Educación en la pesca

Publicado en Aire Libre

Educar, más que dar conocimientos, trasciende la pesca y es fundamental para formar pescadores.

En las dos entregas anteriores nos referimos a la reglamentación y el control como dos aspectos esenciales de la administración del recurso de la pesca deportiva. También cabe mencionar a la investigación aplicada sobre el río, arroyo o lago de que se trate, estableciendo su fauna, características del agua, nutrientes, etc., como otro de los pilares en los que se asienta la gestión de un pesquero.
Dejamos para esta oportunidad tratar a la educación como la última de las acciones a las que se recurre para una correcta administración de un sistema de pesca, no por menos importante, sino todo lo contrario, porque ademas de su relevancia propia trasciende las distintas actividades que desarrolla una agencia con incumbencia sobre la pesca recreativa.
En efecto, sería impensable sostener el cumplimiento de las normas reglamentarias sólo con la amenaza de sanciones; es necesario, además, que los usuarios y destinatarios de las reglas de conducta las conozcan, y se informen de sus motivos y fundamentos, como asi también los bienes e intereses que protegen, para todo lo cual la educación de los pescadores se presenta como el recurso mas idóneo.
En igual sentido, la educación que se brinda a los guardapescas sobre el reglamento, los procedimientos operativos y de fiscalización, y aún respecto de aquellos temas accesorios a sus cometidos específicos, como auxilios en caso de emergencia, manejo del fuego y rescates, contribuye, sin duda alguna, a mejorar el control de la pesca deportiva.
Por otra parte, la educación constituye uno de los temas que las asociaciones, clubes, grupos de pescadores, y en general toda organización no gubernamental relacionada con la pesca deportiva, puede encarar con muchísima eficiencia, dado el contacto directo que mantienen con los operadores esenciales del sistema: los pescadores.
En el caso de la Asociación Argentina de Pesca con Mosca, la educación es uno de los objetivos estatutarios, previsto hace mas de treinta años. Siguiendo el ejemplo trazado por aquellos que desarrollaron y dieron énfasis a la pesca con mosca en nuestra patria, entendemos que la educación debe, no solo orientarse a suministrar datos y conocimientos técnicos para practicar la pesca, sino también contribuir a la formación integral del pèscador deportivo, brindándole así la posibilidad de desenvolverse con responsabilidad y sentido ético en la práctica de su deporte.
Educar es también promover el conocimiento de las normas reglamentarias y explicar la convenciencia de su acatamiento; es inculcar el respeto por el medio ambiente, la fauna y la flora; es propender a que los pescadores adopten comportamientos respetuosos, durante la pesca y en lass actividades que la rodean; es enseñar a privilegiar la calidad y la elegancia de la pesca, como así también difundir las tradiciones que forjaron nuestros mayores.
Creemos que los mejores esfuerzos educativos deben dirigirse a los niños y jóvenes pescadores, quienes, además de ser culturalmente más permeables a las tendencias conservacionistas del medio ambiente y de los recursos naturales, nos aseguran la existencia de nuevas generaciones imbuidas de los principios que rigen la pesca con responsabilidad y la continuidad de las acciones en favor de la ética deportiva.
Enseñarles a los niños la fragilidad del sistema frente a la presión de pesca, las dificiles condicines en que se mantienen las poblaciones de peces or la degradación de la calidad de las aguas y las continuas depredaciones que provoca la pesca extractiva, de manera conjunta con la promoción de las actividades y prácticas que se propician para mitigar los efectos perjudiciales de estas circunstancias, configura un desafío con vistas a un futuro mejor que toda asociación de pescadores debe asumir.

Publicado en: Opinión

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