Atado de mosca para dorado o tucunaré

Un recurso diferente,
por Carlos Villaggi.

Cuando de atado de moscas de dorado se habla, es innegable que, durante las últimas décadas, los materiales sintéticos han avanzado mucho y ganado un enorme espacio entre los atadores. La diversidad de fibras y colores que fueron surgiendo se hizo cada vez más amplia. Sin embargo, entre todos ellos, el craft fur tiene una presencia destacada y no es una casualidad que así sea. Por el contrario, sea por su bajo costo, la capacidad de movilidad en el agua, el volumen que puede generarse en las moscas, y la relativa sencillez que nos ofrece al momento de utilizarlo en nuestros atados, justifica ampliamente su firme adopción en esta tarea. Generalmente, el modo adoptado consistió en la aplicación por mechones sucesivos, a lo largo de la cara superior e inferior de la pata del anzuelo; o bien en dubbing loop para la conformación de collares. El resultado eran moscas de amplio perfil y relativamente plano.

 

 

La técnica que hoy les propongo es otra alternativa, es diferente. Básicamente se trata de generar el volumen corporal de la mosca, con una tira delgada de craft fur cortada a través de la disposición de las fibras, a la manera de las tiras de cross de pelo de conejo que solemos emplear para el volumen de los cuerpos de algunos atados trucheros. Para asegurar la disposición del material empleamos algún adhesivo de contacto, colocándolo tanto sobre la cama de hilo, como en la base de la tira de material. Esta técnica asegura un correcto direccionamiento de las fibras.

La mosca va a asumir un formato general diferente a las que se originaban con las técnicas habituales mencionadas más arriba. Trabajar con la tira de craft promueve moscas de estructura cilíndrica, con muy buena capacidad de desplazamiento de agua.

Es un procedimiento diferente y de particular simpleza. Espero que lo prueben y tengamos la oportunidad de intercambiar opiniones.

 

Materiales:

Anzuelo: Fudo SOIW-BN 7/0 o similar

Cola: 4 plumas preferentemente barradas, en oposición/ 8 fibras que aporten brillo a cada lado

Cuerpo: Tiras de craft fur o pelo de mono de 5 mm de ancho en recortadas a través/fibras de brillo
(en este caso “I’ve GOT” del mismo largo que el craft fur) pegadas en el tejido de base del craft fur.

Lomo: Mechón de craft fur y fibras de pavo real sintético como topping.

Panza: Mechón de craft fur.

Ojos: Par de ojos 3D preferentemente plateados.

 

Vamos con el paso a paso…

 

Tomamos un parche de craft fur y con cuidado de no dañar las fibras, cortamos una delgada tira del material (5 mm) a través de la orientación del peinado de la fibra.

 

 

Colocamos sobre el tejido de sujeción de las fibras una delicada capa de adhesivo de contacto.

 

 

Dejamos que el adhesivo seque al contacto y colocamos a lo largo, en el mismo sentido que el craft fur, unas tiras de material que aporte brillo al entramado de fibras. Una opción es atar el craft fur al anzuelo y hacer este trabajo allí, esta técnica emplea Rubén Martin, pero yo encontré mucho mas simple, cómodo y rápido preparar las tiras sobre el tablero y luego atar la serie de moscas.

 

 

Es posible así obtener variedad de colores que alternas con brillos. Antes de fijarlo al anzuelo, volvemos a asegurarnos de tener capacidad de adhesión suficiente ya que el tejido de base resulta muy absorbente. De ser necesario, colocamos una nueva capa de cemento y dejamos que vuelva a secar al contacto, cuidando de no excedernos.

 

 

Colocamos cuatro plumas en pares opuestos, sobre el final de la pata del anzuelo como cola. A cada lado, unas 8 fibras que aporten brillo del mismo largo que la cola.

 

 

Fijamos inmediatamente a la cola, la tira de craft fur perpendicularmente a la pata del anzuelo con la que avanzaremos envolviéndola en palmer en dirección al ojo. Es crucial avanzar peinando las fibras con la disposición apropiada en cada vuelta. Agregamos adhesivo de contacto en la pata del anzuelo para ir pegando la tira de craft fur. La tira puede colocarse en ambos sentidos, con el pelo hacia abajo (como en la foto) o hacia arriba, pero siempre agregando cemento en la pata del anzuelo.

 

 

Una vez que nos aproximamos al espacio que ocupará la cabeza de la mosca, aseguramos la tira de craft fur y cortamos el excedente.

 

 

Definimos el volumen corporal del atado con uno o dos mechones de fibras que combinaremos con los colores que creamos apropiados al efecto de color que deseemos lograr. Uno como lomo, en este caso naranja, al que superponemos las fibras de pavo real sintético; y otro mechón como panza. Se recorta el excedente de estos dos mechones para conformar una cabeza chica, estilo Andino (la que popularizó, Carlos Ingrasia, el famoso atador Rosarino).

 

 

Consolidamos el lomo de la mosca colocando unas fibras de peacock sintético a modo de topping. Terminamos la mosca pegando a los lados ojos adhesivos, y prolijamos la cabeza modelando a tijera, una vez cerrado el atado. Reforzamos la cabeza de la mosca con unas gotas de cianocrilato.

 

 

 

Moscas terminadas definidas con otro tipo de cabeza, misma técnica solo que finalizamos con una cabeza cónica, en este caso con hilo de nylon transparente.

     

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los comentarios están cerrados.