Atada por Mario Capovía del Cet
Cuando los pescadores hablan de pesca con mosca, suelen asociarla con artificiales de pequeñas dimensiones. Y esto es cierto, ya que el objetivo por lo general se centra en la pesca de salmónidos, cuya alimentación se basa en ninfas y adultos de insectos o peces de pequeña talla, motivo por el cual nuestras moscas suelen medir un promedio de uno a cinco centímetros.
Son pocos los pescadores que suelen salirse de esos parámetros experimentando la búsqueda de récords a primera y última hora en lagos o grandes ríos. Enormes Rabbits, Blondes, Marabou Muddlers, Bunny Leechs, Rubber Legs y Wooly Buggers (algunas muy lastradas para que bajen rápido), pueblan sus cajas. No se trata solo de pescar, sino de buscar “el pescado” en profundos pozones y veriles… todo un trabajo, pero si llega a picar alguno……
Y dentro de esta gama de enormes moscotas también están las que flotan: grandes Chernobyl, voluminosas Bomber y Stimulators nos ilusionan rastrillando la superficie a la espera de ese pique “espectacular”… Verlas desplazarse nos llena de ansiedad.
Y dentro de estas moscas de superficie está el ratón de pelo de ciervo, muy utilizado en los Estados Unidos para el Bass, el Pike y el Musky, y en nuestras aguas para la Tararira y el Dorado (tengo un amigo que es fanático).
Teniendo en cuenta los relatos del Bebe Anchorena, cuando contaba que Joe Brooks solía usar bugs de pelo de ciervo cerca de la boca del Chimehuín, con los cuales le había visto sacar mas de un “cocodrilo”, los de un guía de La Angostura quien me contaba haber sacado algunas buenas marrones en paredones del Nahuel Huapi (en ese caso los ratones eran con lastre y los dejaba bajar mucho antes de recogerlos), los videos del español Rafael del Pozo Obeso, donde muestra la extracción de dos truchas con ratones de pelo de ciervo, varios relatos de frustrada gastronomía por el encuentro de ratones en los estómagos de grandes marrones y ante la excepcional proliferación de ratones en la Patagonia en determinados momentos, no me cabe la menor duda que es una mosca que deberíamos experimentar, viéndola desplazarse suavemente…. junto a la costa de un río o los juncales de un lago, mientras amanece o baja el sol, a última hora de la tarde…
Materiales:
Hilo: Kevlar 6/0 u 8/0 (Uni Cord – para los de menor tamaño).
Anzuelo: Mustad 3366 o 3367 o similar (para tararira o trucha) o Mustad 3407 (para dorado).
Cola: Tira de cuero fino cortado a tijera o chenille sintético (Vernille) rebajado en la punta con la llama de un encendedor.
Cuerpo: Pelo de cuerpo de ciervo.
Orejas (opcional): Del mismo cuero que la cola cortadas en una sola unidad a tijera.
Ojos (opcional): Plastic eyes (unidos por un cañito plástico de birome común).
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Desarrollo:
Paso 1. Atar los ojos cerca del ojo del anzuelo.
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Paso 2. Atar la tirita de cuero o vernille como cola.
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Paso 3. Atar Un primer mechón de pelo de ciervo y comprimirlo fuertemente (sin soltarlo) sobre la pata del anzuelo.
NOTA: Si se desea que las puntas de los pelos formen parte del lomo del ratón se deben atar cada uno de los mechones sin soltarlos; luego se le dará la forma al ratón cortando con tijera solo la panza. En caso contrario habrá que dejar que los pelos giren sobre la pata del anzuelo; luego se le dará forma de ratón cortando todo el cuerpo con la tijera. Para que el ratón tenga mayor flotabilidad los mechones deberán ser grandes y se los debe comprimir fuertemente. Si se busca que el ratón trabaje bajo el agua los mechones deberán ser mas chicos y no se los deberá comprimir demasiado.
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Paso 4. Ir sumando tantos mechones como hagan falta hasta llegar cerca de los ojos.
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Paso 5. Atar las orejas detrás de los ojos.
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Paso 6. Agregar un mechón muy corto entre las orejas y los ojos (sin soltarlo).
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Paso 7. Atar un mechón de base de pelos (sin las puntas) en el mismo lugar que el anterior pero del lado de lo que va a ser la panza (sin soltarlo).
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Paso 8. Atar un último mechón de base de pelos entre los ojos y el ojo del anzuelo, esta vez dejándolo girar para que se reparta en lo que va a ser el hocico del ratón.
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Paso 9. Cortar con la tijera el pelo dándole forma a la panza y al hocico.
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