Atado: Samastacus cobarde

por Juan Pablo Gozio

En mi opinión, Gary Borger es uno de los mejores diseñadores de moscas de los últimos tiempos. A través de sus numerosos videos (accesibles en nuestra videoteca) y libros describe estrategias y moscas para abordar situaciones de pesca variadas. En uno de ellos, llamado “Fishing Crustaceans” (Pescando con crustáceos) introduce una mosca que imita la acción evasiva de un crayfish (Decápodo) o langosta de agua dulce. Estos crustáceos presentes en nuestros ríos patagónicos en mucha mayor medida de lo que creemos, huye nadando hacia atrás, de igual modo que lo hacen otros crustáceos, como por ejemplo nuestra conocida pancora. Cuando se ve amenazado, pliega sus pinzas y patas y usando su cola en forma de aleta como remo, da fuertes impulsos que permiten desarrollar una natación bastante veloz sin descuidar su perseguidor y con las pinzas alertas para una acción defensiva más violenta.
La mosca diseñada por Borger se llama “Fleeing Crayfish” (Crayfish huyendo) contempla estos conceptos y crea, con pocos materiales, una mosca simple de atar y muy pescadora. Es una mosca que dista mucho de las moscas que vemos en los catálogos como imitaciones de crayfishes, muy realistas y con imitaciones de pinzas, cuerpo, ojos y patas casi milimétricas. A los ojos del observador descreído más bien parece una masa amorfa de pelos y plumas suaves que una exquisita langosta. En el agua (dónde vale!) se convierte en un animal vivo.
Es una mosca ideal para pescar pedreros de lagos o correderas de aguas bajas con línea de flote o wet tip y trabajarla haciendo “jigging” simulando el movimiento errático de los crayfishes. Trabaja “boca arriba” con el anzuelo apuntando al cielo, esto nos permite trabajarla cerca del fondo con mínimo riesgo de enganche.
Tomando la genial creación de Gary Borger, me tomé el atrevimiento de hacer algunas pruebas e introduje algunos cambios y agregados a la receta, que en mi opinión mejoran su efectividad en nuestras aguas.
A continuación vemos la comparación entre la receta original de Borger y el Samastacus cobarde.

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Desarrollo:

Paso 1. Asegurar el hilo y crear una base para que no resbalen los ojos una vez atados. Los ojos se colocan en el centro de la pata del anzuelo y sobre el lomo del mismo. Su peso y su ubicación son elementos claves para que trabaje correctamente.

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Paso 2. Tomamos una pieza de pelo de ciervo “coastal deer hair” o caribú o similar. No debe ser un pelo hueco como los usados para cabezas muddler, más bien debe ser un pelo duro como el usado para alas y colas de moscas secas. También agregamos unas fibras de cristal flash. Es importante terminar el atado de la cola apenas pasados sobre la curva del anzuelo, de este modo, la cola no debería quedar paralela a la pata sino “caída” hacia la curva.

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Paso 3. Aseguramos el chenille y atamos las patas de goma en el punto medio entre los ojos y la cola.

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Paso 4. Cubrimos prolijamente el cuerpo con chenille, cuidando de dejar las patas posicionadas en forma de X.

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Paso 5. Tomamos otro mechón del pelo usado para la cola y lo atamos como barba. Las puntas deben llegar hasta la curva del anzuelo. Podemos completar con otras fibras de cristal flash que lleguen hasta el final de la cola.

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Paso 6. Elegimos una pluma de perdíz (yo prefiero usar copetona o colorada) con muchas fibras blandas y atamos el collar.

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Paso 7. Tomamos la tira de conejo de color que combine con el resto de la mosca y con una aguja lo pre-agujereamos en el extremo inicial.

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Paso 8. Pasamos el anzuelo por el agujero pre-hecho en la tira de conejo y nuestro Samastacus Cobarde está terminado!!

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