UN ENORME DESAFIO CON EL MISMO COMPROMISO
En el pasado mes de Julio la AAPM festejo su 30 aniversario. Desde su fundación la Asociación ha tenido un fuerte compromiso con el recurso. La captura y devolución, el cuidado de los ríos y lagos, la defensa de nuestros pesqueros, en síntesis lo que hoy llamamos “uso sustentable” era ya uno de los dos objetivos estatutarios centrales definidos por nuestros fundadores.
En aquellas épocas la mirada estaba puesta en el sur, allí estaban las truchas y la pesca con mosca se ligaba claramente a esa zona. Todo el esfuerzo conservacionista de nuestra asociación estaba puesto en esa región.
Por esa razón en los seminarios y congresos se nombra a la AAPM como una institución pionera en el cuidado del recurso y especialmente en la creación y posterior continuidad de los diferentes ámbitos de discusión y generación de normas y proyectos. Durante muchos años hemos financiado con recursos propios la edición del reglamento de pesca patagónico tal como lo conocemos hoy en día y por momentos la continuidad de ese modelo de gestión del recurso pesquero patagónico continental se apoyó firmemente en la participación activa y el impulso de nuestra Asociación.
Afortunadamente hoy hay en Patagonia muchas otras organizaciones comprometidas con la misma idea de uso sustentable de los recursos pesqueros. Creemos que si bien siempre es posible mejorar -control, educación, investigación y acción- el sustento de esa idea es suficientemente fuerte y tiene asegurada su continuidad, allí.
Ahora con el desarrollo de la pesca con mosca y su extensión a otras especies y, por lo tanto, a otras zonas, nuestra mirada esta también puesta en otras regiones. Uno de los desafíos de los próximos 25 años será, sin dudas, el manejo de la cuenca Paranoplatense. Y haciendo honor a nuestra historia tenemos que estar allí.
Estar allí significa, relacionarnos con las organizaciones de pescadores y con las autoridades, interesarnos en los reglamentos de pesca y especialmente en los proyectos relacionados con el medio ambiente, pensar campañas de educación, organizar clínicas, dictar cursos de pesca con mosca y hacer todo aquello que en coincidencia con nuestros estatutos nos permita enseñar a pescar con mosca y a conservar los pesqueros.
Desde hace unos años hemos empezando a andar este duro camino, dando clínicas para pescadores, operadores turísticos y guías del litoral en Corrientes, Entre Ríos y Formosa, participando de congresos y seminarios, y estableciendo una estrecha relación con otros pescadores y funcionarios públicos.
No estamos solos, sabemos de la existencia de pescadores comprometidos, mosqueros o no, sabemos de la existencia de funcionarios preocupados y de una sociedad que ama a su río. Pero también conocemos la desidia, la falta de educación y los intereses en conflicto. El desafío es enorme. Tan grande como podría ser conservar los salmónidos de nuestra Patagonia en aquellos años setenta.
Esto no significa que ahora dejemos de mirar al sur, significa una mirada más ambiciosa, una mirada de 360 grados con un único horizonte “Conservar los Pesqueros y Enseñar a Pescar con Mosca”, el mismo de nuestros fundadores, con un entusiasmo renovado.
Comisión Directiva
