Alas de plumas

Por Bruno Carrera

A Intentaré describir tres técnicas de atado de alas de pluma, hoy dejadas un poco de lado frente al avance de las alas de pelo y de materiales sintéticos que, siendo más prácticas al momento de atar nuestras moscas, nos restan capacidad técnica y versatilidad como atadores.

Veamos la primera de las técnicas, El ala estilo Walker

Se desarrolló hace más de un siglo por el atador del cual esta mosca y técnica toman el nombre. Consiste en atar alas de pluma rígida como pueden ser de pavo, pato, etc, en forma horizontal. Esto es muy similar al método que se utiliza en las moscas tipo Spey y Dee flies y nos permite atar, por ejemplo, hermosas Stoneflies secas.

1 – Lo primero que tenemos que hacer es obtener dos secciones de pluma idénticas, simétricas y opuestas de dos plumas de ala de pavo, y reforzar sus bases con cinta adhesiva para que resistan a la torsión durante el atado (foto 1).

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2 – Lo siguiente será presentar las plumas de plano y cruzadas. El punto donde ambas alas se cruzan dependerá de la longitud del ala que deseamos lograr (foto 2).

3 – Se presentan las plumas sobre el anzuelo utilizando los dedos de la mano izquierda para que las plumas no se giren y a su vez mantengan la forma y el plano horizontal (fotos 3 y 4).

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4 – Por último, cortamos el excedente de las plumas y finalizamos la mosca poniéndole antenas (foto 5).

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Ala de hackles

Este tipo de ala no es tan antiguo como el anterior, pero su atado también se viene dejando de lado desde hace unos veinticinco años por ser un poco trabajoso. Aquí veremos cómo con un par de trucos se pueden realizar estas alas con total facilidad.

Para comenzar, se seleccionan cuatro hackles de gallo cuidándonos de obtenerlos, dos del lado derecho del cuero y dos del lado izquierdo, lo cual es importante porque las plumas además de ser simétricas en sus dimensiones deben serlo en su curvatura. (foto 6).

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Se juntan las cuatro plumas de modo que queden perfectamente alineadas y se pelan los raquis hasta el largo deseado sin dejar de presionar las plumas para que no se corran, procurando cambiar el conjunto de una mano a la otra lo menos posible. Luego, se pelan las plumas un poco por abajo como si fuese una Matuka, pero tan solo unos milímetros en la parte delantera para lograr que el ala se recueste bien sobre el cuerpo y no quede muy vertical (foto 7).

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Se atan las plumas sobre la pata del anzuelo y se aseguran con una gota de cianocrilato (La Gotita) para mantener las plumas parejas y alineadas (aunque esto va contra la tradición, se gana mucho en prolijidad y durabilidad; piense si alguna vez no perdió todos los pelos de un Bucktail mientras lanzaba.). Ver foto 8.

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Se finaliza la mosca en la forma deseada, en el caso realicé una cabeza muddler (foto 9)

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Ala tipo Muddler Minnow

 
Estas alas son conocidas por todos. La razón por la cual las he elegido, es que es muy difícil hacer que el ala no role en el sentido de las vueltas de hilo.

Para corregir este problema, he encontrado un muy buen método en el libro “Tying the Classic Salmon Fly” de Radencich. Veámoslo:

Lo primero que debemos hacer es tener el hilo tenso hacia arriba, de modo que la mano que sostiene el portabobina se sitúe por encima de la mosca. Luego presentamos las alas contra el hilo de manera que el hilo pase entre nuestro dedo pulgar y el par de alas que estamos sujetando (muy importante). Ver foto 10.

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Acto seguido, pasaremos a presentar las alas sobre el anzuelo, bajando la mano que sostiene las alas y el hilo, de modo que el hilo que estaba tenso entre las alas y el anzuelo, ahora forma media vuelta floja por debajo (foto 11).

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Completamos la vuelta haciendo que el hilo pase entre nuestro dedo índice y el par de alas. En este momento el hilo se encuentra hacia abajo. Tiramos del hilo manteniendo la presión de los dedos izquierdos sobre las alas (es fundamental). Lo que logramos con esto es que el hilo al atar haga fuerza en sentidos opuestos en lugar de hacerlo en un solo sentido. Sin soltar las alas se afirma el conjunto con dos o tres vueltas más. Ver foto 12.

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Puede verse desde arriba cómo el ala queda completamente recta (foto 13).

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Sólo resta completar la cabeza de la mosca (foto 14).

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