Las escamas nos cuentan la historia de la vida de los peces

Los peces crecen a lo largo de toda su vida, pero siempre mantienen el mismo número de escamas. Cada escama debe de crecer al mismo ritmo que crece el pez. Efectivamente, existe una relación matemática entre el tamaño de la escama y el largo del pez que la ostenta.
Con la ayuda de una lupa, y a veces sin ella, se pueden apreciar los pequeños anillos que continuamente se agregan en cada escama a medida que el pez crece. En verano, cuando abunda la comida y el agua está más templada, los pequeños círculos, denominados circuli, están notablemente separados. Pero en invierno, están sumamente juntos.
Como resultado, bandas claras de círculos separados de verano se alternan con bandas oscuras de círculos apretados entre sí de invierno.
Estas bandas, denominadas annuli, son similares a los círculos de los troncos de árboles en que en ambos se puede leer la edad. Hay una banda oscura por cada invierno de vida del pez.
A veces son sumamente angostas, difusas y difíciles de ver y aun un experto en piscicultura tiene dificultad en acertar con la edad del pez. Las diferentes clases de peces tienen distintas clases de escamas. Los Bass y los Sunfish tienen escamas gruesas, sobrepuestas, en forma de escudos, con muchas púas en el canto expuesto.
Las truchas tienen escamas ovales y finas. El lucio nórdico tiene escamas finas y festoneaqas.
En fin, existe toda una ciencia dedicada al estudio de las escamas de los peces.
Existen peces que carecen de los peces totalmente de escamas como el centurión. Para determinar la edad de estos peces, se deben de hacer estudios de secciones transversales del hueso del oído, espinas y vértebras.
Peces grandes son a veces peces viejos, pero esto no es siempre verdad. Un joven y bien alimentado ejemplar puede ser más grande que un famélico patriarca. Generalmente la edad se puede determinar midiendo el largo.
La mayoría de los peces viven unos pocos años. Un pez deportivo de 15 años es un veterano. Sólo las carpas y los centuriones normalmente viven más. Esos cuentos del lucio de 200 años del Bishop of Worms, citado por Izaak Walton son simplemente eso, cuentos de pesca.

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