Boletín Mosquero 52

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Información general

Fuzzy bugger mara

Fuzzy Bugger Mara

Por Juan Pablo Gozio

Anzuelo: Mustad 9671 o similar #2 al #6
Hilo: 6/0 marrón
Collares: 3 Mechones de pelo de Mara.
Cuerpo: Lana o chenille naranja
Cola: Marabou marrón claro o verde oliva

“Es el constante cambio, la infinita variedad en la pesca con mosca lo que nos apasiona rápidamente. Es imposible cansarse de un deporte que nunca es igual en dos días cualesquiera del año.”
Theodore Gordon

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SOCIOS NUEVOS

Les damos la bienvenida a los que se asociaron últimamente.

ACTIVOS:
1248 KEILER, Alejandro Marcelo
1249 MUZIO, Francisco Enrique
1250 GAYA, Juan Alberto
1251 KADOMOTO, Javier Jose Alberto
1252 ALVAREZ, Jorge E.
1253 SOKOL, Miguel Esteban
1253 ORTIZ DE ROZAS, Juan Pedro
1255 YAKOUPIAN, Daniel
1256 GARI, Mat’as
Adherentes:
3024 MACRINA, Francisco
3025 CATANESE, Francisco Hernan

A todos ellos les deseamos que participen de las muchas actividades de nuestra Asociación. Especialmente agradecemos a los socios adherentes, que, aún no encontrándose cerca de nuestra sede, colaboran con las actividades institucionales desde la distancia.

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Proyectos en Curso

La AAPM está llevando a cabo diversos proyectos, los cuales deseamos compartir, incentivándolos a participar de los mismos:
1. Concurso de Atado – recepción de moscas hasta el 31/10
2. Concurso de Fotografía: “La Pesca con Mosca y su entorno” – recepción de fotos hasta el 31/10
3. Rifa de una caña Sage donada por Mel Krieger y atada por Guillermo Ricigliano Ð sorteo en Cena de Inicio de Temporada
4. Recuperando nuestra historia – seguimos adornando nuestra pared del recuerdo con las fotografías de tiempos pasados que nos hacen llegar asociados y amigos.
5. Insectario – recibimos insectos recolectados en Patagonia para ser catalogados y exhibidos para la consulta de los socios
6. Archivo de moscas argentinas – recibimos modelos originales diseñados en Argentina para hacer un catálogo

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El Director de Pesca Continental de Chubut en la AAPM

El pasado 17 de julio, el Lic. Guillermo Barreiro, Director de Pesca Continental de la Provincia de Chubut, dio una conferencia en nuestra sede. Para más información, cabe decir que el Lic. Barreiro es el responsable del manejo del recurso pesquero continental de toda la provincia de Chubut, estando bajo su órbita la definición de reglamentos, la gestión del control y tareas de investigación. Creemos que se trató de una visita de suma importancia, y Barreiro mostró el valor que su Dirección le otorga a la opinión de los pescadores, quienes, según sus palabras, son los usuarios del recurso pesquero que el administra.
Se contó con una importante asistencia de asociados y amigos mosqueros. En su charla, luego abierta a preguntas de los asistentes, Barreiro nos transmitió su diagnóstico sobre la situación del recurso en su provincia, como así también abundó en estrategias alternativas para resolver los problemas relevados. Es un orgullo contar con personalidades como esta en nuestra sede, porque permiten a los pescadores, que muchas veces tienen inquietudes, quejas y preguntas, evacuarlas personalmente con el máximo responsable, en este caso, de Chubut. La experiencia fue muy positiva y procuraremos repetir tan interesante actividad.

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Campeonato Nacional de Casting 2003

Estimados mosqueros, el día 20 de Septiembre se realizó el Torneo Abierto de Lanzamiento 2003. A las pruebas concurrieron entusiastas casters y algunos observadores. Es destacable que las marcas logradas fueron notablemente supe-riores a las obtenidas en torneos anteriores. Creemos que es un claro indicador del éxito que tienen estas actividades en impulsar a los casters a refinar sus técnicas y equipos. A continuación transcribimos los resultados y felicitamos a los ganadores.

Desde la Asociación, es nuestra intención incentivar la participación de los mosqueros en estos eventos deportivos que nos permiten mejorar nuestra técnica, practicar y compartir momentos amenos durante el torneo.

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Comisión Consultiva Patagónica

Este año la Comisión Consultiva Patagónica trabajó intensamente. Se reunió en dos oportunidades, la primera en el mes de mayo en la ciudad de Río Grande en la Tierra de Fuego y la segunda en la ciudad de Buenos Aires.
El trabajo como siempre consistió en debatir aspectos reglamentarios y organizativos de la temporada que se iniciará el 1/11/03.
Otro tema importante es el financiamiento de la edición del reglamento. Este año se hará con financiación del CFI – Consejo Federal de Inversiones – se editarán 130.000 ejemplares y la AAPM coordina la edición por así haberlo decidido la Comisión Consultiva Patagónica teniendo en consideración la dedicación y profesionalismo que hemos puesto en esta tarea desde hace más de once años.
La Comisión tiene previsto enfocar el año próximo una tarea consistente en simplificar el texto del reglamento haciéndolo más homogéneo y simple de interpretar, sin que ello vaya a significar cambios en su contenido.
Esta Comisión viene trabajando desde hace casi dos décadas conformando así un trabajo de largo plazo que puede exhibir sus resultados.

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2 Congreso de Pesca Deportiva y Turismo

Del 8 al 10 de agosto se realizó el 2 Congreso de Pesca Deportiva y Turismo organizado por la Secretaría de Turismo y Deporte de la Nación, en el predio de la Sociedad Rural.
El Congreso se desarrolló a través de una metodología de trabajo consistente en paneles y mesas redondas en las que se expuso la situación de cada una de las provincias en relación a la actividad, como así también desde las distintas visiones de los involucrados en la actividad. También se realizaron seminarios y talleres en los que se abordaron los temas de manejo, investigación, legislación y control, potencialidad turística de la pesca y situación frente a la demanda actual y potencial, promoción y búsqueda de nuevos mercados.
Nuestra Asociación tuvo una activa parti-cipación en tres actividades. Nuestro Presi-dente, el Dr. Carlos Villaggi moderó, previa exposición de conceptos iniciales, el taller sobre Accesos de Pesca. Con una importante concurrencia a pesar del temprano horario, se desarrollaron las actividades previstas que sentaron en una misma mesa a personas, inicialmente, opuestas. Es de destacar la predisposición a participar y exponer ideas y alternativas de solución que brindó el auditorio. Como corolario del taller se elaboraron conclusiones, las que fueron leídas como Declaración al final del Congreso y que servirán como información básica para el trabajo de la Secretaría.
El Sr. Secretario, Lic. Juan Pablo Gozio, compartió una conferencia con el Lic. Fabián Grosman (Universidad Nacional del Centro) dónde se expusieron los resultados del estudio sobre la tararira en lagunas bonaerenses. El proyecto tuvo una amplia aceptación en el auditorio y sirvió de ejemplo de colaboración entre una ONG de pescadores y una universidad, unidos tras un objetivo común: conservar el recurso pesquero.
Sobre el cierre del Congreso, Gozio, dio una conferencia sobre el “Rol de las Asociaciones de Pescadores”, abordando el papel fundamental que estas organizaciones ocupan en el cuidado del recurso pesquero y en la educación. La exposición estuvo ilustrada con una muy completa presentación en pantalla gigante con gráficos y síntesis que resultaron muy apropiadas teniendo en cuenta lo heterogéneo del auditorio.
Si desean consultar las conclusiones completas del Congreso, pueden hacerlo en el sitio de la Secretaría www.turismo.gov.ar. Para consultar las presentaciones realizadas por la AAPM pueden hacerlo en www.aapm.org.ar A continuación transcribimos la Declaración que los presentes aprobaron sobre el final del Congreso y que plasma verazmente los temas tratados y acordados.

Declaración
II Congreso Nacional de Pesca Deportiva y Turismo
Los asistentes al II Congreso Nacional de Pesca Deportiva y Turismo:
Recibiendo con satisfacción la convocatoria realizada por la Secretaría de Turismo y Deporte de la Nación para reunir en este evento a los diversos grupos de interés y estimular un diálogo franco y abierto entre ellos.

Reconociendo que el recurso pesca constituye una fuente vital de alimento, comercio, empleo, recreación y bienestar económico para numerosas localidades dispersas a lo largo y ancho del país, y que es eje de la identidad cultural de poblaciones costeras y ribereñas.
Convencidos de que la pesca deportiva asociada al turismo, en virtud de la gran oferta de peces de alto valor deportivo existente en nuestro país, es una herramienta eficaz a la que las diversas comunidades regionales pueden apelar para reactivar las economías en declive, crear nuevas y mas fuentes de trabajo, aumentar la calidad de vida de las comunidades locales y contribuir a la seguridad alimentaria, generar ingresos de divisas, entre otros beneficios,
Destacando, el peligroso desconocimiento del valor económico, social y ecológico de los sistemas de humedales, de que éstos y los recursos pesqueros carecen en general, de una protección acorde a su extraordinaria importancia y de planes de manejo integrado y sustentable, que están amenazados por diversos factores incluyendo represas, canalizaciones mal o insuficientemente planificadas, manejo inadecuado del agua, agentes contaminantes, pesca depredatoria, deforestación, avance de la frontera agrícola acompañada de incendios y desecación entre otras prácticas insustentables,
Observando, que la pesca deportiva y otras formas de turismo basadas en atractivos naturales correctamente gestionados pueden convertirse en una de las mas eficaces herramientas a las que la humanidad puede recurrir para materializar el largamente teorizado desarrollo sostenible, habida cuenta que el mismo puede ejercer el doble papel de mejorador de la calidad de vida humana proveyendo a las comunidades locales de incentivos económicos y a la vez conservar la vitalidad y diversidad de los ambientes de los que depende, comprendiendo el valor de dicha diversidad y de que modo ella cumple un papel en sus propias vidas y aspiraciones
Por ello:
Los asistentes al II Congreso Nacional de Pesca deportiva y Turismo, hacemos un llamamiento a las comunidades, instituciones estatales y paraestatales, organizaciones no gubernamentales, funcionarios públicos, formadores de opinión, sector científico y académico, sector privado, a asumir un mayor compromiso y apoyar los ulteriores principios contenidos en esta declaración, ya que de su adopción depende en gran medida la creación de un nuevo y mas amplio contexto de políticas que sirvan de palanca para lograr potenciar el turismo pesquero y los beneficios socioeconómicos que de él derivan.

Valoramos los esfuerzos que la Secretaría de Turismo y Deporte de la Nación está realizando a través de su Programa de Pesca deportiva y Turismo, para ordenar el desarrollo de una política de aprovechamiento sustentable y puesta en valor del recurso turístico pesca deportiva.
Aprobamos la propuesta de la Secretaría de Turismo y Deporte de la Nación de regionalización y manejo consensuado de los recursos pesqueros en un marco de integración provincial en cuanto a políticas de aprovechamiento y legislación armónica y sugerimos a los estados provinciales organizarse bajo esta estrategia.
Invitamos a todos los sectores y grupos de interés vinculados a la pesca y al turismo a asumir su rol dentro de un esquema de manejo co-responsable y solidario, y en un marco de participación informada y equidad.
Solicitamos a los legisladores nacionales y pro-vinciales a promover en cuerpos legales de validez nacional que:
– Se declare a la actividad de pesca deportiva como actividad de interés nacional.
– Se garantice el acceso de los pescadores a las aguas públicas
– Se establezca la obligatoriedad de “pesca sin muerte en todos los torneos de pesca”

Instamos a la Secretaría de Turismo y Deporte y a otros organismos oficiales de la Nación, como la Secretaría de Recursos Naturales y la Subsecretaría de Pesca, así como a los administradores provinciales a apoyar y continuar avanzando con el Programa de Pesca Deportiva y Turismo como propuesta rectora, y a asegurar el derecho a participar en la toma de decisiones, la gestión y la distribución de los beneficios a otros sectores no gubernamentales, especialmente de comunidades locales vecinas a ámbitos pesqueros.

Exigimos de los Estados Nacional y Provincial garantice el estricto cumplimiento de toda la legislación, referida a la pesca y al cuidado del ambiente y preservación del recurso íctico.

Ciudad de Buenos Aires, 10 de agosto de 2003

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La pesca con mosca llegó a Formosa

El 24 de julio se realizó la primera conferencia sobre pesca con mosca en la ciudad de Formosa. Con la organización de la Dirección de Turismo de la Provincia representada por el Subsecretario Lic. Ramiro Fernández Patri y de guías locales entre los que se destaca Reinaldo Saporiti y el apoyo de pescadores agrupados en la Federación de Pesca de Formosa, nuestra asociación, de la mano de Juan Pablo Gozio, dio el primer paso en la difusión de los conceptos fundamentales de nuestra actividad.

La conferencia tuvo amplia trascendencia en la ciudad, contando con cobertura periodística, notas en los tres diarios locales y presencia televisiva en el canal formoseño. Más de 70 pescadores de todas las modalidades se acercaron a la actividad, colmando el auditorio de la Federación Médica.
Durante la presentación, se abordaron los diversos aspectos de la pesca con mosca, haciendo énfasis en la necesidad de conservación que tiene todo el litoral y considerando a la PM como el método de pesca menos dañino para los peces. Sobre el final se incentivó la formación de grupos entre pescadores locales para continuar con el aprendizaje y enriquecerse de experiencias de otros.

Adicionalmente, a través de la Federación de Pesca, gestionamos la entrega de 25 videos Begginnings de Mel Krieger para ser distribuidos entre los clubes locales.
Con orgullo sembramos esta semilla transmitiendo nuestra pasión y con felicidad notamos que muchos pescadores ya nos han manifestado su entusiasmo por continuar aprendiendo.

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Curso de PM en el CEMA

En el mes de Agosto se realizó en la Universidad del CEMA un curso de iniciación a la pesca con mosca organizado por el área de extensión de esa casa de estudios.

El curso consistió en tres clases de dos horas en las cuales los instructores de la AAPM desarrollaron los temas más importantes que hacen a la pesca con mosca. Se analizaron distintos tipos de equipos como cañas, reeles, y especialmente líneas y leaders. Luego se atendió a aspectos biológicos y técnicas de pesca.

En este curso pudimos disfrutar de utilizar elementos técnicos que son de gran utilidad como proyectores y vídeos. El auditorio fue muy numeroso pues se inscribieron más de 40 personas, pero al mismo tiempo también fue en auditorio muy exigente pues la mayoría de los nuevos mosqueros eran cursantes de carreras de postgrado de esa universidad.

El coordinador del curso fue el Dr. Gregorio Romero Areco, quien se desempeña como director del área en la UCEMA y es un entusiasta y muy experto mosquero. Fue un verdadero éxito y el año próximo organizaremos un segundo curso en esa casa.

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Documento de la AAPM sobre accesos en Neuquén

La Provincia de Neuquén organiza anualmente una ronda de consultas y deliberaciones en relación al reglamento de pesca y temas relacionados. Este año 2003 la ronda de consultas debió responderse por escrito. Los temas consultados fueron:
a.- accesos de pesca;
b.- navegación de ríos;
c.- contralor y fiscalización y
d.- manejo de riberas por propietarios de los campos.
La respuesta de la Asoc. Argentina de Pesca con Mosca consistió en una extensa nota enviada al Sr. Secretario de Estado de Coordinación y Producción de la Provincia del Neuquén Ing. Marcelo Fernández Dotzel.
Ese trabajo es muy extenso como para poder incluirlo en el Boletín Mosquero pero esta disponible en la página Web de la Asociación y puede leerse online o bien copiarlo en la pc del lector que quiera conservarlo.
Los temas abordados son suficientemente importantes como para que la AAPM haya decidido expresar su opinión fundada la que sabemos representa con matices el pensamiento del conjunto societario.

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Nueva Secretaria

Nos place informarles que se encuentra trabajando en la sede la Dra. Perla Rodríguez, nueva secretaria de la Asociación. La Dra. Rodríguez ya venía colaborando con la AAPM en la presentación de balances y estatuto, y en tareas administrativas.
Le deseamos a Perla el mayor de los éxitos.

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Cocktail 29 aniversario

Como es tradición, el jueves 24 de julio se realizó el “Cócktail Aniversario” en nuestra sede. El evento contó con la participación de muchos asociados y amigos de otras asocia-ciones. Por supuesto no faltaron los ingredientes habituales de cordialidad, exqui-sitos alimentos y el brindis final. Gracias a la colaboración de anunciantes y amigos, realiza-mos el, también tradicional, sorteo de premios. El Sr. Presidente dirigió unas palabras a la concurrencia, enfatizando la importancia de recordar y enorgullecernos de nuestro pasado para fortalecernos en nuestro presente y potenciar nuestras actividades futuras.

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Agradecimientos

En esta sección expresamos el agradecimiento que siente la Asociación a todos los que han colaborado con su tiempo, dinero o bienes. Entre los muchos que lo han hecho, mencionaremos a:
A los que prepararon charlas o actividades en el trimestre: Marcos Czerwinski, esteba Etchepare, Carlos Becerra, Daniel Bebebino, L. Podestá, Mario Capovia, Alejandro Kohner, Marcelo Morales, Lic. Fabian Grosman, José Perrone, Luis Ottolini, Juan Pablo Gozio, José Luis Scrivano, Gerardo Grau, daniel Wegrzyn .

También agradecemos a los amigos que colaboraron con materiales y elementos para ser sorteados.

A los socios Horacio Pais y Roberto Vercellini por la eficiente organización de la Clínica de casting, a Marcelo Morales por su tarea de coordinación y a los instructores que colaboraron con él en la tarea didáctica.

A todos ellos y a los muchos más que anónimamente ponen su tiempo y esfuerzo a disposición de la Asociación, y son ejemplo de entrega por la pesca con mosca y el cuidado del recurso pesquero, les decimos:

MUCHAS GRACIAS !

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Doña Elena Koller de Julian

por Juan Roselli

El 15 de julio de 2003 falleció doña Elena Koller de Julián. Dueña de la Hostería Chimehuín, junto con su marido don José Julián e indisolublemente unida a los albores de la pesca con mosca en la Argentina, nos toca con  Morena Quirno Lavalle (MQL), al Bebe Anchorena (BA) y a mi (JR), a pedido de las autoridades de la AAPM, despedir a doña Elena. Hemos coincidido en no hacer meramente una necrológica. Menos aun una recopilación de datos, con fechas certeras o nóminas completas y sin olvidos de personas que frecuentaron o visitaron alguna vez la Hostería. Fue tanta la actividad de doña Elena y el paralelo de su vida con la pesca con mosca y tan grandes sus esfuerzos para hacernos placenteras nuestras pescas, que nos hemos permitido contarles anécdotas, recuerdos y personajes de su historia.

JR  Nos alojamos en la Hostería Chimehuín por primera vez con mi mujer y mi hija, nacida dos meses atrás, a comienzos del año 1978. Don José Julián, ya enfermo, mantenía su personal dedicación y vigilancia. Sin embargo, al frente de todo estaba, como hasta el fin de sus días, ella, doña Elena. Supe de miradas penetrantes por las mañanas por parte de otros pescadores, hoy mis grandes amigos, como si me estuvieran diciendo: ¿vos sos el de la habitación donde está una recién nacida?; en realidad me estaban diciendo que a cada tres horas mi hija se dedicaba con regularidad a despertar con sus llantos a toda la Hostería.

Eran tiempos de famosos, de los mejores sin duda. Se alojaban allí personajes como el Bebe Anchorena, Jorge Donovan, Morena y Horacio Quirno Lavalle, Charles Radziwill.- Eran tiempos de madrugadas para algún grupo que luego integré y que, como un rito, amanecíamos en la Boca.- Eran tiempos, entre muchos otros, de Pedro Guisasola, Eliseo Fernández; Claudio Poceiro, Raúl Sammartino y el numeroso grupo de mendocinos; del Beto Texier; Marcelo Moreales, Cristina y Juan Campagnola, Goyo y Georgina Salinas, Roberto y Aníbal Sacconi, Joaquín y Julio Rocca Rivarola. Podíamos ver a Billy Pate enfrentar el viento de las tardes desde su famosa piedra, con el agua arriba de su cintura, enormes olas que le pasaban sobre la cabeza y caminando por allí, como si fuera el living-room de su casa. Iban y venían conocidos como Nick Rotz y Mel Krieger, con el que forjamos una gran amistad y con quien recorreríamos con el pasar de los años lugares tan remotos como Rusia, Alaska o Canadá. Es interesante la historia de la Hostería que se las relatamos reproduciendo palabras de Mirta Julián de Brave, una de las hijas de doña Elena, hoy al frente de la Hostería Chimehuín. Cuenta Mirta que Doña Elena Koller de Julián nació en Allen, Río Negro, el 4 de julio de 1916.- Hija de Ernesto y Josefina Koller, inmigrantes austriacos, se trasladaron al año siguiente a Plaza Huincul y más adelante a San Martín de los Andes, escala previa a su entrañable Junín de los Andes. Allí transcurre su niñez que no por ello la sustrajo de sus primeros trabajos, entre los que pueden contarse el viejo Hotel Lácar en San Martín y también el acompañar troperos que trasladaban enormes arreos de hacienda hasta Zapala y donde doña Elena debía encargarse de la comida y otras tareas. Muy joven aun, doña Elena comienza a aprender su oficio como empleada del entonces Hotel Lanín , cuyo viejo edificio aún hoy se mantiene, frente a la plaza de Junín de los Andes y que era propiedad de don José Julián. Estamos hablando del año 1936. Sus vecinos prominentes eran los Mendaña, Bottanelli, Roca Jalil, don Eulalio Mora, ese gran señor y único mecánico de Junín que tantas veces acudió, fuere la hora que fuere en nuestro auxilio y, por supuesto la familia Julián. Poco tiempo después, año1937, doña Elena y don José se unen en matrimonio, del cual nacen Josefina- la Pepa- esta última  hoy al frente del restaurante Ruca-Hueney, luego de la reciente muerte de su marido, el gordo Nicolás Buamscha y Mirta, como dijimos a cargo hoy de la hostería. En 1944 doña Elena, enferma, debe trasladarse a Buenos Aires para su atención.- Don José, sólo, no podía con el Hotel Lanín y con el cuidado de sus hijas y decide vender el mobiliario, alquilar el Hotel por $ 500,oo mensuales de aquellos tiempos y trasladarse a lo que él llamaba entonces “la quinta”, es decir, el lugar donde hoy se emplaza la Hostería Chimehuín.

BA. Salí desde Tandil en diciembre de 1946 en un Chevrolet Fleetline. Si bien fueron muchos mis anteriores viajes al sur para esquiar, era la primera vez que lo hacía con el objetivo de pescar. Es de recordar que el pavimento terminaba a pocos kilómetros de Bahía Blanca. No existía el puente sobre el Aluminé en La Rinconada de modo que debíamos cruzar la legendaria balsa del Collón Cura y seguir hacia Junín y San Martín de los Andes, pasando frente a los campos de Putkamer y Larminat.- Era duro atravesar el desierto y había que rogar por las cubiertas ya que estaban racionadas por ser producto importado. Debimos esperar varias horas en plena noche frente a la balsa, pues la misma tenía sus horarios. A las 6 de la mañana hicimos el cruce y, con el sol a mis espaldas pude ver por primera vez el Chimehuín, todo color de plata. Nos alojamos en San Martín en el Hotel Los Andes a cargo de Guy Dawson, quien entre otras actividades era pescador con mosca. Conocí lugares como El Manzano-cruzándolo- así como los pools de la estancia Larminat. En este lugar, éramos cinco pescadores y durante todo el día, absolutamente ninguno de nosotros tuvo un pique. Creo bueno recordar esto para aquellos que aseguran que las viejas épocas siempre fueron mejores. Al año siguiente, 1947, viajamos con Adolfo Zuberbuhler – Fito – una gran cocinero, “tuerca” y gran entusiasta de la pesca con mosca .Después de unos días en San Martín, nos trasladamos a la Hostería Chimehuín con Samuel Wagner, guía de Bariloche. Conocimos a Mr. Hubbard cuyo pasatiempo favorito era inventar nuevas cucharas y señuelos para su pesca en spinning. También se alojan Cornelio Donovan , Luis Duhau, ministro de Agricultura del gobierno de Justo y el doctor Matta. Fueron famosos los campamentos que nos preparaba Wagner, cuando nos alejábamos por varios días de Junín ya que incluían camas con colchones y ropa de cama y se manifestaba como excelente cocinero. Como guía, Wagner hizo frecuentes viajes en automóvil hasta Buenos Aires para buscar al doctor Cornelio Donovan, padre de Jorge y algún otro pescador y llevarlos de regreso hasta Junín. Finalizada la estadía de los mismos, nuevamente los traía de regreso hasta Buenos Aires y él, otra vez al sur.

JR  Para esas épocas cuenta el Bebe, -quien ya se aloja allí con regularidad – la Hostería tenía sólo un par de piezas y pocos baños privados. No había electricidad aunque sí muchos faroles de kerosene, que colgaban de vigas y techos. Viejos clientes del Hotel Lanín y los nuevos que con gran celeridad se iban agregando, alentados por noticias de una pesca fabulosa “en un remoto lugar de Neuquen bendecido por ríos de la calidad del Malleo, Quilquihue, Collón Cura y claro está, del Chimehuín y su ya famosa Boca”, se instalaban en el “nuevo Hotel”. Don José , con el apoyo de doña Elena, comienza a agregar más habitaciones. Los huéspedes por excelencia, prosigue el Bebe, eran los ingleses, empleados la mayor parte de ellos del Ferrocarril, administradores de grandes estancias o funcionarios de Bancos. Cada uno ocupaba su habitación “ single”, por demás pequeña y construida bajo las órdenes de don José, devenido arquitecto, ingeniero, plomero y experto en hotelería. Una de esas habitaciones “single” era ocupada por Jorge Donovan y la llamaban “el placard”, tales eran sus reducidas dimensiones. Según Jorge, debía entrar a la habitación por el pié de la cama pues, al costado de la misma no había espacio suficiente, máxime para un gigante como él. A todo esto, el dinero obtenido por la venta de los muebles del Hotel Lanín y la pequeña renta que obtenían por el alquiler del inmueble, cuando no, se esfumó en un par de noches de póker. Doña Elena, indignada, le hizo prometer a su marido que a partir de entonces, todo lo que pudieran ganar, lo invertirían en construir más habitaciones y dotar de mayores comodidades a la nueva Hostería Chimehuín, ya por entonces conocida en Estados Unidos y algunos lugares de Europa. Hasta que esas nuevas habitaciones se construyeron, la mesa del comedor no era suficiente para tanta cantidad de huéspedes. Recuerdo que Silvestre Blaquier había llegado y, al no encontrar habitación disponible alguna, se instaló en una carpa que don José levantó en medio del jardín donde pasó numerosos días. Sin heladeras que fabricaran cubitos, debieron olvidarse del whisky Ya muchos conocieron el llamado “mal de Junín” y se conformaron con el vino tinto. Y poca agua. Eso sí: tuve oportunidad de probar una exquisitez de doña Elena: zanahorias en almíbar, algo que en ninguna otra parte pude encontrar.

J.R. De algunas publicaciones sabemos que por allí pasaron personajes como el actor James Stewart y el torero “Dominguín”. De los más viejos registros de huéspedes que hemos rescatado obtenemos datos de algunos de sus primeros visitantes, aunque, como decimos, podrían existir algunos anteriores. Así, a partir del año 1950, aparecen registrados los ingleses Mervyn Fredvech y George Routon: un odontólogo mendocino ,Carlos Arentsen; Bob Littlejohn –don Roberto-y su mujer Leonor que viajaban en un viejo Studebaker, recuerda el Bebe; otros ingleses tales como Goffrey Eleis; Christofer Luna; Charles Alexander, Charles Brown y sus respectivas mujeres; Juanita Leonor Travis, americana que vivía en la Argentina y que por muchos años se alojó en la Hostería Chimehuín y donde conoció a su futuro marido Carlos Case; sigue la lista con nombres tales como los del citado Mr. Ubbard; Guillermo Best: Antonio Vallés y su mujer, también mendocinos, Peter Godwin y su mujer. A partir de 1952 los registros de la Hostería indican que estaban allí, además del Bebe, Hernán Peralta Ramos; Amadeo Sammartino, padre de Raúl, otro de los infaltables de Junín; también se registran los señores Bruno Caletti, Carlos Sutton y Eduardo Sánchez Sarmiento; llegamos a febrero de 1953 y llegan pescadores como Jorge Donovan y su padre, Cornelio Donovan; siguen nombres como Eduardo Bullaude, Juan Sauerhing, Ricardo Zuberbuhler- a quien debemos el nombre de una de las más grandes piedras existentes en la Boca del Chimehuín, justo allí donde comienza el run; Andrés Gordon, su mujer Molly y su hijo Alan; a comienzos de 1954 se hospedan Martín “Payo” Erostarbe , el sanjuanino y el 20 de marzo de 1954 el Príncipe Charles Radziwil , así como Angel Edelman, primer gobernador electo de la provincia del Neuquén; Juan Pedro Brissón, Juan José Blaquier, Antonio Soldati , Jack Benazon ,tío de mi mujer y de quien heredé mis primeros equipos para pescar con mosca; el 16 de febrero de 1955 se hospedan Horacio y Morena Quirno Lavalle en la habitación número 7 del primer piso que nunca cambiaron.-

MQL.  Horacio, mi marido, anticipaba nuestra llegada a Junín con un telegrama que, sin firma o aclaración alguna simplemente decía: “Panqueques para el 15 de marzo” y ello bastaba para que doña Elena reservara nuestra habitación por largas semanas.- Cuando muy temprano en la mañana emprendíamos el regreso a Buenos Aires, ya muy entrado el mes de abril, doña Elena invariablemente nos despedía con frascos de dulce de leche casero hecho por ella en el invierno.

JR El recordado Eliseo Fernández aparece en los registros de la Hostería en el año 1956, junto a nombres como los de Diego y Jorge De los Santos; Carlos Padín y en 1960 y 1961 Jorge Acevedo, Alejandro Moy, Horacio Quesada y los arquitectos Sánchez Elías y Peralta Ramos que si algo no pudieron hacer por su profesión y por la hostería, fue convencer a don José de cómo instalar un baño o por dónde hacer pasar las cañerías de electricidad y agua y de la necesidad de contar con planos, misterios que sin beneficio de inventario heredaran doña Elena, Mirta y Martín Brave, condenados a estar presentes cada vez que existe algún problema, para indicar con certeza por donde pasan esas benditas cañerías. Dice el Bebe que cuando se le decía a don José que los baños que él diseñaba y construía eran de muy reducidas dimensiones, él respondía: los baños no son para bailar.

BA En 1955 con Jorge Donovan invitamos a pescar a Junín a Joe Brooks, entonces tal vez la caña número 1 del mundo entero. Mucho aprendimos todos de él, quien en ese primer año sacó muchas y muy buenas truchas. Recuerdo especialmente una en los “últimos bushes” que pesó 8,500 kg.. Brooks volvió a la Hostería por varias temporadas más. Fue tal su entusiasmo por la calidad de la pesca y la perfecta conformación de los ríos de la zona de Junín, que sus escritos y publicaciones en libros y revistas de Estados Unidos actuaron como disparador de un incesante movimiento de pescadores de todo el mundo.

JR. Vuelvo a lo que yo viví a partir, como decía, del año1978. Cuanto se aprendía dejando a un costado nuestro equipo y sentarnos para ver pescar, sólo eso, a los más grandes. Pasamos muchas horas con Marcelo Morales, quien no tendría más de 18 ò 19 años, viendo pescar, en el más absoluto silencio, al Bebe. Luego él mismo explicaría el porqué de cada cast, el cambio de mosca, el afinar o alargar el leader y nosotros mismos nos animábamos a hacer preguntas que siempre nos contestó. Y así fuimos aprendiendo.

Pero claro. Las horas corrían. Nadie lograba sacarnos del río-especialmente si de la Boca se trataba-hasta el último segundo del horario reglamentario, es decir en esas épocas, las 10 de la noche. Luego seguían otros ritos. Los pescadores regresaban a su autos y comenzaba otra tertulia. ¿Tuviste pique; que mosca usaste; donde pescaste y, por supuesto: cuanto pesó o más bien en esos años y sin que nos oyera Jorge: cuanto pesa?

Emprendíamos el regreso y por más que nos apuráramos, nunca llegábamos a la Hostería antes de las 11 ò 11.30 de la noche. Una vez más don José, desde su mesa, nos daba la bienvenida, nos preguntaba por la pesca sin escatimar detalles y, sin que nada dijéramos, ya ordenaba el trago que sabía preferido de cada uno de nosotros .Otra vez la gran tertulia, en realidad, una verdadera cátedra de pesca, tal la calidad de los pescadores que he nombrado.

A todo esto doña Elena, cercana ya la medianoche, como podía nos empujaba hasta el comedor. Y otra vez a mimarnos. Sabía de nuestros gustos y platos preferidos. Quien podía calcular las horas que llevaba en pie. Nos íbamos a dormir y ella, sabiendo quienes irían al día siguiente a madrugar en la Boca, se ocupaba de dejar café en algún termo y algunas galletitas; No “se vaya con el estómago vacío que hace mucho frío a esas horas”. Nos decía. Cuantas veces en las madrugadas se habrá levantado para atender algún huésped rezagado, llevándolos hasta su habitación y claro, dándoles antes de dormir algo de comer. Y así siempre en su rutina. Entre medio de mucamas, cocineros, mozos, jardineros y todo un ejército bajo sus estrictas órdenes, esa Hostería funcionaba como la mejor, especialmente si de pescadores se trataba. Sabía doña Elena que para ese mediodía, de la habitación tal o cual, le habían pedido un plato especial que ella preparaba con dedicación; al mismo tiempo iba hasta la oficina de la otrora ENTEL para, mientras nosotros pescábamos, pedir una llamada de larga distancia para uno de sus huéspedes que demoraba entre seis y siete horas, llamada que debía requerirse, a los gritos, a través de Bariloche y que en la mitad de los casos terminaba solo en un intento de comunicarse.-

Recordaré siempre la figura de doña Elena y especialmente su manera de caminar, casi de correr diría, con sus manos entrelazadas a sus espaldas. Una vida dedicada a sus clientes, a sus amigos los pescadores, a su familia. Una vida dedicada a su Hostería a la que le dio junto a don José, real tradición mosquera, convirtiéndola para siempre en la Meca de todo aquel que quisiera convertirse en un  buen pescador. Jovial pese a su aspecto huraño y su germana forma de hacer y ordenar todo, nunca dejaba de reírse de mi forma de saludarla año tras año desde que la conocimos. Llegábamos desde Buenos Aires con mi mujer, por lo general, en las primeras horas de la tarde. Doña Elena, sentada frente al jardín de la Hostería, tomándose los pocos minutos de descanso que se permitía. Y allí venía mi pregunta. Como si no la conociéramos, ingenuamente y simulando estar perdidos, le decía: Señora. ¿Me puede decir por acá donde hay una hostería que sea buena? Las respuestas del los primeros años no las puedo reproducir. Luego se acostumbró y sonreía, se levantaba y nos confundíamos todos en un abrazo que expresaba su cariño.

Tenemos que despedirnos de usted doña Elena. Creemos que no hay mejores palabras que decirle: gracias, muchas gracias doña Elena. Que buenos momentos hemos pasado allí junto a usted. Adiós.

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Un siglo de truchas en la Patagonia

Durante la próxima temporada se realizará en Junín de los Andes, Provincia del Neuquén, una serie de eventos con el propósito de festejar la llegada de las primeras truchas que fueron sembradas en el año 1904. Se celebrará de ese modo el Centenario de las Truchas en la Patagonia. Los primeros huevos llegaron en 1904 por barco a Buenos Aires y de allí por tierra hasta ser sembrados en los ambientes patagónicos dónde hoy tenemos la suerte de pescarlos.
Habrá diversos eventos para el público en general y especialmente para pescadores. Lo organizarán entes oficiales provinciales y municipales juntamente con organizaciones privadas, dentro de las cuales la AAPM tendrá especial participación.
Los organizadores quieren convertir a Junín de los Andes en la sede central de los festejos por el Centenario. En la AAPM estamos muy contentos en participar y en poder publicar esta primicia en el Boletín Mosquero. Junín de los Andes es una comarca muy cercana a nuestra historia como asociación, por ese motivo des-pierta nuestros sentimientos de una manera especial.
No es difícil encontrar en Junín las raíces de nuestra historia como asociación, allí se gestó el grupo de pescadores que luego culminó en la fundación de la AAPM. Por ese motivo participaremos en los festejos mezclando un poco de historia, de nostalgia, de buenos recuerdos pero principalmente con la esperanza que este Cente-nario sea una refundación de la pesca con mosca en esa zona.

En la página web aapm@aapm.org.ar iremos colocando el programa de los festejos. 

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Moscas secas atractoras

por José Luis Scrivano

A raíz de una interesante nota  publicada en el Boletín Mosquero por nuestro consocio Hugo Nochteff  titulada “Secas, una aclaración y una perplejidad” despertó mi curiosidad su solicitud en espera de una charla de atractors. De tal forma que al ser invitado a dar una charla en la AAPM  elegí el tema “Moscas Secas Atractoras” para manifestar mi punto de vista al respecto.  Espero, a través de esa charla y esta nota, satisfacer en lo posible y en alguna medida los interrogantes planteados por Hugo. Quisiera compartir con Uds. los conceptos que discutimos aquella noche sobre el tema de las clasificaciones que hacemos de las moscas secas y en particular de los mal llamados atractors.

Difícil resulta tener una visión clara respecto a las clasificaciones  para dividir a las moscas que utilizamos corrientemente, de hecho parece común que pensemos al abrir nuestras cajas que pattern será el más apropiado para luego emplearlo desde nuestro punto de vista. Leemos el agua y según la anatomía del rió colocamos un atractor o una mosca imitadora, si es un pool, un run o un riffle. Me animo a decir que esta forma  nuestra de haber mal interpretado estos conceptos es muy estructurada y hasta categórica. La pesca con mosca ha tenido un desarrollo documentado poco más que envidiable, una enriquecedora historia que nos permite valorar las cosas del pasado lleno de creación, ingenio y esperanza. El empleo y método de mosca seca ha sido desde los comienzos tema de incesantes y minuciosos escritos desde Dame Juliana Berners, Cotton, pasando por Halford, Martson, Fraser, La Brache, Gill, Wulff, Marinaro, y otros.

Me he preguntado por años por qué encasillamos a los diferentes patterns de esta forma? A primera vista parece una pregunta sin sentido pero pensándolo en profundidad no lo es. Cuántas veces los pescadores pensamos en verdad cómo la trucha verá una de nuestras moscas, cómo la interpretará? Datus Proper escribió “What the trout say?” y qué dice la trucha? Parece una idea descabellada intentar pensar cómo interpretará la trucha nuestras moscas, tal vez no lo sea y estemos en el camino correcto?. Esta práctica puede ser muy interesante, reveladora y didáctica. Al fin y al cabo un pescador con mosca nunca desecha la cortesía de un nuevo desafío, una visión resignada de nosotros no sería prudente. Esto les puede parecer una frase humanista y quizás lo sea pero teniendo en cuenta que “pocos hombres pueden ser felices si no odian a algún otro hombre”, dijo Bernard Russel,  lo que diferencia al humano de los animales es que -paradoja- los humanos no son humanistas y, más allá de todo aquello de ser la “Corona de la Creación”, nos la pasamos todo el tiempo buscando ser destronados, abdicados, guillotinados, depuestos. En materia de léxico, sé que algunos se sienten molestos por la utilización que otros hacen de expresiones inglesas. Por tales motivos se han traducido y hasta inventado palabras tan solemnes y pomposas como “atractoras, impresionistas, imitadoras etc”. Si alguien me propusiera llamarlas “moscas secas a secas” aceptaría con gusto, pero sé que es imposible que la idea prospere.

Cierto es que con el correr de los años los pescadores han formado grupos de moscas que funcionan bien en diferentes situaciones. Muchas de ellas se parecen a insectos reales y podemos demostrar su efectividad debido a esta característica. Al mismo tiempo existe otra categoría de moscas que no imitan nada, no se parecen en nada a los insectos reales y que en ciertos momentos y de acuerdo como se las pesque son notablemente más exitosas.

En general a los atractors se los acusa de no imitar nada en particular y de pescar porque las truchas los confunden con algo grande, voluminoso, siendo que imitan algo comestible para las truchas sin que nosotros los sepamos.

Hay que tener cuidado con los atractors porque a lo mejor no son tan atractors siendo que la trucha los toma porque los reconoce como alimento que acostumbradamente ve pasar.

Los catalogamos por el simple hecho de ubicarlos en algún lugar, los separamos para un orden de pensamiento, pero lo que las truchas dicen…

Un atractor es una mosca fácil de ver para el pez como para el pescador, una mosca más sencilla de pescar porque es más voluminosa que nos permite pescar cómodamente en aguas complicadas, correntosas; que se ve bien a distancia, que flota mejor. Tengan en cuenta que la mayoría de las moscas que pescan en aguas rápidas se las llama atractors, es decir que es más un estilo de mosca para un determinado tipo de aguas que fue diseñada no como atractor sino para cumplir una función específica.

Con seguridad entiendo que cuando Lee Wulff creó la Royal Gulff no pensó en un atractor, diseño el pattern  con calf  para el ala porque el material es fuerte y duradero además se veía muy bien en las agitadas corrientes de los ríos de estado de New York.

Cualquier mosca puede ser un atractor en determinado momento, no hay que encasillarlos y pensar que un atractor es una mosca grande y peluda.

Podemos usar cualquier mosca como atractor cuando las truchas no están subiendo y de hecho van a subir a tomarla y, esto no cataloga a una adams como atractor. Vale decir que si peinamos un run con una adams funcionará perfectamente. En realidad cualquier mosca seca funciona como atractor cuando no hay una eclosión o cuando las truchas no están subiendo.

Muchos pescadores tienen una idea equivocada que en condiciones donde las truchas no están subiendo peinan con un atractor y suben, si peinan con una mosca común no lo hacen, esto no es así

“Un atractor es la intención de una mosca en el agua”.

Cualquier mosca que esté pescando el agua cumple con la función de atraer a la trucha.

Como punta de lanza yo podría comenzar pescando un run con una mosca de determinado tamaño porque en el pasado ha funcionado bien, si funciona continúo así, de no ser así no tiene sentido seguir torturando el sector y hay que probar otras moscas. Muchas veces ocurre que un runs rápidos las truchas se alimentan de insectos pequeños y una mosca grande no funciona. Ocurre que hay moscas que son difíciles de manejar en ciertos lugares como en un run rápido pero que pescan muy bien, en este tipo de aguas una pequeña adams puede ser mortal aunque nosotros no veamos la presencia de mayflies alados, pero las truchas la detectan perfectamente. Creo que el pescador se encasilla en pescar ciertas moscas en determinado tipo de aguas y esta cometiendo un error. Por eso digo que el atractor es la intención de la mosca en el agua.

Muchas moscas han sido diseñadas más para cumplir una función que para agradar al pez, tienen el hackle dispuesto de determinada forma para que floten mejor, se utiliza un material específico para que duren más, para que sostengan mejor al anzuelo, son más visibles.

Las truchas tienen comportamientos diferentes independientemente del agua donde viven, las truchas se mueven. Hay truchas que suben a moscas grandes otros suben a moscas pequeñas porque se sienten más cómodas y están acostumbradas a comer determinado alimento porque se sienten más seguras, a las truchas no les gustan las sorpresas. Este tipo de comportamientos hay que conocerlos bien porque forman parte del éxito.

Me ha ocurrido en muchas ocasiones durante una eclosión de mayflies con las truchas aparentemente selectivas no tomar ninguna imitación que yo ponía de acuerdo a color y tamaño del insecto. Cambiar de pattern dos o tres veces y no tener respuesta alguna. Al colocar uno de estos “mal llamados atractors” comenzaban a comerlos unos tras otro. En principio pensé que la trucha lo había diferenciado del resto, que lo había visto mejor como cuando estamos pescando en una eclosión muy avanzada y la trucha esta comiendo en un pool y todos los insectos son de colores neutros y nuestra mosca es igual a todo lo que está en el agua y pasa desapercibido a la vista de la trucha. Pero no era así, lo que ocurría era que la imitación que yo creía correcta no era buena, éstas moscas que supuestamente no se parecen en nada a los naturales sí, y esto es porque tal vez la trucha desde abajo busca los puntos de presión, de contacto por apoyar mas cantidad de material en el agua lo que en otras moscas falla en este caso los mal llamados atractors lo hacen muy bien.

Un ejemplo que resulta muy gráfico es por ejemplo pescando en lagos no ver la presencia de truchas alimentándose colocar una tarántula y suben a tomarla con decisión; también es muy común ver a las truchas alimentarse de escarabajos verdes metalizados habitantes de muchos lagos del sur, colocar un bomber  y las truchas lo toman perfectamente. Que yo sepa un bomber se parece nada más que a un bomber  y mucho menos a un escarabajo. Entonces, ¿qué tan atractors o qué tan imitadores?

Las moscas desde abajo

He interpelado en todo tipo de lugares a mosqueros, siendo sincero los he aburrido preguntando por qué, por qué y por qué?. Todavía suenan en mis oídos muchas teorías algo rígidas y faltas de sustento lógico que cargan en sus espaldas muchos pescadores, tales como: “una trucha puede rechazar una mosca artificial por la cantidad de patas que ve pero no se incomoda por el anzuelo; las truchas no ven los colores; que no ven a distancia; que su visión es muy reducida del mundo exterior; que no comen en aguas turbias; que por ser el agua donde vive la trucha muy cristalina las moscas se ven igual dentro que fuera de ella” y tantas otras cosas que provocan aún más fracasos y desconcierto.

Hasta aproximadamente mediados de la década de 1980 teníamos una idea acabada de la ventana visual y una generalizada aceptación que los salmónidos poseían visión de los colores.

En los últimos tiempos se han publicado esclarecedores e interesantes trabajos -los que no dejan de asombrarme- sobre la visión y otras facultades sensoriales que condicionan a estos fantásticos peces. A decir verdad estas publicaciones estimularon mi curiosidad sobre los antecedentes evolutivos de actos tan especializados como la percepción de la forma y el movimiento; el color; la visión binocular; el campo visual y la interrelación con otros sentidos tanto o más importantes que hacen a la conducta de los salmónidos.

Mis prácticas en el río eran cada vez más acostumbradas respecto de cómo la trucha interpretaba mis moscas, sus diferencias, tamaño, forma, color, lugares, etc., y estos ensayos fueron concluyentes y esclarecedores cuando culminé probando diferentes moscas en una pileta de natación y acepté sin rodeos que las moscas vistas desde abajo, desde el mundo donde la trucha se desenvuelve -no vistas desde arriba o de costado como lo hacemos siempre- se ven bastante diferentes a cuando están fuera de ella.

Una Royal Gulff  parece una ninfa haciendo su paso evolutivo a adulto, ese cuerpo partido, oscuro y las alas blancas imitan muy bien a un emergente, de aquí muy probablemente su efectividad en hatchs de mayflies en progreso.

Un bomber en tamaño # 8  al ser traccionado aumenta su silueta a un tamaño por lo menos # 4 a causa del movimeinto.

Al patinar una spider en un pool vemos a las truchas quedarse cortas o pasarse de largo para atraparla, desde abajo se puede advertir una doble silueta y la trucha no sabe cuál es la parte real a causa del movimiento.

Ocurre que los atractors en general tienen abundante material, por ejemplo las Tarántulas, Humpys, Goddard Caddis, Sofa Pillow Improved, etc., presentan muchos puntos de contacto, puntos de presión y es por esta causa la efectividad de este tipo de moscas, en realidad imitan de mejor manera que otros patterns un alimento.

“…en este mundo traidor, nada es verdad ni es mentira, todo es cuestión del color del cristal con que se mira…”

Estas moscas deben su efectividad a tres características: tamaño, movimiento y color, de tal forma que no es raro que una trucha salga a tomar una variant en tamaño # 10 que en nada se parece a la eclosión que se presenta, la seca grande se ha diferenciado del entorno, ha llamado la atención y la trucha después de todo no puede resistir la tentación de abrir su boca a cada bocado que se pone a su alcance, “pero tiene que verlo”.

En referencia al color es a las otras dos características el de menor importancia. El color es algo “cultural” por ende la trucha no sabe que es negro, amarillo o verde pero sí los distingue claramente. En el mundo de la trucha existen infinidad de colores y reflejos que está acostumbrada a ver. Lo importante es el “contraste” porque la trucha para comer mira hacia arriba y contrasta contra el cielo o mira hacia abajo y contrasta contra el fondo. En consecuencia Lo que tenemos que hacer es adecuar el color de nuestras moscas respecto a la luz ambiente y a las características del fondo para contrastar y lograr que las vea.     

Acerca de la selectividad

La selectividad ha sido siempre un tema polémico lleno de interrogantes y muy confuso. Muchos autores desde distintos ángulos han tratado de develar este dudoso fenómeno dando todo tipo de explicaciones y experiencias intentando despejar dudas al respecto. Hago hincapié en  la obra de Swisher y Richards “The Selective Trout” en donde tratan el tema de forma minuciosa mostrando diferentes patterns creados por ellos para pescar efectivamente ante truchas selectivas, es más en un capítulo cuestionan las Torax Flies de Art Flick -excelentes moscas- de no ser lo indicado para tan complejo problema.

Mi experiencia dice que las truchas son selectivas a la presentación del pattern y no al pattern en si mismo, es decir a la forma que nosotros pasamos la mosca. Recuerdo algunos conceptos de una publicación de Art Lee donde dice que los devotos del “matching the hatch” se la pasan cortando tippets, haciendo nudos, cambiando patterns  perdiendo así gran parte de la pesca, intentando poner la mosca correcta, en el momento correcto y en el lugar correcto. Esta es una excelente descripción de lo que no hay que hacer.

Hay que pescar con confianza que si pasamos bien la mosca tendremos éxito. En los sectores de pesca y devolución nos encontramos con truchas muy selectivas, generalmente no es por un problema natural sino es porque han sido pescadas varias veces, de tal forma que en realidad se tornan selectivas a lo que hacemos los pescadores, hacia el leader, hacia como navega la mosca atada al tippet, no tanto al pattern sino a como se le presenta y a las cosas que nosotros no podemos evitar.

La trucha se acostumbra a ver el tippet y lo reconoce como un peligro y este es nuestro fin, indudablemente está acostumbrada a lo que le hace daño. Cuando pesco siempre miro atentamente como deriva mi mosca y como lo hacen los mayflies existiendo diferencias notables. Los mayflies derivan con el tórax y cabeza hacia arriba a diferencia de nuestras moscas que en muchas ocasiones lo hacen con la cola hacia arriba o algo de costado, además las moscas son más pesadas.  Es imposible que nuestras moscas deriven a la misma velocidad que los insectos.

El pescador debe aprender a combatir la selectividad hacia el propio pescador, no haciendo lo acostumbrado, es decir cambiando las técnicas de pesca usuales, no torturando los lugares con una misma mosca porque deja de ser efectiva. Entonces cuidado con la selectividad hacia lo que los pescadores hacen. No tanto con las truchas que se ponen selectivas para comer determinados insectos en determinadas ocasiones porque esto ocurre en algunos momentos de la temporada en que hay abundancia de insectos, pero si hacemos las cosas bien pescamos perfectamente. Las truchas buscan límites cómodos para comer, por ejemplo eligen la velocidad en la deriva o la posición de la mosca y es nuestro fin.

La trucha que es selectiva hacia lo que hacen los pescadores es la más difícil de pescar.

Las Moscas

Si bien no me parece adecuado encuadrar las moscas según los lugares quisiera comentarles sin ser categórico cuáles y cómo entiendo resultan muy eficientes según mi experiencia.

En general el los pools me gustan las Spiders y Variants que son moscas que pisan muy liviano. Las Spiders son la efectividad del movimiento porque no tenemos prácticamente mosca, trabaja sobre las puntas de los hackles rayando el agua. Las Variants se mueven muy bien patinando sobre la cola y el hackle mostrando una silueta muy atractiva, también son verdaderamente efectivas patinadas en correderas lentas. Todo tipo de hormigas y tarántulas porque muestran una silueta bien recortada y sólida. En pools y lagos a diferencia de sectores de aguas rápidas hay que construirlas con poca densidad de material y algunas patas en tamaños # 8 y # 10. En lagos he experimentado muy buenos resultados con Variants, moscas grandes Españolas construidas con el ala principal de pato blanco, hackle y cola de Gallo de la Sierra de León, bombers traccionados a tirones regulares con la mano de la línea son excelentes, Brown Bomber, Green Machine, Buck Bug Grizzly.

Pequeñas Royal Wulff, Stimulators y Adams Irresistibles me gustan como moscas de uso generalista, son muy efectivas en todo tipo de lugares del río, inclusive las utilizo con muy buenos resultados en hacths de mayflies. Para pockets sin duda son inmejorables las tarántulas tradicionales o de foam, es notable con la vivacidad que se mueven girando con movimientos erráticos y por cierto como a nosotros nos parecen un bicho evidentemente a las truchas también. Hay que aumentar la densidad del material y la cantidad de hackle para que se sostengan mejor en rápidas corrientes. Humpys y Goddard Caddis son moscas multipropósito andan muy bien en riffles, correderas y en las entradas de los pools.

Las  Down Winged Dry Flies representadas por la serie de las Trudes las prefiero en correderas lentas sobre todo en lugares sombreados donde abunda la vegetación y por ende las caddis. Cuando hay buena luz ambiente prefiero las Trudes tradicionales pero para última hora hago una modificación con alas marrones y negras.  La serie de las Wulffs siempre han sido excelentes en aguas muy correntosas, White Wulff, Royal Wulff, Grizzly Gulff las que utilizabamos mucho en lugares como el Río Traful,  pero con el tiempo las hemos ido sustituyendo por moscas de foam como Chernobyls  y Tarántulas. El foam tiene una cualidad indiscutible “flota más elevado”, son moscas fáciles y rápidas de construir y prácticamente no es necesario engrasarlas.

Bueno, después de tanta conversación  y terminología compleja, espero no haberlos  aburrido, y que la forma poco habitual de ver a estas moscas que no imitan nada en particular les sirva para renovar sus concepciones. De todo lo dicho se desprende que sólo los pescadores lograremos obtener resultados satisfactorios mediante una visión más amplia a la hora de observar y catalogar las moscas que utilizamos, que incluya lo que nuestra experiencia dice que “la trucha dice”..

Bibliografía

Marcelo Morales; Charlas, Distintas Publicaciones.
Julio Gilardi; Manual de Atado de Moscas, 1997.
Jhon Goddard; Jhon Goddard’s Trout Fishing Techniques, 1996.
Lee Wulff; Trout on a Fly, 1986.
Art Lee; Fishing Dry Flies for Trout on Rivers and Streams, 1982.
Art Flick;. New Streamside Guide to Naturls and their Imitations, 1969.
Doug Swisher and Carl Richards; The Selective Trout, 1965.
Leonard Wrihgt; Fishing the Dry Fly as a Living Insect, an Unortodox Method, 1972.

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Las estilges del comandante

por Juan Pablo Gozio

“Te pelan el reel, gordo, te pelan el reel…!!!! No las podés parar con nada!!! Me cortaron un tippet grueso como una soga!!”, habían sido las pocas pero efectivas palabras que usó Yayo San Martín para convencerme hace ya 3 años, de hacer una salida al Santa Cruz. Desde aquel viaje con Yayo y Tornillo, quedé enamorado de Comandante Piedra Buena, de su historia, de sus truchas y de la amabilidad de su gente. Yayo fue quien creó del nombre Estilge, argentinizando el vocablo inglés steelhead, tomando su fonética algo modificada. Por eso el título de la nota, las del Santa Cruz son estilges, todo el poder de una steelhead, ironhead o simplemente steelie, en nuestra amada Patagonia Argentina.

A fines de abril de 2003, un viaje laboral imprevisto me llevaba hasta el punto más austral del continente americano: Punta Dúngeness. Nunca mejor aplicada la frase: “De paso, cañazo…” Y así fue. Pensando en las posibilidades de pesca de la zona, confirmé la vigencia de la temporada y el estado de la pesca en la zona de Gallegos y Piedra Buena. Como marido cortés, decidido e “independiente”, pedí permiso a mi esposa, a esta altura muy curtida en excusas. La negociación no fue fácil, pero a cambio de los habituales sobredimensionados tesoros prometidos, obtuve una libertad condicional de dos días con vencimiento el domingo a las 20 hs. Con el permiso firmado y lacrado, luego de un llamado telefónico la salida estaba arreglada. Compartiría con un amigazo, el guía Mario Zwetzig, dos jornadas de pesca de steelheads en el Río Santa Cruz. Terminó la semana de un interesante trabajo y, con un clima agradable para la época, tomé el micro que el trayecto entre Río Gallegos y la ciudad de Comandante Piedra Buena.

Una ciudad con historia

La ciudad de Comandante Luis Piedra Buena se encuentra ubicada en el centro este de la Pcia. de Santa Cruz, sobre la margen norte del río homónimo, a unos 50 kilómetros de su desembocadura en el mar, a 2.360 kms de Buenos Aires y a solo 240 kms. de Río Gallegos. Su historia, como la de otras ciudades patagónicas es muy rica en anécdotas, actos heroicos y personalidades. La recorreremos brevemente antes de entrar de lleno en la pesca. El estuario del río Santa Cruz fue descubierto en 1519 por el piloto Juan Serrano, miembro de la expedición de Magallanes, que se encontraba fondeada en la bahía San Julián. Serrano se aventuró al sur y descubrió la bahía del Santa Cruz, dónde, según cuenta Musters (“At home with the patagonians”) “su barco naufragó y dejó su casco entre la roca, el primero de la larga lista de buques perdidos en esa extensa costa que, desde la boca del río Negro hasta el Estrecho, sólo ofrece uno o dos buenos puertos, mientras que arrecifes sumergidos, terribles borrascas, fuertes corrientes y remolinos se combinan para convertirla casi en la más peligrosa conocida por los navegantes.” Serrano, gracias a su percance, descubrió la bahía para la historia, y luego King y Fitz Roy completaron el descubrimiento desde la ciencia geográfica. Como consecuencia del naufragio, imaginen el pésimo informe sobre la peligrosidad de estas costas que llegó a Europa, que nadie se arriesgó hasta allí por más de 300 años.

En abril de 1834, la goleta Beagle comandada por el Capitán Fitz Roy llegó al estuario con el objetivo de explorar las fuentes del río. Fitz Roy y su tripulación lo remontaron durante 18 días y ya cerca de toparse con el que en el futuro se llamaría lago Argentino y de brindar por el éxito de la expedición, emprendieron el regreso desilusionados. Debe haber sido un trago muy amargo para tan intrépidos investigadores, dar la vuelta por falta de alimentos y recursos. Tan cerca y tan lejos estuvieron de lograrlo.


Puente sobre el río Santa Cruz


Cte. Luis Piedra Buena

En el año 1859, el Capitán Luis Piedra Buena, un maragato nacido en 1833 en Carmen de Patagones junto al puerto en el río Negro, llega al mando del barco ballenero Nancy y remonta el río Santa Cruz hasta una isla cercana a la ciudad actual y próxima a la desembocadura. Esta isla luego tomaría el nombre de Isla Pavón en memoria a la victoria de Mitre del ´61, y se trata de una franja de tierra de 2 kms de largo por 300 mts de ancho. Piedra Buena instala una factoría derivada de la caza de ballenas y lobos (pieles y grasas), realiza actividades comerciales con los indígenas y desde allí se dedica al hobby de salvar náufragos. En aquellos años era bastante común que los barcos naufragaran en nuestras costas, considerando la mínima tecnología que tenían los navíos, los fuertes vientos, las amplitudes de mareas y la inexistencia de satélites y GPS. También crea Puerto Cook en la isla de los Estados con el objetivo de establecer una base para las expediciones de cacería en procura de pieles y grasas para la factoría.

En reconocimiento por su tarea, por ley del Congreso Nº 269, sancionada el 6 de octubre de 1868, la Nación le concedió la propiedad de la isla de los Estados y de tierras sobre la margen sur del río Santa Cruz incluyendo a la isla Pavón y la isla de los Estados.

En 1869 se casa, en Buenos Aires, con Julia Dufour y a sólo dos meses, lleva a su flamante esposa a la Isla de los Estados (evidentemente el amor de esta señora no tenía límites); a la vuelta, la conduce a su Isla Pavón dónde había construido su nidito de amor. Julia ostenta el sufrido récord de ser la primera mujer blanca que vivió en la Patagonia. Con Julia tienen 4 hijos producto, probablemente de la ausencia de TV por cable y la hostilidad del clima invernal.

Piedra Buena, incansable defensor de los derechos argentinos en la Patagonia austral, en 1863 escribió sobre un peñasco del Cabo de Hornos: «Aquí termina el dominio de la República Argentina. En la isla de los Estados (Puerto Cook) se socorre a los náufragos. Capitán Piedra Buena». En 1881, tras 22 años de su permanencia en la Patagonia austral, Argentina y Chile firman un tratado de límites del que fue un partícipe necesario, dado que su factoría en Pavón y Puerto Cook en isla de los Estados, ambos enarbolando la bandera argentina desde mediados de siglo, fueron poderosos argumentos esgrimidos por Argentina en la definición del trazado de frontera con Chile.

Piedra Buena fue promotor incansable de la Patagonia austral y llamó siempre la atención de las autoridades argentinas con respecto a la necesidad de poblarla. Lamentablemente no pudo ser testigo del proceso de ocupación en Santa Cruz, que se inició dos años después de su muerte en 1883. Como tantos otros próceres de nuestro país murió en la completa pobreza material, pero con cuantiosas riquezas espirituales dadas, entre otras, por las 146 vidas de náufragos que salvó, las muchas medallas que recibió en reconocimiento de su tarea incansable y la felicidad de haber influido fuertemente en la definición de límites de lo que hoy conocemos como Patagonia Argentina.

En el año 1880, el Gobierno Nacional crea la denominada Colonia Santa Cruz, frente a los potreros de Luis Piedra Buena. En 1899 el gobierno facilita el acceso y la construcción a unos pocos pobladores que se instalaron allí. Gracias a la cercanía de un paso vadeable, el asentamiento, originalmente se llamó Paso Ibáñez.

En 1920 se formó el primer comité de gobierno de la ciudad y en 1933 (a 50 años del fallecimiento de Piedra Buena) y se dio el nombre de Cmte. Luis Piedrabuena a la ciudad en honor a aquel marino heroico. Más tarde, en 1968, se corrigió el apellido del prócer por el correcto y tomó el nombre actual de Cmte. Luis Piedra Buena. En la Isla Pavón se puede visitar la casa de Don Luis, reconstruida en una réplica en 1977 y convertida en el actual museo.

Habiendo abrevado brevemente en la historia de quien nombra la ciudad, volvamos a las epopeyas de quienes descubrieron el estuario, el río y por último los lagos de las nacientes. La tarea de investigación trunca de Fitz Roy fue completada por el Perito Moreno en el verano de 1876-77, quien verificó la vinculación del río Santa Cruz con los lagos Viedma y Argentino. El 22 de dicimbre de 1976, en su segundo viaje a la zona (había estado en 1974), Francisco Pascasio Moreno arribó a la isla Pavón, dónde lo recibió Piedra Buena y su cuñado Dufour, con un objetivo bien claro: llegar a las nacientes cordilleranas del río Santa Cruz, remontando todo su cauce. Este gran hombre, admirado sobremanera por los que amamos la Patagonia, escribió: “Las nacientes del Santa Cruz son un problema aún no resuelto completamente y creo que a nadie con más derecho que a los argentinos, dueños de ellas, corresponde descifrarlo.” Festeja navidad y año nuevo con Piedra Buena y los habitantes de la Isla Pavón, y emprende su ascenso el 15 de enero, con pocos elementos: “Si grande es el fin que nos lleva a la región desconocida, pequeños son los elementos de que disponemos. El bote que acaba de alejarse de Pavón, quizá para no volver, no corresponde a la clase de expedición que emprende; el personal, que ha sido calculado para uno la mitad más liviano y pequeño, no es suficiente para manejarlo; sin embargo, la conformidad, hija de la necesidad, no me hace presagiar negros colores en el futuro horizonte. Todas las expediciones que antes que la que dirijo intentaron descubrir las fuentes del río Santa Cruz, contaron con mayores elementos.” Moreno se lanzó a la conquista del Santa Cruz en una embarcación de 8.65 metros, correspondiente a 8 remeros, pero tripulada por sólo dos, más un timonel. Un integrante más completaba la partida.

El viaje completo es una misión digna de los grandes héroes de la ciencia ficción, las condiciones del desierto patagónico y la crudeza de un clima hostil, sumados a la escasez de recursos, coronan a la expedición de Moreno, poniéndola a la altura de Frodo y su anillo. Un episodio interesante del viaje se dio cuando, casi llegando a la boca del río en lago Argentino, quiso enlazar un puma que se encontraba arrinconado por los perros y “al ir a colocarle el lazo y concluir de matarlo, se abalanzó sobre mi, y casi me hubiera despedazado si Isidoro no hubiera dado un buen tirón del lazo, arrastrándolo. Vi su garra a pocas pulgadas de mi cabeza.” Durante el viaje, los encuentros con la limitada fauna de la zona fueron habituales, y pumas, guanacos, ñandúes, avutardas, patos y zorros, se mostraron como compañeros, amenazas y fuente de alimento para los viajeros. Habiendo sirgado los casi 400 kms de extensión de río (~13 kms por día con bote a cuestas!!!), los cuerpos estaban destruidos y la expedición estuvo a punto de abortarse. Sin embargo, el patriotismo y la valentía de este hombre y su grupo, les hicieron continuar el viaje: “los colores argentinos son los únicos que han flameado en estos parajes, es nuestro deber llevarlos más adelante y con provecho.” Finalmente, el 13 de febrero, luego de un mes de viaje, el majestuoso lago Argentino, con su ventisquero, aparecieron frente los ojos de Francisco: “el aire ha refrescado; hay olor de agua y un ruido cercano halagador en extremo y que revela olas que baten contra rocas… encuentro al grandioso lago que ostenta toda su grandeza hacia el oeste. Es un espectáculo impagable y comprendo que no merece siquiera mención lo que hemos trabajado para presenciarlo; todo lo olvido ante él.” Luego pronunció las palabras del bautismo: “¡Mar interno, hijo del manto patrio que cubre la Cordillera en la inmensa soledad, la naturaleza que te hizo no te dio nombre; la voluntad humana desde hoy te llamará Lago Argentino!” Así concluyó la existosa expedición del Perito Moreno, quien diera nombre al ventisquero que se encuentra en el lago descubierto.

En esta resumida biografía del río Santa Cruz, silencioso testigo de aventuras y desventuras, de glorias y de conformismos, he tratado de recuperar para nuestra memoria mosquera argentina este puñado de grandes hombres de nuestro país, gracias a quienes, hoy este río y sus nacientes ven flamear nuestra bandera. Ese río que una vez lavó sus ropas y cuerpos, sació su sed, y les sirvió de defensa es el mismo río en el que hoy, 483 años después de su descubrimiento por Serrano, pescamos peces que parecen haber heredado su coraje, decisión, fortaleza e incansable tenacidad: las estilges del Santa Cruz.

Un río con historia

El SC no es un río como los que estamos habituados a pescar en la cordillera, chato y árido, tiene una belleza áspera. El naturalista Charles Darwin, que viajaba en el Beagle, relató el entorno con filosa precisión: “22 de abril, – El terreno permanecía inalterable y extremadamente poco interesante. La completa similitud de los ambientes a lo largo de la Patagonia es una de sus características más sorprendentes. Las áridas planicies elevadas sustentan la misma vegetación deprimida y achaparrada; y en sus valles crecen las mismas plantas espinosas. En todas partes vemos las mismas aves y los mismos insectos. Incluso las costas mismas del río y de los pequeños arroyos que a él ingresaban estaban animadas sólo levemente por un tinte más brillante de verde. La maldición de la esterilidad yace sobre la tierra y el agua que fluye sobre un manto de guijarros sufre la misma maldición.” Probablemente la visión de Darwin, si bien acertada, se hubiese atenuado sustancialmente si la expedición hubiese alcanzado el lago Argentino y su ventisquero, en lugar de volver a sólo 3 días de encontrarlo.

Respecto del ambiente, Francisco P. Moreno escribió: “El suelo es arenoso, arcilloso y está cubierto casi completamente de cascajo; grandes cantidades de arbustos (inciensos, calafates, etc.) de hojas de distintos colores armonizan el paisaje.” En otro párrafo dijo: ”La aridez continua, las sabanas de piedras, los arbustos que viven muriendo, le comunican un abatimiento con el que sólo la energía puede luchar”.

El río Santa Cruz se encuentra en la Patagonia Argentina a unos 50° de latitud sur, se extiende por 382 kms desde los Andes hasta el océano Atlántico. Es el segundo río más grande de la Patagonia, con una cuenca que alcanza una superficie de 24.519 km2. Tiene un ancho de unos 300 metros a la altura del pueblo siendo su caudal promedio de 690 m3/s con niveles máximos durante el verano (pudiendo alcanzar los 2.000 m3/s) y mínimos en invierno (150 m3/s). En sus nacientes, dos lagos de origen glaciario (Argentino y Viedma) aportan su agua turbia, color celeste lechoso. El lago Viedma no está directamente conectado con el río SC, sino que vierte sus aguas a través del río La Leona en el Lago Argentino y éste lo hace en el SC. Si bien es un río caudaloso, la pendiente es bastante moderada, alcanzando unos 50 cms/km. El agua tiene una temperatura máxima de 15° C en enero y una mínima de 3° C en julio. Desemboca en el océano en un estuario de unos 25 kms de largo con una amplitud máxima en la zona más ancha de 6 kms. Como en toda la costa patagónica se verifican importantes amplitudes de mareas, con niveles de hasta 12 metros entre máxima y mínima. Los efectos de las mareas pueden notarse hasta unos 36 kms aguas arriba de la desembocadura, en las cercanías de la ciudad. En marea alta, el río se desborda de su cauce, inundando varios metros de orilla. Dato a tener en cuenta si se pesca en esa zona cercana a la desembocadura. El río Santa Cruz, por el momento, es el único de nuestro país que cuenta con una población de truchas estilges.

Las “estilges”

Los primeros salmónidos fueron sembrados en el Santa Cruz en el año 1906 y consistieron en ovas de arco iris y salmones chinook, coho y sebago de USA, además de trucha marrón y salmón del Atlántico provenientes de Inglaterra. La siembra continuó con tres cargamentos arribados entre 1908 y 1910. En 1924 se reportaron capturas de arco iris en los lagos de las nacientes, las truchas habían copado la cuenca, desplazando a las demás especies. Las primeras truchas arco iris fueron traídas directamente de California, de la piscicultura del río McCloud. Dado que en el McCloud hay poblaciones de arco iris residentes y anádromas, se presume que en los cargamentos había ovas de ambos tipos de peces.

Las siguientes siembras, fechadas entre los años 1913 y 1981, fueron realizadas con peces producidos en la estación de cría de Bariloche (derivados de un stock de truchas danesas). En 1991, la municipalidad de Piedra Buena construyó la Piscicultura de Harengus S.A., instalado en la Isla Pavón, contando con especimenes de Bariloche.

Si bien hay siembras que datan de principio de siglo XX, el fenómeno estilge es reciente. El primer registro de una estilge capturada en la zona esta fechada en abril de 1984 y corresponde a una arco iris de 4.1 kgs obtenida por el pescador Miguel Angel Robira, de Piedra Buena. Más allá de registros aislados, la pesca regular comenzó más tarde, a principios de los ´90 y es recién en los últimos años cuándo tomó notoriedad nacional e internacional.

La gran incógnita es ¿de dónde salieron estos peces? ¿Son Steelheads? Si llamamos steelhead, en un sentido amplio, a toda trucha arco iris (Oncorryncus Mykiss) que desarrolla la anadromia, entonces los peces del Santa Cruz merecen el rótulo de steelhead, o cabeza de acero.  Ahora bien, si en cambio restringimos la definición y llamamos steelheads a las arco iris costeras del Pacífico Norte que pueden permanecer hasta 5 años en el océano y alcanzan tallas de más de un metro y pesos de casi 20 kgs (“trophy steelheads”), también podemos incluir a las del SC en la categoría ya que las nuestras pueden bien ser herederas de aquellas, traídas en esos primeros embarques del McCloud de principio de siglo XX.

También podría haberse desarrollado la cualidad anádroma desde peces residentes de agua dulce, dada la alta capacidad de adaptación a la salinidad que poseen los salmónidos, anádromos o no. Esta afirmación podría soportar una tercera línea investigativa basada en el supuesto que las truchas anádromas del Santa Cruz se desarrollaron a partir de un stock de agua dulce, y por motivos aún desconocidos salieron al mar. A través de los estudios realizados hasta la fecha, no es posible determinar con certeza el origen de las truchas del SC y mucho menos el motivo de su anadromia, sin embargo, a través de estudios genéticos con mayor tecnología, que se encuentra realizando el CENPAT pronto develaremos el misterio.

Cualquiera haya sido el origen de las estilges, lo cierto es que hay poblaciones de truchas arco iris en el río Santa Cruz que desarrollaron anadromía (vida marítima y desove en agua dulce) y cuya pesca es idéntica a las del hemisferio norte en dificultad y combatividad. Entonces, si tiene melena de león, ruge como león, camina como león y nos muestra los dientes de león, hasta nuevo aviso: ¡es un león!.

En general, las steelheads nacen en el río, al tiempo descienden al mar, dónde pasan la mayor parte de sus vidas, y al alcanzar la madurez sexual vuelven a subir al río en el que nacieron para desovar y reiniciar el ciclo. A diferencia de otros salmónidos que mueren en el desove, las steelheads pueden realizar varias corridas reproductivas y continuar su ciclo de vida en perfectas condiciones físicas. Su longevidad, producto de resistir los desoves, colabora con los grandes tamaños que pueden alcanzar los ejemplares adultos. En el Santa Cruz, la corrida o “run” se da entre Febrero y Mayo, con una mayor intensidad en Marzo y principio de Abril, dependiendo también de la magnitud de las máximas mareas diarias. De la investigación realizada por el Dr. Miguel Pascual, surge que el 90% de las truchas estudiadas pasó dos años en agua dulce, antes de emprender su migración marina. La tasa de crecimiento de estas truchas es algo más bajo que el de las steelheads norteamericanas con un ciclo de vida comparable.

Por ejemplo, una trucha de 9 kg en British Columbia vivió sus tres primeros años en el río, luego vivió 4 en el océano y finalmente subió a desovar por primera vez (y probablemente única) en su vida. La cuenta nos da que tiene unos 7 años. Una trucha de igual peso en el en el Santa Cruz estuvo 2 años en el río y se encuentra subiendo a desovar por séptima vez consecutiva, tiene 9 años de edad. Entre corrida y corrida, pasa 6 meses en el mar. A igual peso, debemos hacer la cuenta total de años pasados en el océano (los de más rápido crecimiento). La estilge del SC, subiendo todos los años desde el tercero, “perdió” 6 meses de vida marina por año, por lo tanto necesitó llegar hasta los 9 años para acumular igual cantidad de años marinos (3 y medio) que la trucha de BC (ver tabla) y alcanzar su mismo peso.

Según lo expuesto, resulta obvio el motivo por el que no se logran los mismos pesos “trophy” que se obtienen en ríos del Pacífico Norte. Las mayores steelheads del mundo se encuentran en el Skeena River y sus tributarios Babine y Kispiox, en el norte de British Columbia. Hay registros de capturas de steelheads con redes en el estuario del Skeena, que alcanzaron las 50 libras, sin embargo las más grandes capturadas deportivamente rondan las 43 lbs (19,5 kgs. de uranio atómico!!!). Las steelheads del Pacífico Norte retornan a desovar en baja proporción (solo el 10 o 15% realizan el 2° desove), y esto se debe al largo tiempo que permanecen en el mar hasta el primer desove, mientras que nuestras inquietas estilges pueden realizar la pícara friolera de hasta 7 desoves seguidos. Seducción latina…

Los estudios realizados confirmaron que las estilges suben al río a desovar, lo que no ha podido ser certificado es dónde lo hacen. Considerando la extensión de casi 400 kilómetros de río y con estudios iniciales fue imposible establecerlo. Nuestras estilges son seductoras y activas, pero también discretas…

Como referencia, las steelheads del norte pueden remontar hasta 3.000 kilómetros para encontrar un lugar de desove apropiado. El nido lo hacen en lugares con una profundidad de entre 50 cms y un metro, con corriente moderada y con un fondo de piedras del tamaño de una pelota de tenis. Dependiendo la temperatura del agua, los huevos eclosionan en 3 a 5 semanas. Luego pasan dos o tres años en el río, viviendo tranquilamente y preparándose para una vida complicada en el mar. De cada 100 smolts que alcanzan el océano, de un 5% a un 10% regresan a la primera reproducción, el resto muere en las fauces de orcas, lobos marinos, focas, cormoranes, tiburones y demás predadores, incluyendo redes de pescadores comerciales y anzuelos de deportivos.

Tanto las steelheads y las estilges son peces altamente deportivos por la dificultad de su captura y por su inagotable fortaleza. En el hemisferio norte, le dicen el pez de los mil lanzamientos, haciendo referencia a la cantidad de tiros que requiere la captura de un ejemplar, buena medida de la complejidad de su pesca. Su fuerza sin igual se origina en la estadía marina que le exige sobrevivir y alimentarse en un ambiente mucho más hostil y competitivo que el de agua dulce. Un mix de dificultad, velocidad y fortaleza colocan a la steelhead en el podio de los peces más deportivos del mundo.

Un motivo por el cuál es difícil su pesca es que, según estudios realizados, no se alimentan durante la corrida, viviendo de las reservas de grasa acumuladas durante su estadía marina. Por lo tanto el pescador no puede apelar a sus gustos alimenticios para capturarla, sino más bien a la ira que emerge cuando es molestada en su tarea reproductiva por un intruso.

Luego de esta nutrida introducción en la que hicimos algunas anotaciones sobre la zona, el río y los peces, le propongo que retomemos el relato de la salida de pesca, que quedó en suspenso luego de conocer la historia de la zona y de sus truchas. Espero no se haya aburrido en este repaso, que creo riquísimo para darle a la experiencia de pesca un valor superior al de lanzar una Woolly Bugger con shooting. Para seguirme en el relato, le recomiendo que se sirva algo, se acomode en su sillón preferido, se ponga el cinturón de seguridad y me acompañe a esta montaña rusa de la pesca con mosca.

Una excursión memorable

Habíamos dejado el relato en el final de mi semana laboral, encontrándome en el micro que une Gallegos y Piedra Buena. Durante el viaje me aboqué a terminar un informe y a entrar de lleno en la pesca leyendo el material que había llevado impreso sobre las estilges. Al llegar, Odina, la señora de Mario, me llevó a su encuentro. Me hospedé en la confortable hostería de la Isla Pavón, construida, a pasos de aquella casita de Don Luis Piedra Buena, gracias a una iniciativa y financiación municipal y orientada a recibir pescadores. Tiene una infraestructura de buen nivel y mucho confort en habitaciones con TV con múltiples servicios, y una gastronomía de excelencia (minuciosamente testeada por nuestro grupo), todo ello con precios realmente accesibles. Parece increíble encontrar esa hostería en esa isla de paisaje hostil que una vez albergó la empresa de Piedra Buena.

Llegué para la cena. Me esperaban los que iban a ser mis compañeros de pesca y, como pronto pude comprobar, de desarreglos gastronómicos. Sorprendido descubrí que esos pescadores desconocidos eran amigos de la AAPM: Luis Agrest y Luis Galli. El encuentro fue mientras degustaban una soberbia picada regada adecuadamente. Estaban exitados comentando el día de pesca. Durante la cena probamos platos exquisitos, mientras sonaba en el ambiente una música tranquila y veíamos, a través de la ventana, el gran río y su costa. Como los Luises habían estado pescando desde dos días antes, tenían relatos a granel. Habían perdido pescados enormes, sacado algunos buenos y estaban enloquecidos. Hasta gozaban de un bronceado Caribe producto de días diáfanos y sin viento. Comí casi en silencio, haciendo pocas preguntas puntuales y pensando que siempre la pesca era buena el día anterior a nuestra llegada. Mi cabeza daba vueltas a mil por hora. Amigo lector, si usted es pescador, puede entender perfectamente la sensación. Si no lo es, hágase pescador para sentirla, no hay otra forma. Me torturaban con relatos emocionados de piques violentos, corridas infinitas, cortes de tippets gruesos y saltos con salpicadas por doquier… Me parecía estar viendo algún video de Lani Waller o Jim Teeny. Ellos ni se imaginaron cuánto alimentaron mi insomnio esa noche. Como cierre de la jornada, mereciendo varios infiernos por el pecado de gula, planificamos la estrategia para el día siguiente y nos fuimos a dormir….. Dormir? Ellos habrán dormido, yo estuve hasta las 2 AM preparando el equipo y las moscas para el día siguiente!! Si alguna vez duermo tranquilo antes de una gran pesca, me dedico a otra cosa…

Como es habitual, cuando sonó el llamado despertador ya estaba bañado y listo para desayunar. Con la habitación en penumbras, cargué las cajas de moscas para clasificarlas y seleccionar las “calientes”, tan fugaz había sido el viaje que no había tenido tiempo de separar paja del trigo. Cuando llegaron los demás, la mesa de desayuno parecía fly shop. Había moscas por doquier, mesturadas con las pocas medialunas que quedaban. Luis Galli me miró y, en silencio respetuoso, se concentró en su café. Pude leer en su mirada: “este pibe está loco”, y razón no le faltaba. Luego de asestarle un golpe irrecuperable a la población de medialunas y a los stocks de dulce de leche de la provincia de Santa Cruz, nos inyectamos un tazón gigante de cafeína vía oral y salimos vestiditos de mosqueros, una mezcla pintoresca de boina verde de Desert Storm y cowboy del far west. Había helado tan fuerte que un auto estacionado en la puerta parecía una escultura de hilo, sin embargo la mañana era soleada y sin viento… “¿Esto es Santa Cruz? Parece Corrientes!!”. Era un amanecer magnífico en la orilla del río. Rato largo estuve buscando infructuosamente un borbollón que indique vida. Mario, puntual, nos cargó en la camioneta y salimos. Durante el viaje calmamos la ansiedad (si eso fuese posible!) intercambiando moscas y nuevas anécdotas. “Ponele la Campeona” me dijeron con cara cómplice… “¿Qué? Déjense de embromar!” Resulta que Mario había “creado” tres moscas que merecían el podio: la Campeona, la Subcampeona y la Mamacha, esta última debe su nombre a las grandes morenas usadas como efectiva carnada en el norte y gracias a su similar tamaño… Con semejantes nombres y prontuarios esperé ver algo realmente novedoso. Con desilusión comprobé que la primera era una Woolly Bugger negra atada en anzuelo largo, con cola de lagartija (2 veces y media el largo del anzuelo!) y cuerpo de Crystal Chenille naranja y denso. La Subcampeona era la misma mosca pero con cola de rabbit negro de igual largo exagerado y la Mamacha era una rabbit de casi 10 cms, negra también. Ante semejante nivel de creatividad, bromee con Mario, pero quedé con una cuota de escepticismo y tomé nota de los detalles comunes de las tres moscas: tamaño baño, mucho movimiento, colores muy oscuros y brillo. También guardé dos notas mentales que decían: “si hay viento, las tirás con gomera.” y “acá la mosca no importa nada…”

Luego de armar y probar hasta el cansancio el equipo, empezamos a pescar en las correderas cercanas al puente viejo (instalación de hormigón sobre la cual se montaba un puente militar). Con el entusiasmo inicial y algunos cambios de mosca y lugar que lo fueron renovando se nos pasó la mañana sin un toque. Tiramos y tiramos pero no hubo respuestas, ni con la campeona… Poco antes del asado, Luis ”Chango” Galli, luego de haber coqueado durante toda la mañana obsequiándonos ese exquisito aroma con reminiscencias de bosta de vaca, hizo gala de su fama de afortunado (adquirida según él gracias al mencionado y aromático procedimiento) y clavó un macho enorme, con la boca bien deformada y picuda. Peleó ferozmente y se inmortalizó en numerosas fotos. Abrazos y felicitaciones, y todos de nuevo al yugo con un entusiasmo renovado.

Pescar en este río inmenso, sabiendo que bajo el agua puede encontrarse Nahuelito (una steelhead de más de 10 kilos) es una sensación inigualable. Cada tiro puede ser para “oh, what a fish!!!”, el clásico comentario ESPN, y culminar abrazados al pescado de nuestras vidas. Por eso es recomendable preparar bien el equipo y revisarlo de tanto en tanto para evitar, por ejemplo, pescar con un anzuelo desafilado por las piedras del fondo, un tippet mellado o un nudo en el leader. Las estilges exigen el equipo al máximo, cualquier malfuncionamiento es castigado con la pérdida del pez y el tradicional sabor amargo en la boca… Me pasó, como leerán a continuación…

El equipo completo disfrutando del cordero de Don Vergara

El asado consistió en un cordero sabiamente asado por Don Vergara, encargado de la finca. Su perro Malevo, fiel compañero, se encargó de reducir los restos a una velocidad comparable al demonio de Tasmania. Llegado el momento de las fotos, don Vergara lo llamó: “Vengase Malevo, que esta foto va pa´ Buenos Aires!” La simpleza típica de la gente de campo que nos acoge en nuestras salidas de pesca. Con energías repuestas (cómo si no trabajáramos con amplias reservas…) encaramos una tarde que resultó muy fructífera. Mi resumen personal fue 4 piques totales, dos truchas pequeñas llegaron a mis manos y dos grandes que, ellas por ariscas y yo por chambón, no se dejaron fotografiar. Una de ellas peleó duramente y cuando trataba de vararla para algunas fotos golpeó en una piedra filosa de la orilla y cortó el tippet. La otra nos regaló a todos un espectáculo circense: ni bien prendida comenzó a saltar como un marlín hacia el centro del río, sosteniéndose apenas con la cola en el agua. Nunca había visto semejante vigor y acrobacia. Sacaba backing a una velocidad increíble mientras se contorsionaba en el aire. Fueron unos segundos nada más y concluyó su show con un salto de un metro de alto, que le permitió liberarse del anzuelo. Tenía la profunda sensación de haber perdido la trucha del viaje. Quedé con la mirada perdida en el horizonte y de mi boca brotó un rosario de maldiciones. Tendría unos 4 kilos, o más… no sé; no quería ni pensarlo. La caída del sol fue digna del Mejor de los Pintores, con combinaciones de colores apenas imaginables y propias de atardeceres en geografías planas. Y el viento seguía sin aparecer…

Regresamos al hotel y se acercó el Intendente de la ciudad: Sr. José Ramón Bodlovic acompañado de un Concejal, para mantener una reunión con nosotros, pescadores y representantes de la AAPM. Con una pasión y su correspondiente acción, poco usuales en autoridades gubernamentales, escuchamos los logros y planes que tenían para la ciudad y el pesquero. Realmente notamos una firme voluntad de la comuna de brindarle a la pesca deportiva un lugar preponderante. También nos alegró comprobar el reconocimiento del que goza la AAPM en todos los rincones del país, sintiéndonos orgullosos de poder ser cancilleres de nuestra pasión y de nuestro querido club. A la noche cenamos con más anécdotas y experiencias vividas durante el día, a las cuáles pude aportar mis monstruos escapados, corridas, saltos, salpicadas, cortes y quebradas. Esta vez caí dormido sin problemas, un día de pesca en el Santa Cruz es una prueba física de las más exigentes que puede tener un mosquero: equipos pesados, moscas grandes, lanzamiento largo, viento, río correntoso y peces enormes. Hay que tener un estado físico olímpico para resistir la exigencia, o una caja con suficiente Diclofenac (anti-inflamatorio). El cansancio y los dolores musculares de un simple día de pesca con exceso de alimentos, deben hacernos valorar aún más la magna tarea concretada por F.P.Moreno, sirgando un bote a razón de 16 horas por día y con mínimos recursos. Cuando cerré los ojos todavía estaba la imagen de los saltos de “aquella trucha” que había escapado.

Un rato antes del beep electrónico del despertador, ya había cumplido con la reconfortante rutina de mirar por la ventana para evaluar el clima, bañarme, enfundarme en ropa térmica y salir a desayunar. La alegría que se palpita en esos desayunos “nocturnos” es asombrosa. A pesar de dormir poco, tener un cansancio acumulado por varios días de pesca y esperarnos un clima frío y hostil, los pescadores desayunan contentos. Se da un contraste con los mismos actores, en la misma franja horaria, pero con la expectativa de una jornada laboral, pueden convertirse en verdaderos ogros malhumorados. Cosas que hace la pesca. Moscas, bromas y detalles técnicos del equipo llenaron la cabina de la chata hasta arribar al lugar de pesca. El blanco estaba centrado en un sector llamado del “alambrado”, Mario le tenía mucha fe. Empezamos a pescar, casi no había viento y era otro día azul. Moscas gigantes y tiros largos, unos grados downstream. Luis, el “coquero”, se quedó unos metros antes, dónde el día anterior había tenido un muy buen pescado escapado y con Luis “manos maestras” Agrest fuimos directo al alambrado. Bajamos la corredera haciendo la pesca tradicional de streamer, tirando apenas aguas abajo, dejando hundir, moviendo la mosca y recogiendo cuando la línea se va poniendo paralela a la costa. Nada. Las miradas levantando la cabeza en señal de pregunta: “¿algo?”, eran seguidas por un cierre de ojos meciendo la cabeza en negativa rotunda. Sigo avanzando hasta que me toca llegar al sector “exclusivo” del alambrado (apenas diez o quince metros de costa) que, según Mario, es el “hot spot” (sector caliente) del lugar. Me doy vuelta y lo veo a Mario detrás mío en la costa. Con cara de póker y mirada cómplice dice: “Quedate un rato ahí, no avances hasta cubrir bien toda el agua, no dejes un centímetro sin cubrir.”, como ya había pasado Luis y yo era el último en la fila, decidí hacerle caso. Tres o cuatro tiros con una rabbit negra pero nada pasó. Tenía que hacer algo, se me acababan las horas de pesca y había sacado sólo dos truchas pequeñas. Decidí cambiar de mosca. En la caja de los “gatos” encontré una Hi-Tonde, que empecé a usar hace unos años y que es una mezcla de Hi Ti, Deceiver y Blonde (ver foto). Con una versión de esa misma mosca en colores claros, el año pasado había sacado una marrón muy grande en el Limay Medio, y justo sobre la hora. “¡Tenía que salvarme otra vez!” Até una en negro y rojo a la soga que usaba de tippet (0.31 mm!!) y, luego de revisar el leader completo, reanudé la pesca. Al segundo tiro sucedió.

La Hi-Tonde, mezcla de Hi Ti y Blonde

El mundo se detuvo por un segundo y me sentí como los personajes de “The Matrix” suspendido en el aire con el tiempo detenido. La línea se frenó con firmeza y los primeros cabezazos eran largos y espaciados, era una trucha enorme o un surubí. Por razones obvias descarté la segunda posibilidad. Desde el instante inicial supe que no era uno de los tantos enganches que indican si estamos pescando a la profundidad adecuada. Me preparé para una pelea pareja, verificando que los pocos metros de amnesia recogido saliera sin obstáculos en la primera corrida para lograr control con el reel. No saltó, decidió pelear en profundidad, parecía un submarino, solo podía traerla cuando ella quería, como pasa con todos los peces muy grandes. Por suerte no saben que con solo nadar a favor de la corriente podrían escapar del engaño sin dificultad. En las corridas lo único que podía hacer era dejarla llevar, controlando que no se trabe el reel con el wader ni con las diez mil tonterías que llevamos al río, que el freno funcione suavemente, que en un posible salto no me escupiera la mosca y rezando que los nudos del tippet y el splice no cedan. En resumen, lo único que podía hacer es controlar dos o tres variables claves y rezar para que el millón de otras variables naturales y humanas no jueguen en contra. Es curioso esto de la pesca, buscamos la emoción de pelear un pez con un equipo liviano, llevando al límite la posibilidad de pérdida. Los seguidores de Sigmund podrían organizar un Congreso sobre esta disfunción sicológica fronteriza con el masoquismo que tienen los pescadores, que buscan la emoción y el miedo de perder un pez… Poco a poco fue acercándose (yo no la traía, ya que eso era imposible) y luego de unos 15 minutos, la varé en la orilla agotada. Quedé asombrado, era un pez ejemplar, hermoso, una estilge realmente maravillosa. La balanza de Mario sentenció 6.5 kilos, midiendo 86 cms de largo. Para culminar la tarea e inmortalizar el feliz momento, hicimos un casting de fotos digno de una agencia de modelos, con sombrero, sin sombrero, con Luis, con Mario, solo, con Luis pero sin sombrero, trucha arriba, trucha abajo, el sol de costado, sin sol, con río, sin río, etc, etc.

Luego de la sesión fotográfica, me sentía saciado y satisfecho. Tanto que no volví a pescar hasta luego del almuerzo, y eso, en mi, es mucho. La “truchita” nos tuvo entusiasmados toda la tarde aún no habiendo tenido un solo pique más. ¡No me importaba! Mis compañeros estaban también felices. Poder disfrutar de la pesca ajena es una cualidad fundamental del pescador y estos amigos son señores pescadores. Durante la noche y en la cena estuvimos analizamos el día de pesca, tratando de sacar algunas conclusiones. Pesca científica, dirían algunos, yo creo que ese repaso diario es la mejor manera de aprender de las experiencias. Brindamos por el éxito del grupo y por los días disfrutados.

El Santa Cruz es un río difícil, requiere buenos lanzamientos, equipos pesados y buena técnica de pesca de streamers. Pero hay una buena noticia: hay mucho por descubrir. Los mosqueros en el SC estamos como dos siglos atrás estaba el Perito Moreno, frente a una tarea de descubrimiento majestuosa, frente a un estuario y un río de cual no conocemos sus nacientes. Hay mucho por investigar, por entender, por descubrir y por conocer. Subsisten muchos interrogantes sobre el comportamiento de las estilges, sus hábitos, sus migraciones y sus zonas de desove, como también sobre su pesca. Este desafío es realmente atrayente para un pescador, poder hallar respuesta a estas preguntas a través de la investigación y práctica esforzada es mucho más motivante que llegar al lugar de siempre, poner la mosca habitual, pescar como siempre lo hacemos y capturar el pez que esperábamos. En el SC, las sorpresas están a la orden del día, y la trucha de su vida, amigo lector, puede estar esperándolo.

Mario me alcanzó hasta el aeropuerto de Gallegos. Mientras el avión despegaba, maldecía en cuatro idiomas por tener que volver a BA y aproveché el momento para recordar y grabar en mi memoria los momentos maravillosos que vivimos con Mario, y los dos tocayos de Don Luis Piedra Buena. Me juré no dejar pasar una temporada sin bañar mis moscas en este paraíso de nivel internacional, que es Comandante Luis Piedra Buena, por su historia, su paisaje patagónico, sus estilges y la hospitalidad de su gente.

Fuentes:                             

Viaje a la Patagonia Austral – Francisco P. Moreno
Tras las huellas de Darwin – Toby Green
Steelhead Fly Fishing — Trey Combs
La trucha arco iris del río Santa Cruz: un experimento natural en el laboratorio de la Patagonia – Miguel Pascual, Carla Riva Rossi y Milagros Arguimbau – CENPAT, CONICET – Publicada en Acción de Punta – APMN
First Documented Case of Anadromy in a Population of Introduced Rainbow Trout in Patagonia, Argentina – Miguel Pascual, Paul Bentzen, Carla Riva Rossi, Greg Mackey, Michael T. Kinnison y Robert Walker – CENPAT, University of Washington and Dartmouth Collegge
Las olas agitadas murmurarán para siempre su nombre – Raine Golab – www.flyfishing-argentina.com
www.state.ak.us/adfg/notebook/fish/steelhd.htm
www.cenpat.edu.ar
www.geocities.com/scott_cotter/fish3.htm
www.fishlakeerie.com
www.scruz.gov.ar/turismo

Dedicada a mi viejo Carlos que siempre tuvo tiempo para llevarme a pescar y me dejó la mejor herencia que un hijo puede recibir: muchas horas compartidas junto al río.

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Steelheads en Río Negro

por Yayo San Martín

Un sueño hecho realidad en el Valle Inferior del Río Negro

Antes de empezar a desarrollar esta nota, no puedo dejar de pensar en otra escrita hace unos cuantos años (Ver en www.aapm.org.ar – Boletín Mosquero).

¡Cuántas preguntas sin respuesta en aquellas épocas! ¡Qué solos estábamos en nuestra región pregonando las ideas-proyecto a los cuatro vientos!  ¡Cuántas miradas incrédulas y cuántas actitudes del tipo:  “yo no me meto, no vaya a ser cosa que quede pegado en esta…  utopía”!

No vayan a creer que esto sucedía en nuestra comarca únicamente, muchos eran los descreídos, incluso de otras regiones de nuestro país.

Esto me recuerda aquella entrevista con el Dr. Pablo Verani, Gobernador de la Provincia de Río Negro y ultima carta que nos quedaba para evitar el deceso del proyecto “Truchas en el Valle Inferior del Río Negro”.  La charla no había pasado los primeros 20 minutos de duración cuando el Sr. Gobernador ya había intuido que estaba frente a una buena oportunidad para el desarrollo turístico de la zona del Valle Inferior.  En seguida dio las instrucciones precisas para acompañar el proyecto y llevarlo a cabo.  Flotábamos nuevamente… Y el encargado de ejecutar el proyecto sería el señor Mario De Rege, titular del Departamento Provincial de Aguas.

Han transcurrido poco mas de dos años y medio desde aquel día de noviembre del año 2000 cuando soltamos las primeras 50.000 truchitas arco iris, celosamente criadas en la piscicultura de Piedra del Aguila por Laura y Luciano Pocock.  Era el principio de la materialización de un proyecto de fuerte impacto social, económico y cultural en el Valle Inferior del Rio Negro, y especialmente en la Comarca Viedma, Carmen de Patagones, Guardia Mitre, San Javier y Conesa.

A la distancia y con varios millares de alevines sembrados en aguas del Río Negro, vamos a estructurar esta nota sobre tres pilares fundamentales:

1- El enfoque científico, soportado por el invaluable aporte del Lic. Miguel Pascual y su grupo de trabajo del CENPAT (Puerto Madryn), evaluando y analizando las truchas que desde Viedma le  enviábamos.

2- La sustentabilidad del recurso trucha, teniendo en cuenta la “cultura ictiófaga” de la comarca y el impacto cultural que está generando la presencia de salmónidos en una Comarca dónde la pesca es una parte importante de su historia y su presente.  En este sentido, recordaremos que la Comarca supo ser puerto terminal pesquero con una riquísima historia de aguerridos y sufridos pescadores artesanales, por ende aún hoy, los peces/pescados forman parte de la dieta de los lugareños, por lo tanto  su captura y muerte es una cuestión culturalmente arraigada.

1. Análisis de individuos de truchas Arco Iris capturadas en el Rio Negro realizado por científicos del equipo del Dr. Miguel Pascual (CONICET)

En recorridas visuales por el río y ante capturas de truchas arco iris con características morfológicas diversas (coloración, peso ante igual tamaño, etc.) creímos oportuno se realice un estudio de escamas para determinar a ciencia cierta si las truchas sembradas habían adquirido patrones anádromos (salir al mar y regresar al río).

Seguramente habrá lectores que no saben que las escamas presentan anillos (annuli) similares a los que tienen los troncos de los árboles,  los cuales determinan sus edades, factores de crecimiento, tiempos en agua dulce y agua salda, épocas de bonanza y carencias, etc.  Cabe mencionar que hay otros métodos más precisos (y más costosos) para determinar anadromias.

Del estudio realizado, nos dicen  Pascual – Riva – Ciancio en su informe  

“Es importante tener en cuenta que los análisis desarrollados se basan en analizar las consecuencias de anadromía (crecimiento y condición) y no a la existencia de anadromía per se. Es posible que los peces del Río Negro estén desarrollando una migración marina, pero que la misma no se traduzca en una aceleración del crecimiento, ya sea porque la estadía en el mar es corta o porque no encuentran la cantidad o calidad de alimento que posibilita un crecimiento superior al fluvial.”

Finaliza el informe del CONICET diciendo:

“En resumen, los análisis  efectuados no proveen ninguna evidencia de una residencia marina en los peces del Río Negro, al menos a través de la influencia esperada de tal comportamiento sobre el crecimiento y la condición de los peces. Existen, por otra parte métodos que permitirían determinar en forma directa la salida al océano, las cuales esperamos poder desarrollar desde nuestro laboratorio en el mediano plazo.”

En virtud de los muchos y profundos estudios realizados por el Dr. Pascual en la zona del río Santa Cruz, es evidente que se compara las truchas anádromas del Río Santa Cruz con individuos del Río Negro.

Al demostrar las Steelhead (truchas arco iris con comportamiento anádromo) santacruceñas  un crecimiento muy notable en la separación de los anillos de las escamas en el período de su salida y permanencia en el mar, se fija este patrón para comparar con nuestras truchas. Estoy convencido, al menos en algunos casos, que nuestras truchas ya son anádromas, pero siguen un comportamiento distinto a las estudiadas hasta ahora en la cuenca del Santa Cruz.    

Las plateadas del Río Negro no demuestran los mismos patrones de crecimiento, hecho que, según nuestro criterio y experiencia hechas a la luz de algunas capturas que se hicieron en el mar en cercanías a la boca del Río Negro, este río tiene una oferta alimenticia mucho más amplia y favorable que el Santa Cruz, por lo tanto estamos convencidos,  (por capturas hechas en el mar de alevines sembrados dos o tres días antes de su captura en cercanías de Viedma  30 km. aguas arriba) que en el caso de las truchas Arco Iris del Río Negro tenderían a confirmar nuestra suposición que no es un patrón alimenticio lo que mueve a las truchas a salir al mar, sino un patrón genético, reminiscencias de su antigua “génesis” de pez de mar, que quedó encerrado y se adaptó a vivir en aguas dulces continentales. 

Además comparar ejemplares de 4 años del Santa Cruz  con los de igual edad del Río Negro seguramente arrojará diferencias sobre todo de peso y tamaño ya que las del Río Negro son truchas Arco Iris residentes del Valle Alto y Medio, que vienen bajando y han aumentado notablemente su población aguas abajo de Choele Choel / Conesa en virtud de las grandes crecidas que experimentó el Río Negro en temporadas pasadas.

Nuestras más “viejas” truchas sembradas tienen apenas un poco mas de dos años y medio.

Conclusiones nuestras:

· Las truchas del Río Negro visitan el mar periódicamente aun siendo alevines. Con mayor asiduidad luego de los dos años, de allí que muestran una calcificación y coloración diferente en sus escamas.

· Seguramente tendremos en Viedma buenas capturas de Steelhead, determinar la época será el desafío…¿o tal vez las podamos capturar en cualquier momento?…

· Sólo el tiempo y los pescadores apoyados en la ciencia tendrán esa respuesta

Sustentabilidad y Desarrollo del recurso Truchas

También en este punto la memoria acude presurosa y traiciona mi voluntad de seguir escribiendo sobre peces.

¡Qué gran virtud (a veces) poder regresar a hechos y lugares vividos!  Virtud ésta, que muy frecuentemente ponen en práctica los pescadores con mosca.

Recuerdo no tan lejanas épocas cuando eran contados con los dedos de una mano las “licencias deportivas” que vendíamos en la zona y hoy, con vehemencia y voluntad al menos, no ajena de posicionamientos sectoriales o particulares,  vemos a pescadores deportivos de la comarca, sentados en una mesa de diálogo, con funcionarios provinciales de la Dirección de Pesca, del Departamento de Aguas, clubes de la zona,  medios de difusión locales, intentando encontrar la mejor manera de estar insertos en el Reglamento de Pesca Continental Patagónico y darle la mejor protección a nuestros peces ante la ya indiscriminada presión de pesca y muerte practicada por propios y foráneos en nuestro Río Negro .

Como les comentaba, el concepto de pez capturado / pez muerto es una constante cultural en los pescadores lugareños y en aquellos que nos visitan, por lo tanto intentar el consenso en las políticas de sustentabilidad del recurso no es tarea fácil y requerirá de no pocos desvelos a quienes sean miembros del organismo de Aplicación de nuestra ley de Pesca Continental o los mejores esfuerzos en pos de elaborar reglamentaciones acordes al plan previsto desde el equipo humano  formado desde el Departamento Provincial de Aguas.

Mientras tanto, paso a paso lentamente…avanzamos.

Ya hay dos Guardapescas permanentes y experimentados en la región, quienes en colaboración con Policía y Prefectura, hacen periódicamente controles de ruta y navegaciones por el río, por ahora INFORMANDO Y EDUCANDO.

Las radios locales, la TV, los diarios ya se ocupan de trasmitir la potencialidad y el cuidado que se debe tener ante el recurso Rio Negro / Truchas.

Ya hay Estancias adecuadas y  recibiendo contingentes de turistas pescadores.

También nos empezaron a visitar medios de difusión nacional

Ya pican y en buena cantidad nuestras truchas Arco Iris , tanto en el río como en la boca del mismo.

Incluso, como nota de la importancia que empieza a tener este proyecto-realidad en la Comarca, algunos candidatos a puestos políticos soportan su candidatura en la continuidad del proyecto Truchas en el Valle.

Verán que he ido resaltando durante el desarrollo de la nota, las palabras, SUSTENTAR, EDUCAR e INFORMAR, que en compañía de LEGISLAR y potenciadas en todo el alcance que nuestra capacidad y experiencia nos proporcione, serán las patas de la mesa que hará que nos podamos convertir en algo mas que un buen pesquero Patagónico de truchas Steelhead o enormes Árco Iris residentes… y… tiéntese como yo a soñar lo que sucedería si se pudiera sembrar truchas marrones con la capacidad de anadromía que estas han demostrado en el Río Grande de Tierra del Fuego (ranqueado como el Nº 1 del mundo)  o en el Río Gallegos en Santa Cruz…  Sueñe amigo pescador..las utopías son posibles. El Gran Río Negro está hecho a medida de las truchas… grandes… muy grandes.

Les comentaba al principio que no sabia como terminaría al nota,  ya que por tratarse de algo muy personal, pensé que la emotividad me llevaría a un cuento de nunca acabar..en realidad no será así. Veo todo lo que se ha logrado desde que esta propuesta nació….

Propuesta que cayó como un balde de agua helada  al confrontarla con la “importancia” dada a lo que era  nuestro recurso pesca deportiva de aquel momento , allá por el año 1997…siento que el haber sido inspirador de toda esta movida llevada adelante por organismos y funcionarios provinciales, municipales, como así también que en escuelas se instruya sobre la pesca deportiva y nada menos que induciendo a la captura y suelta de peces, además de que muchos pescadores hoy se habiliten como pescadores deportivos comprando su licencia de pescador deportivo…me hace sentirme de la misma manera que cuando logro acercarme a un niño o un joven y poder inspirarlo haciéndole ver que él puede lograrlo por si mismo y no por lo que yo le diga tiene que hacer…

Si  prefiere se lo grafico y sé que me entenderán. Me siento como el día que tuve la suerte de clavar el salmón de mis sueños y luego verlo como mansamente se iba nadando río arriba, él libre y yo..realizado.

Los espero en Viedma.

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Atado: Hi-Ti

por Fernando “Sumo” Vicente
www.tarariraventura.com.uy

La Hi Ti es una mosca originada para la pesca de mar, probablemente derivada de la blonde.  En comparación con esta última, la Hi Ti logra un perfil más robusto en el agua gracias al escalonamiento de mechones de pelo atados sobre su lomo.

Es una mosca muy simple para atar y prácticamente se puede atar con un solo material, pelo de cola de ciervo (Bucktail).   Desde nuestra inquietud y creatividad solemos agregarle brillos y hebras de pavo real, pero realmente lo que pesca es el perfil de “pecesito” que presenta, sumado a una transparencia muy atractiva. El bucktail se caracteriza por no flotar tanto como el pelo del cuerpo del ciervo que se utiliza para atar cabezas muddlers, poppers y otras moscas de flote.  Al contar con un densidad casi nula y una flotabilidad neutra, la Hi Ti, con bucktail, nos permite trabajarla a distintas profundidades según variemos la línea o el lastre agregado..

La mosca de esta nota fue diseñada especialmente para la pesca de tarariras, por lo tanto fue restringido el largo de la cola a apenas un poco más de la pata del anzuelo (para evitar piques errados).    En caso de atarla para otros tipos de pesca, podría alargarse la cola hasta casi tres veces la pata del anzuelo y obtener una mosca verdaderamente larga y con buen perfil.

La pesca de tarariras generalmente se realiza en ambientes con mucha vegetación, por ello, para una mayor facilidad de pesca, puede agregarse algún sistema de antienganche. Si deseamos lastrarla levemente, podemos usar ojitos de cadena, que agregan algo de peso comparados con los ojos de plomo que lastran en mayor medida.

Los colores en que se ata son infinitos, dependiendo de la imaginación del atador, sin embargo es deseable que se haga una combinación de colores claros en la base y oscuros en la parte superior, imitando más perfectamente los peces presa.

Para concluir la mosca cementamos la cabeza y todo el cuerpo de hilo.  Esta terminación puede hacerse con epoxy con cianocrilato para asegurar mayor resistencia a las dentelladas.

Receta:

Anzuelo: Mustad 34043BLN   #3/0.
Hilo: 6/0 rojo.
Cola: Pelo de cola de ciervo (Bucktail) amarillo.
Ala: Pelo de cola de ciervo (Bucktail) amarillo y naranja.
Lomo: Kristal Flash negro y 5 o 6 hebras de pluma de pavo real (Peacock Herl).

Esquema de atado de los mechones

Para lograr que cada mechón de pelo (bucktail) quede sobre la pata del anzuelo y no se desparrame en el contorno del alambre o se abra, se debe dar una vuelta de hilo sobre el mechón, sin incluir en esa vuelta a la pata del anzuelo, y la siguiente vuelta hacerla normalmente.

Al ceñir el hilo el mechón queda en la posición deseada pronto para seguir asegurándolo con más vueltas de hilo.

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Paso 1. Hacemos una cama de hilo en toda la pata del anzuelo y dejamos el hilo donde comienza la curva.

Es importante que la cama de hilo sea pareja para tener un cuerpo prolijo.

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Paso 2. Atamos el primer mechón amarillo de la cola usando la técnica explicada en “Esquema de atado de los mechones de ciervo”.

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Paso 3. Fijamos de la misma forma otro mechón amarillo justo donde terminamos de atar la cola. Es muy importante que los mechones sean pequeños ya que el volumen de la mosca se lo da la cantidad y no el tamaño de los mechones.

Entre mechón y mechón pueden intercalarse fibras de cristal flash dorado.

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Paso 4. Repetimos el paso anterior hasta completar el set de mechones claros.  Deberían ser entre 3 y 4, dependiendo del gusto del atador y la cantidad de pelos que se atan por mechón.

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Paso 5. Atamos el último mechón de pelo de ciervo color naranja, de igual manera que los amarillos anteriores.

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Paso 6. Atamos unas hebras de cristal flash negro y luego  las fibras de de pluma de pavo real (Peacock Herl), terminamos la cabeza, hacemos el nudo final y cortamos el hilo.

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