Boletín Mosquero 25

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NUEVA COMISION DIRECTIVA DE LA AAPM

El día 24 de Octubre se llevó a cabo la Asamblea Ordinaria Anual de la Asociación. En ella se eligió la nueva Comisión Directiva y Comisión Revisora de Cuentas, cuyos integrantes tienen un mandato por dos años. La nómina de las nuevas autoridades es la siguente:

Presidente: Fernando Vinelli
Vicepresidente: Carlos Villaggi
Secretario: Juan José Campagnola
Tesorero: Mario Pinto
Vocales: Fernando Uhía, Rodolfo Pueblas, Luis Agrest
Vocales Suplentes: Carlos Lauritsen, Daniel Riesgo
Comisión Revisora de Cuentas:
Titulares: Carlos Monsegur, Javier Alurralde
Suplente: Carlos Hayes

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CLÍNICA DE MEL KRIEGER EN BUENOS AIRES

El día 1° de marzo próximo la Asociación Argentina de Pesca con Mosca organizará una nueva Clínica de Casting a cargo de nuestro Socio Honorario Mel Krieger. Se trata de una nueva versión de las clínicas que se hicieron con tanto éxito en 1995 en Junín de Los Andes y en Buenos Aires. La clínica estará destinada a todos los niveles de casting, desde principiantes hasta avanzados. El evento será efectuado en un lugar a designar con anterioridad desde las 9,30 hasta las 18 hs. y está abierto al público en general. El precio de la clínica es de $ 50 para los no socios y de $ 25 para los socios de la AAPM e incluye el almuerzo.
El Sr. Krieger estará asistido por varios instructores .ayudantes y sus comentarios serán traducidos simultáneamente. Cabe destacar que, como de costumbre, tanto el Sr. Krieger como sus ayudantes realizarán su trabajo ad honorem, y que los fondos que se recauden serán destinados a la conservación de nuestra pesca. Los interesados deberán inscribirse en Secretaría personalmente o por teléfono al 773-0821, los martes, jueves y sábados, de 15 a 20 hs.

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NUEVOS SOCIOS

Damos la bienvenida a los nuevos socios que se han incorporado a la AAPM en el último trimestre. Ellos son: Gustavo L. Radics, Marcelo Saracho, Javier Ruiz Guiñazú Masllorens, Cristos Trasivulidis, Horacio Crespo, Leonardo Besi, Fernando N. Barozza, Fabián E. Segreto, Enrique L. Tombesi, Gustavo C. Galina y Ariel A. Koval.

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CENA DE PRINCIPIO DE TEMPORADA

El 31 de Octubre se realizó la tradicional cena de Principio de Temporada. Este año el evento tuvo características excepcionales por la calidad y cantidad de premios que se sortearon. En efecto, los mismos incluyeron una estadía de dos días para dos personas en Puerto Lussich, donación de Mario Lussich; otra similar en Quillahue, donación de Alex Santamarina; un fin de semana en “La Bamba”; comidas para dos personas en Sanbábila, Henry J.Beans y Harper’s (todas donaciones de esos establecimientos); un reel STH donado por Aníbal Saccone, cajas de moscas donadas por Buenos Aires Anglers y Mario Capovía; cajas de vino donadas por Guillermo Barci de Bodegas Canale; artículos varios de pesca donados por Jorge y Santiago Bruzzone; un libro de grabados donado por el Banco Holandés del Patio Bullrich y varios frascos de perfume donados por el matrimonio Lauritsen. Las donaciones recibidas permitieron también hacer un remate cuya recaudación ayudó a mantener en condiciones las finanzas de la Asociación. Los artículos rematados incluyeron una campera donada por Patagonia, un broche obsequiado por Guido y un libro donado por Mario Pinto.
También tuvimos la sorprendente presencia de Joaquín Figueroa Acorta, que nos deleitó con un divertido show (donación de J. Figueros Alcorta). Todo ello contribuyó a que pasáramos una noche memorable.

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INCENDIOS EN LA PATAGONIA

Este verano comienza con una grave sequía. Durante el otoño e invierno pasados, que es cuando las precipitaciones son más abundantes, la lluvia brilló por su ausencia y la temporada de esquí fracasó en toda la Patagonia por falta de nieve. La apertura de la temporada de pesca nos mostró cerros sin nieve, lagos con niveles bajos y ríos con poco caudal, y si bien esto acarreó una buena pesca, se trata de un presagio ominoso para lo que falta de la temporada. Para colmo, los pronósticos meteorológicos coinciden en que la sequía persistirá.
Ya el año pasado, aún con niveles importantes de agua acumulada, la sequía facilitó la proliferación de incendios, que adquirieron triste notoriedad. Este año las cosas pintan peor.
Debemos prepararnos, pues, para enfrentar el riesgo del fuego. El incendio de bosques y pasturas no sólo destruye la vegetación: afecta todo el eco sistema y la vida terrestre y acuática sufren las consecuencias.

Lo que razonablemente podemos esperar de los organismos nacionales y provinciales es un esfuerzo limitado por las restricciones presupuestarias. Por ello es necesario que los pescadores tengamos una participación en la prevención de los incendios. No basta con que esta participación sea meramente pasiva, limitándose a no iniciar incendios, a no dejar fuegos o colillas. Debemos asumir un rol activo, vigilante, cuidando del bosque y las pasturas como si fueran parte de nuestra casa. Revisando los campamentos de los demás en búsqueda de brasas, retirando las botellas abandonadas, denunciando conductas peligrosas. También debemos reportar cualquier humo sospechoso, ya que la detección precoz es la clave del éxito en el combate del fuego. De esta manera los pescadores le devolveremos a la naturaleza lo mucho que nos da.

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FOTOS DE PESCA

La dirección del Boletín Mosquero solicita a los socios fotografías de pesca para ilustrar nuestra publicación. Necesitamos fotos de paisajes, pescadores y peces (vivos, por favor). Por razones técnicas preferimos slides, pero también nos sirven las ampliaciones en papel si tienen suficiente definición. Rogamos hacer llegar las fotos (que no tienen porqué contener trofeos, pero sí consignar el lugar donde fueron tomadas) a la Secretaría.

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PESCADOR DEL AÑO

Una vez más los socios han elegido al Pescador del Año.
Este año el premio ha sido otorgado a Eduardo Atozqui, a quien le hacemos llegar nuestras cordiales felicitaciones.

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VACACIONES DE SECRETARÍA

Durante las dos últimas semanas de enero la secretaria de la Asociación tomará sus vacaciones anuales. Por ello, desde el 21/12/96 y hasta el 30 de enero sólo se atenderán los asuntos urgentes los martes y jueves, de 18 a 20 hs.

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Pesca y devolución

MEJOR DENTRO DEL AGUA

Un estudio efectuado por R.A.Ferguson y B.L. Tufts, de Queen’s University, en Ontario, Canadá, demostró que la tasa de mortalidad de las truchas que han quedado exhaustas aumenta notablemente si son luego expuestas al aire. Este fenómeno parece ser causado por el colapsamiento de las delicadas lame llae de las agallas, que impide el adecuado intercambio de gases. Es decir que los peces se asfixian.

La experiencia se realizó sobre ejemplares de arco iris, y ha evidenciado que los peces exhaustos expuestos al aire durante sesenta segundos inicialmente parecen retomar a la normalidad, pero en su mayoría murieron entre cuatro y doce horas después. En efecto, sólo el 28% de las truchas exhaustas expuestas al aire durante 60 segundos sobrevivieron después de doce horas, comparado con un 88% de supervivencia de truchas exhaustas que no fueron expuestas al aire.

La tasa de supervivencia está directamente relacionada con el tiempo de exposición al aire, ya que para una exposición de 30 segundos es de 63%.

Este estudio nos lleva a recomendar la devolución de las truchas bajo el agua, evitando lo más posible sacarlas de su medio, y en caso de absoluta necesidad, limitar la exposición al aire a lo mínimo indispensable.

El motivo más común de extracción de las truchas del agua es para sacarles el anzuelo, lo que a menudo es algo trabajoso. Para facilitar la operación no dudamos en recomendar el uso de anzuelos sin rebaba.

La otra contribución importante para la supervivencia de las truchas liberadas es no agotarlas. Ello es perfectamente posible si utilizamos tipetts lo más resistentes posibles en relación con el tamaño de la mosca. Entre muchos pescadores existe el concepto que los tipetts más finos son más deportivos. Tal vez permitan demostrar la habilidad en traer un pez, y en ese sentido sean “deportivos”, al darle la chance al pescado de cortar la línea, pero si vamos a devolver nuestra presa, nos parece que es más deportivo darle al pescado la chance de sobrevivir al no quedar exhausto.

Así que ahora la consigna es no sacar los peces del agua y evitar agotarlos.

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Pescando streamers II

Por Marcelo Morales

En nuestro artículo pasado vimos algunos conceptos referidos a la pesca con Streamers, con lo cual se habrán dado cuenta que no es una técnica para principiantes, como pudiera parecer.
Posiblemente antes de entrar a técnicas para streamers convenga comentar algunas cositas salteadas que han demostrado ser importantes a lo largo del tiempo.

Por lo tanto cuando atemos, incluir un poco de rojo en la barba o cola de los streamers puede lograr que este simule mejor a un pescadito sangrando o cercano a su muerte.
La preferencia de las truchas grandes por atacar peces pequeños en problemas es algo que habrá experimentado la gran mayoría. Una de las características de los pececillos que están muriendo son los exagerados movimientos de los opérculos, mostrando claramente el rojo de las agallas. Por lo tanto, incorporar algo de rojo en nuestros streamers es mucho más importante de lo que parece y no es sencillamente un mero detalle cosmético.

Lastrar un Streamer excesivamente en el cuerpo arruina su movimiento en el agua, lo toma pesado, torpe y poco convincente. Siempre es preferible lastrar el leader para que nuestros Streamers reaccionen a las pequeñas corrientes ágilmente y esto solo se logra con un Streamer liviano y el lastre colocado en el leader en diferentes sectores, según la acción que busquemos en el señuelo. Si estamos empleando un pseudo Streamer como la Wooly Bugger y lastramos con un plomito redondo en el nudo obtendremos un funcionamiento similar al de un “jig”, terriblemente eficaz en algunos lugares como pozones profundos y lagos.

El tamaño de los Streamers es otro tema en el cual los pescadores tienden a ser demasiado descuidados. Muy pocos llevan en sus cajas Streamers menores a 6. Más de una vez los micro streamers 8,10 y 12, me han salvado el día, sobre todo en los lugares muy trajinados donde el uso intensivo de Streamers grandes ha tomado a las truchas resistentes a ellos. En estos casos un pequeño y delicado Streamer suele ser la solución. Todavía recuerdo una pesca en un lago chileno con Coco Funes y la banda, donde nos cansamos de sacar arco iris hasta 6 kilos con un streamer del 14, atado con tres pelos locos amarillos y negros. La experiencia de ese día me ha servido mucho en todos estos años y no solo con truchas.

DERIVA NATURAL

En el Boletín anterior comenzamos con una técnica básica para pescar streamers sin utilizar la mano izquierda para cobrar línea, algo muy similar al método empleado para pescar las tradicionales “wets”, La corriente casi siempre es suficiente para impartir vida al streamer y solo tenemos que vigilar un par de cosas. Primero que el que streamer no nade excesivamente rápido y salte por la superficie Si esto sucede es porque estarnos tirando muy a través de una corriente fuerte y la solución es inclinar el tiro río abajo y realizar los mends correspondiente, si hiciera falta.

Si el agua es muy lenta puede que no imparta vida al streamer y nos obligará a mover la punta de la caña para darle movimientos a la mosca. Otra forma es tirar a propósito a través para que la corriente curve la linea y acelere la mosca o hacer mends para ganar tensión en la línea, en vez de atenuarla.

Sencillamente si hacemos un mend corriente arriba frenamos la mosca y si hacemos un mend correinte abajo la aceleramos siempre que la corriente más pronunciada esté entre nosotros y la mosca. Si la mosca está en la corriente fuerte es al revés, un mend aguas arriba acelera la mosca y uno aguas abajo la retarda. Por supuesto que ésto sólo es un indicativo general, ya que múltiples corrientes no siempre evidentes a simple vista pueden hacer que el streamer se comporte de forma bien diferente, por lo hay que estar bien atentos al movimiento del mismo. Siempre estudiemos los pescaditos del río, ellos nos mostrarán cómo pescar los streamers y cómo diseñarlos.

En la técnica anterior y en la gran mayoría es fundamental que la punta de la caña vaya siguiendo el recorrido de la línea y la supuesta posición del streamer. Tenemos que mantener un delicado contacto con la mosca y si lo hacemos bien prácticamente es como si la estuviéramos viendo bajo el agua y nos daremos cuenta de inmediato si el streamer está nadando bien o no. En mi caso es curioso pero logro concentrarme tanto que casi puedo presentir el pique, aunque no voy a intentar explicar esto pues es un sexto sentido que se desarrolla con tiempo y mucha práctica.

La técnica de línea fija tiene varias aplicaciones, tal vez la fundamental sea cubrir la mayor cantidad de agua posible sin descuidar ningún punto, fundamental cuando ignoramos dónde se hallan las truchas. Simplemente vamos colocando un tiro tras otro con una minima diferencia, digamos un metro a lo más, y cubrimos con los arcos que describe nadando la mayor cantidad de agua posible. Es aconsejable al final de cada arco y antes de lanza; nuevamente dejar el streamer en el agua inmóvil moviéndolo un poquito con la caña, luego lo subimos río arriba un metro y lo dejamos bajar muerto ese metro antes de recogerlo nuevamente para finalmente lanzar de nuevo. Este manejo del streamer al final de cada lance me ha dado muy buenas truchas y varios cortes violentos ante los cuales solo pude mascullar alguna palabrita de la Real Academia.

USANDO LA MANO IZQUIERDA O MANO DE LA LINEA

En la técnica anterior prácticamente no empleamos la mano izquierda, de hecho muchas veces mantenemos la línea con la misma mano que empuña la caña hasta el momento del pique. Como movemos la mosca con la caña y no con la izquierda, ésta permanece poco activa salvo en el lanzamiento. Sin embargo, no siempre la técnica de la deriva natural da la respuesta adecuada.

Supongamos que estamos pescando un lago: ya no habrá corriente que mueva al streamer y sólo la mano que no empuña la caña podrá encargarse de hacerlo.

Como veremos, hay varias formas en que la mano que maneja la línea (izquierda en los diestros y derecha en los zurdos) puede dar vida a la mosca.

La primera y de mayor antiguedad es la que conocemos de los viejos pescadores de húmedas como “hand-twist”, (giro de la mano). Consiste en manipular la línea recogiéndola de tal manera que vayamos formando dentro de la palma figuras de ocho, soltando el excedente que se acumula, solo dejando dentro de la palma los últimos ochos que formamos. Como los ochos que vamos formando no son más largos que el ancho de la mano que recoge, se produce un movimiento rítmico pero lento de la mosca siendo una técnica muy útil para imitar organismos lentos o peces comiendo en el fondo. Las fontinalis en los lagos son particularmente susceptibles a esta forma de recuperar los streamers que vienen levantando iodo; también cuando pescamos desde botes o pozones muy lentos de ríos, o simplemente cuando dejamos la línea ir río abajo contra una barda o bajo las ramas y la traemos lentamente río arriba porque no nos queda otra opción de lanzamiento.

La forma más eficiente de cubrir un agua lenta es tirar formando un abanico de izquierda a derecha o viceversa colocando cada tiro más o menos un metro a derecha o izquierda del anterior hasta cubrir un semicírculo completo. Comenzaremos con un semicírculo de radio corto para ir formando semicírculos cada vez más amplios hasta llegar a nuestro límite de alcance. Es importante ser prolijos y evitar tirar a cualquier lado, variando continuamente la distancia. Tenemos que progresar de corto a largo paulatinamente, o no cubriremos adecuadamente el lugar.

Hay momentos en que ya no deseamos recoger un streamer lentamente sino que necesitamos velocidad y movimientos erráticos que simulen el pánico de los alevinos atacados o en fuga.

Para esto sujetamos a la línea suavemente contra el corcho con el dedo medio o índice de la mano que tiene la caña y con la otra mano damos vida a la mosca mediante una serie de tirones hacia abajo, deslizando la línea entre los dedos de la mano que empuña la caña. Nunca tenemos que tomar la línea por encima de la mano de la caña para mover la mosca: perderíamos el control ya que ten dríamos que soltar la línea,
bajar la otra mano con la línea y volverla a tomar con la mano de la caña, proceso sumamente ineficiente aunque bastante común de ver.

Los tirones pueden variar desde unos pocos centímetros hasta lo que nos permita la extensión del brazo hacia atrás, y la velocidad de estos tirones tiene variaciones infinitas. Lo fundamental es alterar continuamente el ritmo, largo y velocidad de los tirones hasta dar con la preferencia de los peces, que no siempre es la misma por lo que no podemos dar nada por sentado.

Lo que sí es definitivo es que si recuperamos nuestros streamers siempre igual, estaremos dejando de lado un millón de posibilidades.

Me ha tocado actuar sobre peces tan veloces que me obligaban a ponerme la caña bajo el brazo y traer el strearoer a mil con las dos manos ya que de otra manera ni se interesaban por la mosca.

Un dato que hace al tema es el siguiente: si una trucha grande sigue al streamer, no es conveniente frenar el mismo, lo mejor es acelerar
un poco y si la trucha acelera , acelerar más. Si paramos la mosca casi seguro que la trucha tomará las de Villadiego, asustada de una presa que en vez de huir presa del pánico se detiene a enfrentarla. cosa que en la naturaleza no sucede.

USO DE LA CAÑA y MANO AL MISMO TIEMPO

Podemos lograr un efecto muy atractivo en el trabajo de los streamers si empleamos la caña y la mano de la línea en conjunto.

Tenemos dos posibilidades: dando un tironcito con la punta de la caña luego que movimos el streamer con la mano que maneja la línea, con lo que logramos un ritmo de contrapunto en la mosca, o bien tirando con la mano y la caña al mismo tiempo, lo que le da un movimiento al streamer mucho más frenético que el anterior o el logrado si empleamos sólo tirones de la mano.

Estas técnicas son altamente efectivas con streamers grandes, sobre todo porque no le damos a la trucha tiempo para estudiarlos demasiado, lo que suele resultar positivo en las aguas lentas.

Vale la pena destacar que si estamos pescando aguas rápidas o fuertes, la velocidad de la misma tiene que ser tomada en cuenta al mover la mosca, ya que la corriente sumará movimiento a la mosca no siendo necesario emplear una técnica tan agresiva y el usarla puede ser contraproducente.

Incluso con el voraz dorado en aguas rápidas una deriva totalmente natural, sin más movimiento en el streamer que el otorgado por las aguas, ha sido altamente efectiva.

STREAMERS RÍO ARRIBA

Hace bastante tiempo, cuando el Collón Cura todavía no había cambiado por la represa, usé por primera vez streamers aguas arriba, como si se tratara de ninfas.

La intención era imitar bagrecitos o pancoras derivando lentamente lo más cercanos al fondo posible, para lo cual utilizaba un shooting taper 6 de densidad IV con Amnesia de 20 libras, leaders cortos y unas Marabou
Muddlers color verde oliva con toques de naranja viejo recién salidas del horno. Los resultados fueron sorprendentes y desde entonces empleo esta técnica a menudo.

Conviene el uso de un shooting taper con Amnesia en vez de líneas convencionales, porque es muy fácil separar el Amnesia del agua y mantenerlo levantado, dejando sólo el shooting hundido siguiéndolo con la caña, manteniendo un mínimo de tensión para sentir los piques que generalmente se manifiestan como una frenada o cambio en el derivar del shooting. Si no hay demasiada profundidad, una línea flotante y leader largo cumplen la misma función.

Seguramente vamos a perder unas cuantas Muddler, pero vale la pena. He probado muchos Streamers lanzándolos río arriba y dejándolos bajar como un pescadito muerto o en problemas. Los más efectivos siempre han sido los Muddlers, si bien hace bastante Malleo abajo saqué una marrón de casi 6 kilos con una Blonde amarilla y negra pescada de esta manera. Es muy importante mantener un mínimo de tensión en la línea recogiendo la que trae el agua con la mano y al mismo tiempo, cuando la mosca pasa delante nuestro, tenemos que acompañar con la caña para estar en la mejor posición para detectar el pique.

Esta variante de tirar los Streamers río arriba y dejarlos venir a la velocidad de la corriente admite la posibilidad, en aguas relativamente lentas, de recoger la mosca velozmente y moverla aguas abajo a pesar de la corriente a favor.

No es algo sencillo, ya que tenemos que mover la mosca más rápido que la corriente, y si el agua es rápida ésto puede resultar sumamente complejo, pero da muy buenos resultados ante truchas acostumbradas a los métodos comunes.

Paralelamente, es una buena estrategia para que nuestros streamers alcancen mucha profundidad, tanto con líneas flotantes como hundidas.

PESCADITOS HERIDOS O MORIBUNDOS

Todos habrán notado en cualquier ambiente de pesca lo poco que dura un alevino herido antes que se lo coman.

Imitar el comportamiento de los peces heridos es un arma fundamental en manos de un buen pescador de Streamers.

Muy pocos peces grandes pueden resistir un pececillo herido que pasa cerca de ellos, completamente impedido para escapar.

Localizada una trucha grande tenemos que hacerle llegar el Streamer y moverlo con tirones erráticos, de caña y mano, dejando a la corriente arrastrarlo de tanto en tanto, tal cual un pez herido que no logra mantener el balance.

Hay moscas especialmente adecuadas para imitar alevinos en problemas. Las Zonker con su cuerpo brillante y lomo de movedizo conejo son ideales para un trabajo errático, no así los streamers de pelo o plumas que se adecuan a recuperaciones tradicionales.

PESCADITOS ASUSTADOS

Las truchas importantes no son fáciles de ver, ni para nosotros ni para los desprevenidos alevinos que se aventuran fuera de la protección de las aguas bajas.

Cuando un alevino se acerca a una trucha grande y se da cuenta, sólo le queda escapar lo más rápido posible hacia lugar seguro.

Pescando Streamers lo que hacemos es dejar derivar el mismo hasta que esté cerca de la trucha o del lugar donde suponemos se halla una. En ese momento empezamos a recoger el Streamer francamente rápido, usando la mano y la caña al mismo tiempo. Los resultados suelen ser electrizantes sobre todo en el río, donde algunas truchas hasta se han varado persiguiendo al Streamer.

En lagos, simplemente localizamos una trucha y lanzamos la mosca a un lugar no muy cerca de la misma, pero en el camino que esté siguiendo. Dejamos que la mosca se hunda y que la trucha se acerque y sólo entonces movemos el Streamer rápidamente escapando de la trucha. Recordemos no frenar si ésta lo sigue, aunque se nos acerque mucho. La experiencia indica que muchas veces toman la mosca al lado nuestro sin que nuestra presencia les importe (mientras no nos movamos demasiado). A veces la siguen sin tocarla en el primer intento y lo hacen en otro, pero si frenamos la mosca delante, se asustan de tal manera que rápidamente se convierten en humo.

Si quisiéramos describir cada posible variante para pescar un Streamer necesitaríamos algunos cientos de Boletines y no es nuestra intención torturarlos más de lo necesario. Sólo quiero recordar que la clave es un estudio detenido de las aguas y sus criaturas. En ellas encontraremos enseñanzas imposibls de reproducir en el papel donde sólo arañamos la superficie. Cada lugar en cada momento nos dirá cómo pescarlo si nos concentramos verdaderamente. Espero que todo lo que vamos mencionando les sirva de ayuda para lograr esta necesaria concentración.

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La luz, el pescador y la trucha

Por Jorge Calandra

Para entender los fenómenos relacionados con la visión, debemos comenzar por comprender qué es la luz, ya que -salvo en el caso de la luminiscencia- lo que “se ve” es la luz que refleja el sujeto visto.
Común al pez y al pescador, el comportamiento de la luz afecta a ambos, ayudándolos o perjudicándolos de acuerdo a las circunstancias que iremos analizando.

La luz es una forma de energía, como el calor o la electricidad. Isaac Newton (1642-1727) la describía como compuesta de partículas y luego de varias teorías abandonadas, surge a fines del siglo XIX la teoría ondulatoria.

Estas dos teorías, modernizadas, se discuten todavía. Como veremos, la visión es un proceso óptico al iniciarse y químico al finalizar, y para entenderla pensaremos en ondas para analizar la parte óptica y en partículas para la segunda parte.

LA LUZ COMO ONDAS. La luz ocupa sólo una pequeña parte del espectro electromagnético, cuya energía cubre todo el universo. Esta ondas de energía se diferencian entre sí por la amplitud y por la frecuencia. (fig 1).

Lo que diferencia la luz visible de otros tipos de energía electromagnética es su frecuencia. Esta se mide en nanómetros (mil millonésimos de metro =10-9 metro) o, si es suficientemente grande, en metros. Cuando se habla de “longitud de onda”, se habla de frecuencias. El espectro de luz visible para la mayoría de las especies está comprendido entre frecuencias de 350 nm y 725 nm. El ojo percibe las frecuencias visibles como colores, que se distribuyen en el espectro de acuerdo a su longitud de onda (Fig. 2)

Ninguna criatura cubre todo el espectro. Los insectos, por la conformación del ojo, ven desde los ultravioletas a los verdes amarillentos. Los peces, dependiendo de su habitat, en general pueden distinguir el mismo rango de frecuencias que el hombre, desde los violetas hasta los rojos oscuros.
Es interesante recordar que si bien las longitudes de onda de la luz visible ocupan una porción tan pequeña dentro del espectro electromagnético, más del 80% de esta energía que llega a la tierra está dentro de este rango. Por eso es que la vista ha evolucionado a ser un sentido tan importante.

Otra característica de la luz es que tiende a viajar en línea recta dentro de un medio homogéneo ya cambiar de dirección al pasar a otro medio.
La línea de dirección es independiente de la intensidad de la luz y de los colores. Esto se descubrió en el siglo XVI, cuando se observó que una lente convexa de cristal hacía que los rayos de luz convergieran en un punto. La lente de los ojos es convexa, tuerce la trayectoria de la luz y la concentra en la retina. De este tema hablaremos más adelante.
El fenómeno de desviar la trayectoria de la luz se llama refracción.

Cuando la luz encuentra una superficie de determinadas características, los rayos no la penetran, desviándose con el mismo ángulo con que la impactaron. Este fenómeno recibe el nombre de reflexión.

Tanto la refracción como la reflexión de la luz afectan la visión del pescador y del pez, y dentro de un rato veremos cómo.

LA Luz COMO PARTtCULAS.
Albert Einstein (1879-1955) formuló la teoría que la luz estaba compuesta de partículas, a las que llamó fotones.
Nosotros “vemos” las estrellas porque algunos de los fotones que han emitido -en algunos casos hace millones de años- llegan sin degradarse e impactan el ojo. Luego de pasar por la córnea y el lente (Fig. 3) los fotones, cambiando de dirección, se concentran en la retina. Esta está formada por un gran número de células fotoreceptoras, que por su distinta conformación, son llamadas bastones y conos.

Los bastones están diseñados para actuar en bajas condiciones de luz y son importantes para la visión periférica y detectar movimiento. Es por eso que el cazador distingue mejor la presa si trata de distinguir movimientos usando la visión periférica, mirando “alrededor” del punto donde ha fijado la mirada. Los conos, por otro lado, funcionan mejor al aumentar la intensidad de la luz y son responsables de diferenciar los colores y las formas.

Al encontrar diferentes situaciones, los conos y los bastones afloran o se retraen en la retina. Esta retracción de visto, esos rayos de luz se “tuercen” al cambiar de medio, por refracción. ¿Vieron cómo era necesario el sacrificio anterior?

Los rayos no pueden atravesar la superficie del agua (vamos a suponerla calma para no complicar la cosa) si inciden en ella con un ángulo menor que 10°. Por eso es que si vemos un lago a lo lejos, la superficie parece un espejo que refleja el cielo, árboles y montañas. Por eso también, cuando queremos ver las truchas en la boca del Chimehuin, subimos al talud sur, de donde vemos el fondo como no podemos verlo desde la playa de enfrente.

Los primeros rayos que sí atraviesan la superficie se “tuercen” 48.5° desde la vertical. A medida que los rayos se elevan, se desvían cada vez menos hasta llegar a la vertical, donde la trayectoria es recta.

La mayoría de los diagramas de la óptica de la interfase agua-aire están vistos desde la óptica de la trucha. Verlos desde el punto de vista del pescador nos ayuda en algunas estrategias de pesca.

Veamos la situación descripta anteriormente donde en la Boca hay dos pescadores A y B.
A está en la ribera norte, muy playa y con veril suave. Como todo lo que incide en un ángulo menor de 10° refleja las ondas, casi toda la Boca es para él un espejo. Empieza a ver bastante bien el veril en V y su visión mejora bastante hasta Vl.
Obviamente no ve la trucha en T. (Fig .4).

El pescador B, en el talud sur, está ópticamente en la situación opuesta: para él, nada de la Boca es un espejo (para que lo fuera, tendría que estar parado en BI). Vé fácilmente la trucha T pero por no estar en la vertical de la misma, la refracción lo engaña, llevando la imagen de la trucha a TI. Como vemos, el pez parece estar más alto y más lejos de lo que verdaderamente está. También parece ser más grande.

Cuanto más bajo estamos, más ser distorsiona la imagen. Tengamos esto en cuenta, sobre todo al vadear: el pez está siempre más cerca y más hondo de lo que aparenta. ¿Recuerdan que cuando vadeamos el fondo del río está más hondo de lo que parece?

LA ÓPTICA DE LA TRUCHA. Es esta parte tendremos que cubrir cuatro áreas diferentes: el efecto de las leyes de la óptica, el ojo de la trucha, los colores y el contraste.

Como hemos visto anteriormente, el hecho de que la trucha está en un medio denso (el agua) en contacto con otro menos denso (el aire) pone limitaciones a su visión.

Volvamos a la Boca del Chimehuin, pero ahora veamos ese teatro desde la visión de la trucha (Fig. 5). Como hemos visto, los rayos de luz comienzan a desviarse a 48.5° de la vertical al pasar a un medio más denso. También hemos visto que los rayos que inciden en menos de 10° no puedan traspasar al otro medio y se reflejan.

Esto significa que de los 180° de la superficie, la trucha puede ver 160° (180° menos 10° menos 10°). Estos rayos de luz que llegan a la trucha se comprimen al entrar al agua, a 97° (48.5° más 48.5°).

Esta figura, con vértice en el ojo de la trucha y cubriendo 97° dentro del agua, es lo que la trucha vé sin reflejos. La intersección de este cono con la superficie es la famosa “ventana de la trucha”.

De paso, como he tratado de subrayarlo desde el principio, esto no sucede porque el receptor de imágenes sea una trucha. Si se calzan una luneta de bucear y miran hacia arriba desde el fondo de una pileta, verán “la ventana ” de cada uno de ustedes.

Volviendo al Chimehuin (eso nos gusta a todos); observamos que la trucha T no puede ver al pescador A, ya que para verlo, tendría que poder traspasar la interfase con un ángulo menor que 10°.

En cambio ve perfectamente (si el agua fuera perfectamente límpida y lisa romo un cristal) al pescador B. Pero sucede algo muy interesante: la trucha, como le pasaba al pescador B en el ejemplo anterior, no sabe que las leyes de la refracción la están engañando. Ella ve al pescador en la prolongación de su línea de visual y normal a ella. El pescador parece estar más alto y ser más comprimido que la realidad.

El halcón que vuela en la perpendicular de la trucha es visto en su posición real y sin ninguna distorsión.

Entonces, al final, ¿cuál es el mundo visual de la trucha?
Hacia arriba y algo hacia los costados, vé a través de una ventana circular (llamada Círculo de Fresnel) los objetos fuera del agua.

Fuera de este círculo, la superficie del agua se comporta como un espejo, donde se reflejan las cosas que flotan a media profundidad y el fondo. Imagínense un cielorraso de espejos (tarde o temprano este artículo tenía que ponerse libidinoso) donde, justo arriba de ustedes, han abierto un círculo al departamento de arriba.

¿Como ve la trucha un pescador vadeando y su ninfa pescada a media profundidad, más dos caddis flotando en la superficie, una dentro de su “ventana” y otra fuera de ella? (Fig. 6). ¿Complicado, no? Pues éstos son los estímulos visuales que recibe la trucha y debe resolverlos satisfactoria y rápidamente para seguir viviendo.

¿Cómo no vamos a soltarla si logramos engañarla?
Primero debemos tener en cuenta que, rodeando su ventana, la trucha ve el agua que la rodea, lo que hay en ella y el fondo, reflejados en la parte inferior del límite entre el agua y el aire (su cielorraso de espejos).

Un poco atrás de ella en el cielorraso hay unos puntitos sospechosos de luz: las patas de la caddis no ‘atraviesan la superficie, y las hendiduras (meniscos) que forman en la película reflejan y refractan la luz en forma diferente que la superficie que las rodean.
Cada insecto pone su “firma” ya que la distribución de los destellos es distinta que la de insectos de otro Orden.

Este es uno de los fenómenos que inicia el movimiento de la trucha para interceptar su comida en la superficie.
En su “ventana” vé dos cosas: la silueta muy poco deformada de otro insecto (ya que está casi en la perpendicular) y una figura bastante achatada con una larga prolongación en su extremidad.
Si esa figura se proyecta contra un fondo del mismo color y valor lumínico y no se mueve abruptamente, puede ser que la ignore.

Pero si mueve mucho esa caña nuevecita y brillante, orgullo cuando la compramos, la trucha sufrirá por lo menos un preinfarto. ¿Vieron por qué cuando el agua está muy quieta y pescamos cerca conviene agacharse y castear de costado y no hacia la vertical?

Del otro lado de la ventana, se pone más interesante: ve dos ninfas (no una), dos grupos de piedras (no uno solo) y dos conjuntos de piernas y zapatones (que no los he dibujado para no complicar más las cosas).

Explicaremos lo de las dos ninfas yeso se aplica a todo el resto. Ve la “real” directamente a través del agua, pero también ve su imagen completa reflejada en su cielorraso, como si estuviera colgada patas para arriba. Es muy probable que, en superficies quietas, la trucha “vea” mucho mejor la ninfa reflejada que la real. A esta última pueda estarla viendo de frente o con un ángulo muy marcado, pero a la reflejada la percibe como si le estuviera viendo el dorso superior.

Ya en 1931 el Coronel E. W. Harding subrayaba este fenómeno y recomendaba poner algún punto de luz o de destello en lugar del receptáculo alar al atar ninfas.
Vean de dónde viene la novedad de las “Flashback”.

En aguas de superficie quietas y poca velocidad conviene imitar la parte inferior y superior de las ninfas o streamers.

Para terminar con el efecto de las leyes de la óptica, notemos que las imágenes de las piernas y del torso del pescador no están unidas (el efecto de los ya mencionados 10°). Quizá por eso hay veces que podemos acercarnos cautelosamente hasta muy cerca de las truchas sin espantarlas.

¿Cómo afecta a lo que hemos descripto la conformación del ojo de la trucha?
Recordarán que al lente del ojo es casi esférico y que, a diferencia del humano, no cambia su forma. También, por tener menos músculos, no puede desplazarse mucho.

Esto causa que los salmónidos (como los otros pescados con esqueleto) sean casi cortos de vista.

Independientemente de la cantidad de luz reinante hemos visto que la trucha no puede agrandar o achicar su pupila, ya que el iris es fijo.

La naturaleza protege alojo de los cambios de intensidad de luz. En condiciones de luz fuerte los bastones (hipersensibles a la luz) de la retina se retraen y afloran los conos (menos sensibles a la luz, pero sensibles a los colores).

Este movimiento, que le permite a la visión del pez adaptarse a la luz existente, tarda en total unas cinco horas. Al acercarse el amanecer, los bastones comienzan a retraerse, y al salir el sol han aflorado los conos y los bastones están casi totalmente retraídos. Durante el día funcionan los conos, que se especializan en detectar colores y formas. Al mirar directamente hacia el sol la trucha se halla en desventaja, ya que como vemos su defensa contra la luz directa frontal es poca. También es importante reconocer estos cambios al utilizar señuelos. Durante el día es muy importante el color y la forma. Al ponerse el sol, pasa a tener más importancia el tamaño, la acción y la impronta de la mosca en la superficie.

La visión nocturna del salmónido es de las mejores entre los depredadores y todos sabemos que “las truchas grandes comen de noche”.

El hecho de que la trucha sea bastante corta de vista no le causa muchoproblema.

La posición y forma de su lente hace que tengan una muy clara percepción del objeto que casi tocan sus ojos, y también distinguen movimientos o masas a más de veinte metros. ¡y esto simultáneamente!
La posición de los ojos en la cabeza de los salmónidos les confiere algunas características que afectan su visión. (Fig. 7)

Los factores que rigen la evolución han reconocido que, de las dos opuestas características (cazador y presa), en la trucha predomina el ser presa. Por lo tanto, en su capacidad de visión predomina la defensa sobre el ataque.

En las especies agresoras, la visión binocular es preponderante. En las que se ven obligadas a defenderse, es más importante la visión general, centinela del ataque.

La trucha tiene una pequeña área de visión binocular (fundamental para evaluar profundidad o distancia), una gran área monocular (distinguir movimientos en un amplio sector) y otro pequeño sector ciego. Como hemos visto, la trucha ve muy bien a corta distancia, y muchas veces hemos notado que al acercarse su presa mueve ligeramente su cabeza, posiblemente para evitar su área ciega cerca de su hocico. La mejor visión es la lateral, perpendicular a su ojo. La utilización de esta característica en tácticas de pesca da generalmente resultado cuando el pez está “crucereando”, ya que de cualquier modo está en movimiento.

Cuando la trucha está colocada en una línea de alimentos, prefiere moverse lo menos posible para optimizar la ecuación “gasto versus ingesta” de energía.

También debemos recordar que a medida que nos acercamos desde atrás, el área de visión ciega disminuye, y movimientos bruscos son más detectables.

Ahora hablaremos un poco sobre la influencia del color para la trucha. Como lo hemos hecho hasta ahora, lo haremos desde el punto de vista de los fenómenos ópticos, pero primordialmente debemos tratar de reproducir el color de lo que el pez está comiendo o está acostumbrado a comer.

Durante mucho tiempo se pensó que los salmónidos no podían distinguir los colores.
Si se hubieran visto los conos en la retina de la trucha y se hubiera sabido qué función tenían, esa creencia hubiera durado muy poco.

Pero la experiencia de los pescadores enseñaba, a quienes ponían atención, que el color era importante. Ya Aelianus en el siglo II hablaba de usar una mosca con cuerpo de lana roja; Charles Cotton (el amigo de Walton) en 1676 elegía sus “dubbings” en el momento de pescar, en las márgenes del río para usar la misma luz; y James Leisenring tres siglos más tarde hacía lo mismo en Pennsylvania.

El tema es un poco más complicado que mirar los colores del cuerpo de una mosca a trasluz, y tiene que ver con varios factores concurrentes.
Uno de ellos es la turbidez natural del agua en ríos o lagos: partículas inorgánicas en suspensión, microorganismos, detritus de algas, todo ayuda para que la transmisión de la luz en el agua no sea fácil.
El momento del día también es importante.

Recordemos el movimiento de los conos que comienza al atardecer. Desde ese momento la trucha comienza a sacrificar sensibilidad al color a expensas de “ver” mejor el movimiento a través de los bastones. De ahí en adelante es más importante el contraste que el color mismo. Es por eso que algunas imitaciones andan bien en días claros y no en días cubiertos, con poca luz, o también algunas moscas funcionan hasta el crepúsculo y gradualmente dejan de ser efectivas.

Un factor muy importante es la sensibilidad del ojo de la trucha a los colores, dictada por la conformación fisiológica de éste.
Numerosos experimentos recientes han probado sin lugar a duda la especial sensibilidad del ojo de la trucha a ciertas longitudes de onda (que, como hemos visto, son los colores).

Una comparación con el ser humano nos permite sacar algunas conclusiones. (Fig. 8)
El hombre es particularmente sensible a los verdes amarillentos, lo que no es sorprendente si recordamos que gran parte de su evolución la realizó en los bosques y sabanas (la curva punteada muestra la sensibilidad de los Bastones). La trucha no tiene un tono o color predominante: distingue muy bien los rojos, los verdes amarillentos, los violetas y muestra una interesante aptitud para distinguir algo sobre ultravioletas.

Estas conclusiones, obtenidas en condiciones de laboratorio, son ciertas cuanto más clara sea el agua, más firme la luz, más neutro el fondo y, muy importante, menos profundidad tenga el agua.

El agua, un medio denso, reduce la frecuencia de la vibración de las ondas de luz hasta agotar su energía, cuando el color se vuelve negro.

La penetración de la energía disminuye en agua clara del siguiente modo, según los colores.

La tabla anterior nos dice en esencia que, mientras el azul es “azul” hasta los 10 metros, el resto de los colores va virando al negro o marrón oscuro bastante rápidamente, con los casos extremos del naranja y el rojo. Este últímo pierde tan rápidamente sus vibraciones que ya a los 2 metros es casi negro. Como es también importante el contraste, parecería que en profundidades superiores a los 3 ó 4 metros en nuestros ríos o lagos (de fondo verde-azulado-negro) conviene mantenerse en los amarillos, blancos y plateados. Contra fondos claros, a gran profundidad, es al revés: azules, verdes, naranjas y rojos.

Con esto llegamos al final de este largo camino. Cerremos con un resumen de conclusiones para el pescador.

1 – La trucha ve peor contra el sol. Conviene tenerlo a nuestras espaldas. ¡Cuidado con las sombras largas del atardecer o la madrugada!

2 – Si vemos una trucha de costado o de frente y estábamos erguidos, es muy probable que también ella nos haya visto.

3 – Evitemos los movimientos bruscos y usemos ropa del mismo valor cromático del fondo contra el que nos proyectamos. En el Sur, ropa oscura, verde o marrón.
En los trópicos, celeste o blanca.

4 – Evitemos los reflejos, ya sea de la caña o de los anteojos polarizados. No pescar de frente al sol.

5 – En aguas quietas mover la caña hacia el costado en el cast y agacharse.

6 – Al vadear, el río parece menos hondo que la realidad.

7 – Cuanto más bajo estemos, más cerca y más hondo está realmente el pez.

8 – En aguas quietas, puede convenir usar una ninfa “flash-back” e imitar dorso y panza.

9 – Usar el mínimo de hackle necesario para que flote la mosca seca (la “firma” de sus meniscos).

10 – Si la trucha está “crucereando” es mejor tirar la mosca algo al costado de ella.

11 – Vadeando, moverse lo menos posible.

12 – El mejor lugar para acercarse a una trucha es por detrás, ya que no podemos hacerlo por abajo.

13 – Analizar los colores de las moscas cuando éstas están mojadas.

14 – Preferible pescar al amanecer y al atardecer, usando movimientos lentos.

15 – Fondos claros, usar colores azules, verdes, rojos, a cualquier profundidad.

16 – Fondos oscuros y poco profundos, la trucha ve mejor los amarillos, naranjas y rojos.

17 – Fondos oscuros y profundos: amarillos. blancos y plateados.

18 – Con poca luz direccional, como en amaneceres y crepúsculos nublados, probar alguna mosca con un pequeño ingrediente ultravioleta en el “dubbing” o las alas.

Bibliografía
– The Fly Fisher´s Entomology – Alfred Ronalds – 1921
– Days & Nights of Salmon Fishing – William Scrope – Stewart Co. – 1921
– Dry Fly Fishing – F. Halford – Shurlock – 1973
– A Trout & Salmon Fisherman – E. Hewitt – Van Cortland – 1972
– Trout – E. Schwiebert – Dutton – 1978
– Trout – J. Stolz – Stackpole – 1991
– How Animals See – S. Sinclair – Croom – 1985
– Matching the Hatch – E. Schwiebert – Macmillan – 1955
– Fly Fisher & Trout’s Point of View – E. Harding – Seeley – 1931
– Trout Biology – W. Willers – U. of Wisconsin – 1981
– The Trout & the Fly – B. Clarke & J. Goddard – Benn – 1980
– Trout’s Window – B. Parker -Fly Fisherman – 1981
– Animal Life Under Water – F. Ward -Cassel – 1919
– Sunshine & the Dry Fly – J. Dunne -Black – 1950
– Trout Fishing – W. Earl Hodgson – Black – 1904
– The Scientific Angler – P. C Johnson – Scribner – 1965

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Pescadores, a bordo

Por Fernando Uhía

Una reciente charla de jueves en la Asociación, a propósito de la pesca en lagos, me ha hecho notar que tal vez algunos pescadores desconozcan normas básicas de comportamiento a bordo de una embarcación, que de observarse, son de utilidad para advertir y evitar posibles riesgos y disfrutar con mayor amplitud de la pesca con mosca.

El uso de una embarcación para trasladamos o para pescar desde ella nos permite llegar a lugares poco visitados por ser de acceso imposible o muy dificultoso por otros medios. Quien disponga de un bote, canoa, lancha o balsa verá notablemente ampliado su panorama de alternativas de pesca (y de amigos que querrán acompañarlo).

Se entiende entonces que los guías que operan en el Sur ofrezcan como parte importante del servicio a sus clientes el uso de balsas y botes a motor o remo, según lo permitan las reglamentaciones vigentes para cada ambiente en particular.

Es así que puede ocurrir que en un bote se encuentren pescadores que carezcan de suficiente experiencia náutica anterior, a quienes trataré de acercarles algunas ayudas para su mejor desenvolvimiento a bordo:

. Use salvavidas.

. Protéjase de los rayos UV. Use pantalla solar y renuévela cada 6-8 hs. Estará todo el día expuesto al sol en forma directa e indirecta por el reflejo del agua.

. Avise a qué zona del lago o tramo del río se dirije y la hora prevista de regreso. Si dispone de un handy su seguridad se multiplicará.

. Tenga cuidado en el momento de subir o bajar del bote. Hágalo con las manos libres de cañas o bolsos. Al hacer esta maniobra no cargue su pie de apoyo en la borda porque la embarcación se inclinará y tenderá a alejarse, y es posible que ud. termine en el agua y haciendo el ridículo, en el mejor de los casos.

. Acomode su peso según las necesidades de la navegación, siguiendo las indicaciones del timonel. La distribución de la carga modifica el equilibrio de la embarcación.

. No comience a pescar sin recibir autorización del timonel/guía.

. Use anzuelo sin rebaba y pida a los demás que hagan lo mismo. Esto facilita la “pesca y devolución” de los peces y de los propios compañeros, en caso de ocurrir un enganche no deseado. Por la misma razón use sombrero, anteojos, pañuelo de cuello camisa de mangas largas y lleve un pequeño botiquín.

. Trate de no desplazarse a bordo. Si necesita hacerlo, anticipe a los demás su movimiento. No cargue su peso sobre las bandas, por ejemplo al levantar un pez. Esté preparado a moverse para recuperar el equilibrio compensando desplazamientos de otro tripulante.

. Los lagos de nuestro Sur son muy grandes y ventosos, y las condiciones cambian rápidamente. Prepárese a afrontar sol y lluvia con diferencia de minutos. Lleve todo el equipo que necesita pero no exagere. En una embarcación el bien más escaso es el espacio, sobre todo para quienes pescamos con mosca y enganchamos la línea en todos lados. Considere usar un “striping basket”.

. Pescar embarcado es pescar en equipo. Dispóngase a compartir moscas u otros elementOS con su compañero de bote y ayudarlo en todo lo que necesite.

. En un lago lo usual es pescar desde el bote hacia la costa, mientras el guía controla la posición contra el viento y paralelo a la costa con los remos o a motor. Siendo ambos diestros, el pescador situado a proa (ver ilustración) lanzará con más comodidad que el de popa, quién deberá castear cruzado (haciendo pasar la línea sobre su hombro izquierdo) la mayor parte del tiempo

. Corresponde entonces cambiar puestos cada hora o el lapso que convengan ambos pescadores.

. Al iniciar la pesca es bueno que uno comience con streamer (mosca en movimiento) y el otro con mosca seca o ninfa, hasta lograr establecer una tendencia de qué están tomando las truchas ese día.

. El pescador situado a proa lanzará hacia la costa y hacia adelante, cuidando que el back-cast no cruce sobre el bote. El pescador a popa hará lo propio de la línea media del bote hacia atrás. En la ilustración procuro graficar lo antedicho.

. El guía será el que indique quién debe lanzar la mosca un pez avistado.

. Importante: ambos pescadores deben coordinar sus lanzamientos cuidando que en ningún momento haya más de una línea en el aire , lo que puede originar enganches y horribles discusiones.

. Son sus cañas y Ud. decide: es cómodo tener a bordo dos cañas armadas, una para streamer con línea de hundimiento y otra con línea de flote para mosca seca o ninfa: sin embargo, tenga en cuenta que la que Ud. no tiene en la mano corre peligro.
Es más seguro llevarla en un tubo a salvo de golpes, pisotones y pescadores que resbalan y se caen sobre ella.

. Prudencia, tolerancia y amabilidad con los compañeros darán brillo a cualquier día de pesca y harán que valga la pena recordarlo.
Buena pesca.

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Hantavirus

Prevención de infección por hantavirus

Nuestro socio Gerardo Grau nos ha hecho llegar una recopilación de la información disponible sobre este mal que aqueja algunas zonas de nuestra Patagonia, y que obviamente es importante para los pescadores

QUE SON LOS HANTAVIRUS?
Los hantávirus son virus que se conocen como causantes de enfermedades en los seres humanos desde hace tiempo (en China se describió una enfermedad que parece corresponder a la producida por éstos virus en el 960 A.C.).

QUE ENFERMEDAD PRODUCEN?
En el mundo existen básicamente dos enfermedades asociadas a los hantavirus:
1°) Las fiebres hemorrágicas con falla renal, que ocurre en Asia y Europa.
2°) La enfermedad pulmonar por hantavirus, que ocurre en América del Norte y que se detectó también en Sudamérica (Argentina, Bolivia y Brasil).

COMO SE PRESENTA LA ENFERMEDAD PULMONAR POR HANTAVIRUS
Los síntomas comienzan con fiebre, escalofríos y dolores musculares intensos. En ocasiones, pueden ocurrir dolor en el abdomen y diarrea, y finalmente, algunos pacientes presentan problemas pulmonares. En estos casos, el paciente padece falta de aire y puede necesitar oxígeno y/o respirador artificial.

El período de incubación es de aproximadamente 21 días, pero puede ser mayor o menor, al igual que ocurre en muchas enfermedades virales.

COMO SE TRANSMITE EL HANTAVIRUS
El hantavirus es transmitido por los roedores silvestres. En nuestro país el conocido como “ratón colilargo”, ha mostrado ser uno de los reservorios del virus. Los ratones eliminan el virus en la orina, la materia fecal y la saliva, sin presentar enfermedad. Estas excretas contaminan el medio y el ser humano se contagia al aspirar polvo contaminado de estos ratones.

Es importante destacar que no existe evidencia de que el virus se transmita de persona a persona ni a través de los alimentos, por lo cual no constituye riesgo alguno el consumo de productos provenientes de las áreas donde se detectaron los casos.

QUE DEBEN HACER LAS PERSONAS QUE PRESENTAN SINTOMAS COMO LOS DESCRIPTOS y QUE PUEDEN HABER ESTADO EXPUESTAS AL VIRUS
Estas personas deben contactarse con su médico o con su centro asistencial cercano, y comentar con el profesional esta situación. Se le realizarán pruebas en sangre para determinar si es posible que se trate de ésta enfermedad.

EXISTE UN TRATAMIENTO O VACUNA PARA ESTA ENFERMEDAD?
Si bien no hay un tratamiento ni vacuna disponibles, ambosestán siendo investigados.

Por el momento, el manejo médico se basa en controlar el cuadro del paciente, es decir, los síntomas respiratorios y de otros órganos que pueden estar también afectados.

QUE RIESGO DE ADQUIRIR LA ENFERMEDAD TIENEN LOS TURISTAS QUE VISITAN LAS ZONAS AFECTADAS?
La enfermedad pulmonar por hantavirus es muy poco frecuente y los turistas no están expuestos a mayor riesgo de contraerla. Según informes de los EE.UU., en ese país ningún turista adquirió la enfermedad.
Sin embargo, quienes visitan estas zonas pueden eventualmente tener contacto con las excretas de roedores y, por lo tanto, deben tomar ciertas precauciones.

QUE PRECAUCIONES SE DEBEN TOMAR AL VIAJAR A ZONAS RURALES?
Al igual que ocurre con el hantavirus, los roedores pueden transmitir otras enfermedades. Por lo tanto, éstas precauciones deben ser siempre tenidas en cuenta, en cualquier área que visite.

. Siempre que se llega a un lugar cerrado, mal ventilado y que no haya sido habitado recientemente, es aconsejable airearlo como mínimo durante 30 minutos ( sin permanecer en el lugar), para posteriormente realizar la higiene con agua, detergente y lavandina. Para esta tarea, se recomienda utilizar guantes y calzado cerrado de goma. Para evitar que el polvo se expanda es aconsejable, por ejemplo, no sacudir alfombras ni usar plumero.

. En las actividades de camping, se debe controlar que no haya nidos o madrigueras de roedores en el área y evitar dormir cerca de sectores donde se acumulen residuos, madera o pastizales altos.

. En lo posible, la bolsa de dormir debería ubicarse por encima del nivel del suelo (por ejemplo, colocando mantas o catres debajo de la bolsa). Se aconseja utilizar carpas con piso y mantenerlas herméticamente cerradas.

. Para almacenar la comida o los residuos, se deben utilizar recipientes seguros, con cierres herméticos, que no permitan el contacto de los roedores. Los residuos deben posteriormente ser incinerados, enterrados o depositados en lugares destinados a tal fin.

. Nunca se debe molestar a los roedores o intentar tomar contacto con ellos, para evitar las mordeduras. Tampoco deben tocarse animales muertos.

. Siempre que se viaja, se debe consumir únicamente agua potable o potabilizada con lavandina.

. No dejar alimentos de mascotas en los platos o comederos.

QUE OTRAS MEDIDAS SE DEBEN APLICAR EN LAS ZONAS AFECTADAS
Quienes viven en esta zonas deben, además, evitar que los roedores infesten las casas y galpones utilizando tramperas y venenos y cerrando posibles aberturas que podrían facilitar el ingreso de estos animales.
No se debe dejar basura que pueda servir de alimento o refugio a los roedores.

Si hubiese evidencia de contaminaciÓn de roedores en una vivienda deshabitada, sólo se puede ingresar en ella bajo adecuada protección (máscaras especiales).

Se recomienda también cortar el pasto y las malezas en un perímetro de 35 metros de la casa y siempre tener trampas para roedores en el área.

Los expertos coinciden en señalar que el mayor número de casos de enfermedad pulmonar por hantavirus que se registra este año en nuestro país, fundamentalmente está relacionado a una gran proliferación de los roedores, asociada a cambios ecológicos generados, por ejemplo, por los incendios forestales, la ausencia de nevadas como las ocurridas durante el último invierno y la disminución del número de predadores. Al aumentar la cantidad de roedores existe mayor probabilidad de que éstos entren en contacto con zonas habitadas por el hombre en busca de alimentos. Sin embargo, es de destacar que los roedores con sus virus probablemente lleven millones de años en el área afectada y son estos cambios ecológicos los que favorecen un mayor contacto con el hombre. Se debe recordar que el riesgo de contagio es mucho menor en espacios abiertos, ya que el virus es muy sensible a los rayos ultravioletas de la luz solar y que, si bien existe, este riesgo es prácticamente nulo si se adoptan las precauciones precitadas.

FUNDACION CENTRAL PARA ESTUDIOS INFECTOLOGICOS
(Centro dedicado al estudio del Mal de los Rastrojos. Junín, Pcia de Bs.As.)

ALGUNOS COMENTARIOS ADICIONALES

. Se estima que sólo el 5% de la población de roedores colilargo está infectado.

. En toda la provincia de Neuquén no se ha detectado ningún caso de hantavirus.

. En Salta hay más casos que en el Bolsón, aparente centro del foco.

. Trate de no comer hojas o pastos.

. El florecimiento del cohiue, que se produce cada 40 años, favorece la proliferación de los roedores.

. En la primer semana de diciembre no se registró ningún caso.

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