Diferentes realidades

Publicado en Aire Libre

Leímos con beneplácito la Editorial de Aire Libre correspondientes al mes de Mayo del año en curso, ocasión en la cual tomamos conocimiento de que la Cámara de Diputados de la República del Paraguay había dictado la Ley de Protección de Pesca del Dorado, permitiéndose únicamente su captura y devolución.

Fuerza resulta comparar tal hecho con lo que acontece en el país, no ya sólo con la pesca del dorado –nuestro pez nacional- sino además con otras especies, que son su alimento natural y del cual depende, pero que a su vez sostienen todo el ecosistema del Río Paraná y afluentes. Así, resulta llamativo y desalentador que la suspensión de las exportaciones de sábalo que originalmente fue programada y programada por 8 meses se acortara a escasos 4 meses, sin que se expusiera razón alguna para ello, continuándose de esta manera con la depredación del sistema con riesgo de verdadero aniquilamiento.

Corresponde preguntarse si los funcionarios que permiten tal accionar luego se harán cargo de tamaño desastre puesto que, una vez que la explotación de los frigoríficos resulte deficitaria en términos económicos por la exterminación de las especies, acaso el sistema no tendrá que hacerse cargo de los desempleados y despedidos igualmente? Pues entonces, porque esperar a la desaparición del recurso cuando aún estamos a tiempo de resolver su explotación racional, durable y sustentable en el tiempo, con serias posibilidades incluso de revalorizar su precio internacional de exportación. Se deben tomar tales decisiones ahora, sin dilación, por cuanto resulta evidente la actual pobreza de la pesca deportiva, y lo dicho reconoce, en definitiva, verdadero sustento legal puesto que se trata, ni más ni menos, que acudir y acatar aquello que el art. 41 de nuestra Constitución impone tanto para la Nación como para las provincias que la componen, en cuanto garantiza a todos los habitantes de la nación el derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras, con el deber de preservarlo y la obligación de recomponer el daño ambiental que se ocasione.

En confronte con tales actitudes de verdadero abandono de nuestra fauna silvestre, corresponde tener en cuenta y revalorizar la conducta que han asumido diferentes provincias patagónicas quienes mediante la constitución de la Comisión Patagónica de Pesca Deportiva Continental, organismo integrado por biólogos y Directores de Pesca que representan a las Provincias, de Parques Nacionales y de nuestra Asociación Argentina de Pesca con Mosca, se reúnen más de una vez por año con el objeto de analizar y compatibilizar los reglamentos de pesca deportiva y lograr no sólo la reciprocidad entre las diferentes jurisdicciones, sino además con el prioritario objetivo de la custodia y conservación del recurso y su racional explotación para preservarla en el futuro.

Corresponderá al lector preguntarse entre una y otra política de estado quién saldrá beneficiado, no nos cabe duda que en el primer supuesto sólo unos pocos e igualmente luego habrá que asistir a los desempleados, en cambio en el otro resulta claro que lo prioritario es proteger el recurso y con ello mantener la riqueza en el tiempo en forma sustentable para todos los argentinos, al menos así nos parece.

Comisión Directiva

Publicado en: Opinión

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