El Chimehuin

por Lucas Figueroa

En esta entrega vamos a hablar someramente sobre el río Chimehuin desdeJunín de los Andes hasta su nacimiento en el lago Huechulaufquen, uno de los pesqueros más tradicionales de la provincia del Neuquén. y por supuesto, se describirá como llegar a algunos de sus principales pozones sin
transporte propio, salvo el ingenio y las piernas que Dios nos dió.

El tramo de la ruta que va desde Junín de los Andes hasta ellago Huechulaufquen, es uno de los más transitados y hermosos que hay en la meseta patagónica. Esto se debe a que en ese tramo la misma bordea el Rio Chimehuín con sus mejores pozones en donde encontramos muy buenos ejemplares.

He tenido la suerte de recorrer la zona no solo pescando en ella, sino buceándola en el temporada 89/90, lo que me permite afirmar que en casi todos los pozones hay más de un mounstro de 3 o 4 kilos. El Informe técnico NQ 3 del CEAN, del cual extraímos alguno de los mapas de la zona, puede darle información mucho más precisa sin t~ner que meter la cabeza abajo del agua. Pero como no confiaba en mi poca experiencia en la zona, este informe se nutre de numerosas charlas con el Bebe Anchorena y de otro pescador de la zona desde hace mas de veinte años Claudio Poseiro. De los relatos de estos dos excelentes pescadores, se sacan las anécdotas y muchos de los datos de los lugares aquí descritos.

Los mejores y más rendidores pozones son los que están más cercanos al Lago. Se encuentran marrones de más de 3 Kg. en una cantidad suficiente como para que se le paralice el corazón a cualquiera. Claro que estas truchas son la minoría, pero la cantidad de truchas de más de un kilo ubicadas tan accesibles al cast promedio brindan satisfacciones que se comprueban en el lugar una y otra vez.

Ya comentamos en la anterior entrega algunos de los pozones que se encuentran en casco urbano de Junín de los Andes. no me voy a extender mucho más sobre ellos porque todo pescador que se precie de tal. prefiere una trucha de un kilo en un lugar apacible antes que un millón en una zona densamente poblada, aunque cuando uno no tiene ganas o tiempo de trasladarse, el pozón frente al aserradeno, el del camping y el del cura, brindan buenos ejemplares utilizando moscas húmedas. Mi experiencia con secas no fué buena en esos lugares. quizás debido a la cantidad exagerada de bañistas y “Iateros” que se pasean impunemente mientras uno está pescando. Quizá el único pozón que sí merece la pena destacar es el Ladie’s Pool. cuyo nombre recuerda una casa de “señoritas de vida disipada” que no se caracterizaban precisamene por interesarse en la pesca con mosca.

Es muy fácil ubicarlo, ya que queda frente a la fábrica de Reels. Es excelente el rendimiento que da con húmedas en el comienzo del pozón y con secas (el Bebe recomienda las Spiders, por elemplo) en el remanso que le sigue. Si no tenemos suerte allí, podemos probar a 300 metros aguas arriba en el Pool del Arbolito, que ya está afuera del área urbana. Lleva su nombre este hermoso pool por un sauce solitario que se sitúa en la margen opuesta al camino, y es por eso muy fácil de ubicar.
Hay algo Importante para decir de estos pools y de los que siguen antes de continuar la nota: no son los únicos buenos lugares del Chimehuín. El río va variando año a año y según las modificaciones que le impone las impresionantes crecientes que suele tener, es por ello que ningún lugar del río se puede desestimar per se.
La experiencia nos dice que debemos escrutar el río, buscando piedras, pockets, zonas profundas y reparos habitables por truchas.
Seguro que no nos vamos a sentir defraudados por estos lugares innomi-
nados pero no por eso poco rendidores.

Hacer frente a los Kilómetros que separan la ciudad de los pozones más lejanos y el Lago Huechulaufquen era imposible sin movilidad propia salvo que se arreglara con uno de lostaxis o de las camionetas que ofrecen sus servicios a través de la Secretaría Municipal de Turismo. Gracias a la gran afluencia de pasajeros (principalmente campamentistas) hacia el Lago, a partir del año pasado contamos con un servicio regular de la empresa San Martín que parte a las 8 y 14 hs. hasta Bahía Cañicul y que vuelve a las 18 hs. lo que nos dá 10 placenteras horas de pesca. Esto nos permite bajar en cualquiera de los pozones elegidos y pescar tranquilamente hasta bien entrada la tarde regresando a nuestro campamento base ya sea en el Camping Chimehuín, en el de Bahía Cañicul, en el que está a 300 metros de la Boca, o en los lugares autorizados a la vera del río.
Al atravesar el Río Chimehuín campos privados se necesita autorización escrita si uno desea acampar por unos días en algún lugar no especificado, por ello es conveniente hacerlo directamente en los lugares citados anteriormente o en los habilitados para la temporada en curso por la oficina de turismo de Junín de los Andes. El Camping de Junín ofrece además de la ventaja de situarse frente al río, instalaciones sanitarias y proveeduría.
Una vez instalados y despertándose relativamente temprano para preparar las viandas y tomar el micro comenzamos nuestro recorrido. Es conveniente si no se conoce bien la zona ir directamente a la Boca el primer día.
Así tendremos una visualización de todo el río y podremos elegir el punto donde nos bajaremos el día posterior.

Describiremos esos lugares como si estuviéramos en viaje hacia la boca.
Allá vamos. Pasando el puente que cruza el Chimehuín sobre la ruta y ya desviándonos hacia el Lago Huechulaufquen frente a los destacamentos militares y antes de llegar a la cornisa tenemos un hermoso pozón a sólo unos metros del camino. Este pozón innominado da muy buenos rindes en truchas que superan el kilogramo de peso. Es uno de los lugares favoritos de Carolina Anchorena quien capturó allí un hermoso ejemplar de 3. 500 Kgs.
Muchos metros después vemos desde una cornisa que forma el camino el pozón de la Usina. Es fácilmente identificable por estar muy cerca de el la central eléctrica que le da su nombre y que los choferes conocen.

Es un pozón de 3 mts. de profundidad máxima que se encuentra entre dos bifurcaciones del río y que en el medio del mismo hay un sauce semi sumergido. Según el informe NQ 3 del CEAN y la experiencia personal de los pescadores habituales antes mencionados las truchas se encuentran muy cerca de la costa en línea recta a este sauce y coincidiendo con la culminación de la máxima turbulencia. Es un pozón difícil de pescar desde nuestra costa porque una barranca nos impide situarnos en el lugar ideal para tirar, pero podemos situarnos en la costa de la islita al comienzo del pozón tirando río abajo. Este es uno de los pozones preferidos de Art Lee y Galen Mercer que suelen pescarlo desde el lugar antes descrito. La costa de enfrente está defendida por una vegetación bastante densa pero como es el punto más bajo del río podemos adentrarnos a vadear con cuidado para tirar hacia el pocket del sauce corriente arriba.
Una altenativa para los que no desean cruzar el río es pescar desde la barranca con una línea de hundimiento rápido y buen lastre en las moscas para lograr la profundidad deseada sin mucho esfuerzo y con sólo un roll cast.

Siguiendo camino hacia ellago a 50 metros de la piscicultura encontramos un run muy efectivo; lo vamos a identificar porque cerca de allí suelen acampar algunos pescadores.
A esta altufa el río contiene varias islitas, varios arroyos y el run antes mencionado en la corriente principa). Muy bueno para streamers y húmedas.
En la zona donde está instalada la Fundación Cruzada Patagónica existe uno de los mejores lugares del río,conocido por los viejos pobladores y por los que pescan hace muchos años como “Puesto Manteca” ya que allí se fabricaba la manteca que proveía a la ciudad de Junín de los Andes. El principal pozón está coronado con unos álamos altísimos e inconfundibles y para llegar a él hay que pedir permiso a la gente de la fundación o acceder por el río. El mismo se encuentra a 300 metros de la ruta aquí.

Más adelante encontramos un pozón al que el Bebe bautizó “John Love Pool” por un extraño personaje texano que, con su sombrero de vaquero, venía a pescar allí todos los años y que con él como testigo pescó una marrón de cinco kilos y medio con mosca seca. Es fácil ubicarse geográficamente; está justo frente a la casa de Anchorena.
Siguiendo por la ruta y un poco más arriba de la casa del Bebe, vamos a encontrar un puente angosto que pasa por arriba de una acequia. Bajándonos allí y cruzando el alambrado encontramos a 120 mts. una araucaria solitaria que le da el nombre al pozón “Pino Guacho” que describiremos a continuación. Es un pool bastante castigado por estar muy cerca del camino con suficientes variantes de corrientes, profundidades y obstaculos como para intentar todas las modalidades de pesca. Además como toda la zona es muy buena si no nos va bien allí podemos seguir río arriba a unos 200 metros donde encontraremos un gran run que aparte de ser muy rendidor es uno de los lugares preferidos del Bebe. Más arriba aún y antes de llegar a la toma de agua tenemos dos o tres buenos pools y correderas que vale la pena pescar.
A más de un kilómetro de allí se encuentra el tradicional pozón de la herradura que es otro de los lugares en los que el río está muy cerca del camino.
Su forma inconfundible nos da una referencia exacta para bajarnos del micro.

Está ubicado en el medio de una gran curva del río en forma de Herradura. de allí su nombre. El inconveniente que tiene es que con agua alta (principio de temporada) no se puede pescar bien.
Cuando el agua está baja es cuando se torna más interesante, se puede cruzar en el extremo superior después de la turbulencia inicial y desde enfrente pescarlo con todas las modalidades. En el ‘90 se sacó un monstruo de 6,800 kilos con el Bebe como testigo.

Cuatro pozones muy importantes nos quedan hasta llegar al Lago: Balsa Vieja. Piedra del Viento, El Manzano y Las Viudas.
El primero está un poco alejado del camino y es difícil de ubicarlo desde el mismo. Caminando desde la herradura (un par de kilómetros) el río se divide en 3 con dos islas en el medio. El brazo que está del lado de la ruta es el más recomendable. Luego el río vuelve a tener un solo brazo y encontramos un pozón que se puede pescar desde enfrente parado sobre unas rocas. Luego de esto encontramos un cable de Hidronor que cuelga sobre el río y una vivienda particular. Estamos por fin en Balsa Vieja. Se puede cruzar el río solo al principio del pool, el resto es muy profundo y con aguas muy quietas, aptas para pescar con streamers que profundicen en busca de grandes ejemplares.

La Piedra del Viento es para muchos el mejor pozón del río. Se puede llegar en auto por una huella y franqueando dos tranqueras con candado cuyas llaves tienen los respectivos dueños del campo (Wainert y Méndez) a los que hay que pedirle permiso, pero personalmente prefiero caminar hasta allí para encontrarme con un par de pools fantásticos unos 100 metros antes de la piedra, donde hay una barda del lado de la ruta yaguas muy rápidas. El recordado Mono Villa logró aquí una gigante marrón de 8 kilos justo en la curva donde choca el agua y cambia de dirección.

Las Viudas: este último pool descrito, se encuentra a escasos metros de la famosa Boca (aprox. 1.500 m. del puente), y es el que tiene el mayor número de piezas a principio y final de temporada.
Caminando desde el puente al borde del río nos damos cuenta que llegamos a él, porque es un pozón que no pasa desapercibido. Empieza con un raudal y lo siguen dos pozones bien definidos con tres grandes cipreses del lado de enfrente. También es muy difícil de pescar de ambos lados, siendo el opuesto a la ruta el que menos vegetación tiene y cuya barranca es la más fácil de bajar.

Por último cabe decir unas pocas palabras de la Boca, quizás el pesquero más tradicional en la Argentina. Se han cobrado las piezas más importantes de todo el río, y se podría hablar tanto de ella que es mejor dejar que cada uno la descubra personalmente o en algún Informe especial de este boletín.
Hasta la próxima.

Bibliografía:
Informe técnico N” 3, Evaluación subacuática de los pozones del Chimehuin,
Potencial de pesca deportiva de salmónldos. -A. E. del Valle y P. Nuñez CEAN -JICA, Junín de los Andes, 1991.
Intormación y anécdotas: Bebe Anchorena y Claudio Poseiro.

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