Estilo Paraloop

Las moscas estilo parachute, en las que el ala de hackle es enrollado en un soporte fijado verticalmente sobre la pata del anzuelo, como si ésta fuera un paraguas, gozaron de popularidad desde su aparición; y si bien su origen es incierto, parecen haber sido una creación comercial desde su inicio. Una casa escocesa empezó a ofrecerlas en su surtido, y una patente comercial fue solicitada por William Brush en Detroit, Estados Unidos, que le fue otorgada en 1934.
El éxito de esta modalidad de atado posiblemente se deba a que, de los distintos estadíos por los que pasa la vida de un insecto, la emergencia, ese breve momento en que se encuentra suspendido en la película superficial a punto de eclosionar resulta ser el más vulnerable; aquél que las truchas aprovechan para comerlos con voracidad, y por ese motivo ha despertado la imaginación de los pescadores a través del tiempo.
Esa es la apariencia que imita muy bien el estilo parachute, con el cuerpo hundido horizontal sobre el agua semejando el exoesqueleto de la ninfa, y el insecto emergiendo por la parte superior de ésta junto a la caja de alas.
Pero más allá de este estadío de los insectos alados que pareciera representar en particular, el parachute es un estilo de atado en sí mismo y un tipo de moscas muy pescadoras, como lo acredita el hecho de que existen atados en parachute todo tipo de insectos, aún los que no eclosionan en el agua, como las hormigas.
Es que se trata de una mosca que presenta muy bien, tiene muy buena flotabilidad, y al ser eminentemente representativa y no imitadora, las truchas no parecen ser demasiados exigentes por su aspecto. Es una mosca que, cuando la trucha la ve, siempre está a punto de salir volando.

Ian Moutter es un atador escocés, que como cualquiera de nosotros, iba pensando, mientras manejaba su auto hacia su casa, como mejorar algunas de sus moscas favoritas. Así fue que se le ocurrió, partiendo de la idea de las parachute atadas sin poste, en las que el hackle se enrolla sobre un lazo de hilo, que luego se repliega hacia el interior del cuerpo dejando solamente visible el collar de pluma. Llevar esta técnica un paso más allá, montar el lazo en la caja de alas, enrollar el hackle sobre él, luego compactarlo hasta llegar al largo de la caja, y posarlo sobre el lomo de la mosca, atando junto a la cabeza y cortando el sobrante, como si se tratara de un wing case de pluma.
El autor hace una comparación muy interesante, diciendo que este procedimiento es similar a doblar sobre el tórax de una ninfa la caja de alas, con la que se cubre el tórax y se fija junto al ojo del anzuelo.
Por esa razón el largo de la cresta de hackle debe ser similar al largo del tórax que se va a cubrir, debiendo finalizar en el punto de fijación junto al ojo del anzuelo.
Las ventajas de este estilo están en aumentar la flotabilidad de la mosca, la posibilidad de usar plumas de saddle en lugar de cogote, y según su criterio mejorar la silueta de la mosca sobre la superficie.

También, y según el lugar de la pata del anzuelo en que el hackle se fije podremos pasar de un emergente de quironómido colgado de la superficie y vertical en el agua, hasta una mosca invertida, si lo colocamos sobre la curva del anzuelo.

Anzuelos
El autor recomienda el Captain Hamilton de Partridge L3A, es un anzuelo de curva Round Perfect, abertura ancha con ojo volcado hacia abajo; similar al Tiemco 100.
La abertura ancha nos mejora la capacidad de mordida en este caso, dado que un 18 tendría la abertura de un 16, y no perjudica las proporciones pues tratándose de un estilo parachute, sin collar de hackle, no debemos guardar la proporción de éste con el ancho de la abertura. El resto de las proporciones, como largo de pata o grosor del alambre siguen siendo las de la medida que hayamos elegido.

La única modificación que introduce la abertura ancha sobre la curva Round Perfect es abrir más el ángulo de tiro -de clavada- del anzuelo, poniendo mayor presión sobre la punta, dado que tenemos una pata de largo 18 con una abertura de ancho 16. Por ello no resulta conveniente utilizar anzuelos Light, como el L4A, dado que tendrían mayor tendencia a abrirse, sobre todo si pescamos desde una embarcación o desde costa.

La técnica de atado en paraloop consiste en fijar un lazo de material resistente, el autor recomienda GSP (gel spun polipropileno), o bien Superfloss o kevlar fijarlo a la herramienta Gallows, fijar la pluma con el lado cóncavo, el más vistoso, hacia el atador, enrollarla hacia arriba en vueltas firmes pero no tocantes entre sí, y luego hacia abajo hasta la base. Ahí desenganchar el lazo de la herramienta y engancharlo en la gomita para que quede hacia atrás, fijar la pluma, cortar el resto y completar el torax.
Luego se desengancha el lazo de la gomita, y se compacta el hackle ejerciendo una presión razonable y se lo peina hacia atrás, hacia la cola de la mosca. El gráfico resulta exagerado, por que las fibras deben abrirse en un ángulo de 160º a lo sumo.
Una vez compactado y peinado se dobla sobre el torax y se lo fija en la cabeza de la mosca.

También, y según el lugar de la pata del anzuelo en que el hackle se fije podremos pasar de un emergente de quironómido colgado de la superficie y vertical en el agua, hasta una mosca invertida, si lo colocamos sobre la curva del anzuelo.

Otra modalidad es un parachute tradicional, pero con un poste confeccionado de poliestireno expandido que abraza la pata del anzuelo mejorando su fijación, y posiblemente también su flotabilidad.

por Andrés Alvarez

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