero mientras la esperamos pescamos, que tal no.
Valores de oxigeno, temperatura y PH de 2 ríos del sur de Mendoza a modo de ejemplo.

Atuel:

Oxigeno: entre 12 y 16 mg/l dependiendo del nivel hídrico.
PH: entre 8,20 y 8,40 dependiendo del material en suspensión.
Temperatura: entre los 3 y 14 grados dependiendo la hora y la época del año.
En su cabecera la dieta es 100 % de insectos acuáticos y están presentes los 3 ordenes mas importantes: Efímeras, Tricopteras y Plecopteras, con diferentes géneros, familias y especies y es muy factible allí poder pescar una hermosa arco iris de mas de 2 kilos con una pequeña ninfa montada en anzuelo 14 o 16.
Ya en el Atuel medio la población de insectos empieza a disminuir para darle lugar a los cangrejos y bagres fundamentalmente y en la zona de llanura de este hermoso río la dieta es prácticamente de bagres, cangrejos y algún otro pez forrajero.

Tordillo:

Oxigeno: entre 12 y 17 mg/l dependiendo del nivel hídrico.
PH: entre 8,10 y 8,35 dependiendo del material en suspensión.
Temperatura: entre los 2 y 15 grados dependiendo la hora y la época del año.
Aquí también en sus nacientes la dieta de la trucha es 100% insectívora con los mismos ordenes del río Atuel, pero con algunos géneros y familias distintos y el reemplazo de las comunidades bentonitas, es decir relacionados al lecho del río es similar también respetando los parámetros físicos, como, velocidad, altitud, temperatura y concentración de oxigeno. Aquí también podremos tener hermosas capturas de marrones y arco iris de hasta 2 ? kilos con las técnicas apropiadas, respetando las características de cada sección.
En estos dos ejemplos se ve claramente como un mismo río lo único que tiene de lo mismo a lo largo de su recorrido es el nombre, ya que las estructuras y sus comunidades biológicas son absolutamente diferentes.
Pescar en las cabeceras de estos ríos con streamers todo el día haciendo un cast tras otro, sin entender que compone la dieta en este tramo del río, graficaría a lo que yo llamo un pescador por repetición y que probablemente después de tantos lances pesque algunas truchas, pero esta siendo agresivo con el medio, ya que esta utilizando moscas que no coinciden ni en tamaño ni en forma con el alimento del lugar y además caprichoso, porque esta pescando con la mosca que a el le gusto y de pescar será por irritación y no por engaño y de la misma manera pescar la zona de llanura de estos ríos con ninfas y secas seria no agresivo al medio por la delicadeza de las moscas, pero al menos caprichoso, ya que la dieta allí se compone de cangrejos y de peces forrajeros.
Al aplicar la hipótesis del río continuo viendo como se va transformando en otro río de características físicas y biológicas totalmente diferentes, constatándolo con un pequeño trabajo de investigación a orillas del río para ir determinado el alimento y así lograr que con alguna practica el río me de la información necesaria para que pueda elegir la mosca apropiada, quien así lo quiera ira mutando de repetidor a observador.
Debido a que todo esta relacionado en esta actividad, yo debo interpretar las corrientes desde la hidrológica, para luego analizar los ordenadores como la altitud, velocidad, oxigeno, que le darán las características biológicas particulares a ese ambiente, en el cual se producirán a lo largo del día fenómenos físicos como: viento, amplitud térmica, sol, nubes, cambios de presión atmosférica, lluvia etc., que generaran determinados fenómenos biológicos, los que la trucha nunca pasara por alto.
Resumiendo: según como interprete el río, su geometría, el tipo de lecho, la pendiente, la altitud de esa sección de río, etc., particularidades que le darán un movimiento diferente y único al agua en cada estructura y el tipo de alimento directamente relacionado a esas características, al observar todo esto y analizarlo detenidamente para entender adonde estoy parado, recién entonces comprenderé las aguas que corren frente a mis narices, podré ubicar los apostaderos de las truchas y tendré el conocimiento necesario para elegir la técnica y la mosca correcta para engañarlas y recién ahí estaré en condiciones de ver el río que no se ve.
En la pesca nada es absoluto, pero el conocimiento y la capacidad de observación ayudan y de que manera.

Saludos a pescar con honor y nos vemos en el río

Fernando Mosso
Guía de pesca de Mendoza
Instructor de la A.A.P.M. y de la E.M.P.M.
Mail de Contacto gordomosso@yahoo.com.ar

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