Publicado en Aire Libre
En reiteradas oportunidades desde nuestra Asociación reclamamos la implementación de medidas que frenasen la constante depredación ictícola que afecta a toda la cuenca del Río Paraná. Año tras años los pescadores venimos observando cómo se fue degradando la pesca en el litoral, tanto en la cantidad como en la calidad de las piezas.
Nunca dejamos de comprender que se trata de un problema complejo en el que influyen factores que se refieren no sólo a la pesca deportiva sino también a la subsistencia de gran cantidad de compatriotas que habitan la región, y creemos que el cuidado del recurso, más temprano que tarde, significará el mejoramiento económico y sociocultural de todos los habitantes de la cuenca, hacia donde deben propender las políticas estatales en búsqueda de una utilización racional y equitativa del recurso público, el que ha quedado abandonado a los designios de quienes lucran con el mismo, con absoluto desprecio por las consecuencias que su actividad provoca en el resto de la comunidad.
Han sido las organizaciones no gubernamentales quienes interpretaron la magnitud y gravedad del problema y encausaron las inquietudes de toda la población, saliendo en defensa y preservación del ecosistema del Río Paraná. Entre otras, son destacables las labores realizadas por la Fundación Proteger y la Asociación Rosarina de Pesca con Mosca.
Con este escenario de fondo, celebramos la ley sancionada en la Provincia de Santa Fe, en virtud de la cual se estableció la veda permanente todos los años, por el término de 90 días durante los meses de noviembre, diciembre y enero, de toda la fauna ictícola por métodos distintos al de la tanza con anzuelos, con el objeto de permitir durante dicho período el desove habitual de todas las especies, estableciéndose, además, un fondo de ayuda a pescadores tanto comerciales como artesanales, una tasa de fiscalización para el trabajo de acopie y transporte de pescados por unidad y por especie.
Además, los gobiernos de Santa Fe y Entre Ríos firmaron un acta-acuerdo sobre políticas pesqueras, solicitando al gobierno nacional la veda de extracción del sábalo así como la suspensión de la exportación de pescados de río durante los primeros cuatro meses del año 2007, y realizar una evaluación, transcurrido dicho plazo para determinar la conveniencia de reabrir la exportación o mantener la suspensión.
El Gobierno Nacional recogió la inquietud y a través de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura dependiente del Ministerio de Economía de la Nación proyecta la suspensión de las exportaciones de pescado proveniente del Río Paraná a partir del 1º de enero de 2007 y por el término de ocho meses. Se prevé continuar con las tareas de investigación sobre la situación de los distintos recursos pesqueros involucrados, fijar de común acuerdo la talla mínima de captura para la especie sábalo en un largo total no inferior a 42 cm., prohibir el uso de malla de tres telas, en otras medidas. Asimismo informa la Subsecretaría, que se trata de una batería de medidas orientadas al ordenamiento de las pesquerías del Río, cuya implementación resulta necesaria dadas las condiciones hídricas de la cuenca, la falta de inundación de las lagunas del valle aluvional, más el incremento de capturas.
Leyes y resoluciones como las comentadas señalan el principio del arduo camino a recorrer para encarar seriamente el problema de la cuenca del río Paraná, tema que ha preocupado a la mayoría de las asociaciones de pesca del país. Deseamos que el accionar del Gobierno Nacional acompañe las iniciativas de las organizaciones no gubernamentales con políticas públicas sobre la materia que resguarden la permanencia del recurso.
Comisión Directiva
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