Ríos Violados

Esta es una sección dedicada a la Fantasía, el Humor, la Creatividad con Historias Verdaderas
o Ficticias que tienen que ver con la Pesca con Mosca y su entorno.

Por Enrique Gómez

El agua oscura y fuerte avanza inevitable

hacia el mar gigantesco e indeciso

llevando en su seno la vida inagotable

desconociendo sus propios valores precisos

La vida no es contable. No tiene latitudes.

El hombre con el ansia de un Dios envilecido

lo modifica en su afán de especie dominante,

lo traba, lo maldice, lo humilla sin sentido

y el río violado se somete ante el desplante

La indiferencia es su defensa y la impotencia su destino

La corriente manejada no protesta,

La liquida nobleza es su desgracia sentenciada.

Los peces, testigos pasivos de su degradación manifiesta

pierden impotentes fluviales fuerzas concentradas.

Lo que se pierde en no crecer, no tiene recupero.

Yaciretá , Salto, el Chocón y tantas otras resignan

potencia a un indefenso. Grandioso e inocente.

Y por cada gramo de fuerza chupado en las turbinas

disminuyen la vida del futuro persistente.

¿Quien arrastra tanta estupidez, para no ver en esas obras, su moral desprotegida?. Enrique Gómez

Octubre 2005

Pesca y devolución

No pensemos, que por la inmensa destrucción establecida,

preservamos a los peces de la muerte.

Es tan ambiciosa nuestra especie. Tan finita la intención.

Cada vez que salvamos un pez no contribuimos a la vida,

nos desprendemos de la costra encarnecida

que crece en las escaras del progreso conquistado.

No es bondad, es egoísmo

para sentirnos mejor en una pausa.

Por eso tanta enjundia en pescar para salvar.

Cuando liberamos al pez queremos redimirnos

de nuestras soberbias ventajas destructoras.

Dejar al pez, no es indulgencia,

es aliviarnos de tanta civilización acumulada.