Boletín Mosquero 5

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Noticias y servicios

NUEVOS SOCIOS

En este último período han ingresado
como socios de la Asociación los Señores
Daniel Prieto. Jorge Araneo. Héctor Trape y Fernando Cebada.
A todos ellos la Comisión Directiva les da la bienvenida.

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HEMOS PROBADO

Plomo blando para lastrar líderes.
Varias empresas han comenzado a vender, con distinta marca (Cabelas Shape A. Wate, soft lead de Orvis) un producto parecido a la plastilina. compuesto, a juzgar por su peso y color, principalmente de plomo. Con una pequeña cantidad se puede formar sobre el líder un huso angosto de unos dos centímetros de largo. De esta manera se logra un lastre que no opone casi resistencia al viento y que no se corre, aún sumergido en la corriente y una vez usado se puede recuperar para otra oportunidad. Viene en forma de chorizo enrollado dentro de una cajita de plástico que solo varía en el color según la marca.
Muy recomendable

Strike indicators
Muchos pescadores de ninfas prefieren los Strike indicators de “foam”(¿cómo se traduce?) pero como se trata de material pintado, ven desaparecer a los pocos minutos de uso, ese color fluorescente que los hace visibles. Mili Stream los produce con un foam amarillo flúor que no se destiñe con el agua. El pegamento autoadhesivo es muy bueno y recomendamos usar no solo las unidades troqueladas sino también los bordes, que se pueden recortar con el trim o la tijera que llevamos en el chaleco.

Cuero de perdiz húngara
Hasta ahora sólo se vendían las plumas surtidas de perdiz húngara en envases de distinto contenido, con muchísimo desperdicio y la dificultad de encontrar dos plumas buenas, siquiera parecidas.
El cuero completo (premium full hungarian patridge skin) además de ser una belleza, resuelve todos los problemas, ofreciendo una cantidad enorme de plumas de gran calidad por lo que, los 25 dólares que cuesta se justifican para quien quiera pagarlos.

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GALERIA DE LAS MEJORES

Invitamos a los señores socios a que nos hagan llegar la fotografía de su mejor trucha capturada y liberada con la indicación del río. mosca y equipo utilizado la cual será publicada en este Boletín.
Pretendemos crear así una “Galería de las Mejores” de cada temporada.

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ACTIVIDADES

Dada la ausencia -por “motivos de Pesca”- de muchos de los probables conferencistas, la programación de los días jueves se establecerá con muy poca anticipación de acuerdo a las posibilidades. por lo tanto rogamos llamar los días martes al 773-0821 para informarse sobre las actividades pautadas.

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CENA DE FIN DE AÑO

Como es de costumbre el día 12 de diciembre se realizó la cena de fin de año. En esta ocasión se reunieron 60 socios que compartieron un agradable menú y el tema obligado de charla: las truchas.
El presidente Dr. Fernando Yinelli luego de un breve discurso exhibió el comprobante de cancelación del préstamo con que se remodeló la sede social.
Este hecho corona con éxito la tarea emprendida.
La palabra empeñada está cumplida; la sede es nuestra. Felicitaciones a todos los socios.
Finalmente. con las donaciones recibidas de los Señores Héctor Trape. Carlos Bertuzzi y Gregorio Dunayevich se realizó una rifa. La venta de números produjo un saldo de 1000 dólares.
A los Señores donantes muchas gracias.

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Tradición mosquera (IV)

(Walton – Venables – Cotton)
La segunda mitad del siglo XVII alberga tres nombres que sobresalen de sus contemporáneos. Ellos son: Isaak Walton, Robert Venables y Charles Cotton, tres ingleses viviendo en Inglaterra en la tumultosa época de Cronwe.

Vamos a apartarnos por un momento del estricto orden cronológico que hemos seguido hasta ahora. Si bien en sus fechas de publicación Venables sigue a Walton, la relación entre este último y Cotton es tan estrecha que hablaremos de ellos primero, dejando a Venables para luego, Walton y Cotton, unidos para siempre a partir de la quinta edición de “The Compleat Angler” no podían ser más diferentes. El primero, hijo de un posadero, perdió su padre a los cuatro años.
Al casarse su madre por segunda vez fué enviado a Londres para aprender el oficio de ferretero y comerciante en hierro.
Charles Cotton, nacido en Beresford Hall en las márgenes del río Dove. venía de una familia de terratenientes ricos y bien relacionados.
El primero estricto, moral y puntilloso; el segundo pendenciero. licencioso y brillante, formaron una de las amistades más famosas en el mundo de la pesca.
“The Compleat Angler” el libro de Walton publicado en 1653, no es un manual de detalladas técnicas o novedades.
El libro deportivo más famoso de la literatura inglesa lo es por su enfoque pastoral de la vida, con una amable filosofía engarzada en la naturaleza.

A pesar de que,como hemos visto no fue completamente original, Walton bordó en el tantos pensamientos y descripciones, que lo hacen único.
Este es el libro que ensalza el concepto de que pescar es mucho más que sacar pescados.
En el tienen tanto peso una buena trucha o un agresivo lucio como una flor, una nube o un buen vaso de sidra o cerveza frescas servidos por una rubicunda posadera.
Como obra literaria, “The Compleat Angler” tiene un gran mérito. La forma elegida por Walton (o por el autor desconocido ochenta años antes) es el diálogo, y hay pocas formas literarias más difíciles.
Aunque hoy el libro de Walton no tiene el brillo con que se lo consideraba anteriormente, todavía arrastra una considerable cantidad de partidarios.
Charles Cotton (1630 – 1687) era una luminaria social, y su brillante conversación era buscada en todos los círculos. Se casó con su prima en 1656 y tuvo ocho hijos. Siempre fue perseguido por las deudas, y hasta pasó un período en la cárcel.
Su relación con Walton era más de hijo con su padre que amigos de la misma generación, Walton era treinta y siete años mayor.
Cotton creía en imitar los insectos de los ríos en la forma más precisa posible.

Sus contemporáneos usaban moscas de fantasía o de imitación general mucho más que el. Es el originador del famoso dicho “fish fine and far off”, y con las líneas de cerda de caballo era imposible pescar de ese modo contra el viento. El pescador de la época maniobraba estratégicamente para tener el viento a la espalda y vadeaba muy poco.
Cotton propone una lista de 65 moscas hundidas y da precisas instrucciones de la mecánica de su atado, buscando que las moscas fueran delicadas y ralas. Durante mucho tiempo tuvo colgada en su cuarto de estar, frente a una ventana, una mosca atada por uno de los conocidos artesanos de Londres. La hacía blanco de sus comentarios sarcásticos respecto a su pesada rotundez.
Vimos que la primera edición de Walton fue publicada en 1653, y Cotton es incorporado 01 “Compleat Angler” en la edición de 1676. En 1660, entre estos dos sucesos señeros Francois Fortin publica en Francia “Les Ruses Innocentes” el primer libro en francés que menciona la pesca con caña. Es un libro interesante y original. En el se encuentra la primera descripción de anzuelos con ojos integrales (dos siglos antes que aparecieran industrialmente en Inglaterra) y describe la red de marco triangular tan en boga posteriormente.
Ahora llegamos al Coronel Robert Venables, un oficial del ejército de Cronwell; su carrera, de acuerdo con la época, fué tumultuoso. Fue a Irlanda al mando de un fuerte ejército expedicionario. Luego realizó una fallida campaña en el Caribe, aunque agregó Jamaica al imperio inglés.
Privado de su rango, al ser derrocado Cronwell y reemplazado por Carlos II, se encontró del lado perdedor retirándose de la vida pública. Esto resultó en un libro de primera línea publicado en 1662, “Experienced Angler”.

Sus enseñanzas fueron muy agudas y sutiles. Es el gran técnico de “hatch”, Notó que las truchas precisan algún tiempo para acostumbrarse” a la eclosión de un nuevo insecto, que toman mejor avanzada la eclosión y que muchas veces ignoran otros insectos cuando están concentradas en una eclosión específica (¡la “selectividad” apareció a mediados del siglo XVIII).
Fue el primero en mencionar la presentación de la mosca corriente arriba, y esto no fue casual, ya que analiza las diferencias tácticas de pescar corriente abajo o arriba. Llega a la conclusión que es mejor pescar hacia arriba en ríos chicos o medianos, reservando la pesca corriente abajo para los ríos grandes.
También fue el primero en mencionar “tippets” de seda, comentando que los había descubierto observando las cuerdas de algunos instrumentos musicales.
También dice “mosca oscura para días nublados, mosca clara para días claros”. Suena conocido no?
Con esto llegamos al principio del siglo XVIII. Al encontraremos a los Bowlker, padre e hijo. Si bien de ese siglo no nos ha llegado un gran legado literario a la pesca con mosca, fue sí un período de gran avance tecnológico en equipo.
Estos avances marcan una gran divisoria en la historia de la mosca,
Al ver un pescador del siglo XVII, no hay duda que es “antiguo”. Del siglo XVIII en adelante, es moderno”.
Si quieren volver para otra charla, los espero aquí.
Hasta la próxima.
Grizzly Muddler

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Mosca seca

En 1950 Vincent Marinero publicó “A Modern Dry Fly Code” del que hemos traducido el siguiente párrafo.

Hay una escena vieja y familiar que obsesiona a todo pescador que ha en¬frentado la eclosión y todas sus perplejidades. Se refiere siempre a un pesca¬dor parado a la vera de un río ¡que ve con creciente excitación el comienzo de una magnífica eclosión de efímeras y, mas maravilloso aún, truchas chapaleando y comiendo en todas partes! ¡Que mezcla de emociones lo embargan en ese momento! Alguna ansiedad tal vez un poco de confianza, sin duda y un anteproyecto de plan de ataque que incluye aproximación, posición, cast y finalmente, el tipo de mosca a utilizar.

Al llegar a este último punto, graves dudas e interrogantes comienzan a asaltarlo. Con toda probabilidad¡ después de una rápida inspección de los contenidos de su caja de moscas¡ seleccionará una que simule razonablemente bien la mosca natural V¡ si esta no atrae a los peces en los primeros casts la cambiará por una oferta diferente, seleccionada con más cuidado que la primera.

Si fracasa nuevamente es probable que, en la desesperación, recurra a una mosca favorita que le haya dado algún resultado en otra ocasión, abandonando así toda tentativa de imitación. Si esta candidato firme demuestra no ser mejor que las otras, su confusión es completa y procede a ofrecer todas y cada una de las creaciones más delirantes del arte de atar, incluyendo las propias. En esta etapa, llevado a la desesperación por su creciente número de fracasos, le sorprende la fa tal percepción de que el tiempo es corto y que se le está escapando la oportunidad.

Su angustia, acompañada de torpezas, nudos mal atados y, errores de casting se. convierten, finalmente en un estado de “fino frenesí”.
Nuestro infeliz pescador aunque sea veterano, casi llega a tirarle la caja de moscas a las truchas. Su esfuerzo agónico solo termina cuando cesa la eclosión y el rise.

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El leader

UN COMPONENTE FUNDAMENTAL DEL EQUIPO

(Segunda Parte)

En la edición anterior examinamos las características generales de los leaders, como así también sus distintos tipos y el como formularlos. En la presente nos ocupamos de las materias primas, de las diferentes formas de conectarlas entre sí y, a modo de miscelánea, de los leaders para dorados y tarariras.

Los monofilamentos

De acuerdo a su composición química varían desde muy duros hasta blandos, e incluso elásticos. Los últimos, siempre que esa característica no sea exagerada, resultan ideales para tippets muy finos gracias a que absorben mejor el impacto de la tomada.
Como hemos visto, es posible modificar la performance de un leader utilizando en su construcción monofilamentos de distinta dureza; lo común es usar nylon duro para el butt y la progresión, y blando para el tippet. Se consigue así un buen casting con viento y una mejor presentación que con los leaders confeccionados con nylon de igual dureza.
Así como la dureza de las diferentes partes del leader incide en la precisión y delicadeza del cásting, la flexibilidad del tippet asociado al tipo de nudo que lo une a la mosca condiciona el movimiento de ésta en el agua.
En recuadro aparte citamos los diámetros y resistencias comparadas de las distintas marcas de microfilamentos.

UNIONES LINEA-LEADER
Básicamente existen cuatro formas de unir una línea al leader: splice, sleeve, nudo y loop to loop.

SPLICE: Es la conexión punta con punta en la que el monofilamento del butt se introduce -mediante una técnica especial- dentro de la línea y se fija con un cemento epóxico o del tipo del “pegatanza”.
Respecto de la transmisión de la energía de la línea al leader, quizá sf;a ésta la unión más eficiente. Además desliza fácilmente por los pasahilos, no levanta verdín y es durable y resistente. (en la página 24 de la edición de invierno’91 del Boletín Mosquero se detalla, “step by step”, esta conexión).

SLEEVE: es un spaghetti que sujeta al butt de braided, siendo exclusivo para este tipo de leaders. Se cementa con epoxy y cianoacrilato.
NUDOS: Son resistentes y fáciles de hacer “onstream”, resultando de elección en la pesca de especies muy grandes como el dorado.

LOOP TO LOOP: Las tres anteriores son conexiones permanantes, que, para cambiar el leader obligan a su eliminación. Es posible, sin embargo. a partir de cualesquiera de ellas, dejar unido al extremo de la línea un corto tramo de monofilamento -o braided-; de unos 10 a 15 centímetros de largo. terminando en un pequeño lazo que permito -loop to loop mediante- el rápido intercambio de leaders. En lugar de las conexiones antes citadas se puede recurrir. con excelentes resultados, a los conectores tipo Orvis. los que se sujetan a la línea con un sleeve (aunque conviene cementarlos con cianoacrilato. sobre todo cuando se usan en líneas de muy poco diámetro).

Esta conexión línea-leader es muy práctica, no solo porque facilita el rápido cambio del leader, sino también porque permite la utilización de pequeños tramos de lead core (o los especiales “minishooting heads”) que, al intercalarlos entre la línea y el leader , transforman una floating en una sinking tip o aumentan la tasa de hundimiento de una full sinking.

ALGUNAS CONSIDERACIONES Y OPINIONES

Conviene, en general, usar tapers mas abruptos para castear con viento y mas progresivos para días sin viento. Los Últimos permiten una presentación más delicada.
El lastrado del leader se utiliza cuando se pesca con ninfas en profundidad con una línea floating, siendo recomendable también para presentar horizontalmente un streamer o un ninfa con una línea sinking. En este caso lo que se busca al adicionar peso al leader, .es emparejar su tasa de hundimiento con la de la línea, evitando así el dragado poco natural producido por ésta al tirar de la ninfa hacia abajo. El peso se agrega pinzando pequeñas municiones de plomo (”split shoots”), enrollando hilo de plomo (”twist on”) o con el novedoso “soft lead” de Orvis, que es como una masilla con limadura de plomo que previo su uso, debe amasarse con la mano para darle temperatura y flexibilidad, y luego se fija en uno o más puntos del leader; pero lo increíble de este material es que es recuperable: se quita tan fácilmente como se coloca, se amasa hasta hacer una bolita y se guarda nuevamente en su envase.
Respecto a la visibilidad del leader, Rex Gerlach sostiene que “El color no tiene para el pez importancia alguna, mientras que para el pescador, sin embargo, resulta fundamental poder ver el leader (cuando se pesca en o cerca de la superficie, claro está). A tal fin resultan ideales los butts de colores fluorescentes, y si se pesca a mayor profundidad son muy convenientes los indicadores de tomada”.
Para lograr un eficiente turn over, George Anderson recomienda “Un butt largo y de monofilamento duro, seguido de un corto taper rematado en un tippet no mayor de tres y medio pies”. y agrega: “Para estos butts mi preferencia es Amnesia o Maxima y no.me gustan el flat mono ni el braided: no existe material que transfiera mejor la energía de la línea que un monofifamento duro y de sección circular”. Finalmente aconseja: “Si Usted necesita un mejor turn over en su leader, puede hacer una o más de estas tres cosas: alargar el butt, acortar el toper o acortar el tippet; lo más recomendAble es acortar el toper. Si el turn over, en cambio es demasiado poderoso, perderá delicadez en lo presentación: en tal coso Alargue un poco el tippet. Pequeños cambios obran grandes diferencias en el comportamiento del leader, por tanto, voy de o poco”.

TARARIRAS y DORADOS
Si bien para muchos mosqueros la tararira queda afuera de toda consideración, al menos en cuanto a pescarla con equipo de mosca, no es la generalidad y me incluyo entre los que despuntan el vicio los sábados y domingos con este pez de aspecto antidiluviano.
En varias ocasiones he tenido la oportunidad de observar a pescadores que, infructuosamente claro está, trataban de lanzar unos inmensos poppers de pelo de ciervo con los mismos leaders con que pescan truchas, y para colmo, con el agregado de un grueso y pesado cable de acero. Nada más inadecuado, por cierto, ya que es virtualmente imposible, no digo presentar adecuadamente sino siquiera mantener en el aire, una de estas pesadas, voluminosas y nada aerodinámicas “moscas” con un leader convencional.

La única posibilidad de lograrlo es utilizando un leader muy corto, de a lo sumo 1 ,5 metros, rematado en un nylon del 0,35; aunque esta punta parezca excesiva, es imprescindible para obtener un turn over que pueda “dar vuelta” semejante “mosca” y su correspondiente cable de acero.
Afortunadamente la tararira no es astuta como la trucha, motivo por el cual es posible tentarla con una “mosca” presentada sin ninguna delicadeza, lo que a su vez permite la utilización de un leader tan corto.
Se suele comparar a nuestra vernácula “trucha” con el bass, ya favor de esta comparación muchos aseveran que el equipo ideal para esta pesca es el número seis. Sin embargo este error proviene de que la tararira y el bass no solo no tienen nada que ver taxonómicamente, sino tampoco desde el punto de vista alimentario; comparten, eso sí, algunos alimentos como peces, ranitas, lauchas y hasta pequeños pájaros, pero el bass se alimenta, además, de ninfas de insectos acuáticos y de otros organismos que pueden imitarse con moscas, en el sentido genuino del término. En consecuencia, es posible pescar bass con moscas chicas y “moscas” (entiéndase señuelos diseñados para ser lanzados y pescados con equipos de mosca) no tan grandes como las necesarias para inducir a tomar a una tararira. Por otra parte, el bass no tiene los filosos dientes de ésta, por lo que no es necesario el cable de acero: otra importante razón para alivianar el equipo.

Todo eso motiva que, para tarariras, recomendemos equipos ocho. No es desde ya, la combatividad del pez; tampoco el viento, casi inexistente por otra parte; ni tampoco la distancia necesaria del cast, reducida la más de las veces a diez o doce metros; sino la necesidad de lanzar semejantes “moscas” (el encomillado es ex profeso, pero será tema para otra charla) lo que obliga a un equipo poderoso.
Volviendo alleader, si lo vamos a usar con una línea ocho (ideal una Bass Bug Tapero SaltWaterTaper), su butt deberá tener -según Scientific Anglers- 0,60 milímetros de diámetro, y en cuanto al largo -según la fórmula 60/20/20- unos 90 centímetros. El taper o progresión puede estar hecho con solo dos tramos de nylon: 0,50 y 0,45, totalizando entre ambos un largo de 30 centímetros.
Respecto del tippet, su diámetro será de 0,35 y su largo de 30 centímetros, rematado en un cable de polifilamento de acero plastificado de 12 libras (Sevenstrand) y de unos siete u ocho centímetros de largo. Uno de los extremos de este cable tiene un loop que se fija, improved clinch mediante, al nylon del tippet; el otro también con un loop, sujeta a la mosca. Hay diversas formas de cerrar los bucles del cable de acero: con ataduras de hilo cementadas con tubitos de acero pinzados y. la que prefiero. quemando la cobertura plástica del cable a modo que al fundirse se amalgame y forme una única cobertura que envuelva a los dos cables.
El como fijar la mosca tiene también sus variantes: para la mayoría lo más seguro es pasar directamente el bucle del cable por el ojal del anzuelo, lo que obliga a construir un leader de acero para cada “mosca”; otros. me incluyo, fijamos en el bucle un muy pequeño mosquetón “con chapita” (marca Dam o Sampo) al cual aseguramos la artificial, lo que facilita su cambio en segundos (y no se abre ni pesa como para dificultar el lanzamiento). Una alternativa del cable de polifilamento es el de acero inoxidable maleable del 0.40 que se usa en odontología; lo he utilizado en varias temporadas pero considero superior el Sevenstrand.
La gran variante en cuanto a leaders para tarariras es la utilización de los leaders para bonefish, tarpon y otras especies de “salt water”, Estos leaders arrancan con un butt grueso convencional pero continúan con un nylon doble, atado con un nudo muy especial denominado “Bimini Twist”, y terminan en un shock tippet muy grueso. de monofilamento del 0.70 que hace las veces de cable de acero. El inconveniente que presenta es que, si bien en principio no lo cortan los filosos dientes de Hopilas, es necesario controlarlo porque se va mellando hasta que termina por desgarrarse. Otro problema es qUE para unirlo a la mosca es imprescindible un nudo tipo loop (recomenDamos el Homer Rhodeloop). Este sistema tiene por ventaja, y creo que es la única que permite levantar al pescado del shock tippet para liberarlo, o, si se prefiere, para “embalsarlo”.
En cuanto a los leaders para dorados, no hay gran diferencia entre éstos y los descritos para tirarla. Sin embargo, como el dorado no es ingenuo como esta, es necesario alargar algo el leader para alejar la mosca de la línea; en la mayoría de los casos un leader de siete u ocho pies es suficiente, algo menos si se utiliza una línea de hundimiento. En lo que a diámetros respecta pueden utilizarse monofilamentos más finos ya que las “moscas” para esta especie son considerablemente más livianas y aerodinámicas que las de la tararira siendo posible el uso de tippets de hasta 0.25, rematados, desde ya, en un cable de acero, también de 12 libras pero más largo, de unos 12 centímetros.
Hare´s Ear

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Informe de la apertura

Hemos esperado un largo invierno, pero al fin llegó el momento… ¡Las truchas esperan!

La apertura de esta temporada de pesca 91 /92, tuvo como característica principal, el alto caudal de agua de los ríos. Además de las grandes nevadas del invierno, que acumularon una Considerable cantidad de nieve, se agregan las que aún a mediados de noviembre se seguían produciendo. Si sumamos las lluvias abundantes de antes y después del nueve de noviembre, podemos deducir fácilmente, que tendremos agua alta para rato.

El otro aspecto importante, que siguió esta primera parte del período de pesca, ha sido la temperatura del agua, que fluctuó en la parte baja del río Malleo entre 7 y 13 grados centígrados en las dos primeras semanas.
Estos dos factores obligaron a plantear una estrategia de pesca particular: En ocasiones la rapidez del agua hizo fracasar las líneas de flote, debiendo apelar a ninfas lastradas y línea hundida. Las eclosiones de insectos no fueron muy claras y sólo se pudo tentar una buena trucha Con moscas secas grandes (# 10) y muy cargadas, por ejemplo las Wulff. Estas dificultades no impidieron la captura de marrones de gran porte y arcoiris de increíble vitalidad.

Un párrafo aparte, merece lo que llamamos Malleo Arriba, donde se advierte un notable incremento en el tamaño y la cantidad de pescados. Es sin duda esta mejora atribuible al mantenimiento estricto de la política catch and realease, vigente desde hace varios años.
La pesca con ninfas, al igual que en el curso inferior, se dió hundiendo la mosca y lo que realmente distinguió a este tramo del río fue que en varios lugares las truchas comían emergentes y secas a toda hora.
El Quilquihué, muy torrentoso, lo que unido a sus grandes piedras, lo hacían difícil de vadear. Sin embargo el esfuerzo valió la pena por la abundancia de truchas medianas, muy combativas, que se cobraron principalmente con ninfas y streamers chicos.
En la Boca del Chimehuín (vedada hasta el 12 de diciembre) se obsevaron truchas de gran tamaño comiendo ninfas en el fondo. Se nos hizo “agua la boca”.
En el cauce de este torrentoso río se cobraron piezas de gran tamaño con streamers grandes y ninfas muy lastradas.
El Caleufú, a la altura del monolito, ofreció abundancia de truchas de tamaño respetable.
En la boca del Traful aparecieron y se pescaron muy buenos salmones y en todo su curso arcoiris grandes.
El lago Huechulafquen en su margen sur -arroyo San Pedro -muy buenas arcoiris y también algún “jumbo”. No menos pródigo fue el lago Paimún con quienes se acercaron a el.
El temprano cierre de esta edición nos sorprende sin demasiados datos respecto a otros lugares, pero con los que contamos, podemos afirmar que la pesca, aunque no fácil si es abundante, y que promete una magnífica continuidad.

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