El Caleufu

por Oscar Dono

¡Qué lindos recuerdos y vivencias que tengo de guiar y pescar en uno de mis ríos favoritos! 
El Caleufu es uno de los ambientes que más me gusta y no es solo por la excelente pesca que se posee, sino también por características geográficas que lo hacen casi único. Antes de abordar el tema pesca me gustaría describir brevemente su recorrido. Nace de la unión de los ríos Filo Hua-Hum y Meliquina, recorre aproximadamente 50 kmts y desemboca en el embalse de Piedra del Aguila, antiguamente lo hacia en el río Collon Cura pero al llenarse el dique artificial, una parte de éste quedó inundada, como consecuencia los últimos kilómetros del Caleufu también fueron modificados por la represa. Esta característica es muy beneficiosa en términos de pesca y más adelante veremos porqué.

La sección alta donde nace el río se encuentra afectada por un pronunciado desnivel, los primeros kilómetros son accidentados existen rápidos y saltos de agua poco aconsejables para la pesca, al menos durante los primeros meses de temporada ya que el agua baja realmente fuerte y son escasos los lugares donde pasar una mosca adecuadamente. Estas condiciones se mantienen hasta la zona conocida como los Alamos donde el río se torna más accesible.

El río Caleufu se encuentra en un 90% de su extensión rodeado por campos privados, situación que dificulta el acceso por tierra, por ello se puede pescar ya sea en los lugares donde esta permitido ingresar caminando (el 10% restante), o bien realizando expediciones de varios días de flotada.

Mencioné al Caleufu como uno de mis ríos favoritos y no solo por la pesca que dicho sea de paso es magnífica. Creo que todos los mosqueros tenemos un sentido altamente desarrollado de la aventura. ¿A quién no le gusta ser un poco explorador? ¿Pescar donde no haya otras personas? ¿Descubrir nuevos lugares? ¿Preparar todos los equipos para pasar varios días lejos de la civilización? ¿Desconectarse con el mundo, pensar sólo en las necesidades básicas y pescar durante todo el día? Esto de sentirnos como Robinson Crusoe no es nuevo para los pescadores¼ También poseemos un profundo amor por la naturaleza, nos gusta convivir e interactuar con ella, contemplar atardeceres y amaneceres en lugares soñados, escuchar el crepitar del fuego por la noche, disfrutar de un buen asado al borde del río y bajo un mar de estrellas, la camaradería con los compañeros y tantas otras cosas que vivimos gracias a las truchas, para mi sin dudas es El Caleufu uno de los mejores lugares donde puedo experimentar todo eso. Dado los pocos lugares donde se permite el acceso a pie, desde hace unos años lo flotamos en balsas neumáticas por sus cauce durante unos 4 días aproximadamente; con un recorrido que va desde la entrada pública en los Alamos, a poco de nacer el río, hasta el puente de la ruta provincial complementaria Nº 49 ex ruta 40, justo donde se encuentra el monolito en homenaje al Perito Moreno.

Vamos a estudiar la pesca en este río teniendo en cuenta algunos comentarios útiles y haciendo una partición del río en diferentes secciones ya que las condiciones del mismo sufren importantes cambios a lo largo de su recorrido. El nivel del agua es un punto clave a tener en cuenta para determinar estrategias, equipos, y demás detalles de importancia. También es el factor limitante ya que, al ser un río de tamaño mediano y en general poco profundo, en general no se puede flotar durante todo el verano, siendo posible flotarlo hasta mediados de enero. La pasada temporada no es un ejemplo representativo ya que el caudal de todos los ámbitos estaba por sobre los límites normales y gracias a esto se pudo flotar el Caleufu hasta principios de marzo.

Bien, nos encontramos en el punto de embarque dispuestos a encarar una flotada de 4 días. Tenemos todo armado y comenzamos la navegación. A los pocos minutos aparecen los primeros rápidos, algunos fáciles y otros que requieren alguna técnica. Esta fisonomía se repite a lo largo de toda la primer jornada ya que el río conserva un pronunciado desnivel e influye en la velocidad del agua. También nuestra forma de pesca debe ajustarse. Muchos comentan que el primer día no es bueno. Esto no es tan cierto. El principal inconveniente radica en que los lugares de pesca son muy precisos, generalmente detrás de grandes piedras o en pequeños remansos, a este tipo de pesca los americanos la denominan (pocket fishing) o pesca de bolsillos, y consiste en realizar lanzamientos muy exactos de presentación con curvas y línea floja a objetivos detrás de accidentes como piedras, troncos, etc. que generan un remanso aguas abajo. Para presentar nuestras moscas adecuadamente es importante estar familiarizados con este tipo de tiros o por lo menos haberlos practicado antes del viaje. A esto se suma que normalmente la mayoría de los pescadores el primer día se encuentran perdidos, o mejor dicho poco habituados, el agua golpeando en las piernas, algo de viento, la ansiedad que los está matando, la noche anterior no pegaron un ojo pensando en todos los detalles, y encima no pueden llegar a sacar el torpedo de la línea. Es normal que a veces de arranque las cosas se compliquen un poco y se entiende perfectamente, pero no le echemos la culpa al río. En este tramo los tiros precisos y saber acomodar la línea en la corriente son fundamentales para que nuestra mosca trabaje el máximo del tiempo posible en los buenos sitios. No funciona el dejarla derivar muchos metros sino más bien lo contrario. Por otro lado no es lo mismo pescar esta sección el día de arranque de temporada, que en la primer quincena de enero. Esta es otra característica muy importante a tener en cuenta, cuanto más desnivel tiene un río, más rápido va a perder el agua y esto se aplica a cualquier ambiente, por ende los lugares van a cambiar y también nuestra forma de encararlos, a medida que avanza la temporada. Así, con el paso de los días de verano, el Caleufu arriba se vuelve más lento y aparecen sitios donde pescar, otrora ocultos por las aguas. Si bien mantiene esa característica de pocas correderas, grandes piedras y bastante quebrado, les aseguro que en cualquiera de las 2 condiciones cada buen tiro es un pique. Con poca agua, ninfas y secas comienzan a dar excelentes resultados. También hay más actividad de truchas chicas y medianas, las grandes se ponen más difíciles aunque no imposibles. Podríamos definirlo así: para los amantes de las emociones fuertes lo indicado es el comienzo de temporada pescando con líneas de hundimiento y streamers o ninfas grandes, mientras que para los que prefieren pescar fino lo ideal es a partir del 15 de diciembre.

Vale aclarar que la zona de los Alamos dónde embarcamos, es de acceso público e incluso se permite el acampe. Les recomiendo caminar río abajo y en el transcurso de 2 kilómetros van a encontrar varios lugares muy buenos.

Como mencionamos anteriormente el río sufre un cambio brusco en su fisonomía y esto lo comenzamos a notar a partir de la tarde de la segunda jornada, el paisaje alrededor se achata considerablemente, los cerros pierden altura y la vegetación comienza a ser más escasa. Los cipreses dejan su lugar a los maitenes y es el reino del coiron y del neneo, típicos arbustos de la estepa patagónica. Notamos que poco a poco el agua pierde velocidad, los rápidos quedan atrás dando lugar a largas y formidables correderas, comienzan a aparecer islas que a su vez forman canales, pequeños brazos y lagunas, y los sitios de pesca se multiplican conforme avanzamos. También esta sección se ve afectada por la altura del agua y hay cambios a lo largo de la temporada, pero son menos bruscos que en la parte alta, ya que la falta de un pronunciado desnivel amortigua el efecto que se produce cuando comienza a descender. Estas condiciones que abarcan a todo el resto del río, nos dan la oportunidad de realizar distintos tipos de pesca, vale la pena tratar por separado las más representativas.

a- Caídas de agua: Normalmente las encontramos detrás de islas o en la junta de varios brazos secundarios con el cauce principal. Algo a tener en cuenta es la aproximación, conviene comenzar a pescar antes de llegar a la caída misma y, en lo posible, depositar la mosca en la parte alta dejando que la corriente la arrastre. Cuando las truchas se encuentran comiendo en estos sitios lo hacen justo debajo del pequeño salto, por eso es importante que la mosca venga empujada por la corriente y no caiga desde el cielo, un error muy frecuente es el vadear demasiado y pararse para comenzar a pescar donde se encuentran las truchas comiendo, normalmente en estos sitios pescamos con streamers o ninfas ya que suelen ser aguas turbulentas o demasiado rápidas.

b- Canales y brazos secundarios: En estos lugares lo más importante es tratar de visualizar si hay peces en actividad y luego planificar la estrategia de pesca. Suelen ser sitios pequeños y un solo error en el vadeo puede espantar a todas las truchas. Generalmente los pescamos con líneas livianas, secas, ninfas y largos leaders. Por ser pequeños canales no significa que no haya grandes peces, muchas veces se encuentran aquí descansando fuera del cauce principal del río y nos han dado varias agradables sorpresas.

c- Pesca con Mosca Seca: Hay innumerables artículos y libros especializados sobre el tema y no es mi intención hacer aquí un análisis profundo de todas las posibilidades que tenemos con esta técnica. Simplemente nombraré algunas que utilizo con éxito, muy características para este ambiente. 

Una de ellas se aplica en los días sin viento y consiste en pescar tirando desde la balsa hacia la costa. Aún no viendo insectos o eclosiones usamos moscas del tipo de Stimulator, Madame X, Royal Wulff o Goddard Caddis. Las truchas suben a tomarlas con violencia y es realmente muy divertido. Algunos consejos a tener en cuenta para este tipo de pesca son: 1- practiquen este método con alguien que reme realmente bien y acomode el bote como corresponde, la idea con este sistema es llegar a pescar esos lugares que son muy difíciles o imposibles de pescar vadeando, por eso buscamos a las truchas cerca de las costas con barrancas, árboles caídos o vegetación sobre el agua. De nada sirve pasar la mejor seca del mundo en medio del río pero tampoco todos los sitios contra las costas son buenos. Por eso conviene, en lugar de avanzar tirando constantemente, localizar los mejores lugares y comenzar a castear antes de llegar. Tengan en cuenta que esto siempre lleva un tiempo de adaptación ya que con la balsa en movimiento hay que calcular justo la pasada del bote con el lanzamiento, pero si nuestro guía es bueno seguramente va a saber retener el bote y nos va a dar la posibilidad de hacer más de un tiro antes de seguir avanzando con la corriente. Generalmente tratamos de tirar en algún remanso detrás de los obstáculos o en muy poca corriente, la balsa por el contrario viene con mucha inercia en una línea de agua diferente con más velocidad que donde se encuentra la mosca, por eso si realizamos un lance en línea recta hacia la costa, nuestra seca va a dragar casi automáticamente por la fuerza del agua sobre la línea. Una vez mas los cast de presentación con curvas y correcciones constantes son la clave del éxito, a practicarlos!! 

d- Pescando en las correderas: Sin dudas las correderas son de los lugares clásicos para pescar un río, por eso la mayoría de los pescadores las domina muy bien. Algo que he notado en este ámbito, y no tanto en otros, es que en algunas situaciones las truchas se acomodan justo donde se produce ese escalón entre la parte baja y la profunda, lo que en un lago llamaríamos el veril. En general este lugar es difícil de distinguir, sobre todo donde el agua corre con fuerza. Si observamos con atención veremos signos como una línea en la superficie, un cambio de color y también pequeñas olas, esto indica el sitio justo donde se produce el quiebre. Ubicar estos lugares y pasar la mosca en una buena presentación, hace la diferencia entre pescar o no, cualquiera sea la técnica utilizada, secas, ninfas o streamers.

En lo que a equipos se refiere, si bien hay muchas opciones y también entra en juego el gusto personal, me inclino por una caña no mayor a línea 6 para pescar todo el río sin inconvenientes. En mi caso particular la 5 es ideal, siendo conveniente tener otro equipo más liviano para los canales, desbordes, o para donde el río nos permite afinar la técnica. Las líneas correctas a usar van a depender de la época y del lugar. De todas formas con una Teeny 130 o una Wet Tip y la clásica de flote es suficiente. El equipo liviano, que puede ser una caña 2 o 3, obviamente con línea de flote, aunque puede utilizarse un mini shooting de los que se fabrican en forma casera, cortando líneas de hundimiento y dejándolas en 5 o 6 metros de largo, dependiendo de la acción de la caña y añadiéndole un running line bien fino. Esto no es muy ortodoxo pero les puedo asegurar que con el peso justo se tira perfecto y nos da la chance de poder pescar un poco más profundo con equipos livianos. 

Mis moscas favoritas para esta parte del río son, en secas las mencionadas anteriormente a las que se suman Adams, Royal Humpy, Elk Hair Caddis, Light Cahill y Blue Dun. En ninfas Bead Head Prince, Hare`s Ear, Pheasant Tail, March Brown, Soft Hackle y Casual Dress.
En streamers las clásicas Wooly Buggers en color negro y verde oliva en # 6 y 8, combinar algunas con Bead Head, Blonde blanca, Matuka negra y oliva # 6 y 8, Fuzzy Wuzzy de conejo # 6,8 y 10, Marabou Muddler negra, verde y amarilla # 4 y 6.

Quiero hacer mención a un par de moscas que no es común encontrarlas en las cajas de la mayoría de los pescadores pero en el Caleufu funcionan muy bien. Estas son los ratones de pelo de ciervo los Bombers en color natural y blanco # 8 y 10 Pancoras modelo Mario Capovía, Dave`s Hopper # 4 y 6, Foam Ant # 14 y 16 y Mini Chernobyl # 10 y 12.

Para finalizar, me gustaría recordar algunas normas de convivencia y seguridad para así entre todos conservar el ambiente y la integridad física de los que se decidan por esta aventura, comenzamos con el tema de la basura, siempre que uno realiza este tipo de expediciones tiene la obligación de llevar varias bolsas bien grandes y gruesas para regresar con absolutamente todos los residuos e incluso si encontramos tirado alguno no generado por nosotros no nos cuesta nada recogerlo.
El tema del fuego es otro factor importantisimo a tener en cuenta, esta es una zona muy seca en la que suele haber viento, por favor verifique que su fogón quede bien apagado con agua y no lo deje prendido durante la noche por mas que este calmo, eso no significa que no comience a soplar durante la madrugada y se reaviven las llamas mientras todos duermen. Por reglamento esta permitido acampar solo en las islas. Los biólogos del Parque Nacional recomiendan ir al baño por lo menos a 50 metros de cualquier cuenca de agua, y llevar una pala para enterrar todo lo que sea sólido, papel higiénico etc., etc. 

Si va a realizar la expedición por cuenta propia hágalo con embarcaciones apropiadas y no en esos botecitos comprados en el supermercado, o gomones con quilla y espejo no aptos para este tipo de ambiente. Trate de contar en el grupo con alguna persona que tenga conocimientos básicos de como remar en un río de montaña, se van a encontrar con algunos rápidos y distintos obstáculos y hay que saber reaccionar. Elementos básicos como chalecos salvavidas y botiquín de primeros auxilios no pueden faltar. 

Si piensa contratar los servicios de un profesional, que no solo lo va a guiar sino poner toda la infraestructura, conocimiento del medio, transporte, y facilitarle todo para que usted no tenga que preocuparse por ningún detalle de organización o logística, hágalo mediante referencias concretas, lo mejor es la opinión de otros clientes que ya hayan hecho la experiencia.
Para terminar les contaré una anécdota que me paso hace 2 años. Me encontraba en el primer campamento tipo 7 de la tarde tomando mate con mi compañero de viaje luego de haber pescado durante todo el día y preparándonos para seguir luego hasta ultima hora, de repente aparecen 2 balsas con sus respectivos guías y 4 clientes, se acercan muy amistosamente y nos ponemos a conversar, me pareció que la cara de los pasajeros no era la de estar muy contentos y relajados, muy sutilmente uno de los guías me separa del grupo y pregunta: 
-¿Cuánto falta para la salida?
-Si vas pescando te quedan 3 días, remando sin parar unas 8 horas¼
Pobre, se quedó petrificado y, cuando recobró el habla, me confesó no tener equipo de campamento ni comida ya que no pensaba que el río era tan largo, como mis provisiones estaban calculadas para 2 personas y no 8, con mi mejor cara de pocos amigos le sugerí que mi pasajero quería tranquilidad y en lo posible no ver a nadie. Nunca supe nada acerca de cómo terminaron, pero les aseguro que lamentablemente historias como ésta o balsas dadas vuelta con la perdida o roturas de los equipos más un buen susto, son moneda corriente este oficio.

Espero que esta nota los entusiasme y se animen a vivir la gran aventura de pescar en este magnifico río, como siempre es un placer comunicarme con ustedes a través del boletín y me despido hasta la próxima.

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