El reglamento de pesca

Nuevos compromisos 

Editorial Primavera 2007

Algo así como un millón de años atrás la especie humana comenzó a ocupar espacios sobre la Tierra. Durante los 975.000 primeros años para su subsistencia dependió de su precaria pero creciente destreza para arrebatar proteínas animales de la naturaleza circundante, cazando y pescando; esta habilidad predadora nacida de la necesidad y del hambre perdura hoy fuertemente como herencia genética instintiva en cada ser humano, y se manifiesta de distintas maneras, como se puede apreciar en los negocios y en la política. En los siguientes últimos 25.000 años el hombre fue aprendiendo a cultivar el suelo y a sí mismo, obteniendo alimento de maneras más amables, dando origen a la civilización, a la historia y a los buenos modales.
Abreviando muy rápidamente, llegamos a que en los últimos recientes 150 años la excelencia en el ejercicio de la caza y la pesca, en conjunto con el desarrollo de nuevos y mejores instrumentos, y el incremento de las áreas pobladas ha llevado a que la fauna cazable y pescable haya disminuido en número y mermado su habitat notablemente, lo que a su tiempo dio pie a la aparición de distintos nucleamientos conservacionistas que reclamaron a las autoridades medidas para evitar los abusos que pudieran conducir a la desaparición de las especies que les interesaban.
Quienes primero observaron los deterioros producidos por la depredación, la contaminación y la degradación del medio ambiente fueron quienes tenían mejor y más frecuente contacto y compromiso con la naturaleza: los propios pescadores y cazadores, es decir nosotros. Los que en su momento actuaron en conjunto con las autoridades para establecer temporadas, límites de captura y vedas tendentes a la conservación de las poblaciones de peces y animales salvajes en términos de una sustentabilidad que permitiera continuar con la ancestral práctica de la caza y la pesca de una manera regulada y aceptada por todos. Si esto hubiera ocurrido unos cuantos siglos antes tal vez todavía habría leones en Inglaterra, y osos en España. Pero las cosas ocurren en su momento, y no antes.
En nuestra Argentina, y mirando más cerca, los que formaron la AAPM manifestaron mucho antes aún de fundarla su preocupación e interés en disponer de reglamentaciones de pesca de salmónidos que evitaran abusos, en un principio colaborando con Parques Nacionales, ya que las provincias que hoy conforman la Patagonia eran antes de 1950 Territorio Nacional; luego y ya constituida la AAPM en 1974, ésta pasó a ser referente natural de asesoramiento como asociación de pescadores, y en tal carácter propició hacia la década de 1980 la adopción por parte de Parques Nacionales y Neuquén de un reglamento y permiso de pesca que tuviera validez recíproca en ambas jurisdicciones.
Esta innovación dio origen a un novedoso convenio interjurisdiccional que se mantiene exitosamente hasta el presente y al cual oportunamente se sumaron Río Negro, Chubut, Santa Cruz y más recientemente Tierra del Fuego, cuyo producto más conocido es el Reglamento de Pesca Continental Patagónico anual.
¿Cuál ha sido el papel de nuestra Asociación en todos estos años? Nos ha sorprendido encontrar algunas personas persuadidas de que el reglamento de pesca es una creación de la AAPM; esto nunca podría haber sido así ya que el carácter normativo y las disposiciones obligatorias que el reglamento impone requieren de una resolución aprobatoria de cada Ejecutivo Provincial y del PEN en el caso de Parques Nacionales.
La función de nuestra institución como ONG a lo largo de los años ha sido la de informar, ayudar, coordinar y asesorar a las autoridades de las distintas jurisdicciones, provinciales y nacionales. Siempre la AAPM ha procurado representar responsablemente el criterio e interés de los pescadores en cada reunión de trabajo de esta Comisión, cuyo resultado general puede apreciarse como muy favorable al cabo de los años transcurridos. El esfuerzo de todos los funcionarios que desde su inicio han formado parte de la Comisión Consultiva Redactora del Reglamento de Pesca Continental Patagónico debe ser reconocido por los pescadores así como el producto de su trabajo, el Reglamento de Pesca.
Para continuar con esta tarea hemos sido invitados a la próxima reunión en la que se tratará el reglamento que tendrá vigencia a partir de noviembre de 2008. Este encuentro tendrá lugar en Comandante Piedra Buena, en los últimos días de marzo, y estarán presentes funcionarios de las provincias de Santa Cruz, Chubut, Neuquén, Río Negro, Tierra del Fuego y la Administración de Parques Nacionales. Una vez más la AAPM estará presente en esta importante reunión, para ayudar a elaborar la reglamentación que nos permita continuar practicando la ancestral actividad de la pesca.

Comisión Directiva