El Limay

Es un placer para mí el poder nuevamente comunicarme con ustedes a través del. Boletín Mosquero y compartir mis vivencias y experiencias, espero que lo descripto a continuación los ayude a obtener el beneficio que a mí me dio. En esta ocasión voy a escribir sobre el río Limay, ese gran río que a muchos intimida por su tamaño y a otros fascina por sus truchas.

Empezaremos con el tramo de río que va desde el puente de la ruta 237 hasta la confluencia con el río Traful. Es importante aclarar que sacando la boca, que merece un capitulo aparte (ver nota BM Invierno 1998 – Tito Barone), esta sección es la única totalmente natural y original del río que no se encuentra afectada por las benditas represas. La palabra “Limay” en lengua indígena significa “aguas cristalinas”, cualidad que todavía hoy y espero por mucho tiempo más conserve

Las distintas condiciones por las que pasa el río a lo largo de la temporada son un factor clave para decidir la estrategia a implementar. Por ello los analizaremos por separado. Durante los meses de apertura (noviembre y diciembre) el río se encuentra muy crecido y en ocasiones desbordado. Para muchos es una situación imposible de pesca, creo que esto es un error. Por más agua que haya siempre hay lugares donde pasar una mosca con éxito sobre todo en esa época donde encontramos gran cantidad de truchas en su mayoría Arco Iris recuperándose del desove. Hay que estar atentos para distinguir estos lugares porque es normal ver que mucha gente los pisa al entrar al agua creyendo siempre que, como el río esta crecido, hay que lanzar 30 metros al medio de la correntada. Segundo error. Pensemos en las truchas como seres vivos que necesitan un equilibrio entre lo que comen y el consumo de energías en encontrar ese alimento, por ende la ecuación es simple: pescar cerca de la costa, haciendo hincapié en los desbordes, canales o arroyos que se forman fuera del cauce principal, como islas, playones y pedreros que no estén afectados por la poderosa corriente de esa época. Esto en general se logra casteando desde fuera del agua o vadeando solo hasta las rodillas, en ese momento los Arco Iris están terminando su ciclo reproductivo y hay en el río gran cantidad de las llamadas camas de desove, que son el lugar elegido por los de peces para armar los nidos y depositar sus huevos. El saber la ubicación de éstas es por supuesto de gran utilidad, ya que en ellas se encuentra una gran concentración de truchas comiendo los huevos y alevinos arrastrados por la corriente. Consecuentemente las moscas más rendidoras para esa época son las imitaciones de pequeños peces, a mí en particular me gustan mucho la clásica Woolly Bugger, Royal Coachmann, Little Rainbow y Blonde.

Durante los meses de Enero y Febrero el agua comienza a descender y se marcan más las correderas y pozones, el río se torna mucho más accesible. Esta es una época de cambios constantes en su fisonomía. Hay que estar atentos ya que el ser los primeros en llegar a pescar en tal o cual lugar luego del agua alta es correr con ventaja, por otra parte la pesca se torna más delicada, secas y ninfas comienzan a dar excelentes resultados. Los peces se distribuyen de forma pareja a lo largo del río y si bien no hay gran concentración de truchas migratorias (del lago que entran al río para el desove), es perfectamente factible capturar las residentes o las de paso (estas ultimas son las que viven en el río por un corto lapso de tiempo para luego migrar nuevamente al lago). Para la captura de grandes ejemplares durante el verano, un detalle importante a tener en cuenta es pescar durante las primeras y ultimas horas, con poca luz. E stos momentos son claves sobre todo durante largos y calurosos días. Por supuesto que para divertirnos con equipos livianos no hay horarios tan estrictos y lo podemos hacer a lo largo de todo una jornada con solo ubicar las correderas con el nivel de agua ideal, para esto es posible pescar con líneas 4 o 5 y con ninfas tipo Stone, Montana, Prince, y Jabalì, dentro de las secas La Stimulator que levanta hasta los muertos, Royal Wulff, Humpy, Adams, Elk Caddis y Goddard Caddis, mis favoritas.

Queda para el final de este análisis lo que considero la frutilla de la torta: el cierre de temporada. Hay un viejo dicho barilochense que dice: ¨Cuando los Alamos están amarillos las marrones están en el río”. Esto a veces es así y otras no tanto. En años de agua normal, a partir del 15 de marzo, el río sufre la invasión de cardúmenes de marrones provenientes del Nahuel Huapi que comienzan a acomodarse para el desove invernal. Considero a esta época como mágica, con agua baja se marcan perfectamente todas las correderas sin ningún tipo de inconvenientes. Durante las madrugadas es normal escuchar los bramidos de los ciervos y bastante habitual verlos. Los colores del otoño tiñen los cerros de infinitos matices, el viento nos trata un poco mejor y como si todo esto fuera poco, está latente la posibilidad de sacar en cualquier momento la trucha de nuestra vida. Sin embargo esto no se da de casualidad y hay detalles bastante importantes a tener en cuenta. Es en esta época las truchas entran en cardúmenes y se ubican en puntos muy precisos, a tal punto que en una extensión de 10 kilómetros puede haber 3 buenos sitios. Las truchas no permanecen quietas y van cambiando de lugar y lo hacen todas juntas. Lo mejor para estar al tanto de la ubicación de los cardúmenes es tratar de estar la mayor cantidad de días posibles en el río y poder ver esos cambios, saber los movimientos y los posibles lugares de parada.

En lo que a equipos se refiere hay que adaptarlos a las nuevas condiciones del río, a diferencia de las arco iris al principio de temporada, las marrones por lo general se ubican en lugares alejados y a veces bastante profundos ya que la corriente en esa época no es demasiado fuerte. No nos olvidemos que a esta altura de la temporada el agua ya bajó unos cuantos metros con relación a Noviembre, con lo cual tenemos que usar líneas que nos permitan lograr tiros más largos y una derivada correcta de la mosca. Para mi no hay como un shooting de hundimiento IV armado con amnesia de 15 lbs en vez del clásico running o línea tipo Teeny. La ventaja del amnesia es que no solo se logra una mayor distancia sino que también se mejora la deriva de la mosca en plena corriente. El número de caña es algo muy personal y también depende de las condiciones de casteo de cada uno, sin embargo, en mi opinión, él número correcto puede estar entre 6 y 8. Un leader no demasiado largo 2,00 mts. es ideal con tippets 0x, 1x o 2x. Las moscas son algo distintas de las de principio de temporada ya que cuando estamos pescando las arco iris en noviembre están recuperándose del desove, tienen mucho apetito y en el ambiente hay una gran cantidad de huevos y alevinos que sirven de alimento. En cambio hacia el cierre de temporada las marrones todavía no desovaron y los hábitos alimenticios de los peces antes del desove son bastante extraños cuando no nulos, por eso hay que intentar irritarlas con moscas atractoras para que ataquen por territorialidad. Ante esta situación no encontré nada mejor que las moscas con patas de goma como la Leonis Barbarus, Rubber Legs Bugger o Bitch Creek en anzuelos numero 2,4 y 6.

Al escribir sobre el Limay no puedo dejar de mencionar y agradecer a ciertas personas que trabajan constantemente por el cuidado del río, en primer lugar a toda la gente de la estancia Fortín Chacabuco a Alstair Whewell, Ricki Aguirre y sobre todo a Gustavo¨Tati¨Taccini por el excelente trabajo que vienen haciendo desde hace 4 años controlando durante día y noche un importante tramo del río, así se redujo casi a cero el nivel de furtivismo, incrementando la pesca de manera asombrosa. Esperemos que esto sirva de ejemplo para los encargados de cuidar el recurso a nivel nacional. Afortunadamente tengo otros colegas que están comprometidos con el cuidado del ambiente como Guillermo Ricigliano, Diego Guglielmi, Oscar Baruzzi, Nacho y Tito Barone, Luciano Bacci, Juan Carlos y Javier Britos, muchachos muchas gracias y sigamos así.

Espero que este articulo los ayude a conocer mejor este río y así mejorar su efectividad. Para los que todavía nunca intentaron pescar estas aguas, ojalá esto los motive, mucha suerte y hasta la próxima.

OSCAR F DONO

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