Boletín Mosquero 27

LEER MÁS

Noticias y Servicios

NUEVOS SOCIOS

Damos la bienvenida a los nuevos socios que se han incorporado a la AAPM en el último trimestre. Ellos son: Miguel C. Baguear, Guillermo A. Vasquez, Leopoldo E. Schiavon, Oscar E. Sosa, Horacio Quesada, Sergio R. Astegiano, Luis A. Galli, José P. Galeano, Michael H. Buthe y Marcelo C. Alonso.

. . . . .

CURSO DE INICIACION

El 23 de julio comenzará un nuevo curso de Iniciación a la Pesca con Mosca. Como es ya habitual el mismo se desarrollará en cuatro clases los días miércoles de 19 a 21.30 hs. La inscripción será gratuita para los socios y el arancel para los no socios es de $30. Las plazas son limitadas y los interesados deberán inscribirse en Secretaría. Se entregará material didáctico y certificado de asistencia.

. . . . .

CURSO DE ATADO

El día 20 comenzará un curso de Atado de Moscas para principiantes, el que continuará los siguientes miércoles hasta el 24 de septiembre, en el horario de 19 a 21 hs. Se proveerá el material de trabajo y elementos de atado. Los aranceles son para socios de $60 y para no socios de $110.

. . . . .

CLINICA DE CASTING

En vista del notable éxito de la clínica de casting de Mel Krieger del 1º de marzo, hemos programado una nueva clínica para el mes de octubre, la que será dirigida por Marcelo Morales. La clínica incluirá el análisis de la mecánica del casting y el dominio de la caña. Como las vacantes son limitadas, solicitamos a los socios que se inscriban con la mayor anticipación posible. En el próximo Boletín Mosquero anunciaremos la fecha del evento, que será un día domingo del mes de octubre.

. . . . .

PRODUCTOS AAPM

Se encuentran a la venta los siguientes productos con el logotipo de la Asociación

Remeras (gris – blanco) Talles, M, L, XL . . . $ 10
Gorros con visera (varios colores) . . . $ 10
BOmbilla con logo . . . $ 10
Cajas de plástico para moscas con logo (varios modelos) entre . . . $ 8 y 15
Pins para solapa . . . $ 10
Escudos bordados para chaleco . . . $ 5
Escudos bordados en oro para saco . . . $ 20
Autoadhesivos varios . . . $ 2
Regla con lupa . . . $ 2
Reloj pulsera water resistant suizo . . . $ 35
Videos “La esencia del Fly Cast I y II” . . . $ 25 c/u

. . . . .

DONACIONES RECIBIDAS

Enterados de que necesitábamos distintos elementos para nuestros cursos de lanzamiento y atado de moscas, nuestros anunciantes y socios nos han aportado valiosas donaciones
Diana Deportes: una caña Saint Croix y un reel Scientific
Anglers Fly Shop STH: cuatro reels STH
Orvis: una caña Orvis y herramientas y materiales de atado
Buenos Aires Anglers: una caña Sage
Fly Express: materiales para el atado de moscas
Sindo Fariña: materiales y herramientas de atado
Marcelo Morales: tres morsas de atado
Pablo Martelli: videos
Otros socios (muchos): libros y publicaciones para nuestra biblioteca
Agradecemos a todos los donantes

. . . . .

CAÑAS Y REELS DE SEGUNDA MANO

Se venden cañas y reels usados en excelente estado. Marcas Orvis, Sage, Loomis, Winston, STH, etc. Llamar a Julio de 10 a 20 hs al tel 312-0492.

. . . . .

La pesca con mosca nos da muchas opciones. Podemos decidir usar solo con moscas secas, aprender entomología, pescar solo peces grandes con streamers lastrados, restringirnos o permitirnos lo que querramos, mientras cumplamos con las leyes. La pesca con mosca nos ofrece algunos subproductos encantadores, tales como su literatura, el arte de construir cañas y moscas y una variedad de oportunidades sociales. Estos también están a nuestro alcance, si elegimos tomarlos. Algunos lo hacen, otros no.
Paul Schullery

LEER MÁS

Libros: Manual de atado de moscas

Fernando Vinelli

Recientemente se ha presentado este libro sobre el atado de moscas de Julio Gilardi, quien supo ser asiduo colaborador del Boletín Mosquero en estos temas. Este libro es de sumo interés para los pescadores argentinos, no sólo por estar escrito en castellano y por estar adaptado a nuestras necesidades y gustos, sino porque cubre todo lo que es necesario saber para empezar a atar moscas y continuar haciéndolo bien. Veamos:
Para empezar, observamos que la tapa y contratapa son flexibles y están cosidas y luego pegada, para asegurar así que se podrá abrir completamente en la mesa de atado sin desprenderse. Un detalle que pocos han tenido en cuenta.

El libro de 161 páginas contiene un prólogo de José E. (Bebe) Anchorena -en todo más que sufiticiente- una Parte General, una Parte Especial y cuatro Apéndices.
La Parte General comprende una reseña histórica sobre las moscas artificiales, su clasificación, morfología y proporciones. Luego enumera las herramientas de atado y los materiales, debidamente clasificados, para pasar a las maniobras básicas y las diversas técnicas de atado (distintas formas de atado de hackles, dubbing, cuerpos, colas, alas, ribbing, etc).
La Parte Especial se refiere al atado de los modelos más utilizados de ninfas (Wooly Worm, Bitch Creek, Hare’s Ear, Phesant Tail, etc), streamers, bucktails y muddlers (Wooly Bugger, Matuka, Mickey Finn, Marabou Muddler, Black Ghost y Zonker) y secas (Adams. Elk Hair Caddis, Royal Wulff y Parachute).

Hay un apéndice dedicado a las moscas para dorados, otro para tarariras y un tercero para pejerreyes, chanchitas y dientudos. El cuarto apéndice incluye consejos para el mantenimiento de las herramientas, un recetario de moscas, un glosario -sumamente útil-, hibliobrafía: un índice alfabélico. El texto es sencillo y apto para ser comprendido por un neófilo, pero en de vocabulario suficientemente preciso como para no desorientar a quien más adelante busque otra bibliografía. Contiene 231 fotografías en blanco y negro y 22 en color, todas ellas de excelente calidad, que ilustran el texto, facilitando la comprensión de las técnicas y pasos de atado y la descripción de los materiales y herramientas necesarios. La impresión es sumamente cuidada.
Finalmente. damos una calurosa bienvenida a la Editorial Mosqueando. de nuestro consocio José Pedro Galeano. un médico mendocino que ha editado esle primer libro. Sabemos que editar textos dedicados a la mosca no es un oficio fácil ni lucrativo, por lo que saludamos este esfuerzo. Esperamos el segundo.

LEER MÁS

Como se hace un splice

Por Fernando Uhia

El splice es un empalme entre la punta de la línea y el butt del leader, en el que el leader va enchufado y pegado dentro de la línea. Un buen splice es una conexión muy fuerte, menos abultada y más liviana que el nudo de clavo o los conectores de braided, y ofrece una transición muy progresiva entre línea y butt, que favorece la transmisión de energía de una a otro.

La figura 1 muestra claramente estas ventanas.

Es muy recomendable también para unir líneas shooting- head con running de Amnesia, y para uniones permanentes de shooting con running de linea, practicando un doble splice. Además sirve para reparar líneas cortadas y para preparar líneas especiales. Se puede hacer un splice sobre cualquier línea.
Sea esta de flote o de hundimiento, siempre y cuando tenga un núcleo de tejido tubular. No es posible hacer splice en las líneas Monocore, que de todas formas son de uso muy especializado en climas cálidos, si se desea usar un leader “loop to loop”, tal como esta descripto en el Boletín Mosquero de Invierno 96. es posible hacer un splice con monofilamento en la punta de la línea y luego un nudo Perfection o Double Surgeon para formar la gaza. Estos nudos y otros se
pueden encontrar en el Boletín Mosquero de Otoño e Invierno.
No es difícil hacer un splice, y se requieren pocas herramientas: una aguja de coser fina (n*12. como referencia), un trocito de lija
fina grano 150), la morsa de atado (o un mandril manual, o una pinza Vise-grip), una pinza común y un adhesivo feamente denominado “pegatanza” que contiene solventes del nylon que usamos como butt del leader.
Hay un detalle de la mayor importancia: la aguja debe tener la punta roma, para que pueda deslizarse por el interior del núcleo multifilamento de la línea sin engancharse.


Comience por montar la aguja en el mandril y reformarle la punta sobre una piedra de afilar (Figura 2).


Tome después el extremo de la línea que debe tener un corte neto e insértele la aguja por el centro (Figura 3).


Avance la aguja empujándola y haciéndola girar hasta que solo quede fuera de la línea el ojo y unos 3 milímetros de aguja (Figura 4).


Tendrá entonces entre 2 y 3 centímetros de aguja sobre la línea, lo que es suficiente para un buen splice. Haga salir la punta por el costado de la línea y retira la aguja del mandril (Figura 5).


Ahora coloque la punta del monofilamento que formará el butt del leader en la mosra y ajústela. Con el trozo de liga rebaje el butt hasta que se corte dejando una punta fina (Figura 6).


Enhebre la punta fina del butt en la aguja (Figura 7).


Sujetando la aguja por la punta y tire de ella (Figura 8).


Siga tirando hasta que el butt quede dentro de la línea. y la punta lijada salga por el costado de la linea (Figura 9).


Ahora hay que pegar. Sujete esta vez la punta lijada en la morsa, y ponga un poco de pegatanza en el nylon. Haga correr la línea procurando que el pegataza untado en el nylon penetre dentro de la línc¡¡ (Figura 10).


Limpie el exceso y haga lo mismo en sentido contrario. Repita la operación anterior una o dos veces, para estar seguro de que el interior de la línea está impregnado del adhesivo (Figura 11).


Deje el butt en su posición final y corte el exceso que sale por el costado (Figura 12).

Listo el splice
Deje secar. 6 hs. Es tiempo más que suficiente para que los solventes se evaporen.
Pruebe la unión tirando con firmeza, pero no exagere: la resistencia de las líneas de mosca es de 20 lb.. por lo que es posiblc que se corte
antes que el splice.

LEER MÁS

Pescando con ninfas II

Por Marcelo Morales
Pescar con ninfas demanda mucho de cada uno, requiere buena técnica y conocimientos del medio, pero en recompensa devuelve los mejores resultados.

En nuestra nota anterior sobre ninfas del Boletín Otoño 96 iniciamos un tratamiento a fondo de la pesca con ninfa esbozando los conceptos fundamentales de esta modalidad. Hoy y en una edición posterior continuaremos con esta extensa materia, reforzando lo anterior y avanzando en busca de un conocimiento completo.
La observación es el gran maestro en la pesca con mosca, y cada momento que paso cerca del agua lo hace más evidente. Si no cultivamos el arte de observar, nuestra pesca será como mirar el exterior de un libro: sólo conoceremos la tapa.
Pescar con una ninfa comienza bastante antes de tirar la misma al agua, tenemos que localizar a las truchas o sus posibles apostaderos. conocer los insectos que sirven de alimento a las truchas. cómo actúan y lo que hacen las truchas al comerlos, sobre lo cual ya hemos hablado antes pero vale la pena recalcarlo y ampliarlo frecuentemente.

CONOCIMIENTOS FUNDAMENTALES
Pescar toda el agua indiscriminadamente reduce nuestro tiempo de pesca sobre los lugares realmente buenos. Recuerden que las truchas solo ocupan un porcentaje muy pequeño en la totalidad de un curso de agua. Habitualmente con un poco de voluntad es posible ver a las truchas, sobre todo si refrenamos las ganas de mojar las moscas o entrar al agua. Ver a las truchas permite saber ciertamente a qué profundidad se encuentran y si atendemos a sus movimientos y conocemos los insectos del lugar podemos predecir con una alto grado de certeza lo que están cominedo.
Las ninfas, larvas y otros organismos acuáticos que imitamos en la pesca con ninfas se componan de maneras diferentes. Por eso. las truchas al tomarlos adoptan comportamiento especificos y se ubican en lugares particulares atendiendo a la abundancia de cada tipo de insecto.

Durante un día de pesca las truchas cambian muchas veces de lugar en busca de determinados insectos que con regularidad aparecen en delerminados sectores del río o lagos. Por esto estar atentos a los movimientos de los insectos ayuda mucho a pronosticar dónde van a estar las truchas en cada momento.
Es evidente que aquel que más horas pase en el río acumulará mayor cantidad de datos, pero aún en un tiempo corto podemos figuramos. un panorama bastante exacto de lo que va a pasar.

Hay momentos en que no es posible ver a las truchas, ya sea por la profundidad en la que se encuentran o por el tipo de luz. Entonces sólo nuestra capacidad para leer o mejor dicho interpretar las aguas nos dirá dónde poner
la mosca y a qué profundidad. Esta capacidad de predecir sólo la logramos si alguna vez estudiamos, el lugar en condiciones de luz ideales para ver a sus moradores, de otra manera solo estaremos adivinando lo que puede haber bajo la superficie.
Muchas cosas forman en un río lugares ideales para que vivan una o más truchas. No es mi intención repetir este tema sobre el cuál ya he escrito anteriormcnte, solo quiero recalcar que la mayor parte de un río no alberga truchas y si evitamos las zonas estériles poniendo atención a lo que hacemos, automáticamente aumentaremos nuestras capturas.

EQUIPO ADECUADO

Evidentemente para pescar ninfas tenemos que contar con un equipo adecuado, y el mejor equipo es el que probablemente todos tengan si hace un tiempo que pescan con mosca.
Es lógico que cada pescador haya ajustando el equipo basándose en dos factores. Uno es el mínimo medio en que generalmenle se mueve. Así los que pescan aguas pequeñas, medianas o grandes tendrán equipos para esas aguas y no necesitan ningún cambio para usarlos con ninfas. El otro factor es el gusto personal que va más allá de lo que sugiere el medio. Un bucn caster puede usar equipos livianos en sitios que sugerirían algo mayor. En definitiva cada uno tiene que usar el equipo con el cuál se encuentre realmente cómodo. No hay una regla fija y mientras no lleguemos a extremos reñidos con el sentido común. lodo es aceptable. Sin embargo el uso de equipos exageradamente livianos (1 -2-3) con truchas medianas y grandes no es bueno si queremos devolverlas, ya que la pelea se prolonga demasiado, agotando a los peces más allá de su capacidad de recuperación.
Personalmente, si tuviera que escoger un equipo para uso general me inciinaría por una caña entre 8 y 9 pies, para línea 5 o 6.
El viento es un compañero constante en nuestro sur, y en el viento son definitivamente mejores las cañas rápidas.
Me gustan mucho las modernas cañas de grafito III y IV, ya que al ser extremadamente delgadas tienen poca resistencia al viento y su escaso peso permite largas horas de pesca sin fatigarnos.

Continuamente leo que la caña ideal para pescar ninfas tiene que ser lenta para que la ninfa no se seque en el aire como una seca, o para el lance de moscas lastradas y plomitos con un loop bien abierto, de baja velocidad, lo que supuestamente evita los enredos. Esto no es así. Una vez que una ninfa (especialmente las fabricadas con dubbing) absorbe agua en su cuerpo internamente no hay tiro. por veloz que sea. que la seque.
Diferente es una seca, donde lo que secamos son colas, alas y hackle duros que no absorben agua y además las tratamos con siliconas.

Personalmente no estoy para nada de acuerdo con la teoría de cañas lemas para ninfas y creo delata lo poco que saben muchos excelentes pescadores sobre la física y dinámica del lanzamiento de moscas pesadas o lastres con un equipo de mosca.
Siempre me ha interesado profundamente el lanzamiento de mosca y he tenido la suerte de pescar largamente con varios de los mejores casters del mundo. Estos hablando de profesionales del casting capaces de hacer cosas con una línea muy por encima del término general.
Con ellos descubrí que hay mucho más que llevar simplemente la caña de las 11 a la I.
Una caña blanda disimula algunos errores de lanzamiento tirando moscas lastradas que no perdona una caña rápida, pero esto no quiere decir que la blanda es mejor, solo demuestra que el caster no está en condiciones de dominar un equipo de alta performance con el cual podría evolucionar enormemente en precisión y control del tiro y que necesita mejorar su lanzamiento buscando la ayuda adecuada.

También habrán leído que los plomitos y moscas pesadas se tiran lento. Verdad? Definitivamente no!. un buen caster los tira muy rápido con un loop angosto y perfecto, pero todo el tema del casting merece mucho espacio y debate, para lo cual ya estamos preparando artículos, conferencias y clínicas. No se las pierdan, informándose de las misma en la Sede o en los próximos Boletines Mosqueros.

USO ADECUADO DEL EQUIPO

Por más que veamos a las truchas como linces o sepamos exactamente dónde pueden estar. todo será en vano si no somos capaces de poner la mosca en el lugar adecuado.
Casi todos lanzan lejos y dominan en parte el doble tirón.
pero casi ninguno es preciso con la mosca desde diferentes distancias. Este control del equipo es fundamental en toda pesca de mosca y bastante más en ninfas, como veremos luego.
Durante el invierno, época ideal para fortalecer nuestro control del lanzamiento. Si veo pescadores tratando de tirar toda la línea. sin haberle fijado a la mosca ningún objetivo. por lo que cae a cualquier lado. Un amigo español llamaba a estos tiros de destino incierto “Manzanazos” y este término vuelve a mi mente cada vez que no pongo la mosca donde debiera.
Por lo tanto. estimados amigos. cada vez que empuñen la caña para practicar. háganlo seriarnente. apuntando con la línea y dirigiendo la mosca a un blanco concreto. Cada tiro tiene que cumplir un objetivo. de otra manera la práctica no sirve.

En vez de tirar a la banola hay que fijar blancos y tirarles desde todas las distancias y ángulos posibles hasta acertar sin fallar. Si estamos practicando para ninfas y secas. los largos más importantes van de 3 a 15 metros.
Es frustrante estar en el río con una buena trucha comiendo y mi poder acertar nuestra ninfa, en el punto preciso que permitirá que se hunda y llegue a la trucha en el nivel exacto. En el río se van a dar cuenta que hay un sólo punto donde colocar la mosca para que tenga las mayores posibilidades. y este punto tiene casi cero de margen de error, o lo acertamos o no, y el no acertar disminuye las chances, a veces en un 100%.
Recuerdo algunos cursos de mosca europeos donde se tiraba haciendo un recorrido de pesca. Como si fuera golf.

Los blancos se ubicaban en posiciones reales de pesca y el participante tenía que acertarles haciendo tiros reales de pesca. Sería interesante implementar algo parecido para practicar en serio.

IMPORTANCIA DE LA NINFA

Está bien probado que durante las eclosiones de insectos acuáticos las truchas comen un porcenta.je mucho mayor de ninfas que de adultos, esto tiene una razón práctica: los adultos pueden volar en el momento que la trucha va a comerlos con lo que el esfuerzo se pierde. Las ninfas, en cambio. no tienen escape posible y la trucha rara vez pierde una.
Esto no quiere decir que tengamos que dejar las secas en casa. pero durante una eclosión hay que pensar en las ninfas como la técnica más efectiva.

Cuantos se habrán vuelto locos con truchas subiendo por doquier. cambiando seca tras seca con magros resultados. Con seguridad las truchas estaban comiendo ninfas en la superficie o muy cerca de ella. dando la impresión de alimentarse de adultos. cuando sólo comían unos pocos de ellos.

LOS INSECTOS
Durante el desarrollo total de una eclosión hay tres momentos muy importantes para el pescador de ninfas.

En el comienzo de la eclosión las ninfas que se hallaban bajo las piedras comienzan a concentrarse sobre las mismas, listas para iniciar su ascenso hacia la superficie En ese momento las truchas pennanecen cerca del fondo y si la luz nos favorece podemos verlas o ver reflejos de sus flancos cuando se mueven o disputan con otra un lugar.
Promediando la eclosión ya tenemos gran cantidad de ninfas distribuidas desde el fondo hasta la superficie, si bien puede no verse adultos todavía. Las truchas ya no están en el fondo sino que se han elevado y ocupan la mitad superior de la columna de agua.
Al final de la eclosión predominan las ninfas flotantes, semi-hundidas y por supuesto los insectos adultos. Las truchas están totalmente elevadas. pegadas a la superficie.

Los pescadores que frecuentan el mismo lugar seguramente se han dado cuenta que de acuerdo a ciertos factores como la temperatura ambiente. las condiciones climáticas y el momento de la temporada. las eclosiones se producen a detenninadas horas de manera bastante predecible. Al medio día en los meses fríos y temprano y tarde en épocas de mucho calor, como regla muy general.

Es importante hacer notar que cuando vemos los adultos la eclosión se halla muy avanzada. Varias horas antes las ninfas se prepararon en el fondo para su transformación. Si esperamos hasta ver los adultos para pescar una eclosión la actividad nos durará muy poco. porque salvo en ocasiones. las truchas comen adultos poco tiempo.
Si en cambio nos mantenemos pescando ninfas, alargamos en varias horas nuestro tiempo efectivo de pesca. De hecho podemos usar ninfas efectivamente todo el día.
Como vemos. la pesca con ninfa tiene tres niveles: en profundidad. a media agua y en superficie, para lo cual usamos el mismo equipo alterando el leader y los pesos adosados al mismo.

NINFAS EN PROFUNDIDAD

Para pescar ninfas cerca del fondo ya sea al comienzo de una eclosión o entre las mismas me inclino a usar una línea flotante. ya sea WF o DT: las dos funcionan igual en tiros cortos y medianos, que son la norma. El leader de monofilamento completo es el que mejor se hunde con algo de lastre y mis largos van de 9 a 12 pies, con finales que van de 3 a SX.
Las líneas sinking en todas sus formas no alcanzan a hundir la ninfa en los recorridos cortos, y además el control de este tiro de líneas en tiros aguas arriba, o donde tengamos que hacer correcciones, es casi imposible.

La ninfa tiene que hundirse hasta el nivel en que están comiendo las truchas mientras todavía controlamos perfectamente la línea. Para controlar la línea y hacer que la ninfa derive sin drag usamos tiros aguas arriba, reach cast, cast ondulados aguas abajo cediendo línea y otros.
Todos eslos tiros son imposibles con líneas hundidas.
Cuando una ninfa natural nada a la superficie lo hace en esa sola dirección hacia la superficie y la fuerza del agua la arrastra lógicamente
río abajo, nunca nadan de costado en las aguas movidas al eclosionar pues tendrían un esfuerzo adicional venciendo a la corriente además del que ya hacen para llegar arriba. Cualquiera que se haya caído al río sabe lo difícil que es llegar a la costa nadando a través de la corriente.

Por esto tenemos que pescar las ninfas derivando río abajo ya la profundidad adecuada. Cualquier tiro que mueva la ninfa a través de la corriente solo es efectivo bajo condiciones muy especiales y en aguas mayormente lentas.
Los plomitos partidos, el plomo blando, el alambre de plomo y cobre, son algunos de los elementos usados para hundir la ninfa. Los plomitos son muy sencillos de usar para los que empiezan. Se colocan empezando a unos 25 cm de la ninfa donde conviene hacer un nudo en el leader para que no bajen. Es conveniente usar varios plomitos chicos en vez de uno grande, ya que así si nos movemos de lugar a uno de aguas más lentas podemos sacar plomilos hasta llegar al peso justo y si vamos a uno de aguas rápidas podemos agregar. Si usamos un solo plomo grande y tenemos que reducir peso perdemos tiempo sacando el plomo y agregando otro, en vez de simplemente sacar uno de un sistema de varios.

Salvo que busquemos hundir la ninfa muy rápido, conviene poner los plomitos no demasiado juntos, distribuidos a lo largo del leader, esto facilila el lanzamiento enormemente. Juntamente con los plomitos necesitaremos un indicador cuyo tamaño estará regido por el peso de la ninfa y los plomilos. Su objetivo. además de señalar el pique, es detener el hundimiento de la ninfa de acuerdo a nuestra voluntad.
Antes de poner el indicador cuánto lastre poner. Inicialmente trato de lograr un hundimiento rápido de la ninfa, lo que permite tirar la mosca aguas arriba de los peces una distancia menor. lo que exige un manejo mínimo de la línea. En cambio, si tiramos lejos de los peces vamos a tener que hacer de todo con la línea para que la ninfa les llegue sin drag lateral.
En muchos lugares, por las características del tiro posible, sólo tenemos un recorrido corto antes de que no podamos eludir el drag, y la ninfa debe llegar al nivel antes de esto. Si lo hace en menos tiempo mejor. sin que esto signifique que el peso extra en el leader espante a las truchas (pescando en profundidad es muy difícil espantar a las truchas aunque usemos plomo en serio).

El indicador casi nunca se pone a la misma distancia de la ninfa que la profundidad a que se halla la trucha, ya que el muy raro que el leader se hunda verticalmente. Pese a estar lastrado, la corriente más fuerte en el centro de la columna de agua le imprime una curva al leader, lo que acerca la ninfa al indicador.
La mejor forma de regular esto si queremos pescar cero ca del fondo es poner uno de prueba bien alto, de manera que la ninfa toque fondo (cosa que el indicador marca claramente) para luego bajar el indicador hasta que la ninfa derive libre.

Con una línea flotante podemos arrastrar ninfas cerca del fondo fácilmente hasta unos 3 metros de profundidad, controlándolas perfectamente, lo que hace innecesario el uso de líneas hundidas en la mayoría de nuestros ríos.

Ante cada movimiento raro del indicador (los piques son diferentes al toque del fondo) tenemos que tensar la línea, Si lo hacemos con un movimiento corto y controlado no asustaremos a los peces, no perderemos moscas si no clavamos nada, nuestra ninfa pescará un trecho más.

Para clavar un anzuelo normal de mosca en la boca de una trucha solo necesitamos moverlo unos milímetros.
Piensen en el largo real de la punta y prueben clavarla a mano en algo blando como la boca de la trucha. No hace falta ninguna violencia, por qué entonces se ve a tantos mosqueros tirando de la caña metros hacia atrás ante cualquier pique, como si clavaran un Marlín, mandando la línea a las nubes con un ruido tremendo en el agua y dejando frecuentemente la mosca en la boca de las truchas. que ni siquiera se dan cuenta de lo que pasó?

Cuando el indicador se mueve, basta con dar un tironcito corto y rápido con la punta de la caña o mano de la línea, sin sacar el sistema del agua. Se van a sorprender de la cantidad de veces que terminan con una trucha.

El tipo de ninfas a usar en profundidad no difiere de las que empleamos cuando pescamos a media agua o en superlicie. Es un error creer que porque pescamos hondo la ninfa tiene que ser algo enorme, a menos que el fondo sea radioactivo las ninfas serán las mismas que coleccionamos en aguas de la orilla y respetando los tamaños los resultados serán mejores, sobre todo cerca de una eclosión donde gran cantidad de ninfas responden a un tipo y tamaño determinados.

MEDIA AGUA

Al promediar una eclosión encontramos mucha densidad de ninfas en los estratos medio, del río. La gran diferencia con la pesca de ninfas a profundidad es que ahora sí vemos claramente a las truchas. y ellas también pueden percatarse de nuestra presencia y desaparecer ante un tiro malo o un mal movimiento.
Seguiremos usando lastre en el leader (posiblemente bastante menos), e indicadores (el tipo de indicador que será liviano y pequeño), pero ahora lenemos que elegir cuidadosamenle la trucha a la cual vamos a tratar de clavar.

Hay que elegir una trucha en particular evitando tirar al grupo, y de ser posible esta debe ser una trucha que podamos alejar de las otras al clavarla. para mantener la actividad sin que se espanten.
Conviene empezar por las de atrás y obligarlas a pelear río abajo. de ser posible. Si no forzamos la lucha al comiendo, podemos guiar a la trucha antes que se asuste demasiado y corra río arriba.

Estamos entrando a la pesca de ninfas visual, que dentro de la pesca de ninfas es la más efectiva.

El mayor secreto es determinar correctamente el tamaño, forma y tonalidad general de la ninfa que están comiendo las truchas. El tamaño y la forma son vitales en nuestra imitación del color de los naturales varía de un individuo

a otro: por lo tanto no es tan específico y nos permite cierto margen de error).
Cuando vemos que una trucha carga hacia nuestra moscas la rechaza a último momento, lo primero es rebajar el grosor de el leader: si éste es adecuado, lo más frecuente es que la ninfa utilizada sea excesivamente grande.
Muy pocas veces erramos por usar ninfas demasiado chicas.
La gran mayoría de ninfas de efemerópteros y plecópteros chicos (más abundantes del sur Argentino son de colores oscuros, predominando los marrones, olivas y negros. Si mantenemos nuestras ninfas dentro de esos tonos. sólo tendremos que ajustar el tamaño y el grosor de los tippets.

Pescando a media agua el lastre y la posición del indicador son mucho más críticos y ante cualquier tiro malo las truchas se asustan.
En este tipo de pesca de ninfas castear largo es un grave error, un cast de más de 15 metros reduce enormemente la capacidad de controlar el derivar de la mosca, la posibilidad de ver las reacciones de la trucha ante la misma y dificulta la clavada.
Para ver a qué velocidad se hunde nuestra ninfa: acomodar el lastre: el indicador, tenemos que mantener nuestros tiros cortos, para lo cual nos moveremos lentamente cerca de los peces. evitando que nos vean y produciendo el menor ruido posible. Pescando a media agua tenemos que ser cuidadosos con los plomitos. ya que si ponemos demasiado lastre el ruido del mismo al caer al agua puede espantar a las truchas. En cambio el sonido del plomito adecuado puede atraer a la trucha que al toparse con la ninfa la toma sin dudar. Como estamos viendo a las truchas. tenemos la posibilidad de ver cuando toman la ninfa.

Como el indicador generalmente no reacciona de inmediato tenemos que reaccionar nosotros antes que el indicador, si queremos clavar un porcentaje grande. Frecuentemente veo como la trucha toma mi ninfa y la escupe antes que se mueva el indicador y antes de mi reacción para afirmarla. En ocasiones son rápidas como un rayo y tenemos que entrenarnos para actuar como un resone. Ni bien vemos que la trucha tomó algo donde presumimos va nuestra ninfa hay que tensar. sin esperar al indicador. Con un poco de práctica nos asombraremos de los resultados, y muchas veces podremos prescindir del indicador.
En mi próxima nota terminaremos con la pesca de ninfas en superficie y ninfas flotantes, cuya extensión e importancia merece otro artículo.

LEER MÁS

Flotando por el río Collón Curá

Por Joe (Jose Bruno Levy)

En Enero, como de costumbre, pasé dos semanas en el campo de Carlos Monsegur para gozar de la pesca del Río Chimehuín como ya se ha hecho tradicional. Carlos y Anita los anfitriones perfectos, como siempre -la comida, los vinos y las bebidas especiales … especiales. La pesca fue buena a pesar de las aguas muy bajas del Chimehuín -más bajas de lo que he visto en varios años. Un hecho llamativo fué la gran cantidad de percas que había en las aguas. Todas sanas, fuertes y arriba del kilo. En dos días saqué ocho de ellas: solamente dos truchas!
Un amigo nuestro, organizador de excursiones de pesca de la zona nos invitó a pasar un día flotando y pescando el Rió Collón Curá.

Con gusto aceptamos. Llegado el día. vino a buscamos al Farallón Negro a las 9 horas con dos Renault Trafic preparados para los caminos de la zona. y con dos jóvenes guías de Estados Unidos..
Fuimos hasta pasada la Confluencia (donde se juntan el Chimehuín y el Aluminé para hacer el Collón Curá donde nos esperaban las balsas. En la primera balsa salieron Carlos y nuestro amigo. con uno de los guías. En la segunda salí yo otro guía, y en la tercera tres señoras /señoritas en bikini con un primo que actuaba de guía.

Largamos. y empezó uno de los días de pesca más notables desde hace muchos años. Había pique abundante, y las truchas eran todas muy parejas en tamaño, entre un kilo y medio y dos kilos y medio. Estaban en ambos bordes del río y en el medio también, yo veía unos 40 metros adelante mío a Carlos ya nuestro amigo, sacando y devolviendo truchas en cantidad.
Yo pescaba cómodamente sentado sobre una heladera de tamaño importante que transportaba parte de lo necesario para el almuerzo, y me sorprendía verlo a Carlos en la parte delantera de su balsa, pescando arrodillado o parado. Pensé que era su manera de practicar
la pesca desde posiciones difíciles e incómodas. Lo hacía muy bien. sacando (y devolviendo naturalmente) grandes cantidades de truchas. Sol¡¡mente más tarde supe que esa balsa tenía una cómoda heladera-asiento! Nuestro amigo. pescando desde alrás. se sentaba en el borde del gomón pero tenía los ..casts ..más complicados por la posición y por la dirección del (poco) viento que había.

Las vistas eran fascinantes, y el río, siempre cambiante deleitaba a todos nuestros sentidos. Hubo lugares con islotes de piedras en el medio de] río donde podíamos bajar y pescar de a pie hacia ambas orillas del río. Además de ser un cambio agradable. era una posibilidad de refrescarse las piernas, ya que el día era caluroso. Todos (menos las señoras / señoritas y los guías¡ estábamos usando “waders”, un error para ese día. De repetirse la excursón usaría un par de pantalones cortos, dos pares de medias y botas para arriba de los “stocking waders” camisa de manga larga y sombrero con ala ancha. En cierto momento, pescando de a pié. Carlos se resbaló y se sentó en el agua. sin consecuencias para el. pero con graves consecuencias para su máquina fotográfica japonesa, que se trabó con el telefoto para afuera. Hasta el día de hoy ha quedado impredecíble -mala calidad para una máquina fotográfica -a veces funciona, a veces no. a veces el lente sale y vuelve varias veces seguidas. Deberá volver a Estados Unidos para un “service”, me parece.

Cerca de las dos de la tarde, paramos en un lugar con árboles para sombra sobre el margen izquierdo del río. Se prepararon las mesas para el almuerzo y hubo un despliegue de ricas comidas suficientes para un grupo tres veces más grande y dos veces más hambriento. Felicitaciones al chef y a quien más intervino en la preparación. Después del almuerzo fuí a caminar un poco tierra adentro por razones muy personales. Mi sorpresa fue grande al pasarme a cinco metros de distancia un joven ciervo. sin ningún apuro, claramente en búsqueda de comida. No tenía a mano la máquina fotográfica. Nunca la tengo cuando la necesito, y perdí la oportunidad de una foto muy especial y de muy cerca.

Volvimos a la pesca, y partimos en la misma secuencia.
Carlos y nuestro amigo común joven norteamericano.
Yo con otro. Las señoras / señoritas con bikinis y primo. Para mi guía.. era su primera temporada en Argentina. Para el otro guía era la cuarta. Pude notar que mi guía había estudiado mucho antes de venir a la Argentina. ya que había atado grandes cantidades de moscas que me hacía probar. Saqué con todas. Una era la fiel copia de una páncora. tamaño de un antiguo dólar de plata. O sea con un diámetro equivalente a dos pesos moneda argentina actuales. El material parecía una muy gorda y espesa alfombra de lana. Cuando vi esa cosa atada a mi líder me asusté y le dije a Jeremy que no sabía castear una cosa tan grande y pesada. El joven insistió, tiré el primer “false cast” y la cosa (ya que me es difícil llamarla una mosca) se cayó en el agua atrás, de esa manera duplicando su peso. Logré hacer un cast hacia adelante, la cosa se posó sobre el agua como si fuera una piedra, y fue inmediatamente y violentamente atacada por una trucha! Todas las moscas de mi joven experto tuvieron igual efecto, y todas las que probé yo también.

Entrando en un pequeño rápido, yo estaba sacando la línea del agua cuando tuve un fuerte pique. La trucha nos acompañó a través los 30 o más metros de rápidos, y pude liberarla, cansada pero en buena salud, a la salida de la corriente. Era la marrón más grande que me tocó ese dia, unos dos kilos y medio. Ya que tenía un brazo lastimado de una caída del día anterior mientras con Charlie, hijo de Carlos, buscaba una pirca india (no sé exactamente que es una pirca india, pero la buscaba con todo mi vigor) dejé de pescar, y me dediqué a mirar a los demás pescando. especialmente a las !indas señoras / señoritas en bikini.

Debo haber sacado y devuelto a unas 10 truchas. Carlos y nuestro amigo. más de 60 cada uno. Del Grupo Bikini no tengo idea -creo que las truchas saltaban hacia su balsa para ser capturadas. Ya tarde, llegamos donde los fieles Renault Trafic nos estaban esperando. Los jóvenes guías organizaron todo en poco tiempo, mientras tuvimos el placer de charlar un rato con Martín Zimmerman, conocido estanciero de la zona, quien esperaba -me parece- la Balsa Bikini.
Nuestro amigo nos llevó a Carlos ya mí de vuelta al Farallón donde llegamo doce horas después de haherlo dejado.
Un día inolvidable de pesca.
La organización impecable.
Flotar los ríos de la zona es un programa que hay que tener en cuenta. ya que es muy distinto de la pesca normal de a pié, hace practicar tiros que normalmente no se necesitan, y da emociones variadas.
Mil gracias a Carlos y nuestro común amigo por ese fabuloso regalo de un increíble día de pesca.

DESCARGAR