La Boca del Chimehuin

Esta es una sección dedicada a la Fantasía, el Humor, la Creatividad con Historias Verdaderas
o Ficticias que tienen que ver con la Pesca con Mosca y su entorno.

Por Coco Funes

Hace ya varias semanas que se rumorea haber visto en la Boca del Chimehuin a Marcovecchio, quién es este personaje? se preguntaran ustedes.

Hace de esto ya mucho pero mucho tiempo…..

Cuando Bebe Anchorena y sus amigos ( Donovan, Radzwill, De Ganay, Joe Brooks y otros famosos) pescaban allí en la Boca todos los días.

Bebe iba y se cruzaba a observar con sus prismáticos la primer curva del río de afuera sobre la barranca a ver si había entrado algún pescado nuevo a quien castearle con sus moscas secas (Bebe ha pescado siempre con línea de flote).

Bebe tenía entonces (y tiene) la zurda mas famosa de América Latina y era reconocido en el mundo como uno de los mosqueros mas sobresalientes.

Por aquel tiempo empezó a entrar a la Boca un pescado descomunal, que se metía en unas grietas que tiene el río a la altura de los primeros bushes.

Quienes lo avistaban decían unos que pesaba 9 kg., otros 12 kg. y otros aun más . Lo cierto es que estaba allí y nunca nadie lo pudo sacar, lo pincharon varios pero les corto inmediatamente, seguramente contra el filo de las piedras de las mismas grietas donde se refugiaba.

Esto se repite año tras año, Marcovecchio (que así lo llamaron vaya uno a saber por qué) sigue entrando, muchos lo ven pero nadie lo pudo sacar, por ahora…..

No estoy a la altura de aquellos famosos pescadores, pero les aseguro que tengo mi experiencia, pesqué en esta misma Boca una marrón de 5,400 kg. pesada por Ginés Gomariz y presenciando todo estaba Carola la esposa del Bebe.

He pescado muchas marrones grandes en el Limay, en su boca y en el curso del río.

En la boca del río Corcovado (desaguadero del lago Vintter) una arco iris de 7,500 kl y otras muchas me cortaron diámetros de tipet increíble.

He tenido muchos cortes y muchas zafadas, así que creo conocer cuando un pescado grande detiene la mosca y arremete con fiereza…….Mi madre que momento!!! yo solo vivo para ese momento y le pido a Dios varios de esos más.

Martes 6 de Marzo del 2001. Aseguran haber visto a Marcovecchio en la Boca y me corre un cosquilleo por la espalda, no hago nada pues la luna esta grande, mala, y no me motivo, pero me altera.

Miércoles 7 de marzo del 2001. Vientos fuertes, luna mala. Daniel Riesgo, Franco la Torre y Pedro Mestre igual enfilan hacia la Boca. Vuelven vencidos a las 10 de la mañana sin un toque. Comentan que el lago bramaba y las olas al romper contra las piedras de la Boca producían un spray que se elevaba hasta 5 metros de altura. Solo Franco alcanzo a ver el lomo de un pescado dijo.

Jueves 8 de marzo del 2001. Nuevamente Daniel y Pedro enfilan hacia la Boca. Esta vez vuelven con novedades; tuvieron varios toques y sacaron algunas chiquitas para el lugar. La luna sigue mala y todavía hay viento.

Decido ir al día siguiente al amanecer junto con Pedro y Daniel. El disparador en mi cerebro se había zafado, tal vez porque la información de pique así lo determinó… no sé.

Preparo esa tarde mi caña SAGE RPLXI #9 en tres tramos y saco mi reel que tiene una reserva de backing de 400 mts., por las dudas vio…también reemplazo el tipet por uno de diámetro 0,30.

Selecciono dos cajas de moscas y adentro de una de ellas coloco tres moscas tube de unos 18 cms. de largo que entran apenas y en diagonal dentro de la caja, preparo el bolso que dejo armado mientras escucho el pronostico del tiempo, anuncian algunas lluvias y viento. La decisión esta tomada, nos íbamos igual.

Viernes 9 de marzo del 2001 4:30 de la mañana algo ventoso, pero sin lluvia, cargamos el auto y partimos desde San Martín de los Andes rumbo… a la Boca.

A las 5,30 llegamos en penumbras y a cambiarnos, armamos nuestras cañas y salimos rumbo al lago

El rugido del lago era estremecedor y las olas metían miedo, al ver eso me di media vuelta y enfile hacia el río. Había decidido comenzar a pescar a partir del Pool de los Giles y de allí río abajo hasta los primeros bushes. (Bushes son arbustos de considerable tamaño).

Até una mosca tube de pelos negros y empecé a castear en una recorrida total del río, luego de innumerables casts y de haber recorrido la distancia que hay hasta los bushes decidí cambiarla por una Fuzzy de mara en anzuelo 4, que tampoco rindió frutos.

Eran las 7 de la mañana y ninguno de los tres había pinchado nada, ya se veía actividad en superficie lo que me motivo a cambiar mi shooting de hundimiento 4 por otro de hundimiento 2.

Nueva pasada y esta vez si…pique de una marroncita que tendría unos 800gr, me alegré por que se estaban moviendo y podría desde luego pescar algo más. Cambio la mosca que tenia por una Chimehuin amarilla en anzuelo #2; camino unos pasos, casteo y otro pique, esta sí era mas grande, una marrón macho de alrededor de 2 kg. Bueno… foto y al agua, doy nuevamente 5 pasos, ya estoy a unos 15 metros de la piedra sumergida conocida como “El Tranvía” (quién le habrá puesto el nombre de Tranvía) y casteo al otro lado del río. La mosca cae muy cerca de la costa e inmediatamente la traccionó, una dos, tres veces y de pronto mi mano es detenida bruscamente.

Un tremendo tirón saca línea a mil de mi mano, el amnesia de 30 libras vuela, hasta que entra en el reel y atino a tomar posición para pelear el pescado.

Recojo un par de metros buscando averiguar el peso e imaginarme el tamaño del pescado, apenas se mueve dejándose caer al fondo y al medio del río, no puedo hacer nada

En ese momento miro mi caña que esta completamente arqueada y una sensación rara recorre mi cuerpo, decido forzar la pelea aplicando mas presión (tirando mas de la caña). Se empieza a mover cabeceando muy poco y recojo rápido.

Enfila río arriba imparable, mi reel cede backing y cuando voy a tratar de acompañarla es cuando se desprende la mosca de su boca que viene hacia mí a mil. Me quedo helado, miro la mosca sin saber que buscar… se me fue el pescado y no se que hacer, me quedo vacío por dentro y es cuando escucho la voz de mi amigo Daniel Riesgo preguntando…..CHE, ERA GRANDE NOOOOO????… abro los brazos lo más que puedo y le grito…. SI, ERA ASIIIIIIIIII!!!.

No se… tal vez era Marcovecchio en su recorrida matinal; o no. Empezó a llover, y decido cambiarme, mañana volveré a tratar de engañarlo para sentir nuevamente esa sensación tan extraña recorrer mi cuerpo.