La conservación de los recursos naturales es tarea de todos

OPINION

Por Mariano Calvi

Reflexiones del guarda parques del Parque Nacional Lanín acerca de la responsabilidad que a todos nos compete en la conservación de nuestro patrimonio natural

Como pescador seguramente habrá visitado en numerosas oportunidades diversidad de ambientes naturales, en diferentes estadíos de conservación y protección, y también es muy probable que al hacerlo haya encontrado un sinnúmero de actitudes por parte de otros pescadores, público en general, empresas y hasta incluso miembros de organismos nacionales o provinciales que atentan contra la conservación de nuestros recursos o el medio ambiente en general.
Cuántas veces usted fue testigo de este tipo de situaciones, tanto por las malas acciones de unos como por la falta de acciones de otros.
Mi actividad laboral, como guardaparques de la Administración Nacional de Parques Nacionales, me permite escuchar frecuentemente comentarios como: “En el lago XX unos pescadores llenaron el freezer de truchas”, o “Estaba mosqueando en la boca del río y pasó una lancha haciendo trolling enfrente nuestro “. Podría enumerar un sinfín de frases parecidas, tanto en lo referido a la pesca como con muchos otros temas: “Fulano tiene en su casa una piel de puma y todos los fines de semana sale a cazar por el parque”.
Aunque a muchos les parezca increíble, al preguntarle a esa gente, supuestamente indignada, sobre las acciones que tomaron para evitar esas transgresiones, la mayoría responde: “No, qué me iba a meter si yo estoy de vacaciones”, o “Si le avisaba quedaba como un botón”.
Pues bien, déjeme decirle algo: los recursos naturales son de todos: suyos, míos y de sus hijos; si usted permite que le roben éso, pues entonces ¿qué le queda?
¿Acaso no actuaría si le robaran el estéreo de su auto? ¿y alguien la llamarla botón por hacer la denuncia? Seguramente no. ¿Por qué entonces no hacer nada cuando nos roban nuestros recursos? Algo que difícilmente podamos reponer.
Lo invito a participar, a defender la que es suyo. Mi obligación es de tiempo completo, no le pido la mismo, pero no se quede sentado esperando que siempre sean otros los que den la cara. Si están depredando las truchas, sus truchas, haga algo; si en un comercio están vendiendo animales autóctonos, son sus animales los que venden, y si alguien deja un fuego encendido, es su bosque el que se quemará. Si usted es capaz de seguir sentado ante todo esto, cuando no le queden truchas para pescar ni bosques que disfrutar, al menos no se queje. Será también su responsabilidad.

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