La epopeya de las ninfas

Texto y fotos Marcelo Morales

Para enriquecer notas anteriores sobre ninfas hoy nos adentraremos en su epopeya desde los turbulentos comienzos hasta los pasos actuales.
Notaremos como el medio fue modelando las ideas de los pescadores con ninfa y las diferentes corrientes de pensamiento que tan profundamente han influenciado la pesca moderna.

La pesca con mosca es uno de los deportes más documentados con una riquísima historia que enriquece la experiencia de la pesca agregándole un clima muy especial.

Tener una buena perspectiva histórica nos permite apreciar con gran valor cosas del pasado aún cuando hoy las sepamos equivocadas. Pero en su momento y contexto histórico representaban los mejores conocimientos de la época y sirvieron de base a todos los avances futuros.
La mosca es sin duda uno de los elementos de fundamental importancia en la tradición mosquera ya que en ella se depositan el ingenio, la inventiva y la esperanza de miles de mosqueros, quienes no han cesado de buscar la receta mágica desde el siglo III hasta nuestros días.

El pescador de mosca serio encontrará en la historia un vasto universo de conocimientos muchos de los cuales permanecen escondidos u olvidados entre las páginas de los clásicos esperando ser redescubiertos por algún espíritu inquisitivo.

Viajando hacia el pasado podemos rastrear la primera descripción de una mosca truchera en los escritos del historiador hispano romano Aelian (170-230 dc).
Aelian en su tratado de zoología “De Natura Animalium” del siglo II de nuestra era describe una forma de pesca de los Macedonios en el río Astraeus, donde los lugareños empleaban un anzuelo cubierto con lana roja y plumas de gallo color beige para engañar unos peces de piel manchada como las truchas que se alimentaban de unos insectos que volaban sobre el río llamados hippourus por los lugareños.
Aelian ya en esa época considera un deporte a la pesca con caña, diferenciándola claramente de la pesca con redes y otras artes destinadas a pesca de consumo.

Como nuestro tema de hoy son las ninfas tenemos que avanzar hasta el siguiente dato histórico que se produce en 1496, cuando Dame Juliana Berners una abadesa de Sopwell cerca de St. Albans en Inglaterra, escribe un tratado completo de caza que incluye un tratado de pesca con mosca muy elaborado para la época y en el cual se detallan tipos diferentes de moscas para cada época del año. Dame Juliana no describe ninfas específicas en el tratado y muchos de los escritos antiguos carecen de la precisión moderna en las descripciones técnicas por lo que esbozaremos una teoría al respecto. posiblemente los pescadores en los tiempos de Dame Juliana copiaban mayormente insectos adultos que son más fáciles de observar a simple vista que ninfas y larvas. Piensen cuánto nos llevó a nosotros mismos descubrir y ver las primeras ninfas, empezamos con streamers y secas como los romanos con sus plumas y los macedonios con su dapping.

Los anzuelos antiguos distaban mucho de los finos modelos para secas actuales, el alambre era grueso y los materiales usados para los primeros hackles eran blandos y esponjosos. Todo esto sin duda daba como resultado una mosca que debía hundirse con mayor facilidad que las actuales pescando parte del tiempo semihundida con características muy similares a ninfas y emergentes. Sin saberlo los pescadores ingleses usaban sus moscas como ninfas, aún tratándose de imitaciones de insectos adultos.

Algo muy parecido les sucede actualmente a los pescadores novatos en la pesca con secas. La mosca deriva mal y se les hunde y sin embargo se producen piques ya que la mosca seca hundida imita la actitud de ninfas y pupas eclosionando.

La conocidas Wet Flies aparecen posteriormente, con delicadas alas tumbadas hacia el cuerpo, pretendiendo imitar un adulto de May Fly ahogado por la corriente. Hoy empleamos este tipo de mosca no tanto para imitar may flies sino adultos de muchas especies de caddis que bucean para poner sus huevecillos. También algunas eclosiones de especies particulares de may flies y caddis donde el adulto sale de la ninfa o pupa cerca del fondo y no en superficie.
Las modernas pupas de caddis imitan en cambio el momento anterior al caddis adulto, cuando la pupa viaja a la superficie. El pescador moderno de ninfas muchas veces olvida a las wet flies tradicionales pensando que son moscas pasadas de moda, grave error porque hay pocos modelos de mosca que imiten tan correctamente a un adulto de caddis sumergido como una wet tradicional, que si bien no es una ninfa se pesca empleando técnicas muy similares.

Sin saberlo los antiguos pescadores realizaron las primeras experiencias con ninfas y pupas emergentes al trabajar sus secas y húmedas hundidas. Mucho antes a quienes se atribuyen dichas técnicas, lo cual demuestra que en pesca con mosca lo verdaderamente original hay que buscarlo con lupa. Siempre le debemos mucho a los que pescaron antes y vale la pena recordarlo no olvidando de dónde venimos, qué se ha logrado y porqué.
Corría el año 1600 cuando un escritor inglés llamado John Taverner, que no era pescador describe la vida de los insectos acuáticos y el paso de ninfa a insecto adulto durante una eclosión al mismo tiempo que describe peces alimentándose de los insectos. Esto trae a la luz la existencia de un estado de los insectos anterior al estado adulto.

Nuevamente el Inglaterra Charles Cotton, eximio pescador de mosca escribe un apéndice que se agrega al libro “The Compleat Angler” de Walton.
Del apéndice de Cotton y algunos de sus poemas podemos notar que tenía conocimientos sobre las ninfas que habitaban sus lugares favoritos y varias de las moscas de hackle que recomienda se parecen mucho a emergentes actuales. El Compleat Angler se ha editado recientemente en castellano y varias librerías grandes lo tienen.

Hoy la entomología nos parece algo cotidiano y forma parte de los escritos normales sobre pesca con mosca, pero en 1700 la realidad era bien diferente. La entomología era una ciencia nueva y no estaba al alcance de los pescadores de la época quienes no tenían ningún tipo de guía o información sobre los insectos del río.

Recién en 1836, cuando Ronalds publica su “Fly Fisher’s Entomology”, los pescadores disponen de una descripción clara del ciclo de vida de los insectos acuáticos y es el primer libro que une el método científico con la pesca siendo el primer exponente de lo que hoy conocemos como “Matching the Hatch”.
John Younger aporta conocimientos a la pesca con ninfas en su libro “River Angling for Salmon and Trout” de 1840, donde describe técnicas para emplear “Soft Hackles” iguales a las que usamos para pupas de caddis eclosionando y la forma de modificar moscas cortando las alas o atándolas cerca de la cola para imitar ninfas que migran del fondo a la superficie durante una eclosión. Remarca claramente la efectividad de hundir y pescar la mosca cerca del fondo para pescar truchas.

Otro pilar en el desarrollo de la pesca con ninfas fue W.C. Stewart, autor de “Practical Angler” en 1857, donde claramente explica sus métodos para presentar semi hundidas, delicadísimas soft hackles lanzando corriente arriba desde una posición aguas debajo de los peces. Esta forma de pescar muy empleada en las moscas secas es también una pieza fundamental para pescar ninfas. Todos los pescadores de ninfas posteriores sufrieron una poderosa influencia de Stewart y sus soft hackles como podemos ver en las moscas de Skues Leisenring y muchos atadores modernos. Es importante hacer notar que muy pocos pescaban aguas arriba hasta la aparición del Practical Angler de Stewart donde claramente se explican las ventajas de esta forma de emplear las moscas.

La mayoría de las soft hackles actuales tienen sus raíces en un pequeño volumen llamado Yorkshire Trout Flies”, que apareció en 1885 y cuyo autor es T.W.Pritt. Este libro posteriormente ampliado en 1886 bajo el nombre de “North-Country Flies”, presenta técnicas para pescar soft hackles tanto río arriba sin drag, como a través y río abajo incluso haciéndolas patinar cubriendo todo el espectro de pesca con ninfas y pupas emergentes posible.
Luego de algún tiempo y durante el reinado de la mosca seca surgen los verdaderos padres de la pesca con ninfa moderna. George Edward Mackenzie Skues en Inglaterra y Edward R. Hewitt en Norteamérica, quienes entre los años 1910 a 1939 producen obras muy importantes sobre pesca con ninfas.

GEORGE EDWARD MACKENZIE SKUES
Skues fue el adelantado que puso las ninfas sobre el tapete en una época muy difícil.
La mosca seca se había adueñado de los chalk streams de la mano de F.M. Halford y sus seguidores quienes llegaron a considerar otros tipos de mosca inefectivos, poco nobles e indignos de un caballero.
Hasta las moscas húmedas tradicionales habían caído en desgracia en los tranquilos Chalk Stream ingleses tras varios siglos de noble servicio.
Skues frecuentaba el pastoral río Itchen, típico chalk stream con fondo de piedra caliza suave y blanquecina, con abundante vegetación.

Este tipo de río es muy rico en cierto tipo de ninfas, lo cual fue observado por Skues quien inició una serie de experimentos resistiéndose a pescar solo con secas cuando sus ojos mostraban otra cosa.
Largas horas en el río le demostraron que existían períodos durante los cuales las truchas comían arriba pero las secas no funcionaban. Decidió entonces pescar pequeñas húmedas lanzándolas río arriba de manera que se hundieran un poco.

Los resultados fueron tan buenos que comenzó a modificar moscas reduciendo los materiales hasta terminar con las primeras ninfas donde colas, abdomen, tórax y patas se encontraban perfectamente definidos.
Podemos considerar a estas moscas de Skues las primeras ninfas modernas.
Muy influenciado por la mosca seca, Skues basó su trabajo en truchas comiendo ninfas cerca de la superficie descalificando cualquier tipo de tiro al azar sin haber localizado la trucha previamente.
Sin tomar en cuenta esta limitación producto del entorno social que no le permitió ir más lejos, el método de Skues es indispensable durante un hatch cuando abundan las ninfas cerca de la superficie.

Skues engrasaba la línea y el leader salvo el tramo final del tippet con lo que controlaba perfectamente el hundimiento de la ninfa lanzando río arriba en los tranquilos chalk ingleses. Con el método de Skues hay que mirar atentamente a la trucha y el leader ya que no siempre vemos la ninfa hundida. La reacción de la trucha comanda nuestras acciones así como el movimiento de la parte flotante del leader justo donde penetra la superficie. Por este método tan publicitado por autores del Hemisferio Norte, muy pocas veces Skues recibe el debido crédito.
Skues publica varios libros fundamentales para cualquier biblioteca seria, entre los más importantes: Minor Tactics of the Chalk Stream en 1910; The way of a Trout with a Fly en 1921 y Nymph fishing for Chalk Stream Trout en 1939.

EDWARD RINWOOD HEWITT
Corría el año 1931 cuando Hewitt comenzó realmente a experimentar con ninfas. Sin duda conocía los trabajos de Skues pero las aguas de los ríos del Este de los Estados Unidos no se parecían en nada a los chalk ingleses obligando a técnicas y moscas bien diferentes.
Sus conclusiones, modelos y técnicas podemos encontrarlas en su libro “Nymph Fly Fishing” publicado en 1934.
Todo hace suponer que Hewitt es el pionero respecto a la pesca con ninfas en Norte América.

En sus escritos claramente dice que la pesca con ninfas presenta dificultades mayores que la mosca seca y considera a las ninfas altamente efectivas, asegurando que la trucha prefiere una ninfa a cualquier otro tipo de alimento.
A diferencia de Skues que solo pescaba sus ninfas aguas arriba como una seca, Hewitt, modelado por aguas muy variables de ríos alimentados por deshielos y lluvias, también recomendaba tirar la ninfa a través de la corriente para que derivara formando un arco tal cual los tiros que se realizaban con las húmedas o wet tradicionales.
Hewitt rápidamente se percató que la mayor población de ninfas se hallaba en la zona baja y rápida de los riffles y entradas de pozón y en sus escritos notamos un especial énfasis para un cuidadoso estudio y determinación del tamaño, color y variedad de las ninfas existentes. Esto no sucedía con Skues enfrentado a pocas variedades de ninfas en los chalk streams.
El método de Hewitt ha dado lugar a gran cantidad de variantes, por ejemplo podemos pescar una ninfa cerca de la superficie sin movimiento alguno, o darle vida con tirones de la mano o movimientos de la caña.
Uno de los descubrimientos importantes de Hewitt fueron las ninfas planas de dos colores que aún hoy frecuentan nuestras cajas y sin duda fueron origen de la mayoría de moscas realistas modernas.

FRANK SAWYER
Luego de Skues, Inglaterra produjo a otro finísimo pescador de ninfas llamado Frank Sawyer, quien fue probablemente uno de los mejores pescadores de ninfas de todos los tiempos.
Si bien Sawyer fue discípulo de Skues, sus experiencias en el río Avon, también un chalk stream, lo alejaron de las limitaciones que se imponía personalmente Skues. Sawyer pasó más de veinte años estudiando los insectos del Avon, introdujo especies nuevas y mejoró algunas partes del río. A diferencia de Skues era un river keeping o persona encargada de un tramo de río con amplias facultades para hacer y deshacer a gusto.
Sawyer como sus compatriotas, no creyó en una imitación exacta de la ninfa sino en crear una ilusión impresionista de la misma.

Sus observaciones le demostraron que las ninfas pueden nadar río arriba si lo hacen cerca del fondo y que al nadar pliegan las patas hacia el abdomen avanzando con ondulaciones del cuerpo entero.
Por esto diseña sus ninfas sin patas y por primera vez emplea lastre en las ninfas usando alambre de cobre o bronce con el cual no solo formaba el tórax de la ninfa, la mosca entera se ataba con el alambre prescindiendo completamente del hilo. Todos conocemos y usamos con gran éxito la Pheasant Tail, pero no todos saben que fue creada hace varias décadas por Frank Sawyer.
Sawyer acostumbraba castear sus ninfas aguas arriba de la trucha, estimando la distancia de acuerdo a la velocidad del agua y la rapidez para hundirse de la ninfa. La idea es que la ninfa llegue a la trucha exactamente al nivel en que ésta se encuentra. Todo esto exige un gran conocimiento y precisión pues difícilmente veamos la mosca.
Con una práctica intensa logramos intuir donde va la mosca y ante cualquier movimiento sospechoso de la trucha tensamos suavemente para clavar el anzuelo.
Al tomar ninfas cerca del fondo la trucha simplemente abre la boca y las inhala, por lo que este tipo de pesca demanda lo máximo en concentración si actuamos sin un indicador, que tampoco es un invento moderno como podría pensarse. Pero esa es otra historia.

Con la técnica de Sawyer la ninfa deriva muy lentamente, lo que hace necesaria una buena imitación que se mueva como las naturales. Las ninfas demasiado rígidas útiles en aguas rápidas no son efectivas para los métodos empleados por Sawyer cuya obra sale a la luz en 1952 cuando se publica “Nymphs and the Trout’ y “Keeper of the Stream”, donde Sawyer claramente demuestra que era un pescador de ninfas perfecto y refinado, bastante más avanzado en su técnica que pescadores de ninfa modernos considerados muy buenos.
Varias ninfas que usamos mucho hoy son de Sawyer y su efectividad es notable aún cuando las pescamos sin conocer los refinamientos a los que llegó su creador, cuando lean sus libros se van a sorprender con las asombrosas lecciones de los clásicos.

JAMES LEISENRING
Nuestro relato no estaría completo si no mencionáramos la enorme contribución de este modesto fabricante de herramientas de Pennsylvania, que fue reconocido con el correr de los años como el mejor pescador de húmedas y ninfas de la zona.

Leisenring calladamente adaptó los conceptos de Stewart y Skues a los ríos de Norte América y publica en 1941 un pequeño gran libro titulado “The Art of Tying the Wet Fly”, cuyo valor pasó desapercibido por la crisis desatada en la segunda guerra mundial, sólo años más tarde el pequeño volumen fue rescatado y pasó a formar parte de las obras más valiosas.
Sus moscas favoritas fueron delicadísimos soft hackles, donde la elección de los materiales y las plumas para lograr la transparencia buscada no ha sido superada por ningún atador.

Leisenring llegó al extremo de elegir los colores para el atado en el río, con la misma luz que incidía sobre los naturales. Prefirió los hackles suaves para que sus moscas tuvieran vida aún en las más tenues corrientes y formaba los cuerpos de sus moscas de tal manera que la ilusión de transparencia era perfecta. Mucho podemos aprender de Leisenring sobre el uso de diferentes dubbings y sus combinaciones con hilo de atar de diferentes colores a fin de lograr un efecto de color determinado en la mosca mojada.
Años más tarde sus moscas fueron bautizadas por Vernon Hidy como Flymps, término acuñado para describir el momento exacto en que la ninfa se convierte en adulto.
El método de Leisenring no es de lo más sencillo pero es mortal para imitar una ninfa subiendo a la superficie.

Una vez localizada la trucha tenemos que elegir una posición que permita tirar aguas arriba de la trucha para que la mosca se hunda hasta su nivel. Unos 60 centímetros antes de la trucha la ninfa tiene que navegar al nivel de la trucha o un poco más abajo. En ese momento dejamos de corregir la línea y permitimos que la corriente le tense tensando el leader lo que hace subir a la ninfa a la superficie.
La acción de la mosca subiendo a la superficie es el factor fundamental y pocas truchas pueden resistir este movimiento que podemos aplicarlo a muchas ninfas y pupas de caddis.
Por razones de espacio nos quedan muchos autores en el tintero y muchas sutilezas de los anteriores que demandarían varios libros.
Afortunadamente todos los libros anteriormente mencionados se editan nuevamente cada tanto a precios normales y sólo hay que estar atentos a las listas de los libreros.

Leer los clásicos es toda una aventura donde veremos como los conocimientos van evolucionando con el correr de los años, es una forma de saber de dónde venimos y hacia dónde tenemos que ir.

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