Por Enrique Gómez
Quiero morir antes que vos
Quiero ver antes de irme la imagen de tu paso manso
Disfrutar tu capa de agua preñada de misterios
Profundos y eternos.
No te mueras, Paraná
Quiero hacerlo primero, antes que a tu selva la transformen,
la tornen pino blando de tu costa desgraciada,
agredida y señalada.
Resiste sin quejarte, pero resiste.
No te entregues al cemento que te imponen humillante
Defiende a tus especies del frigorífico ambicioso
Ignorante y criminal.
Mantén tu luna arriba
traspasa su luz quieta y deja que te cubra su blancura
y acuna en tu oscuridad a los peces emboscados
de sus escamas reflejas
Nuestro litoral se ha entregado
No le importa de tus hijos, de tu selva, ni tus peces.
Todos, a su modo te degradan y someten
Como niños descuidados.
No dejes que te maten antes que llegue
Debes perdurar soportando al hombre necio y codicioso
Que piensa que es tu dueño poderoso, pobrecito
Estúpido suicida
Si me esperas prometo que me sumo
A tus aguas, a tu paso, a tus especies y a tus larvas
Y seré una dádiva que tomarás indiferente
Por mínima y obsecuente.
Y si un doradito devora angurriento
A una mojarra que ha probado de mi carne relajada
Sentiré plena mi alma por haberte ayudado
A que perdures un instante.
abril de 2007