Editorial 56

Un enorme desafío con el mismo propósito 

BEBE ANCHORENA

Estas no son palabras de despedida, renunciamos a despedir a quien siempre estará presente entre nosotros.
Tampoco en esta página recordaremos los momentos más destacados de su vida de pescador y como socio fundador, presidente y socio honorario de nuestra Asociación.
Sólo expresaremos agradecimiento. Por su predisposición a enseñar y compartir con todos la sabiduría que aquilató tras tantos años de pescar con mosca, porque con su presencia le dio a nuestros pesqueros proyección internacional, por habernos beneficiado con su amistad, por convertir una referencia geográfica en un santuario para los mosqueros, por legarnos el amor a su río, por ser un caballero, un pescador elegante y cultor de la ética deportiva, por Junín de los Andes, por la Hostería Chimehuin, por La Boca, y por todo aquello que ha quedado marcado para siempre con su impronta, y que nosotros, ahora, tenemos un motivo más para venerar.
Nuestro pequeño homenaje no tiene más esplendor que la gota de agua que el domingo 21 de noviembre de 2004 salpicó a la Piedra de los Once, que parecía igual a otras, pero tenía el gusto salado de una lágrima.

Comisión Directiva