Cuando lo habitual no funciona

Existen sitios y circunstancias que vuelven estériles las técnicas de uso general. Para estas oportunidades fuera de libreto, el autor propone alternativas singulares. Por ejemplo, pescar secas aguas abajo.
Desde el momento en que la pesca con mosca fue aceptada como una forma de pesca, sus cultores han ido elaborando ciertas reglas de juego, dentro de las cuales se sienten cómodos. Estas reglas – o mejor, técnicas de pesca – funcionan adecuadamente en forma general, debido a esto los pescadores se sientes a gusto con ellas y no se preocupan demasiado por modificarlas. Si algo resulta, ¿para qué cambiarlo? Actualmente, noto con agrado que los nuevos pescadores no están dispuestos a limitar sus horizontes con reglas demasiado estrictas o tradicionales. Siempre es necesario reajustar las tácticas para adaptarlas a cada momento y lugar. Creo que guiarse únicamente por normas fijas es la forma más segura de cercenar las enormes posibilidades que depara la pesca con mosca.
Hablemos un poco de los STREAMERS Y BUCKTAILS. Desde su advenimiento, consi-deramos correcto usar este tipo de moscas recorriendo el río aguas abajo, trazando, semicírculos en la corriente y moviendo la mosca a través de ella. No hay duda de que sacaremos truchas de esta manera; pero en cada río hay lugares que, por variadas razones, tornan inútil esta técnica tan tradicional.
Hacia el final de una temporada de pesca normal, las aguas bajan considerablemente. Las fuertes corrientes se aplacan y muchos POOLS se tornan pequeños lagos de espejadas superficies. No nos engañemos, las truchas siguen allí; pero mucho más cautelosas. En estos casos, un STREAMER tenso en la corriente puede no ser tan real como para tentarlas. Cambiar por una mosca seca y lanzar aguas arriba no siempre es la respuesta al acertijo, ya que las truchas a lo mejor no se interesan por una mosca flotante. ¿Por qué, entonces no tirar un STREAMER aguas arriba, como si fuera una seca?
Todo el mundo pesca ninfas aguas arriba; es un tema que ya hemos tratado. Yo uso aguas arriba todo tipo de mosca. La mejor marrón del Malleo saltó violentamente sobre una HONEY BLONDE que lancé río arriba y derivó con la corriente, sin otro movimiento de mi parte. ¿La habrá confundido con un alevino muerto? No lo sé; pero esta forma de usar las BLONDES me ha salvado más de un día.
Con MUDDLER MINNOWS y MARABOU MUDDLERS lastradas, los resultados de esta variante son espectaculares. Mi favorita es un MARABOU verde oliva, un poco lastrada de tamaño mediano. El lanzamiento es aguas arriba o ligeramente en diagonal usando el REACH CAST (ver ROLL CAST 3). Para mantener tensión en la línea, a veces es necesario recoger muy rápido. Pero cuidado con mover la mosca. Esta tiene que derivar lo mas cerca del fondo posible. Créame, no falla.
Este tipo de MUDDLERS de pluma blanda, moviéndose cerca del fondo, puede semejar la codiciada pancora. Estas, al nadar, pliegan patas y pinzas, y se impulsan con rápidos movimiento de la cola, que normalmente no vemos por estar pegada al vientre del cangrejo. Al moverse, las patas forman un ondulante conjunto, muy bien doblado por las suaves plumas marabou.
Otra mosca increíble aguas arriba es la MUDDLER MINNOW. Resulta tan versátil que se parece a casi todo: un alevino, un insecto grande, una ninfa, o simplemente algo indefinidamente tentador. Si es lastrada, mejor. De lo contrario, flota.
Pescar con estas moscas aguas arriba puede resultar extraño. Sin embargo, dele una oportunidad cuando todo falle y se sorprenderá con los resultados.
El lanzamiento imprescindible es el REACH CAST. Si no le sale, la mejor forma de dominarlo es concurrir a las clínica que periódicamente organiza la Asociación, donde un instructor calificado lo guiará hasta logralo.

Volver a leer las aguas

Antes de seguir con otro tema, me gustaría extenderme sobre algunos puntos que me parecen de mucha importancia y son dejados con frecuencia de lado.
El advenimiento de las cañas y líneas modernas permite a los pescadores lanzamientos muy largos. ¿Y a quien no le gusta lanzar una milla? Lo malo es que a causa de esto se está perdiendo uno de los sentidos más valiosos para todo pescador: la habilidad de acechar y acercarse a una trucha, previamente vista, antes de hacer cualquier tipo de lanzamiento.
No hay forma más segura de arruinar un POOL que cubrirlo al azar con lances, sin elegir sitios claves o localizar los peces del lugar. Ver los peces asegura una elección mucho más precisa de la estrategia que tendremos que usar para sacarlos.
Cuando es imposible ver las truchas, siempre es posible elegir lugares precisos dónde estarán las mejores, y concentrar el esfuerzo en esos sectores. Los pescadores viejos miraban mucho más. Sus cañas no lanzaban lo que las actuales, se acercaban al límite de ser descubiertos y gracias a esto conocían sus ríos intensamente. Los mejores autores – Marinaro por dar un ejem-plo- dan prueba de todo esto en sus magnificas obras, que ningún pescador debería desconocer.
Los magros resultados con aguas bajas, demuestran que sólo pocos entienden lo que les comunica el río. La mayoría se dedica solamente a lanzar moscas sin ton ni son.
Pero volvamos a las moscas, me gusta pescar secas al revés: río abajo. Pescar moscas secas aguas arriba tiene una fuerte tradición de más de 100 años, y durante todo este periodo los cambios han sido mínimos.
Esta forma de pesca no se origina por un capricho de los pioneros, sino que proviene de razones muy naturales, los pescadores de los CHALKSTREAM se acercaban a las truchas desde orillas altas, características de esos cauces, lo que nos hace pesnsar que les resultaba más sencillo aproximarse por detrás y tirar río arriba. Descubrieron asimismo que una mosca sin hacer DRAG pescaba más, y la mejor forma de atenuar el DRAG era el tiro aguas arriba.
Si antes dije algo en contra de las cañas mo-dernas, fue sólo porque acostumbran al pescador a tirar largo. Esas mismas cañas son las que hoy en día hacen sencillo presentar una mosca seca río abajo, sin que haga DRAG. Aprovechemos entonces esta magnifica posibilidad de subir y bajar un río pescando secas.
La vegetación ribereña crea lugares imposibles para un acercamiento convencional. Fuertes corrientes, ramas bajas, una orilla profunda para vadear o demasiada distancia, son obstáculos irresolubles para un lance aguas arriba. El tiro río abajo es la solución ideal en estos casos. Sólo tenemos que dominar algunos lanzamientos especiales, con los cuales colocaremos la mosca con tal gracia que la trucha no podrá resistirse. Cuando la mosca le llega naturalmente a la trucha, no tiene importancia si fue lanzada desde arriba o abajo.
La diferencia que tiene pescar moscas secas río abajo, es que no recogemos línea, sino que la saltamos a la corriente.
Hay varias razones que nos indican utilizar las secas aguas abajo. La primera resulta obtener una presentación más perfecta; engañaremos mejor si la trucha ve primero a la mosca y no al leader. También existen circunstancias especiales. Por ejemplo, cuando la única manera de colocar la mosca sea deslizándola río abajo.
En los POOLS chatos, el simple reflejo del leader es sufiente para poner en fuga las truchas. Para aquellos que no dominen las curvas, resulta más fácil pescar río abajo. Los fanáticos del Malleo encontrarán que es la Meca para pescar secas de esta forma. Las grandes buscan la seguridad de las ramas bajas, demasiado bajas para poder colocar la mosca tirando hacia arriba. Aquí, saber hacer derivar la mosca al revés constituye garantía de éxito con las gordas.
Este noviembre, caminaba Malleo arriba con Julio Nocito, tras una ida venerable con secas y ninfas. Volvíamos al coche por la orilla, cuando me sorprendió la silueta de una arcoiris grande, muy grande. No nos vio al agacharnos aguas arriba. Si trataba de ir río abajo para lanzar de la manera típica, seguramente nos vería pasar, por lo que decidí mantener la posición y tirar desde allí. Comía en un remansito delante de un tronco hundido. El remolino del remanso concentraba los insectos y la trucha tomaba ventaja de esto. El tiro salió bien, con la suficiente línea floja para que una HUMPY pequeña flotara hacia la trucha. EL RISE me impresionó por lo decidido. Con toda tranqui-lidad abrió la boca, dejando que entrara la mosca, tensé la línea y la calma se convirtió en la explosiva realidad de una trucha grande en un TIPPET 6X. No cortó. Se abrió el anzuelo de forma extraña; creo que lo restregó contra el fondo. Fue un lindo final para un día glorioso.
Lanzando secas

Para pescar aguas abajo con secar se usan principalmente el REACH CAST, el S CAST y el PARACHUTE CAST.
EL S CAST o WIGGLE CAST es una modificación de un tiro recto normal. Una vez que el lanzamiento se halle casi completamente extendido hacia delante, hay que mover la punta de la caña rápidamente en un plano ho-rizontal (ver esquemas).
El movimiento de la caña producirá en la línea una serie de eses, más cortas o más amplias, estas curvas retardan el estiramiento de la línea en el agua y evitan el DRAG de la mosca.
En el esquema 1, ilustra una variante del S CAST: el MEND en el aire. Para lograrlo movemos una sola vez la caña hacia un lado. Si el movimento lo realizamos ni bien terminamos el envión de la caña para tirar la línea hacia aldente, el MEND se produce cerca de la mosca (dibujo B ). En cambio, si esperamos a que la línea se extienda y entonces movemos la caña, el MEND sale cerca del pescador (Dibujo A). Los dibujos (C) y (D) corresponden al S CAST normal. En el (C) el pescador hace vibrar la caña varias veces a los lados, lo mismo que en el (D), donde lo hace con mayor amplitud, logrando curvas más pronunciadas en el agua.
El MEND en el aire se realiza hacia la derecha o izquierda, según sea necesario. Las flechas de los gráficos corresponden a la dirección de la corriente en que es útil cada tiro. Como se ve claramente, estos tiros no sólo sirven río abajo, sino en casi cualquier situación.
En el esquema 2, he tratado una situación muy común: las truchas se hallan bajo un sauce de follaje demasiado bajo. El pescador (A) utiliza un S CAST y el (B), ubicado de forma dife-rente, realiza un amplio MEND en el aire, porque la corriente esta en el centro del cauce.
El MEND en el aire es mejor que el MEND en el agua, ya que no corremos el riesgo de mover y hundir la mosca al efectuarlo.

Marcelo Morales
Nota publicada en Roll Cast, otoño 1988

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *