Duérmete niño, duérmete ya

por Coco Funes

Voy a tratar de contar lo que ocurrió en el sur, al promediar la temporada de pesca.

Les digo a los que no me conocen, que no soy cronista ni escritor y que mi apreciación y relatos son a título personal y en lugares en los que estuve pescando.
Como todos los años fui con mi familia a San Martín de los Andes en el mes de febrero, estaba lleno de turistas y hacía mucho calor.

Hacía como 20 días que no llovía, salvo en algún lugar puntual y esto no alcanzaba para bajar la temperatura, además soplaba viento Puelche o de abajo como lo llaman, sosteniendo y aumentando el calor, para rematar muchos días de baja presión.

Para mediados de febrero la mayoría de los pescadores no habían pescado ninguna pieza interesante, todas muy chicas, las arco iris de 500 a 1500 gr. no comían.
Esto me hizo reflexionar sobre el lugar que debía elegir para ir a pescar pues corría riesgo de fracasar.

Tenía que buscar, a mi entender, aguas profundas y frías y si estaban movidas mejor. Entonces me dirigí rumbo al Huechulaufquén, concretamente a la Boca del Chimehuin. Mi actitud cada vez que llego allí siempre es de examen, no del resultado sino a como hacer las cosas bien. Bueno estaba allí casteando hacia la piedra de Billy Pate, curiosamente pese a las altas temperaturas las aguas no estaban tan bajas como otros años para la misma fecha.

Los 3 amaneceres que estuve, puedo resumirlos a 4 toques fuertes, 1 arco iris de aproximadamente 1,500 kg. y 6 apariciones o lomeadas (no estaba bebido), una sobre todo muy grande. También estuve una tarde pero no pude pescar nada, en cambio vi como un colega pescaba una marrón de aproximadamente 2,800 kg. después de la piedra sumergida llamada tranvía,
era ya muy tarde casi de noche.

Decidí entonces cambiar de lugar y fui por dos tardes seguidas a la curva que se forma en el Chime a los pies del pinar que está en la propiedad de Larminat.

Me fue muy bien allí, utilizando caña 5, linea de flote y sobre el final del día moscas secas grandes (había eclociones de las moscas hexagenias) en tamaños aproximados al 8, tuve muy buenos resultados y esas dos tardes fueron sensacionales.
Otro día junto con 2 amigos flotamos el Aluminé desde la Rinconada hasta la Balsa Vieja, esto ya es río Collon Cura.

Salimos a las 16 hs. y flotamos hasta el paraje Rincón del león donde hicimos noche. Nos fue mal, no pescamos casi nada, el agua se encontraba caliente a 18°C y ni las arco iris tomaban.

Al día siguiente flotamos el resto de ese tramo de río y entre las 10 y 11 de la mañana pescamos 2 marrones que pesarían 1,200 kg. y 1,500 kg.

Dos días mas tarde fuimos al río Limay donde flotamos desde la boca hasta Villa Llanquín. Ya para entonces teníamos la luna nueva, llovió toda una noche y sopló viento desde el Oeste durante dos días.
Esto favoreció la pesca momentáneamente y en Rincón Chico pudimos darnos por fin el gusto.

Entre la tarde de un día y la mañana del siguiente pinchamos 5 marrones entre 2,500 y 3,200 kg. mas varias arco iris de entre 700 gr. y 1 kg., muy muy bueno.

Entusiasmado por el resultado decidí intentar 2 mañanas y una tarde en la Boca del Limay. No saqué nada, pero vi en las bardas de ambos lados de la boca, pescar dos marrones grandes de entre 3 y 5 kg.

Resumiendo fue un febrero cálido y con viento Puelche, había muchos pescadores con poca experiencia y con dificultades en el cast como para que en condiciones tan complejas tuvieran éxito (los cursos de la AAPM los ayudaría mucho).

Observé que había muchos peces, pero por alguna razón que se la vamos a atribuir a la corriente del Niño no picaban tan fácilmente.-

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