Excursión al Amazonas
Una reciente excursión de pesca de un entusiasta grupo de socios
Adolfo MarinescoEXCURSION AL AMAZONAS
En la segunda semana de septiembre 2025 volvimos a pescar en la selva con el grupo de amigos de la AAPM con que tantas aventuras hemos compartido.
Además de lo bien que se pasan los viajes con los ellos, representa una ventaja en la organización, contratación y traslados hacerlo de esta manera.
Viajamos a Manaos donde hicimos noche en un cómodo hotel, y nos preparamos para emprender el viaje fluvial que después de diez horas nos acercaría hasta la Posada Flotante del Rio Caures, afluente del Rio Negro, que es el principal tributario del gran Amazonas, un albergue muy cómodo en medio de la selva, que cuenta con habitaciones para dos personas, con baño privado y aire acondicionado, con espacio suficiente para una estadía cómoda. Las comidas se hacen en un amplio salón comedor y hay además un hermoso deck/embarcadero donde se sirven aperitivos y es un lugar de reunión al volver de pescar.
La pesca se hace en dos turnos, de 6 a 11 y de 15 a 18 para evitar las horas de más calor.
Atardece muy temprano, a las 18,30 aproximadamente.
El TUCUNARE
Fue nuestro objetivo en este lugar. Es un cíclido (Cichla Ocellaris) de gran voracidad y potencia. Animal de bellísimos colores, que cambia según su estadio reproductivo y hábitat. Es un depredador poderoso y caza al acecho, refugiándose en estructuras naturales (por lo general en vegetación sumergida) y que ataca todo tipo de cebos artificiales.
Toma bien moscas de colores vivos, claros, a predominio del blanco, rojo, verde y amarillo de entre 8 y 12 cm de largo y que tengan mucho movimiento y brillo.
El pique es muy violento, un tirón seco seguido de un escape imparable hacia su refugio. Y digo imparable porque lo es en ejemplares medianos y grandes. Un mediano supera los 50 cm y uno grande puede llegar a medir casi un metro.
Es por esto que las cañas comúnmente usadas son #8 y cada vez más pescadores se inclinan por #9 o mayores, lo que estimo conveniente y recomendable.
El líder es un sencillo tramo de fluorocarbon de 50 a 60 libras. Se usa fluoro para resistir mejor el rozamiento con ramas y troncos. Los monofilamentos recubiertos de fluorocarbono son más resistentes y conservan su fortaleza a la fricción.
Se recomienda el uso de protección en los dedos para evitar ampollas o cortes durante el pique y la lucha. Esta es breve e intensa. Lo destacado es la violencia que tiene.
El baitcasting y spinning son muy eficaces ( en ocasiones más) , usados según el gusto de cada pescador.
CONSEJOS GENERALES
Imprescindible contar con protección solar, tanto ropa como filtros en crema. El sol ecuatorial es implacable.
Hidratación frecuente con agua, aun sin sentir sed. Recordemos que con los años la sensación de sed se atenúa, pero una deshidratación puede complicar seriamente nuestro viaje, por lo que cada 30 minutos hay que beber agua.
Usar ropa holgada y fresca de colores claros. El servicio incluye el lavado diario de la ropa de pesca.
SERVICIOS
Son excelentes tanto en calidad como en simpatía. Son muy buena gente y están siempre bien dispuestos.
Los guías son gente del lugar que conocen bien ese laberinto de agua y nos ayudan con la captura y manipulación de la pieza. ¡Hasta bucean a buscar un pez enredado!
Son de pocas palabras, pero muy sagaces y saben resolver problemas. Constituyen una fortaleza de esta operación.
Las comidas son exquisitas y de una abundancia brasileña. Mucho pescado fresco (son exquisitos) en diversas preparaciones, pero también pollo y carne. Pastas y arroz no faltan, y las frutas son muy ricas y frescas. El café da manha es muy bueno, y con el aroma clásico del café do Brasil, fuerte y aromático.
Las cocineras y camarero son geniales. Puede uno pedir mil veces algo y lo traerán.
Las gaseosas, aguas, cerveza y Caipiriñas son libres.
Todo esto es posible por la dirección y control permanente de Alvaro Scotti, titular de la operación, quien esta con el grupo y atento a los mínimos detalles. Es además un gran atador de moscas y reconocido pescador.
Nuestro viaje coincidió con un nivel de agua más alto que el deseable, imposible de anticipar por la gran creciente de este año. Bajaba continuamente y cada día la pesca mejoraba.
Con la creciente la carnada busca las aguas más bajas y esto ya es dentro de la selva, donde es imposible acceder.
Todos pescaron a pesar de las condiciones que comento, aunque los tamaños y cantidades no fueron los de años anteriores.
Mi agradecimiento a toda la gente de la operación, y a mis queridos amigos de la AAPM, que hacen que cada aventura sea inolvidable.
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