Las mil y una caras del Chimehuin

Por Marcelo Morales

Una boca como pocas, cañones, pozones y correderas de todo tipo hacen del Chimehuin uno de los más completos y fascinantes ríos de la patagonia

El histórico río Chimehuin que cuida pacientemente las espaldas de Junín de los Andes ofrece con todas sus variantes unos de los escenarios más diversos e interesantes del mundo.
En un momento podemos encontrarnos esperando el amanecer en su famosa Boca, temblando antes de colocar un delicado streamer cerca del tronco hundido de La Curva sabiendo que las grandes marrones siguen parando allí como lo han hecho desde el inicio de sus tiempos en nuestras aguas. Poco más tarde podemos entibiarnos con el sol de medio día mientras pescamos secas grandes en los pools de La Herradura buscando las arco iris que patrullan los veriles de cantos rodados. La tarde que mejor que pasarla subiendo lentamente el río desde el pool del Manzano, mientras esperamos pacientemente los grandes caddis que nos regalan, cerca de los sauces y a ultima hora un frenesí de truchas de todo tamaño imposible de creer tan cerca del pueblo.
No importan sus preferencias, puedo asegurarles que a lo largo del Chimehuin encontrarán algo especial y mágico que los llene plenamente como pescadores, aún hoy cuando muchos piensan bastante poco en este magnífico cauce.
Durante los cincuenta hasta los ochenta el Chimehuin era considerado como el mejor río de truchas del mundo. Las estupendas marrones de La Boca y otros pools como Las Viudas, Toscas Blancas, Currhue, o Las Marquesas, aparecían los sueños de muchos pescadores y lo curioso es que esas marrones siguen allí pero han aprendido un poco mejor a evadir nuestras artes.

Buscar estas marrones exige tiempo y dedicación, pero la otra cara del río es la abundante población de truchas entre medio kilo y dos kilos que pueden hacer las delicias de cualquier mosquero, independientemente de su preparación.
Hay zonas de pesca relajada y otras muy técnicas, con todos lo matices intermedios posibles. Por esto aburrirse en los sesenta kilómetros del Chimehuin es casi imposible.
Al comienzo de temporada la Boca, nuestra querida Boca no es tan complicada como le han contado. Eso sí, paga bien al madrugador que lanza sus moscas cuando las primeras luces tiñen de rosa el Lanín.
El único secreto es conocer donde se ubican las mejores truchas para lo cual no queda más remedio que observar un tiempo a los viejos pescadores del lugar que siguen visitando el sitio por una muy buena razón. Cuando la Boca paga, paga en forma.
Conseguirnos un buen mentor es importante en la Boca, el mío fue el Bebe Anchorena quien aún casi sin conocerme me mostró desde los altos del camino las grandes marrones en los diferentes puntos del río y me comentó como pasarles la mosca a la hora adecuada.
Esto no ha cambiado, hemos mejorado los equipos, leaders y líneas pero aún tenemos que saber donde se ponen las truchas y como pasarles la mosca. La Boca demanda lances muy esmerados en ciertos puntos pero a veces la suerte premia la ingenuidad de los primerizos, por lo que no hay que asustarse al visitarla. Mirar y preguntar educadamente es la clave para empezar a saborear sus secretos que siguen intactos a pesar de todo lo que han hecho para arruinarla.

Conocemos como Boca a un tramo del Chimehuin que va desde su nacimiento en le lago Huechulafquen hasta el torbellino de agua creado por la Garganta del Diablo. Hasta la entrada de la garganta podemos llegar caminando pescando los diferentes pools, normalmente por la margen derecha del río mirando aguas abajo.
Hay pools fáciles como la Boca misma, el run corto, el Cajón, el Run Largo, o la Piedra de los Once y otros más complicados como La Curva y Los Bushes. Febrero, Marzo, Abril y Mayo son los meses indicados para visitar la Boca y si estamos en zona basta con prestar atención al clima. Justo antes de una gran tormenta, cuando más negro y atemorizante vemos el cielo, las grandes marrones de la boca salen a matar. Los que lo hemos experimentado uno de estos momentos, no podemos borrarlo de nuestros recuerdos por más que tratemos visitando otros lugares famosos.
Pero el Chimehuin es mucho más que la Boca y curiosamente es un río poco pescado en su totalidad. Raramente veremos más que un par de pescadores en el sitio que elijamos para bajar, incluso al lado de Junín de los Andes. Aguas abajo de la Garganta del Diablo se abren los magníficos pools de Las Viudas, complicados para el cast por la vegetación.
Por esta razón las grandes marrones se sienten como en casa y siempre en los estudios es uno de los pools donde se ubican las marrones de mayor tamaño. En Las Viudas con secas grandes tipo Madame X, Chernobils, Cicadas y Beetles podemos hacer subir arco iris de las buenas tirando normal y prestando atención para que estas moscas pasen arriba de las grandes rocas y algas del fondo, para las marrones, tenemos que llegar a las rocas oscuras de la margen izquierda.
Hoy pescamos el Chimehuin con líneas de flote y leaders largos, guardando el shooting con amnesia para las horas de poca luz y esos tiros en busca de las grandes que si son pocos para no saturar el lugar mejor. Media docena de buenas derivas y es tiempo de dedicarnos a los otros tipos de pesca que nos regala el Chimehuin. Ya aguas debajo de Las Viudas el Chimehuin abandona los cañadones y se comporta de un modo más normal permitiendo desde la Zona de la Piedra del Viento o La Balsa por ejemplo pescarlo de un modo muy parecido al que usaríamos en ríos como el Quillén o Malleo.

Cuando Bebe Anchorena terminó su anhelada casa en las márgenes del Chimehuin se dedicó a pescar los pools cercanos no con streamers sino con ninfas y secas descubriendo toda una faceta nueva para este río que prontamente transmitió a sus amigos. Hizo estragos con su pequeña ninfa de jabalí, que imita perfectamente emergentes de múltiples insectos, nos enseño definitivamente a mover una spider en los pools espejados cerca de la Usina, descubrió el spring creek y sus marrones adictas a saltamontes y hormigas. Spring creek que compartió con famosos como Ed Shenk quien ataba las preciadas Spiders. Antes que se construyera el complejo de cabañas en el spring creek pocos conocían este tranquilo brazo del Chimehuin que permanecía secreto justamente por estar a la vista de todos.
También pescó aguas arriba de su casa, caminando hacia la Boca Toma y La Herradura. La Cola de la Herradura era uno de los sitios que elegía siempre para pescar con secas chicas como la Quill Gordon o la Red Quill. Cuando descubrió este otro Chimehuin, no el Chimehuin de los madrugones las grandes marrones y los cast perfectos, sino el Chimehuin de los medios días, el sol radiante y los cast relajados con secas y ninfas, el Bebe incluso abandono otros ríos como el Quilquihue, donde también pescaba con moscas secas y delicadas cañas Hardy de bambú.

El Chimehuin cerca de Junín de Los Andes no deja de asombrarme por calidad de su pesca. Buceando los pools más conocidos todavía se ven muchas marrones grandes como para esperar la última hora con confianza. Claro que no serán sencillas y tendremos que mostrarles algo novedoso pero están allí como en los viejos tiempos. Lo increíble es que pescando fino existe otro Chimehuin donde reinan las arco iris y marrones medianas hasta dos kilos muy dispuestas a tomar una ninfa o una seca bien presentada.
Una vez que pasamos los últimos caseríos donde la pesca es buena pero suele haber bastante gente en la orilla conviene alcanzar la zona donde desemboca el pequeño río Currhue. Los pools de la boca del Curhué pueden ser esquivos si usamos streamers pero brillan con otra luz si pescamos cuidadosamente aguas arriba secas y ninfas. Cuidado con las moscas de foam tipo cicadas si no hemos engrosado el tippet al ponerlas, un error fatal cuando sube una marrón de varios kilos. Todo el tramo del Chimehuin que va del Curhué hasta el puente aguas arriba del pool del Manzano es de una calidad asombrosa por la cantidad y estado de las truchas. Nuevamente aquí los streamers los conocen demasiado bien y conviene pescar ninfas y secas siendo estas últimas terriblemente efectivas. Parachute Adams, CDC flies y Terrestrials de foam son tomados por las truchas con una voracidad inusitada si pescamos a lo largo de los veriles rocosos y salidas de agua atrás de los sauces grandes.

Cada vez que vuelvo a este tramo del Chimehuin termino sorprendido por la calidad de la pesca. Normalmente pesco caminando aguas arriba desde la curva del Manzano. Visito otra zona durante el día y me escapo bien tarde para pescar las dos últimas horas en El Manzano cuando las truchas se vuelven locas comiendo mayflies amarillos y caddis grandes. Es tal la violencia del hatch a última hora que raramente camino más de cien metros. Hay varios sauces en la margen izquierda mirando aguas arriba que se destacan por proyectarse bien sobre el río donde a última hora hay una actividad furiosa. Si uno logra dejar de pescar el primer sauce grande, el segundo es algo serio. Siempre a última hora.
Del Manzano al Quilquihue hay muchos runs interesantes donde la pesca con ninfas medianas y grandes nunca defrauda. Particular-mente gusto de pescar en estos runs largos, stoneflies marrones con abdomen de monofilamento o swanundaze que se hunden bien sin necesidad de lastre. Lo ideal es pescar las ninfas lento y rebotando por el fondo con movimientos de la puntera para impartir vida, ayudados por un shooting # 6 de alta densidad unido a un running de monofilamento de 20 libras.
Del Quilquihue al Puente Negro entramos en territorio serio de moscas secas y truchas selectivas. Hay que observar muy bien lo que están comiendo porque la oferta es muy variada y no es raro que elijan lo que menos pensamos. Presten mucha atención a spinners de última hora lo mismo que eclosiones de Chiloporter. (mayfly gigante amarillo). Justo antes del puente negro hay media docena de pools donde la actividad de última hora es notable.
En esta zona el momento del día es importante ya que pools que parecen vacíos cobran una vida inusitada a la hora clave. Si los arruinamos casteando con impaciencia en el momento menos oportuno es posible que luego las truchas no se muevan ese día.
Sobre el Chimehuin podríamos hablar durante mucho tiempo, tal es la riqueza de sus aguas y la variedad de su pesca. Nos basta por el momento recordarles que sigue vivo y capaz de ofrecer un sitio para cada nivel de pescador además de ser muy accesible incluso para los que decidan viajar sin vehículo

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