Editorial 12

AAPM - FFF 

La pesca deportiva: un recurso en expansión.

Los datos aportados por las distintas Jurisdicciones en la última reunión de la Comisión Consultiva de Pesca Continental Patagónica confirman el incremento de la cantidad de permisos de pesca extendidos esta última temporada. consecuentemente, la recaudación por su venta ha llegado a cifras sin precedentes.

Este incremento se debe no solo a la mayor cantidad de pescadores, sino también al esfuerzo de recaudación y control que realizan las autoridades locales. Algunos ejemplos son ilustrativos: Chubut, que no registraba actividad significativa en el pasado, recaudó $ 40.000, a través de 35 bocas de expendio privadas, sistema novedoso y encomiable, y por primera vez contó con un cuerpo de guardapescas (tres, que se duplicaró la temporada que se inicia). Río Negro recaudó unos $ 70.000, y espera implementar un cuerpo de guardapescas para este año.
Neuquén recaudó $ 283.000 por la venta de casi 20.000 permisos, afectando 40 personas al control.

Todos estos datos son alentadores y esperamos que sean interpretados correctamente tanto por las autoridades como por las comunidades favorecidas. Los importes de los permisos no son sino una parte muy pequeña de lo que gasta en la zona cada pescador, lo que habla elocuentemente de la importancia del recurso pesquero. Pero también debe tenerse en cuenta que hay un peligro implícito de sobrepesca en esa mayor cantidad de pescadores. Creemos que esto requiere más control y cuidado del recurso ictícola.

Las distintas Jurisdicciones patagónicas deben Invertir parte de todo lo que reciben de la pesca (no sólo de los permisos) en la preservación de su calidad y cantidad. Es una inversión necesaria para no perder este recurso.

Hoy en día los pescadores tienen alternativas; pueden ir a otras zonas, dentro y fuera del país, y seguirán yendo a la Patagonia en tanto ésta les ofrezca buena pesca. Por ello es necesario y urgente que se reduzca la contaminación de los cursos de agua, se implementen programas de resiembra, se controle y penalice eficazmente el furtivismo, pero sobre todo, debe invertirse en educación, para que la comunidad toda lo perciba de esa manera. La pesca seguirá siendo un buen negocio, siempre que no se caiga en la tentación de comer la gallina de los huevos de oro.

La Comisión Directiva